11. Horacio: Biografía, Obras, Estilo PDF

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Tema 11 de Literatura Latina I: Horacio...

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Tema 11: Horacio Biografía Gracias a la labor de Suetonio en su biografía De viris illustribus, conservamos mucha información sobre Horacio. Esta biografía se ha convertido en nuestra principal fuente de información, además de los autotestimonios del poeta en su obra. Quinto Horacio Flaco nace en Venusia en el 6 5 a.C. y muere en Roma el 8 a.C. Su padre fue un liberto, lo que condicionó fuertemente la personalidad del poeta. Una vez liberado consiguió una cierta economía, la cual aprovechó para darle una buena educación a su hijo. Esto, que era muy caro, Horacio siempre se lo agradece. El poeta estudió en Roma y en Atenas, concretamente en la Academia de Platón. Ahí entra en contacto con las corrientes filosóficas griegas y las obras arcaicas que serían su gran influencia. Tras el asesinato de César, participó en la guerra como aliado de Bruto; Horacio, que no poseía ninguna experiencia militar, se convierte en tribuno. C  uando es derrotado su bando, Augusto confisca todos sus bienes, como consecuencia, Horacio busca un puesto de secretario, y tal vez dado a que su empleo de funcionario no podía satisfacerle humanamente, comenzó a componer poesías, y parece ser que no tardó en llegar el éxito. Un hecho fundamental en su dirección hacia la poesía fue la presentación de Mecenas por dos grandes poetas amigos suyos, Virgilio y Vario. Mecenas, consejero de Augusto, fue un rico de origen estrusco que financiaba la carrera de los jóvenes talentos, su círculo supuso la protección de artistas que, no teniendo ya la necesidad de sobrevivir, pudieron cultivar su arte y darse a conocer, como fue el caso de nuestro poeta. El viaje a Brindis que hizo el año 37 acompañando a Mecenas nos muestra ya a Horacio como parte integrante de aquel círculo. Muchos de sus poemas están dedicados a Mecenas, quien le premió además con una casa de campo en las Sabinas, cerca de Roma. Horacio, a pesar de su ideología republicana, también forjó una importante amistad con Augusto, quien se convirtió también en su protector, en parte porque el poeta era muy agradecido, en parte por supervivencia. Augusto incluso

quiso nombrar a Horacio, tras la muerte de Virgilio, secretario

particular suyo; pero el poeta supo rechazar este compromiso sin herirle. En cambio fue importante para su creación artística el encargo que le hizo el emperador para la celebración de los ludi saeculares del 17 a.C., e l Carmen Saeculare, un himno religioso y, al mismo tiempo, una poderosa oda cívica. Esto supuso la consagración definitiva de Horacio como poeta. Horacio muere el 8 a.c, dos meses después de la muerte de su gran amigo Mecenas, j unto con quien está enterrado.

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Contexto histórico En el siglo I a.C. Roma atraviesa una época de violencia política iniciada tras el asesinato de los hermanos Graco y marcada por las dictaduras de Sila (81 a.C.- 78 a. C.), de Julio César (46 a.C.- 44 a.C.) y de sus respectivas guerras civiles, provocando la disolución de la antigua república romana, tras unos 500 años de existencia, y la concentración de todo el poder del Estado en el emperador Augusto. Desde una perspectiva literaria, a esta época se la considera el “siglo de oro” de la literatura latina, la cual se divide en dos periodos: el primero se sitúa a finales de la república, donde encontramos, a César, Salustio, Nepote y Cicerón como la generación de prosistas más brillante de la literatura latina. Dado el momento que les tocó vivir, no es extraño que los dos géneros en prosa que más se desarrollaran fueran la historiografía y la oratoria. Por otro lado Catulo capitaneó en Roma el movimiento de poetas vanguardistas que renovó la poesía latina introduciendo en ella la técnica y la sensibilidad de la poesía griega y con ella la lírica personal. Por su parte, Lucrecio creó un largo poema del género didáctico, De rerum natura, que constituye una exposición sistemática del pensamiento de Epicuro, siendo el poema filosófico-científico más grande jamás escrito. El grupo se completa con Terencio Varrón, el más grande erudito romano, que escribió sobre los temas más diversos. Todos ellos elevaron el “latín literario” al más alto nivel de precisión y elegancia. En el segundo periodo nos encontramos con el triunfo de Augusto, quien se empeñó en apaciguar a la sociedad romana a base de unirla bajo una ideología nacional y la vuelta a las “costumbres de los antepasados” (mores maiorum) . Destacan Virgilio, Horacio, Tibulo, Propercio y Ovidio. Estos poetas protagonizaron, junto al historiador Tito Livio, el período más brillante de la literatura latina. Aparte de su nacionalismo, destaca en todos ellos una gran erudición y dominio de las técnicas literarias, una sensibilidad exquisita y una lengua ya madura y llena de recursos. Producción literaria 35 a.C. – Sátiras (libro I) 30 a.C. – Sátiras (libro II) 30 a.C. – Epodos 23 a.C. – Tres primeros libros de ‘Odas’ 20 a.C. – Primer libro de ‘Epístolas’ 17 a.C. - Himno Carmen Saeculare

