Criminologia y Ciencias Auxiliares PDF

Title Criminologia y Ciencias Auxiliares
Author Javier Rodriguez
Course Criminología
Institution Universidad Tangamanga S.C.
Pages 8
File Size 157.9 KB
File Type PDF
Total Downloads 50
Total Views 178

Summary

La Criminología y sus Ciencias Auxiliares...


Description

Tarea: CRIMINOLOGIA Y CIENCIAS AUXILIARES

Alumno: Gregorio Javier Rodríguez Rodríguez Docente: Omar Fabricio Rivera Juárez Materia: Crimonología Fecha: 21 de Marzo de 2019 Grupo: 5° A

CRIMINOLOGIA Y CIENCIAS AUXILIARES La criminología es una ciencia interdisciplinar, es decir, en ella se integran y coordinan distintos saberes de disciplinas científicas muy variadas con el objetivo de ayudar a la resolución de un crimen y estudiar tanto a su autor como a la víctima. ¿Qué estudia la Criminología? La Criminología surge a principios del siglo XIX como respuesta a la demanda social de estudio de las fuentes del comportamiento antisocial siguiendo las bases del método científico, con la finalidad de promover mecanismos para su prevención y tratamiento. El interés de la sociedad por el estudio y control del delito y de las actitudes desviadas es seguramente tan antiguo como la organización del ser humano en comunidades. Desde el Código de Hammurabi, que regulaba la vida en la antigua sociedad de Sumeria del siglo XVII a.C., hasta las modernas técnicas de prevención situacional del crimen, las comunidades humanas han tratado de comprender las conductas dañinas para la vida en sociedad con el objetivo final de establecer mecanismos para controlar y prevenir aquellos comportamientos más perniciosos para los miembros de una comunidad. La Criminología surge, a partir de principios del siglo XIX, como respuesta a una demanda social de estudio de las fuentes del comportamiento antisocial siguiendo las bases del método científico, con la finalidad última de promover mecanismos para su prevención. Es el ilustrado italiano Cesare Beccaria, en su libro Dei delitti e delle penne (1764), quien sienta las bases de la Criminología empírica al señalar que la sociedad debe estudiar científicamente los delitos y los medios para su prevención. Así, la Criminología florece como la ciencia social encargada del estudio de la conducta delictiva y antisocial y los mecanismos de reacción social empleados para su control (Garrido et al, 2006, p. 48). Forman parte del objeto de estudio de la ciencia criminológica la confluencia entre los comportamientos antisociales y la reacción de la sociedad ante tales conductas; o, en palabras de Sutherland et al (1992, p. 3), los procesos de creación de las leyes, de vulneración de las leyes, y de la reacción social ante la vulneración de las mismas. ANTROPOLOGIA CRIMINAL La antropología criminal es una rama de la criminología que estudia los factores antropológicos con relación a la actividad criminal. Bajo la concepción del positivismo biológico, el criminal era considerado en términos absolutos como un ser anormal, que sufría una desviación de base biológica que conducía a una regresión a estados primitivos del ser humano y que se podía catalogar como una patología. Bajo esta concepción el italiano Cesare Lombroso, considerado figura capital de la antropología criminal, define al delincuente como una subespecie del género humano , siendo identificable por una serie de características fisiológicas y somáticas. En su obra L'uomo delinquente (1876) dio una definición del criminal nato. Esta idea del "criminal nato" ya se encuentra desarrollada en escritos anteriores del frenólogo catalán Marià Cubí.

