Ciencias formales y ciencias fácticas PDF

Title Ciencias formales y ciencias fácticas
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Ciencias formales y ciencias fácticas

A lo largo de la lectura anterior (“Introducción al método científico”), hemos estado revisando la diferencia entre el conocimiento por sentido común y el conocimiento por método científico. Además, hemos ahondado en el concepto de ciencia. Ahora bien, ¿te sorprenderías si te dijésemos que la ciencia, en su interior, tiene divisiones? Efectivamente, la ciencia tiene divisiones en su interior, y es el propósito de esta lectura sumergirnos en esa división, ahondar en las características en las que se sustentan las diferencias y ver los puntos de contacto que poseen.

Divisiones al interior de la ciencia

Referencias

LECCIÓN 1 de 2

Divisiones al interior de la ciencia

A lo largo de la historia, las divisiones al interior de la ciencia han sido muy variadas, y para realizarlas se han empleado diferentes criterios. Por ejemplo, si siguiésemos un criterio ontológico, el cual se basa en que la realidad está conformada por determinado tipo de entidades o fenómenos, podríamos hablar de las ciencias del espíritu (realidad espiritual) y de las ciencias naturales (realidad material). Pero, si nos ajustásemos al criterio epistemológico, que se basa en el supuesto de que las personas tenemos diferentes facultades mentales y a cada una de ellas se le hace corresponder una o más disciplinas, nos encontraríamos con ciencias que se corresponden: a la historia (por la memoria), a la lógica (por la razón), y así sucesivamente. Si nos atenemos a un criterio metodológico, la división es otra: ciencias experimentales y no experimentales, deductivas e inductivas, y teóricas y empíricas (Gianella, 2006).

A partir de mediados del siglo XX, la división más aceptada es la que divide a las ciencias en formales y fácticas (Bunge, 2014). Tal división responde a más de un criterio:

“el ontológico, relativo al tipo de entidades de las que se ocupan;

el lógico, relativo al tipo de enunciados que contiene uno y otro tipo de ciencias

el metodológico, relativo a los procedimientos de investigación y justificación” (Gianella, 2006, p. 4).

Ateniéndonos a esta división de la ciencia, te invitamos a profundizar en sus características y particularidades. Para ello, te proponemos leer el siguiente artículo:

Lectura obligatoria: “Criterio válido para la clasificación de los sándwiches de miga” Este material es una sátira de los artículos científicos, y en él se expone con claridad el uso y aplicabilidad tanto de las ciencias formales (la matemática) como de las ciencias fácticas (la lingüística) para la resolución de un problema concreto. Se recomienda la lectura de la página 29 a la 36.

Criterio válido para la clasificación de los sándwiches de miga.pdf 3 MB

Fuente:Palopoli, Nicolás. (2006). “Criterio válido para la clasificación de los sándwiches de miga” en Golombek, D. (coomp.) Demoliendo papers. La trastienda de las publicaciones científicas. Recuperado de link https://goo.gl/AkR0jF

Ciencias formales Palopoli, en su artículo “Criterio válido para la clasificación de los sándwiches de miga” (2006) explica, tanto en la introducción como en el apartado “Materiales y métodos”, que recurrió a la matemática, a la lógica y a la lingüística para dar respuestas al problema planteado en cuanto a la clasificación de los sándwiches de miga. La lógica y la matemática son los ejemplos por excelencia de lo que se ha denominado como ciencias formales. Pero… ¿qué son estas ciencias?



Por ciencias formales se entiende aquellas formas de conocimiento que no se formulan sobre objetos, personas, procesos y hechos, sino que se ocupan de entes ideales y abstractos, que solo existen en la mente humana, pero no fuera de ella. Sus enunciados no

requieren de la confrontación empírica para validarse. En este sentido las ciencias formales no brindan ningún tipo de información sobre la realidad y sus múltiples dimensiones, por eso se considera que no son ciencias “objetivas”. (Carbonelli, Esquivel e Irrazábal, 2014, p. 32).

Tal como afirman varios autores (Bunge, 2014; Carbonelli et al., 2014), la lógica y la matemática, al ocuparse de inventar y asociar nociones formales (números o premisas), no entran en conflicto con la realidad, ya que sus objetos no son ni cosas ni procesos, sino que más bien son elementos (números y premisas) en los que se puede verter el contenido de los objetos que sí se pueden ver o tocar.