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15 a.C. – Segundo libro de ‘Epístolas’ 13 a.C. – IV libro de ‘Odas’ Horacio cultivó una gran diversidad de géneros: Las s átiras o sermones constituyeron su primera publicación: se trata de 18 composiciones irónicas y críticas de su tiempo escritos en hexámetros y dividido en dos libros. Las escribió tras su regreso de la batalla de Filipos a Roma, lleno de desilusión y rencor hacia la sociedad: ataca a los usureros, a los cazadores de herencia, a aquellos que no están contentos con su suerte, la cursilería de los nuevos ricos y alaba la vida en el campo frente a la ciudad. Horacio toma la sátira de Lucilio, de quien admiraba su espíritu varonil y la agudeza satírica, pero le chocaba su estilo descuidado, la falta de pureza en el lenguaje y la pesada construcción del verso. Horacio añade influencias de géneros griegos, la libertad de palabras de la comedia, rasgos filosóficos, etc. A diferencia de Lucilio, nuestro autor no es tan mordaz, sino que más moderado, menos agresivo y sus versos denotan un mayor cuidado. Si es verdad que ya existían en la naturaleza de la sátira

ciertos elementos formales esenciales —diálogo, ejemplos ilustrativos, variedad y

secuencia libre de los temas—, es también evidente que Horacio los ha llevado hasta la cumbre de la perfección. Sus epodos, de influencia griega, imitan la poesía yámbica de Arquíloco de Paros, usada para criticar: es mordaz e irónica como la sátira, pero con tintes más líricos, aunque la diferencia estriba en la métrica. Horacio adopta la estrofa yámbica, mezclándola con otros ritmos. Consiste en una transición entre la sátira y las odas. Recoge una temática variada: toca el amor; el tema báquico, el cívico-moral. Los gramáticos dieron a la colección el nombre de Epodos por su combinación métrica, compuesta de un verso largo y otro corto.

Entre los años 30 escribe sus primeras odas o carmina, y las publica en el 23. Se tratan de manifestaciones líricas monódicas eolia, e hizo un gran esfuerzo por imitar los metros. Horacio, de acuerdo con la costumbre helenística y romana, mantiene un esquema riguroso y determinado para cada tipo de versos. También representa una novedad la atención severa a las cesuras. Usa como principales modelos a Alceo, Safo, Anacreonte y Píndaro. El orden de los poemas no es cronológico, predomina el principio de la variación temática y métrica. Casi todos están dedicados a personalidades (Mecenas, Augusto, Virgilio. . . ). Se consideran su mejor creación, algo de lo que era consciente el autor, convirtiéndose en la cumbre de la lírica latina. De temática variada, podríamos enmarcarlos en:

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Odas amorosas: son unas 20, dedicadas a mujeres como Lidia, Pirra, Cínara, etc. No todas son mujeres reales, sino que algunos son meros personajes literarios.

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Odas filosóficas: algunas están teñidas de ideas estoicas, como la impasibilidad del sabio ante las desgracias; pero son más abundantes las epicureistas, doctrina de la que Horacio se siente seguidor: hay que estar libre de ambiciones desmesuradas, es bueno contentarse con una “dorada medianía” (aurea mediocritas) donde se encuentra la felicidad perfecta.

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Odas romanas: celebran las hazañas de Druso y Tiberio. En ellas Horacio anima el mismo sentimiento nacional y patriótico que Virgilio en la Eneida, aunque con menos aliento épico; no hace una alabanza directa al propio prínceps, sino que canta a las gestas de Roma. Además encontramos temas de amistad, especialmente a Mecenas, Virgilio, Agripa, Tibulo… tema sobre el campo, el vino y la mitología.

Las epístolas están escritas en el mismo metro que la sátira (hexámetro dactílico) y se dividen en dos libros. Todas sus obras tienen tintes filosóficos, pero es en las epístolas que, tras no recibir el éxito que se merecía con las odas, abandona la “alta” pœsía y emprende de nuevo los sermones filosofantes, que no representan para él la poesía verdadera. Todas las veinte cartas tienen su destinatario, no obstante, desde el comienzo hasta el final se han redactado pensando en el público. Al enmarcar sus consideraciones filosóficas en forma de cartas literarias dirigidas a sus amigos, mezcla poesía y filosofía. De esta manera elevó a categoría literaria un nuevo género en la literatura latina: la epístola poética. -

Libro I: son en su mayoría de contenido filosófico-moral, compuesto por 20 poemas.

