Caso Cardiologo de la muerte - II Cohorte Criminalistica PDF

Title Caso Cardiologo de la muerte - II Cohorte Criminalistica
Author Dave Caruccí
Course Investigación Criminal
Institution Universidad Nacional Experimental de la Seguridad
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Summary

CASO CARDIOLOGO DE LA MUERTEIntegrante:José Alejandro Rivero CorderoCI 28.Ambiente 1II Cohorte de CriminalísticaProceso 1-IntroducciónEn el presente trabajo veremos el estudio de un caso de connotación el cual fue ganador de un prestigioso reconocimiento como lo es el "Cangrejo de Oro" en el año 201...


Description

CASO CARDIOLOGO DE LA MUERTE

Integrante: José Alejandro Rivero Cordero CI 28.220.591 Ambiente 1 II Cohorte de Criminalística Proceso 1-2021

Introducción En el presente trabajo veremos el estudio de un caso de connotación el cual fue ganador de un prestigioso reconocimiento como lo es el "Cangrejo de Oro" en el año 2016, este caso gano fama rápidamente ya que trata de un hombre que se hacía pasar por un supuesto cardiólogo para así engañar a sus víctimas y así mismo obtener beneficios personales, teniendo en cuenta que el hombre tenía un modus operandi para cometer sus terribles crímenes los cuales unos de ellos fueron el asesinato de su progenitora y el asesinato de su amante como se llegó a conocer, la Policía de Investigación lo nombró como el "Cardiologo de la muerte".

Modo tiempo y lugar de ocurrencia La investigación dió inicio para el día 9 de octubre del año 2015, cuando ante la oficialía de la Subdelegación Mérida se presentó Rosa María Prieto Pérez, de 23 años, manifestando que su progenitora, la docente Alicia Pérez, de 52 años de edad, se encontraba desaparecida desde el día 20 o 21 de septiembre de 2015. El sito del suceso donde se hizo el hallazgo del cadáver de la víctima Alicia Pérez fue dentro de la vivienda de Alberto Uzcátegui Uzcátegui "El cardiólogo de la muerte" siendo este denominado como un sitio del suceso cerrado, así mismo se hizo hallazgo de la osamenta de otra persona en el interior de dicha vivienda que posteriormente sería identificada como Patricia Uzcátegui madre del supuesto doctor. Modus Operandi El hombre mantenía un vínculo cercano con las víctimas, su modo de proceder era haciéndose pasar por doctor queriendo ofrecer ayuda y aprovechándose de las víctimas para cometer sus delitos. Móvil del hecho Se llegó a conocer que el hombre tenía comportamientos agresivos con las personas del sexo femenino cercanas a él, por lo tanto, termino cometiendo lesiones personales contra su progenitora y posteriormente un crimen pasional con la que en ese momento sería su amante. Desarrollo del caso La investigación comenzó el 9 de octubre de 2015, cuando ante la oficialía de la Subdelegación Mérida se presentó Rosa María Prieto Pérez, de 23 años, manifestando que su progenitora, la docente Alicia Pérez, de 52 años de edad, se encontraba desaparecida desde el día 20 ó 21 de septiembre de 2015, indicando que la misma salió de su residencia hacia las oficinas del Fohvim, a fin de tramitar diligencias para la solicitud de vivienda desconociendo su paradero. Manifestó que había recibido mensajes de texto del teléfono de su madre, que expresaban que todo estaba bien y que llevara a su menor hermana a la escuela. Rosa María dijo que su madre había sido vista hacía algunas semanas atrás, en la parada de transporte público de la población de San Rafael de Tabay, municipio Santos Marquina del estado Mérida, por la profesora de música de su menor hija. Los funcionarios adscritos a la Brigada de Delitos Contra la Vida y la Integridad Psicofísica de las Personas de la Subdelegación Mérida, realizaron un análisis inicial de la causa y solicitaron de la denunciante la ampliación de las informaciones que aportó inicialmente y al indagar sobre la vida personal de la docente surgió una supuesta relación sentimental que tenía su progenitora con Alberto Uzcátegui Uzcátegui, médico cardiólogo, quien laboraba supuestamente

