trabajo de Amalia Signorelli PDF

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Antropologia social...

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En el siguiente trabajo trataremos de analizar el texto de Josepa Cuco i Giner, sobre “Los jornaleros y el Molt Honorable (sobre redes informales y equipos de trabajo)” referente a la distribución de los bienes y servicios en el interior de la sociedad, las reglas que gobiernan la distribución del trabajo, el elemento mas determinante de los factores de producción. Los materiales que se utilizaron se circunscriben al contexto de valencia donde se examinan dos sectores, uno integrado por los equipos de “collidors” mientras el otro lo conforma la cúspide de las instituciones publicas, el equipo de gobierno, esto representa pasar de lo local, al ámbito global, ambos sectores comparten un mismo denominador común que son las redes de relaciones personales que unen a los miembros de los distintos equipos, de la que surgirán las reglas que ordenan de hecho el acceso en sus respectivas grupos de trabajo. En el siguiente trabajo trataremos de resaltar cuales son los elementos que articulan y dinamizan a estos sectores de orden publica y privada. En cuanto a los grupos de “collidors” se observa que los vínculos personales son utilizados como la vía fundamental de acceso al trabajo asalariado de la recogida de cítricos. En este grupo existen además de unas relaciones puramente laborales otras mas intimas y personales basadas en el parentesco, la amistad, la pertenencia a una misma facción política, o la misma sociedad recreativa. A su vez, la convivencia fortalece los lazos existentes, dando

lugar a redes y grupos sociales que comparten tiempo de ocio,

celebraciones y rituales (comportamiento formal y estereotipado, realizado de forma seriada como acto social), todos ellos presididos por una reciproca lealtad y confianza, porque en dicho ámbito de contratación se regula por una norma fija y explicita, que es además de cumplimiento obligado: primero los parientes, luego los amigos y después los demás. Así estarían en desventaja los que están faltos de estas relaciones de reciprocidad firmemente establecidas. El acceso al trabajo eventual no satisface por igual a todos los “collidors” ya que su gran defecto es dejar sin protección al que carece de enchufe. Aquí influyen mas que la destreza y la capacidad física, las relaciones sociales. Como contrapartida los que les contratan obtienen una mano de obra que considera como propios los intereses de su jefe y que por tanto es fiel, manejable y sumisa. Por lo tanto los vínculos personales que unen a

los empleados de aquellos que los emplean, mediatizan y transforman sus estrictas relaciones laborales, al tiempo que aseguran su mantenimiento, mantienen unos lazos que consideran vitales y altamente satisfactorios. Esta relación asegura el trabajo en el sector laboral, muy inseguro y proporciona a unos y otros un apoyo y una seguridad frente a posibles incertidumbres. Entre los jornaleros que trabajan en la recolección de cítricos se da una plena coincidencia entre los principios que rigen una contratación laboral y los que ordenan el conjunto de su vida en común, para ellos la relaciones que rigen en la sociedad son por las que se rigen ellos. Pero lo característico no es solo que esto es así , sino que piensan que además esto debe ser así. Lo real y lo ideal coinciden y esta coincidencia es tan plena que su patrón sociocultural se proyecta en su visión mas allá del pueblo. Para ellos su mundo es el mundo y las reglas que rigen a uno y a otro no pueden ser sino las mismas. Las relaciones que rigen la gente del “Molt Honorable” se mueven en un contexto radicalmente distinto. Hay dos aspectos que la sitúan a una gran distancia de los “collidors”. En primer lugar, su actividad se despliega en el sector publico, cuyo funcionamiento esta firmemente ordenado por principios impersonales que actúan en base a la objetividad técnica y administrativa. Según esos principios son los mas capaces y eficientes los que poseen ciertas habilidades quienes deben auparse a los puestos relevantes de las instituciones publicas. Se trata de una regla básica de la ideología democrática, los políticos son elegidos para que sirvan a la sociedad y no para que sirvan a sus intereses. En las relaciones que se establece Eduardo Zaplana, en sus diversos cargos públicos que ostento a lo largo de su carera política, observamos el peso de los vínculos de parentesco (sistema ideal de posiciones relativas entre individuos relacionados socialmente, que parte de la interpretación cultural de la procreación, y que es marco de organización de la reproducción humana biológica y social. El parentesco no es un conjunto naturalmente dados de lazos de sangre, sino un sistema culturalmente variable de categorías significativas.) y de amistad. Muchos de los integrantes del equipo de gobierno, municipal o autonómico se distinguen por el hecho clave de haber compartido con el una parte significativa de su vida. Es posible afirmar que el tipo de relaciones que Zaplana mantenía con sus colaboradores se aproxima bastante a esas relaciones de reciprocidad, donde se intercambia lealtad por acceso a cargos públicos. Estamos asistiendo a la creación de una red basada en una política de amiguismo donde el acceso al puesto de trabajo no depende de la igualdad, merito y capacidad propio de la administración publica, sino en una relación de amistad, que deja una compleja red de nepotismo, amiguismo y corrupción.