La idea del criminal nato, identificado por la constitución física, especialmente por la configuración del cráneo, el cerebro y la cara, es una visión exclusivista y unilateral del fenómeno criminal y no tiene en consideración otros factores antropológicos como los somáticos, psicológicos y sociales. A pesar de sus carencias, la antropología criminal de Lombroso supuso una revolución a nivel metodológico importante: se fundamenta en datos obtenidos de una manera sistemática de los criminales y en evidenciar una determinada correlación entre el elemento somático y el psíquico, además de haber contribuido a perfilar una tipología humana relacionada con el fenómeno delictivo. Siguiendo esta corriente también encontramos los trabajos del italiano Di Tullio, el cual consideró la predisposición al delito como consecuencia de una determinada constitución delincuencial, con factores hereditarios y neuropsicopáticos. Otros autores han puesto en un énfasis especial determinados factores, como el endocrino (Pende), o el hereditario (Lange). Nuevas concepciones teóricas y la relación de diferentes disciplinas entre sí, significan una ruptura con el paradigma bio-psico-social y una reformulación de la idea de delito desde una óptica relativista. Y remarcan la concepción que, si bien el delito puede ser una conducta no deseable en el seno de alguna sociedad, es un hecho perfectamente normal en la vida de cualquier grupo: Los crímenes y los criminales son producto de la sociedad, y a la vez, instrumentos y víctimas de la misma sociedad. [...] Un crimen es el que la sociedad elige definir como tal. Una cosa que puede ser considerada como un crimen en una sociedad puede no serlo en otra. [...] De aquí que la sociedad sea la que defina al criminal y no el criminal que se defina a sí mismo. Y sugiero aquí que casi invariablemente la sociedad es la que hace al criminal porque los criminales, en realidad, se vuelven tales, y nacen así. *Dato ejemplo: Hoy, ser homosexual es delito en 72 países y en 8 se castiga con pena de muerte. Fuente: https://www.efe.com/efe/espana/sociedad/ser-homosexual-es-delito-en-72-paises-y-8-se-castiga-con-pena-demuerte/10004-3300997

A pesar del rechazo general de las teorías de Lombroso, ciertos aspectos de la criminología antropológica aún tienen aplicación en los perfiles modernos criminales. Históricamente (sobre todo en la década de 1930) la antropología criminal se ha asociado tanto con la eugenesia como la idea de un defecto fisiológico en el género humano se asocia a menudo con los planes para eliminar este tipo de defecto. * Hitler y su ideología son un ejemplo genial sobre este tema. La antropología criminal, mediante estudios fisonómicos, también está presente en los estudios de la psicología social y psicología forense. Las teorías de Lombroso se encuentran también en los estudios de la respuesta galvánica de la piel y el síndrome del superhombre (cromosoma XYY). BIOLOGIA CRIMINAL La biología criminal parte de la idea de la predisposición a la delincuencia, esto es, que hay personas que son criminales porque genéticamente tienen una patología , un desorden fisiológico o una disfunción que los lleva a delinquir. Al llevarlo en los genes, estas personas no pueden evitar cometer delitos; es algo que escapa a su esfera de control. Nacieron así y, por ende, no se les puede resocializar o enseñar que dichos comportamientos o actos no son apropiados,