en la Clínica Ávila en el Área Metropolitana de Caracas, desconociendo más detalles con respecto al presunto médico. Los investigadores se trasladaron al lugar donde fue vista Alicia Pérez y lograron entablar comunicación con personas residentes del sector, que de forma vaga indicaron que tanto ella como un ciudadano se hospedaban de manera regular en la posada El Paramito, ubicada en la troncal 07, San Rafael de Tabay municipio Santos Marquina de la ciudad emeritense. En la mencionada posada, el administrador Carlos Fernández, de 44 años de edad, quien informó que el supuesto cardiólogo se había hospedado en el mes de marzo del año 2015 alrededor de treinta días y que una ciudadana con características similares a la docente desaparecida, lo visitaba con frecuencia. Sin embargo, el establecimiento no tenía ni libro de registro ni cámaras de seguridad que corroborara esa información. Los funcionarios entrevistaron a la propietaria de la casa donde residía la docente Alicia Pérez y sus hijos, la ciudadana Mirna Villanueva, quien manifestó que había tenido ciertos problemas con el pago del alquiler por parte de la arrendataria, haciéndole saber la señora Pérez que ya no iba a pagarle más el alquiler ya que esa era su casa. Dijo además que conocía de vista, trato y comunicación a Alberto Uzcátegui Uzcátegui y que hacía algunos meses atrás Alicia le indicó que este hacía trámites bancarios y que le iba a sacar una tarjeta de crédito, previo el pago de cincuenta mil bolívares. De nuevo fue a la sede policial la hija de la docente desaparecida, revelando haber recibido mensajes de texto del abonado de su progenitora, el cual le dice textualmente “que se encontraba en un pueblito donde no había señal y que dejaran de molestarla”, mensaje que causó suspicacia a los investigadores, quienes ya habían logrado la identificación plena del supuesto médico: Alberto Uzcátegui Uzcátegui, venezolano, de 56 años, quien presentó el siguiente prontuario policial: un expediente por el delito de Lesiones, por la Subdelegación de Mérida, de fecha 04-02-1989; otro por el delito de Violación, por la Subdelegación Oeste, de Caracas, de fecha 03-05-1996 y un tercero por el delito de Violación, por la Subdelegación de Villa de Cura, estado Aragua, de fecha 01-06- 1997. Se logró obtener a través de las investigaciones de campo, una posible dirección suya, ubicada adyacente al antiguo supermercado Estándar de la ciudad de Mérida. En vista de que no sabían cómo ubicar al supuesto médico, apelaron a la tecnología, y el uso de la telefonía fue su gran aliado. A través de las empresas telefónicas se conoció que tenía varias líneas asignadas y Alicia Pérez, poseía una. Tras un análisis exhaustivo, se constató que el 21 de septiembre todos los números asignados a Uzcátegui se comunicaban con el de Alicia Pérez, de igual forma, se pudo determinar que según la hija de la ciudadana Alicia Pérez, su progenitora se encontraba desaparecida desde el día 20 o 21 de septiembre del año 2015, lo que causa gran curiosidad.

Por medio del análisis se dieron cuenta de que del número de Pérez llamaron a celular propiedad de Deivis José Ramos García, quien en la sede policial declaró que el 02-10-2015, se encontraba en un negocio de la localidad de Ejido, hablando sobre un trasplante que necesitaba el hijo de un compañero y se acercó un sujeto indicándole que era médico cardiólogo, expresando que él iba ayudar con el paciente, pero que para ayudarlo necesitaba los exámenes y le entregó una tarjeta de presentación de la Clínica Doctor Alberto Uzcátegui Uzcátegui. Le pidió su número telefónico y el día 09-10-2015 Deivis recibió llamada telefónica del supuesto cardiólogo, quien le solicitaba los exámenes del paciente que necesitaba un trasplante de órgano, respondiendo Deivis que aún no los tenía; al pasar un mes aproximadamente y encontrándose en un local comercial de la población de Ejido se encontró nuevamente al cardiólogo quien lo aborda diciéndole que necesitaba urgentemente los exámenes porque se iba de viaje hacia los Estados Unidos a realizar unas intervenciones quirúrgicas, entregándole nuevamente otra tarjeta de presentación. Los investigadores con la información aportada por Deivis José Ramos García, procedieron a realizar una cita con el presunto médico cardiólogo haciéndose pasar por el progenitor del niño que necesitaba el trasplante de órgano. Este dijo para verse frente a una vivienda de la calle El Ceibal, sector El Palmo, Ejido, estado Mérida. Cuando el supuesto médico arribó, fue detenido y al hacerle una revisión consiguieron varios elementos que lo incriminaron. En un koala negro, llevaba una tarjeta de 100% Banco Universal, una del Banco Soberano, otra del Banco Venezuela y una de Banesco, pertenecientes a Alicia Pérez. También un carnet de la Unidad “Don Bosco”, DR. Uzcátegui Uzcátegui Alberto. Médico Cardiólogo; cuatro tarjetas de presentación, de su consultorio, las cuales decían que era distribuidor de todo tipo de medicinas, línea de cardiología pediátricaoncológica, traslado nacional e internacional aéreo ambulancia equipos médicos. Varios tickets de venta, su cédula de identidad, la de Alicia Pérez y la de Patricia Uzcátegui, su progenitora. Cinco estuches con tarjetas de memoria, siete teléfonos celulares de diferentes marcas, entre estos el de Alicia Pérez. Cuatro de los aparatos tenían adheridos un bisturí. Los funcionarios se trasladaron a la vivienda del detenido donde percibieron un fuerte olor putrefacto que venía desde dentro, ejecutaron un recorrido dentro de la misma percatándose de un hallazgo macabro. Sobre una tabla, sostenida sobre cuatro gaveras de cerveza estaba el cuerpo de una persona del sexo femenino sin signos vitales, desprovista de su vestimenta, en avanzado estado de descomposición, coincidiendo dicho cadáver con las características fisionómicas de Alicia Pérez. Al lado de la cama de Alberto había un tonel metálico de color rojo y blanco con inscripciones “Dalca”, de los utilizados para transportar aceites o productos derivados del petróleo, repleto con una mezcla de cemento, el cual sobre sale

