Title | Dei Verbum - Resumen |
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Course | Filosofía |
Institution | Educación Secundaria (Argentina) |
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Resumen Encíclica Dei Verbum...
De la Constitución Dogmática D ei Verbum, Sobre la Divina Revelación: Proemio 1. Siguiendo las huellas de los Concilios Tridentino y Vaticano I, y haciendo oídos a la palabra de Dios.
Capitulo I, La revelación en sí misma Naturaleza y objeto de la revelación 2. a) «Dispuso Dios en su sabiduría revelarse a Sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad[...]» p or medio de Cristo tenemos acceso al Padre en el Espíritu Santo, nos hace consortes, relación matrimonial, de la naturaleza divina. b) «[...]Dios invisible habla a los hombres cómo amigos, movido por su gran amor y mora con ellos[...]». c) Existe una relación circular entre las palabras y las obras de Dios realizadas en la historia, l as obras de Él manifiestan y confirman la doctrina, y las palabras, por su parte proclaman las obras y las esclarecen. Preparación de la revelación evangélica 3. a) Desde el principio Dios, queriendo abrir el camino de la salvación sobrenatural, se manifestó personalmente a nuestros primeros padres. b) Empezando por Abraham, llamado a ser padre de un gran pueblo, y pasando por todos los patriarcas y profetas, Dios habló al hombre para preparar el camino de la venida del Salvador descrita en los Evangelios. En Cristo culmina la revelación 4. Cuando llegó Jesucristo, hijo de Dios -segunda persona de la Santísima Trinidad de única naturaleza y una misma dignidad (cf. Prefacio de la Santísima Trinidad)-, hombre enviado a los hombres, por sus actos, milagros, palabras y obras Dios mismo se anunció a los hombres por el Verbo hecho carne, no cómo profeta sino cómo palabra perenne; por lo que ya no hay que esperar ninguna revelación pública antes de la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo (Parusía). La revelación hay que recibirla con fe 5. Cuando viene Dios hay que prestarle obediencia de fe, fe que solo puede ser profesada por la gracia de Dios. El Espíritu Santo moldea nuestros corazones para la suavidad en el
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aceptar y creer en la verdad, É l perfecciona constantemente la fe por medio de sus dones. Las verdades reveladas 6. «Dios, principio y fin de todas las cosas, puede ser conocido con seguridad por la l uz natural de la r azón humana, partiendo de las criaturas».
Capitulo II, Transmisión de la revelación divina Los Apóstoles y sus sucesores, heraldos del Evangelio 7. Dios quiso que todo lo que Él había revelado perdurará por siempre, por eso Cristo exhorta a sus Apóstoles a que anuncien el Evangelio, movido por el Espíritu Santo. Para que el Evangelio se mantenga íntegro y vivo en la Iglesia, l os Apóstoles dejaron cómo sucesores suyos a los Obispos. La Sagrada Tradición 8. Con l o que los Apóstoles nos enseñaron basta para que el Pueblo de Dios viva santamente y aumente su fe, y de esta forma la Iglesia, en su doctrina, en su vida y en su culto perpetúa y transmite a todas las generaciones todo lo que ella es, todo lo que cree. Esta Tradición progresa en la Iglesia con la ayuda del Espíritu Santo, l a Iglesia, en el decurso de los siglos, tiende constantemente a la plenitud de la verdad divina, hasta que en ella se cumplan las palabras de Dios. Mutua relación entre la Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura 9. «Así, pues, la Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura están íntimamente unidas y compenetradas.» Porque tanto la Primera como la Segunda s urgen de la misma fuente, se funden en cierto modo y tienen un mismo fin. Ya que la Sagrada escritura es palabra de Dios por ser escrita bajo la inspiración del Espíritu Santo y la Sagrada Tradición transmite a sus sucesores por el mismo Espíritu de verdad. «[...]la Iglesia no deriva solamente de la Sagrada Escritura su certeza acerca de todas las verdades reveladas. Por eso se han de recibir y venerar ambas con un mismo espíritu de piedad.». Relación de una y otra con toda la Iglesia y con el Magisterio 10.
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