En el caso de nuestro investigador y su dilema con la clasificación de los sándwiches de miga, es posible advertir como él recurre a la matemática para cuantificar la cantidad de panes que tiene un sándwich. Palopoli señala:

La evaluación algebraica de la naturaleza de los sándwiches se realizó a partir de la aceptación de que la fórmula P + R + P = S describe al simple de miga, donde P corresponde a Pan, R a Relleno y S a Simple de miga. Para ello se ha creado un nuevo sistema matemático, nombrado Sistema Matemático del Sándwich, igual al existente en todas sus reglas, propiedades y componentes, excepto en que en dicho sistema la propiedad conmutativa de la suma no es válida; esto permite definir la estructura del sándwich a partir de la enumeración de sus componentes, siendo el que se halla más a la izquierda en la fórmula el que se encuentra por debajo al apoyar el sándwich sobre una superficie plana. Operando sobre ésta y aplicando leyes de la lógica puede llegarse a la descripción matemática, según este criterio, del hipotético sándwich doble, así como de lo que debería ser llamado correctamente un sándwich triple. (2006, p. 31).

De esta manera, hace uso de la matemática (una ciencia formal) para cuantificar un objeto material (los panes). Al presentar este ejemplo, lo que queremos poner en evidencia es que las ciencias formales, que trabajan con entes ideales y elementos abstractos, se emplean de manera cotidiana y, a su vez, sirven de

soporte y ayuda para los procesos que llevan adelante las ciencias fácticas; es decir, existen relaciones y correspondencias entre las ciencias formales y las ciencias fácticas.

Sumado a lo dicho, es importante señalar que las ciencias formales no recurren a la experiencia para demostrar sus teoremas; por el contrario:

el conjunto de postulados, definiciones, reglas de formación de las expresiones dotadas de significado, y reglas de inferencia deductiva, es necesaria y suficiente para ese propósito. La demostración de los teoremas no es sino una deducción: es una operación confinada a la esfera teórica. (Bunge, 2014, p. 8).

En otras palabras, podemos decir que las ciencias formales son verificables mediante el uso y la aplicación de las reglas de la inferencia deductiva. Esto se puede ver con claridad cuando Palopoli presenta el análisis matemático del sándwich de miga:

Aplicando la lógica y la semántica, el supuesto sándwich doble correspondería a dos simples, con lo cual, si la variable D designa a doble,

D = S + S = (P + R + P) + (P + R + P) = P + R + P + P + R + P= P + R + 2P + R + P

Extendiendo este razonamiento, si nuevamente se descarta uno de los dos panes que se contactan, el sándwich triple (T) se describiría por

T=P+R+2P+R+2P+R+P=P+R+P+R+P+R+P. (Palopoli, 2006, p. 33).

Apelando al uso de la lógica deductiva, el investigador llega a la conclusión de cómo están constituidos los llamados sándwiches de miga dobles y triples, partiendo de la premisa válida y aceptada de la constitución

del sándwich de miga simple. Ahora bien, los sándwiches de miga doble y triple, ¿tienen esta constitución realmente?, es decir, ¿estas premisas son verdaderas?

En matemática la verdad consiste en la coherencia del enunciado dado con un sistema de ideas admitido previamente: por esto, la verdad matemática no es absoluta sino relativa a ese sistema, en el sentido de que una proposición que es válida en una teoría puede dejar de ser lógicamente verdadera en otra teoría. (Bunge, 2014, p. 8).

Volviendo a nuestro dilema con los sándwiches dobles y triples, el mismo Palopoli expondrá a modo de discusión que

la designación actual de sándwich triple y simple no sale airosa del análisis matemático. Según esta aproximación, el triple que se elabora hoy en día sería descripto por la fórmula del doble. Peor aún, el álgebra prevé un sándwich triple que, hasta el día de la fecha, no existe. (2006, p. 35).

Abstractas o ideales



“Es decir, aquellas formas de conocimiento que no se formulan sobre objetos, personas, procesos y hechos, sino que se ocupan de entes ideales y abstractos, que solo existen en la mente humana, pero no fuera de ella” (Carbonelli et al., 2014, p. 32).

Verificables



Decimos que son verificables ya que pueden ser sometidos a pruebas (de acuerdo con las reglas de la disciplina), a fin de corroborarlos o desecharlos.

Racionales



La propiedad de racionalidad implica que se utiliza la razón para reconocer su veracidad, y para ello se apela a las mejores razones por las cuales esta veracidad puede observarse.

Sistemáticas



Ya que se inscriben en un cuerpo teórico integrado ordenadamente, al cual completan, le agregan información o, debido a una contradicción muy fuerte, superan.

No empíricas



“Las ciencias formales no brindan ningún tipo de información sobre la realidad y sus múltiples dimensiones, por eso se considera que no son ciencias ‘objetivas’” (Carbonelli et al., 2014, p. 32).