Cuando comparamos ambos casos, se observan la existencia de elementos comunes. Los miembros de ambas grupos se hallan inmersos en unas redes que son previas al reparto del trabajo, por un su carácter informal y porque ocurren entre parientes, amigos o colegas. En su interior las relaciones se rigen por el principio de reciprocidad y por la confianza. En los dos grupos las redes se ven modificadas cuando uno de los miembros se sitúa en una posición mas alta. Entonces la reciprocidad se altera produciéndose un cambio en la relación pasando a ser mas de patrón, cliente, donde de manera característica se intercambia gratitud y lealtad por accesos a recursos y protección. Esta proceso ocurre en dos campos diferentes como son el publico y el privado. De lo anteriormente expuesto observamos como el acceso al trabajo de ambos grupos tiene que ver mucho con las relaciones de amistad y parentesco, ambas están presente en ambos grupos, es necesario las relaciones personales, la filiación política o social, para obtener trabajo, es la forma mas habitual con la que se realiza la distribución del reparto del trabajo, lo que le va a conferir una singularidad especial. Las relaciones laborales ya no se va a regir por una y estrictamente relación laboral sino que va estar determinada por una relación de lealtad y confianza. En ambos casos solo aquellos que como se dice en el texto tienen “arrimo” estarán en una situación de privilegio con respecto a los demás, no se valora la capacidad, destreza, habilidades, sino que todo se basa en relaciones personales. Parece ser que tanto la esfera privada como la publica se rigen por estos criterios ya que normalmente la gran mayoría de trabajos, excepto aquellos que requieren una cualifican muy especial( aunque todo se puede aprender), pueden ser desempeñados por un gran numero de personas. Así parece ser que mas importante que la cualificación son los contactos y relaciones que se tengan y estas son mas determinantes que los conocimientos y las habilidades, esto supone una de las causas de que las relaciones laborales sean tan endogámicas (Se denomina endogamia al matrimonio, unión o reproducción entre individuos de ascendencia común; es decir, de una misma familia o linaje. Así mismo, se entiende como endogamia el rechazo a la incorporación de miembros ajenos a un grupo social en particular). Si en el primer caso el de los “collidors” seria injusto, desde el punto de vista ético, que no legal, ya que deja sin amparo a las personas que pudiendo estar mas capacitadas carecen de las relaciones familiares o sociales necesarias para acceder a un puesto de trabajo. Sin embargo en el segundo caso se trataría de un delito tipificado en el código penal (el artículo 405 del vigente Código Penal dice lo siguiente: “A la autoridad o funcionario público que, en el ejercicio de su competencia y a sabiendas de su ilegalidad, propusiere, nombrare o diere posesión para el ejercicio de un determinado cargo público a cualquier persona sin que concurran los requisitos legalmente establecidos para ello, se le castigará con las penas de

multa de tres a ocho meses y suspensión de empleo o cargo público por tiempo de seis meses a dos años”) ya que se trata del sector publico cuyo funcionamiento esta firmemente regulado por principios para evitar casos de enchufismo o nepotismo. Se presupone que lo publico debe estar al servicio de la sociedad desde un punto de vista de eficacia y racionalidad, no para cumplir los caprichos e intereses del político de turno. Aunque por lo que se observa, debe ser de difícil cumplimiento, ya que los casos son muy numerosos debido a que existen muchos resquicios legales, en cuanto a contratación, como a cargos que no están sujetos a una contratación ordinaria (cargos de libre designación), lo que hace difíciles de poder llevarlos a los tribunales....