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Libro II: Contiene ideas de teoría literaria. Encontramos dos epístolas largas y el Ars poetica (llamada así posteriormente por Quintiliano, ya que en su origen Horacio la llamó epistula ad Pisones) . E  sta última, junto a la de Aristoteles, marcó las pautas de la estética literaria latina, pues encierra todo un cuerpo de teoría de la literatura: unidad de la obra literaria, composición y estilo, caracteres de la poesía épica y dramática, la técnica poética, dignidad y papel social de la poesía, etc. Tras su Ars poetica, Horacio se convierte en padre de la crítica literaria.

También destaca su obra Carmen saeculare, un himno encargado por el emperador Augusto, destinado a ser cantado durante la fiesta secular del año 17 a.C. Esto constituía en una específica acción de gracias a los dioses por la Pax Augusta y una súplica por su duración. Se trataba de una lírica coral al ser dos coros de muchachos y muchachas de las familias más nobles, que hacían cantos alternos. A pesar de su entronque con el género de himnos del culto, resulta típicamente horaciano y augusteo, desde las estrofas sáficas que Horacio había aprendido a manejar tan magistralmente, hasta su identificación con las ideas de Augusto, que va aún más allá que en las odas a los romanos. Y la inscripción que debía transmitir a la posteridad el acto festivo eternizó también al poeta: Horacio había hallado de nuevo el camino hacia la lírica.

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Horacio compone para la recitación y para la lectura, tan sólo el carmen secular s e hizo expresamente para la declamación de un coro.

Estilo y lenguaje: El estilo de Horacio está muy influenciado por la poesía griega: su principal fuente de influencia son los líricos griegos y Calímaco. Su lenguaje se adapta a la psicología del personaje, aunque en general suele ser muy elevado. Sus obras reflejan el ecléctico pensamiento filosófico del autor, inclinado al epicureismo, con una concordancia perfecta entre expresión y pensamiento. Se trata de un poeta crítico, cuidadoso de defender su independencia de pensamiento y de acción, con una idea muy elevada del poeta como educador e intérprete de los sentimientos civiles y religiosos, dotado de un sentido por lo auténtico y de un buen gusto por la sencillez.

Pensamiento filosófico Horacio toma la función del poeta como un educador moral y filosófico. Lo consideramos un ecléctico respecto a la filosofía, pues toca, principalmente, el epicureismo, el estoicismo y el cinismo. Estas corrientes comparten la concepción de la filosofía como modo de vivir: El cinismo es aquella "actitud vital" iniciada ferozmente por Diógenes de Sínope, caracterizada por un total rechazo a los valores sociales, el estoicismo, impartido por Zenón de Citio, está b asado en el dominio y control de los hechos, cosas y pasiones que perturban la vida, cuyo objetivo era alcanzar la felicidad y la sabiduría prescindiendo de los bienes materiales, y por último, el epicureismo, impulsada por Epicuro de Samos, el cual buscaba la felicidad a través de los placeres físicos e intelectuales. Podemos observar una evolución en el pensamiento horaciano que comenzó con tintes cínicos en sus sátiras y que desembocó en el epicureismo de sus epístolas.

Influencia posterior Horacio pasó pronto a ser un autor a quien se estudiaba en las escuelas. La poesía horaciana, con su variedad de temas y, sobre todo, su perfección formal, signo de equilibrio y serenidad, fue identificada en el Renacimiento como la máxima expresión literaria de las virtudes clásicas; partiendo del Renacimiento es difícil no hallar una sola composición influida por este poeta. Así, destacan Petrarca y Garcilaso, que se vieron envueltos por su dulzura y sus reflexiones. En España encontramos a Fray Luis de León por ejemplo, en poetas ingleses a John Keats o John Milton. Más adelante, en la Generación del 27, en poetas como Jorge Guillén. Se le atribuye citas tan célebres como la «aurea mediocritas» ("dorada moderación" que alude a la pretensión de alcanzar un deseado punto medio entre los extremos)- Oda II, el «carpe diem» (“cosecha el día”, es decir, disfruta del presente) - Oda I , y el «beatus ille» (“dichoso aquel”, el cual

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hace referencia a la alabanza de la vida sencilla en el campo) -Epodo I I. Son breves expresiones que revelan un sabio ideal de vida y que han quedado como herencia para toda la poesía Conclusión Horacio lleva la lírica romana a su máximo esplendor. A diferencia de Catulo, la poesía no es para él una distracción de sus ratos de ocio, sino una exigencia continua de perfección. Su gran mérito se debe a la adaptación de la métrica griega a la latina, lo que exigía un gran esfuerzo hasta para los propios griegos, sin embargo, no obtuvo el mérito que se merecía. Hijo de un liberto, con una gran educación, protegido por el gran Mecenas y el mismísimo emperador, Horacio, después de Virgilio, llega a ser el testigo más significativo del espíritu de la época de Augusto y, junto con aquél, el creador de su estructura poética....