Ciencias fácticas En el apartado “Materiales y Métodos” del artículo de Palopoli, el autor señala que trabajó con

un sándwich triple de jamón y queso, y un simple de jamón, en pan de miga blanco, fueron adquiridos en la sucursal Núñez de la panadería y confitería La Paz. Los sándwiches se transportaron en bandeja de cartón y envueltos en papel hasta el hogar del autor, sito a dos cuadras del lugar donde se los adquirió, y fueron conservados en heladera Siam (Siam, Argentina) en modo EconoFast durante el día previo a su utilización. Los cortes a los sándwiches se realizaron con un cuchillo Tramontina (Tramontina, Brasil) Stainless Steel estándar.

Se tomaron fotografías de los sándwiches estudiados con una cámara digital Sony Cybershot de 4.1 megapíxeles, a resolución intermedia. (2006, p. 30).

A su vez, en el apartado “Resultados”, señala:

Una imagen de alta calidad del sándwich de miga triple adquirido para la investigación se presenta en la Figura 11. Se distinguen sus diversas partes, tanto las capas de pan como las de ingredientes, en este caso, jamón y queso.

El relevo de la oferta de sándwiches en la panadería proveedora del material de estudio mostró dos variedades de simples, jamón y queso, y seis de triples: jamón y queso, queso y tomate, queso y huevo, queso y aceituna, jamón y morrón, y ananá y palmitos. En el momento de la adquisición sólo existía stock de simples y de triples de jamón y queso. No se registró la existencia de sándwiches dobles. (Palopoli, 2006, pp. 31-32).

Esto evidencia que el investigador, además de recurrir al uso de la matemática, trabajó con un objeto concreto, empírico: los sándwiches de miga; es decir que se ocupó de estudiar un objeto que conforma la realidad. Pues bien, las ciencias fácticas se ocupan de eso.

Por ciencias fácticas o empíricas se entiende aquellas formas de conocimiento que se ocupan de estudiar los procesos, los objetos y sucesos que conforman la realidad natural y social. El conocimiento científico es fáctico en la medida en que parte de los hechos, los

analiza y luego realiza una explicación sobre sus cualidades, transformaciones y relaciones. (Carbonelli et al., 2014, p. 33).

Al observar los sándwiches de miga y su composición, luego de haber hecho un análisis matemático y lingüístico de ellos, el autor plantea, a modo de “discusión”, que “la inexistencia del sándwich doble es una certeza que no sólo se condice con lo que el saber popular dicta, sino que fue avalada por el correspondiente estudio de campo [negritas añadidas]” (Palopoli, 2006, p. 35). El mencionado estudio de campo no hace más que evidenciar las dos características principales de las ciencias fácticas:

tienen contrastabilidad empírica;

se apoyan en los hechos.

Esto quiere decir que el investigador ha debido observar y experimentar con los sándwiches de miga para arribar a la conclusión de la inexistencia del sándwich doble de miga. Al respecto, Bunge nos dirá que

exigimos de los enunciados de las ciencias fácticas que sean verificables en la experiencia. Únicamente después que haya pasado las pruebas de la verificación empírica podrá considerarse que un enunciado es adecuado a su objeto, o sea que es verdadero, y aun así hasta nueva orden. Por eso es que el conocimiento fáctico verificable se llama a menudo ciencia empírica. (2014, p. 9).

Dicho de otra manera, en las ciencias fácticas el uso de la racionalidad (coherencia existente al interior de un sistema de ideas) es fundamental, pero no es suficiente para plantear que una teoría es correcta.

Además de la racionalidad, se exige que los enunciados de las ciencias fácticas sean objetivos. Esto implica que la aceptación de un enunciado depende de la posibilidad de demostrar en el mundo natural o social aquello que la teoría afirma (Carbonelli et al., 2014).

Las ciencias fácticas son:



Objetivas

Que el conocimiento científico de la realidad es objetivo, significa: a) que concuerda aproximadamente con su objeto; vale decir que busca alcanzar la verdad fáctica; b) que verifica la adaptación de las ideas a los hechos recurriendo a un comercio peculiar con los hechos (observación y experimento), intercambio que es controlable y hasta cierto punto reproducible. (Bunge, 2014, p. 10).



Racionales

 Por conocimiento racional se entiende: a) que está constituido por conceptos, juicios y raciocinios y no por sensaciones, imágenes, pautas de conducta, etc; b) que esas ideas pueden combinarse de acuerdo con algún conjunto de reglas lógicas con el fin de producir nuevas ideas (inferencia deductiva); c) que esas ideas no se amontonan caóticamente o, simplemente, en forma cronológica, sino que se organizan en sistemas de ideas, esto es en conjuntos ordenados de proposiciones (teorías). (Bunge, 2014, p. 10).

Sistemáticas

Ya que se inscriben en un cuerpo teórico integrado ordenadamente, al cual completan, le agregan información o, debido a una contradicción muy fuerte, superan.