pues no se puede hacer nada para modificar su conducta innata. Según García-Pablos de Molina (1994), esto supone que el victimario es “un esclavo de su herencia”, y que la libertad humana estaría condicionada, ya que nada sucedería al azar. Estas teorías respecto a la criminología biológica surgieron a finales del siglo XIX y principios del siguiente con Lombroso, Ferri y Garófalo, que asociaban ciertos rasgos físicos con una tendencia criminal. Consideraban que la fisiología del delincuente era muy distinta a la del no delincuente, presentando la primera ciertos rasgos o disfunciones muy característicos. Si bien esta teoría recibió numerosas críticas, también es cierto que ha tenido grandes repercusiones en la historia de la criminología y su vertiente teórica, el derecho penal. Por ejemplo, cuando en los años 50 se descubrió la estructura del ADN y se pudo relacionar comportamientos delictivos con ciertas anomalías cromosómicas, o cuando en los años 80 se relacionó la conducta humana con genes condicionantes -teorías neodeterministas-. Siete son las teorías biologicistas principales, que intentaban explicar el comportamiento criminal: 1.- Antropometría. Su máximo exponente fue Bertillon, que tomaba medidas del cuerpo humano con el objetivo de conseguir una identificación de los delincuentes. Pese a que su sistema de identificación fue muy útil en su época, no explicaba el hecho criminal en sí. Encontraréis más información sobre esta teoría aquí. 2.- Antropología. Estas teorías partían de la premisa de que existe de un tipo humano hipoevolutivo, cuyas características son muy diferentes a las de los individuos no criminales y que tienen un importante componente hereditario. Dado que ya hablamos de su mayor defensor, Lombroso, en un artículo anterior, os remitimos al mismo por si queréis profundizar en su teoría del delincuente nato. 3.- Biotipología. Ciencia que se basa en la idea de que hay una correlación entre las características físicas del ser humano y sus rasgos psicológicos. Existen numerosas tipologías dentro de esta disciplina, entre las que destaca la elaborada por Sheldon, que distingue tres tipos de sujetos: Endomorfo: individuo que presenta células digestivas muy grandes. Son sujetos obesos y psíquicamente sociales y hogareños. Su temperamento es extrovertido. Mesomorfo: sujetos con una composición fuerte que presentan mayor desarrollo en huesos y músculos. Su comportamiento tiende a ser ambicioso e inestable. Su temperamento es enérgico. Ectomorfo: individuos que desarrollan sobre todo tejido nervioso y piel, con un cuerpo alargado. Su predisposición es a ser solitarios e introvertidos. Su temperamento es esquizofrénico. Los estudios de Sheldon se basan en la comparación de más de 500 jóvenes delincuentes con otros que no lo eran, llegando a concluir que la mayoría de los criminales eran mesomorfos, porcentaje que aumentaba cuando se estudiaba a los más reincidentes. Como rasgos característicos, el estudio señaló que los mesomorfos eran más agresivos, audaces y fríos, así como que poseían mayor audacia y falta de inhibiciones. 4.- Bioquímica. Esta ciencia considera que no todos los hombres nacían con la misma capacidad de aprendizaje y de relacionarse, rechazando así la idea de que todos los hombres son iguales. Dictamina que el aprendizaje no es controlado por las interacciones sociales o culturales, sino que

se basa en procesos bioquímicos que regulan y controlan al sistema nervioso central. Los componentes objeto de estudio e investigación de este modelo son: Déficit de vitaminas y minerales. En concreto, las vitaminas del grupo B, básicas para el buen desarrollo y funcionamiento del cerebro. Incluso se llegaron a hacer estudios que relacionaban la dieta de los presos con su nivel de conflictividad durante su permanencia en la cárcel. Hipoglucemia. Se intentaba relacionar los niveles bajos de azúcar en sangre con los comportamientos delictivos. Existen estudios que relacionan hipoglucemias con la comisión de asesinatos múltiples y agresiones sexuales. No obstante, no existe ninguna prueba científica que avale esta teoría. Alergias. Pese a no estar demostrado científicamente, se realizaron estudios que asociaban el comportamiento delictivo con cuadros alérgicos que generaban reacciones agresivas u hostiles. 5.- Genética criminal. Diversos estudios intentaron comprobar si los genes influían en la aparición de conductas criminales. Las líneas de investigación más importantes son: Estudios de alteraciones cromosómicas. Destaca el estudio realizado por Patricia Jacobs el año 1965, en el que concluyó que la trisomía XYY -existencia de un cromosoma extra respecto a la dotación normal- se encontraba con más frecuencia en la población reclusa. Aquellas personas con este cromosoma de más serían supuestamente más agresivas y proclives a delinquir. 6.- Estudios de adopción. Se basan en la creencia de que el comportamiento de los hijos es más parecido al de sus padres biológicos que al de sus padres adoptivos. Los resultados indicaron que la probabilidad de que haya un comportamiento delictivo en un adoptado cuyo padre biológico tiene antecedentes penales es mayor, y que las tasas de criminalidad entre jóvenes adoptados son mayores. 7.- Estudios de familias criminales. Investigan los descendientes de una sola línea y su tendencia a tener comportamientos delincuenciales. Defienden que la conducta degenerada es transmitida genéticamente, sin tener en cuenta otros factores. Sin embargo, existen numerosos individuos cuyas características físicas los clasificarían como criminales pero que nunca llegan a serlo. En conclusión, si bien algunos factores biológicos pueden influir en la conducta criminal de las personas, éstos deben ponerse en relación con otros factores de tipo psicológico, social y cultural. PSICOLOGIA CRIMINAL Esta disciplina está orientada a estudiar, entender y explicar cuál es el origen del delito, cuáles son las motivaciones y la personalidad del delincuente, y además, tratar de prevenir y controlar la delincuencia y rehabilitar y reinsertar al ofensor. Por tanto, es posible englobar a un psicólogo criminal en diferentes ámbitos, de los que es posible destacar su uso en el profiling criminal, en la investigación criminal, utilizando la geo-criminalidad o mapping criminal, realizando entrevistas, tanto a ofensores como a víctimas, elaborando teorías del conflicto y programas preventivos de la criminalidad, y finalmente, valorando la imputabilidad de los acusados en juicios.

