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Trabajo sobre el maltrato infantil a partir de la primera lectura...

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Consecuencias del maltrato infantil en el desarrollo neurológico

Un óptimo desarrollo es fundamental para que cada ser humano logre poder desenvolverse y convivir dentro de una sociedad sin ningún tipo de complicaciones. Sin embargo, el desarrollo de una persona puede verse interrumpido por los niveles de estrés a los que se vio sometido por alguna clase de maltrato durante la infancia, dentro de la lectura “Neurobiología del maltrato infantil: el ‘ciclo de la violencia’” se pueden encontrar varios y diferentes efectos negativos que ocasiona el maltrato infantil en el desarrollo neurológico de los infantes. El desarrollo del cerebro humano es un proceso continuo que tiene como punto de partida la concepción y que no termina hasta el fallecimiento de la persona, procesos como la formación del tubo neural o la neurogénesis se llevan a cabo en la etapa del embarazo y otros como la eliminación competitiva ocurren durante los primeros meses de vida y en adelante. Indudablemente durante los primeros años de vida el tipo de experiencias y vivencias dañinas puede generar, en ciertos casos, secuelas anatómicas, estructurales y funcionales (Mesa-Gresa y Moya-Albiol, 2011, pp.490) En primer lugar, el haber estado expuesto a altos niveles de estrés durante la infancia activa sistemas biológicos que producen cambios cerebrales adversos al de un desarrollo adecuado, generado perdida acelerada de neuronas, retrasos en el proceso de mielinización, lo cual conlleva a un desarrollo inadecuado de las funciones cognitivas, motoras y sensoriales, y cambios en las zonas ejecutivas. Por otro lado, cabe la posibilidad que tras alteraciones a el vermis cerebral se llegue a generar psicopatologías como TEPT, depresión, consumo de drogas, entre otros afectando así la salud mental. Sin embargo, el haber sufrido de alguna clase de maltrato no quiere decir que la persona llegara a sufrir alguna de estas alteraciones necesariamente, pero existe una alta posibilidad de que pueda padecerlas (Mesa-Gresa y Moya-Albiol, 2011, pp. 492) En segundo lugar, se encuentran diferentes efectos por el maltrato a varias zonas del encéfalo: en el hipotálamo, la poda neuronal se puede ver afectada por el estrés y se estaría obstruyendo la eficacia de las transmisiones neuronales (Mesa1

Gresa y Moya-Albiol, 2011, pp.492-495), además de que debido a las investigaciones se puede observar una disminución en el tamaño del hipocampo y de la amígdala, esta ultima que se encarga de controlar las emociones puede deteriorar el desarrollo del córtex prefrontal e interferir con la toma de decisiones y el control de impulsos cuando la persona ya sea adulta; la reducción del cuerpo calloso presenta muchas variables ante el maltrato infantil, ya que la disminución varia de acuerdo al sexo del menor y la clase de abusos que recibió, por ejemplo son los niños quienes tras el abandono presentan una mayor reducción, pero ante al abuso sexual serian las niñas las mas dañadas; el córtex cerebral sufre de los altos niveles de estrés ya que aumenta la producción de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina que generarían la detención de inhibiciones del sistema límbico. El abuso a los infantes no solo llega a generar un daño instantáneo a la víctima, sino que puede llegar a producir uno a largo plazo el cual también se repercute dentro de su medio ambiente y a las demás personas que habitan dentro de este, el procurar que el desarrollo de los menores no se vea interrumpido ni que sufran de ninguna clase de violencia o alteración debe ser una prioridad porque se estaría previniendo de un daño más grande a futuro.

Bibliografía:

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Mesa-Gresa P, Moya-Albiol L. Neurobiología del maltrato infantil: el ‘ciclo de la violencia’ . Rev Neurol 2011; 52:489-503

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