once centímetros del borde superior del mismo y carece de la forma del tonel. No obstante, se nota que le hicieron una estructura para el fraguado del cemento, lo que llamó poderosamente la atención. Fue trasladado a la sede de la Subdelegación de Mérida, con el único fin de saber qué había dentro. Al abrirse paso entre el tonel y la mezcla de concreto, localizaron una osamenta, que, al parecer, por su morfología y estructura ósea, según la anatonomopatólogo, corresponde a una persona adulta, de sexo femenino y de avanzada edad. Al preguntarle a Alberto a quién pertenecía la osamenta, este dijo que era de su madre, Patricia Uzcátegui. Actuaciones del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas para ese entonces Cuerpo Técnico de Policía Judicial y esclarecimiento. El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas dio inicio a la investigación el 9 de octubre de 2015, cuando ante la oficialía de la Subdelegación Mérida se presentó Rosa María Prieto Pérez, de 23 años, manifestando que su progenitora, la docente Alicia Pérez, de 52 años de edad, se encontraba desaparecida desde el día 20 o 21 de septiembre de 2015. Inmediatamente la Brigada de Delitos Contra la Vida y la Integridad Psicofísica de las Personas de la Subdelegación Mérida, realizaron un análisis inicial de la causa y solicitaron de la denunciante la ampliación de las informaciones que aportó inicialmente y al indagar sobre la vida personal de la docente surgió una supuesta relación sentimental que tenía su progenitora con Alberto Uzcátegui Uzcátegui, médico cardiólogo, quien laboraba supuestamente en la Clínica Ávila en el Área Metropolitana de Caracas, desconociendo más detalles con respecto al presunto médico. Los investigadores se trasladaron al lugar donde fue vista Alicia Pérez y lograron entablar comunicación con personas residentes del sector. Los funcionarios aún no sabían cómo ubicar al supuesto médico, así que apelaron a la tecnología, y el uso de la telefonía fue su gran aliado. A través de las empresas telefónicas se conoció que tenía varias líneas asignadas y Alicia Pérez, poseía una. Desde allí los investigadores usando métodos de telefonía dieron con varias curiosidades que despertaron su interés, dando así con un ciudadano que sería de gran ayuda para la ubicación del supuesto doctor. Con el gran aporte que el ciudadano había hecho pudieron dar con la ubicación del hombre identificado como Alberto Uzcátegui Uzcátegui, quien llevaba consigo varios objetos de interés criminalístico que fueron tomados como evidencia. Luego de proceder con la captura del ciudadano, inmediatamente los funcionarios se dirigieron a la vivienda del mismo, donde se percataron de un terrible y putrefacto olor que provenía dese dentro, al hacer la inspección en el interior de la vivienda hallaron un cadáver que cumplía con las características de Alicia Pérez, mientras más recorrían la vivienda encontraban más evidencias del horrendo crimen, hasta

encontrar dentro de la habitación del hombre una osamenta que más tarde sería identificada como la progenitora del ciudadano.

Conclusiones y recomendaciones Para concluir podemos decir que en el estudio de este caso se obtuvo un valioso aprendizaje en cuanto al descubrimiento del crimen mediante el uso de la criminalística, teniendo en cuanto que la criminalística fue de gran ayuda a la hora de la identificación de los cuerpos de las víctimas de las cuales una de ellas se encontraba en un estado de descomposición muy avanzado, así como también deja en claro que un investigador nunca puede dejar pasar nada por alto ya que cada detalle es importante para el esclarecimiento de un crimen. Por último, las recomendaciones: -

Seguir el ejemplo de los funcionarios actuantes en este caso al estar atentos a todos los factores posibles dentro de un hecho. Hacer las preguntas necesarias a todos los involucrados directa e indirectamente. Buscar plan de prevención en cuanto a la seguridad de la ciudadanía con este tipo de sujetos los cuales intentan usurpar cargos ajenos a ellos.

ANEXOS...


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