Atendiendo a su origen etimológico, la psicología criminal podría entenderse como el estudio del alma del criminal, pero en este caso atendería a su personalidad (Nicolás Guardiola, 2006) La psicología criminal concierne a todos los aspectos de la psicología del ofensor, el problema que ésta presenta, es que parece que se centra solamente en el criminal, pero también debería incluir los aspectos psicológicos del hecho criminal acaecido, ya que la criminalidad no es una característica de los individuos que pueda ser separada del contexto social del crimen y del sistema de justicia criminal (Howitt, 2006). Por eso, se ha escogido una definición de esta disciplina que se consideraría que posee una perspectiva amplia. Otín del Castillo (2009, p.24) considera que la psicología criminal “es aquella rama de la psicología que se ocupa de estudiar y explicar la génesis del delito, la personalidad y motivaciones del delincuente y apoyar medidas para su prevención, control, tratamiento y reinserción”. Por tanto, la psicología criminal estudiaría al delincuente, el hecho criminal e intentaría prevenir el delito mediante programas de tratamiento a los delincuentes y medidas para hacer menos vulnerables a las víctimas (Nicolás Guardiola, 2006). Actualmente se viene separando la psicología criminal de otras ramas de conocimiento que han venido tradicionalmente relacionadas. Éstas serían la psicología legal, que estudia los principales fenómenos psicológicos relacionados con el proceso judicial (testimonio, memoria…); La psicología forense, encargada del peritaje psicológico; la psicología penitenciaria, dedicada a estudiar el comportamiento de los reclusos y la influencia de la privación de libertad, Y la psicología policial, dedicada al estudio de los fenómenos que afectan a los cuerpos de policía y ayudar en la investigación criminal (Otín del Castillo, 2009). La psicología criminal sería la aplicación de la ciencia psicológica al entendimiento del comportamiento criminal. Sin embargo, no existe una sola teoría, sino que se puede realizar a través de diferentes teorías psicológicas o paradigmas. Principales corrientes Una es la psicología evolutiva, una rama de la psicología que pone su atención en aplicar la teoría de la evolución al pensamiento y comportamiento humano, y también puede aplicarse a la explicación del comportamiento criminal. Estas aproximaciones, se centran en como las trayectorias del desarrollo influyen en el comportamiento criminal, teniendo especial relevancia el ambiente, como por ejemplo, la deprivación económica, la ausencia de estimulación cultural, los estilos parentales y la autoestima, pueden tener especial relevancia a la hora de desarrollar un comportamiento delictivo, teniendo especial relevancia la adolescencia (Soria, 2006). Otro de los paradigmas o teorías importantes para la psicología criminal, sería la psicología social. Esta puede considerarse la más importante y relevante en el estudio de la criminalidad. Las teorías