Verificables

A diferencia de las ciencias formales, que son verificables mediante el uso de la lógica deductiva, las ciencias fácticas son verificables mediante la contrastación empírica de las premisas con la realidad.

Te proponemos que, a continuación, hagas una actividad de repaso. Para ello, arrastra y suelta las sentencias que correspondan a las ciencias fácticas y las que correspondan a las ciencias formales:

Ciencia formal

Entes ideales.

Racional deductiva.

No empírica.

Lógica y matemática.

Ciencia fáctica

Objetiva.

Empírica.

Entes materiales.

Ciencias naturales y sociales.

Características de las ciencias fácticas Bunge (2014) plantea que las ciencias fácticas poseen quince características. Veamos cada una de ellas:

1

El conocimiento científico es fáctico: parte de los hechos, los respeta hasta cierto punto, y siempre vuelve a ellos. En el caso de nuestro investigador, podríamos señalar que parte del análisis del sándwich de miga como objeto de análisis y que, en las conclusiones, vuelve al sándwich negando la existencia del doble de miga.

2

El conocimiento científico trasciende los hechos: descarta los hechos, produce nuevos hechos, y los explica. A diferencia del sentido común que vimos en la lectura anterior, el cual parte de los hechos y se atiene a ellos: a menudo se imita al hecho aislado, sin ir muy lejos en el trabajo de correlacionarlo con otros o de explicarlo, el conocimiento científico no se limita a los hechos observado, sino que busca ir más allá cuestionando las apariencias (Bunge, 2014). Esto se puede observar con claridad si se considera que Palopoli (2006) cuestiona la composición de los sándwiches de miga, se pregunta por ella, realiza un análisis matemático, lógico, semántico y arriba a la conclusión de la inexistencia del sándwich doble de miga, algo que en principio parecería que todos conocíamos.

3

La ciencia es analítica: la investigación científica aborda problemas circunscriptos, uno a uno, y trata de descomponerlo todo en elementos. “Los problemas de la ciencia son parciales y así son también, por consiguiente, sus soluciones; pero, más aún: al comienzo los problemas son estrechos o es preciso estrecharlos. Pero, a medida que la investigación avanza, su alcance se amplía” (Bunge, 2014, p. 12). Palopoli (2006), en su investigación, no se pregunta por grandes temas, sino que se cuestiona por algo concreto y sencillo: la constitución de los sándwiches de miga.

4

La investigación científica es especializada: una consecuencia del enfoque analítico de los problemas es la especialización. Esto hace referencia a que existen diferentes ramas de la ciencia que se especializan en conocer diferentes aspectos de la realidad social y natural. Nuestro científico, al parecer, es especialista en sándwiches.

5

El conocimiento científico es claro y preciso: sus problemas son distintos, sus resultados son claros. El conocimiento científico busca ser preciso en donde el sentido común es vago y nebuloso. La manera en la que nuestro investigador analiza los sándwiches de miga busca dotar de precisión a un conocimiento, el que quizás podríamos haber tenido incorporado de manera vaga por el sentido común.

6

El conocimiento científico es comunicable: no es inefable sino expresable, no es privado sino público. Que Palopoli (2006) haya publicado un capítulo en un libro, que Golombeck haya publicado el libro, que cualquier investigador publique artículos científicos en revistas indexadas y con referato da cuenta, por un lado, de que la ciencia es comunicable, y por otro, de que es un conocimiento público. Lo interesante sería preguntarse: ¿por qué la ciencia es comunicable?, ¿para qué lo es? y ¿todo conocimiento es público? Lo importante de la comunicabilidad de la ciencia es que permite su avance, su perfección. Si un investigador toma conocimiento de los descubrimientos de otro investigador, puede colaborar en el desarrollo de ese conocimiento, ponerlo a prueba y, con ello, verificarlo o refutarlo. Son acciones que “le dan vida” a la ciencia. Por otro lado, debemos considerar que, en el sistema científico y tecnológico, muchos investigadores son financiados por el Estado, por las

universidades, por institutos, etcétera. Por esta razón, quienes producen conocimiento están obligados a hacer públicos y comunicar sus descubrimientos porque son posibles gracias al aporte económico de quienes sustentan las investigaciones. El prestigio es otro de los factores que conducen a que los investigadores hagan públicos y comuniquen sus resultados de investigaciones, descubrimientos, etcétera.

7

Pese a lo dicho, también es necesario aclarar que no todo conocimiento es público. Existen investigaciones que no necesariamente son dadas a conocer debido a un juego de intereses económicos, políticos, etcétera, que interfieren con la comunicabilidad y la divulgación de la ciencia.

8

El conocimiento científico es verificable: debe aprobar ...


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