más importantes que se engloban dentro de estas serían en primer lugar, los estudios sobre las actitudes humanas, pudiendo ser éstas antecedentes de las conductas. En segundo lugar, la teoría de la atribución social de Festinger, mediante la cual, las personas tienden a atribuir una causa, tanto interna, como externa, a la aparición de una conducta. La teoría de la disonancia cognitiva del mismo autor, explicada como la tendencia de las personas a tomar una decisión entre dos opciones que se valoran de forma similar y llevan a una tensión psicológica interna. También se incluyen los estudios sobre procesos grupales, en que se expresa que la conducta criminal estaría influenciada por el grupo. Y finalmente los estudios sobre la desindividualización social, proceso en el cual la persona pierde su identidad individual en el seno de un grupo (Soria, 2006). También son importantes las características psicológicas individuales. Esta orientación, trata de explicar y encontrar cuales son las características específicas de personalidad que hacen a algunos individuos más propensos a delinquir que otros, con una relación muy estrecha con el autocontrol. También es posible relacionar el crimen con ciertos trastornos mentales, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y los trastornos del estado de ánimo, entre otros (Durrant, 2013). Tiene su influencia en esta disciplina, también, la psicología del comportamiento. Mediante el énfasis puesto sobre la conducta observable y el énfasis sobre la validez de las teorías elaboradas, desarrollando así sistemas de evaluación, de medida y control, además de teorías para predecir el comportamiento humano (Soria, 2006). Por último, la perspectiva biológica, se centra también en las diferencias individuales. Por un lado, centra su estudio en la interacción compleja de factores individuales genéticos y ambientales, mientras que, por otro lado, se examina el papel que tiene diferentes neurotransmisores, hormonas y regiones cerebrales (Durrant, 2013). También se realizan estudios sobre adopciones, analizando los cambios existentes entre niños adoptados por familias sin antecedentes cuya familia de origen sí los poseía. Por último, se realizan también estudios fisiológicos y de disfunción cerebral (Soria, 2006). En función de ello, es posible afirmar que existen numerosos paradigmas y teorías que aportan información de gran importancia a la psicología criminal, facilitando de esta manera su desarrollo y su aplicación.

SOCIOLOGIA CRIMINAL La Sociología Criminal es la ciencia, que tiene por objeto el estudio del delito en cuanto al fenómeno social, así como el de los factores sociológicos que intervienen en su producción . La Sociología Criminal, como disciplina criminológica, se debe al sociólogo y jurista italiano Enrico Ferri (1856-1929), representante de la escuela positivista del Derecho Penal quien, a partir de la tercera edición, dio ese título a su famoso libro “Los nuevos horizontes del Derecho y del

procedimiento penal” (Bolonia-Italia, 1881); Ferri incluyó en la nueva ciencia, no solo a la Antropología y a la Estadística Criminales, sino a las Ciencias Pedagógicas, la Penología, e incluso al Derecho Penal del que decía era solo un capítulo de la Sociología Criminal. Hoy en día, la Sociología Criminal se interesa en dos vertientes: El conjunto de principios derivados del estudio estadístico de la masa de fenómenos criminales, conjugados con el psicológico de los casos concretos, que permiten el estudio del delito como hecho social y en sus relaciones con los factores criminógenos ; éstos, procedentes del mundo circundante, gravitan sobre los individuos y los estimulan a delinquir. Comprende también la determinación de los recursos preventivos político-sociales de los que los Estados pueden valerse en su lucha contra la criminalidad. Todos estos estudios, en ciertos de sus aspectos, tienen antiguos precedentes. La Sociología Criminal, como orientadora de la lucha de la sociedad contra el crimen, concreta sus conclusiones en la necesidad de atacar las causas generales que favorecen su desarrollo, mediante métodos de política social preventi...


Similar Free PDFs