El movimiento moderno y la era del hormigón en la república dominicana PDF

Title El movimiento moderno y la era del hormigón en la república dominicana
Author Romer Gonzalez Montero
Course Historia de la Arquitectura Dominicana
Institution Universidad Autónoma de Santo Domingo
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Universidad Autónoma de Santo Domingo Facultad de Ingeniería y Arquitectura Escuela de Arquitectura Historia de la arquitectura dominicana Denis Josefina Cabrera Acosta Sección: 03 El movimiento moderno y la era del hormigón en la república dominicana: Análisis sobre la arquitectura en la era de Trujillo Informe biográfico sobre el arquitecto Guillermo González y explicar de manera gráfica el edificio Copello

Romer González Montero 100462863 Madel Alejandra Rodríguez Encarnación 100302548

el movimiento moderno y la era del hormigón en la república dominicana. Análisis sobre la arquitectura en la era de Trujillo, estableciendo estilos arquitectónicos predominantes.

La dictadura de Trujillo tuvo varias etapas en que la arquitectura desarrolló sus modelos representativos, agrupados tanto en las obras privadas como en las estatales. Sorprende cómo convivieron estilos tradicionales con los vanguardistas, o los clásicos con los modernos en un territorio tan controlado por el Estado. Esto refleja que no hubo un intento de establecer una sola manera de expresión, sino que se daba apertura a los criterios estéticos de los arquitectos y sus clientes, incluso desde el Gobierno. Es notoria, sin embargo, la preferencia de los esquemas neoclásicos para edificios públicos en las provincias (Gobernación, Partido Dominicano, Palacio de Justicia, etc.). Lo interesante sería determinar si esa preferencia estuvo basada sólo en el gusto de la clase que tomaba las decisiones o si formó parte de una política de Estado para emplear una estética en particular que identificara al régimen. Hace falta profundizar en tales motivaciones. En este punto se puede asumir que los grandes enfrentamientos filosóficos y políticos que el arte occidental mantuvo en la primera mitad del siglo XX, con la publicación de manifiestos, creación de agrupaciones, rechazos e invalidaciones de uno y otro bando, no formaron parte del quehacer arquitectónico dominicano. Si bien la arquitectura dominicana se mantuvo aislada por las condiciones políticas sostenidas por la dictadura, los diseñadores locales introdujeron vocabularios contemporáneos que ya daban la vuelta al mundo. Incluso, algunas obras dominicanas de la época fueron verdaderos modelos de originalidad y buen diseño referentes para toda la región. TRES ETAPAS Si intentamos organizar el proceso histórico de la arquitectura durante la Era de Trujillo, se podrían identificar tres etapas en ese proceso: a) de 1930 a 1941; b) de 1942-1948 y c) de 19491961. La primera etapa tuvo menor impacto en edificios públicos debido a la baja disponibilidad de recursos con que contaba el Estado, que seguía bajo los acuerdos con los Estados Unidos fijados en la Convención de 1907. La dictadura se concentró en organizar las finanzas, fomentar la producción, desarrollar obras de infraestructura, mejorar edificios públicos y disponer de nuevos edificios de baja escala para el control del territorio. Las obras más importantes fueron

la avenida Presidente Trujillo, nombrada George Washington en el borde marino (J. R. Báez López-Pena, 1936) y el concurso y construcción del parque infantil Ramfis (Guillermo González, 1937).

Sin embargo, en la década siguiente se alinearon varios factores nacionales e internacionales que crearon las condiciones para una verdadera política de inversiones públicas en edificios gubernamentales. Entre 1941 y 1948 la arquitectura desarrollada desde el Estado fue en aumento y se contrataron arquitectos de buen dominio del oficio para el diseño de obras importantes. Basta con recordar que de esos años fueron los proyectos del Hotel Nacional, llamado luego Jaragua (Alfredo y Guillermo González, 1942), el campus de la Universidad de Santo Domingo (J. A. Caro, G. González y J. R. Báez López-Penha, 1942 en adelante), el Matadero Público (Henry Gazón Bona 1942), el plan de construcciones de hoteles del Estado en cada provincia, el Mercado Modelo (Henry Gazón Bona y J. R. Báez López-Penha, 1942), el conjunto de edificios para las secretarías de Estado (1942), el Hipódromo Perla Antillana (J. A. Caro Álvarez, Alfredo y Guillermo González y B. Martínez Brea, 1942), la sede del Partido Dominicano (Henry Ganó Bona, 1944), el Palacio de Justicia (Mario Lluberes, 1944), el Palacio de las Telecomunicaciones (L. A. Iglesias, 1944), el estadio de béisbol conocido como La Normal (Marcial Pou Ricart, 1945), el Instituto Agrícola Nacional, conocido como Loyola, en San Cristóbal (Leo y Marcial Pou Ricart, 1947), el Palacio Presidencial (Guido D’Alessandro, 1947), así como hospitales, recintos militares, escuelas, monumentos, aeropuertos, puertos, carreteras, puentes, viviendas de interés social, entre muchas otras.

En la tercera etapa, la arquitectura contratada desde el Estado expandió su escala y resaltó la modernidad. A partir de 1952 se retoma el ritmo de obras con edificios como el Palacio de Radio

y Televisión (L. A. Iglesias, 1952), la Secretaría de Educación y Bellas Artes (J. A. Caro Álvarez, 1954), la sede del Banco de Reservas (A. Aaron,1955), el estadio Trujillo, hoy Quisqueya (diseño de Joseph Holman y construido por B. A. Martínez Brea,1955), la sede del Banco Central (J.A. Caro Álvarez, 1956), el Palacio de las Bellas Artes (Francisco Batista y Alejandro Martínez 1956), el conjunto de la Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre (Guillermo González, 1955), el hotel Paz (G. González y J. A. Caro Álvarez, 1955), el hotel El Embajador (Roy France, 1956), el nuevo aeropuerto Punta Caucedo, la Basílica Nuestra Señora de la Altagracia (A. D. de Segonzac y Pierre Dupré, 1952-1971), y una larga lista de obras variadas de carácter público. Es notable la disminución de edificios importantes en los últimos años de la dictadura, es decir, entre 1958 y 1961, lo cual podría estar relacionado a los conflictos internos y externos en que se vio inmerso el régimen.

Más allá de una lista de obras realizadas durante la larga dictadura trujillista, es importante señalar la preferencia de estilos para ciertas obras de incidencia local y las dirigidas a la promoción internacional. De acuerdo con los especialistas, el régimen utilizó los códigos clásicos para edificios que representaban el control del Estado. A este código pertenecen el propio Palacio de Gobierno, las sedes del Partido Dominicano, las sedes de las gobernaciones provinciales, los edificios militares y policiales, los recintos para la Justicia, entre otros. Aquí el arquitecto preferido por el dictador fue Henry Gazón Bona, militar e ingeniero, que incluso promovió la conveniencia del neoclasicismo para representar la Era de Trujillo. El ingeniero José Ramón Báez López-Penha, bajo la dirección de don Cucho Álvarez, define y construye estos grandes ejes: las avenidas George Washington, la Máximo Gómez, y la avenida Fabré Geffrard, actual avenida Abraham Lincoln.

Y van surgiendo de manera sistemática las grandes edificaciones emblemáticas de la dictadura. La más destacada de todas, aunque no la primera en orden cronológico, lo es el Palacio Nacional, obra del ingeniero Guido D’Alessandro. Henry Gazón Bona, arquitecto particular de Trujillo, establece el estilo neoclásico moderno como arquitecto oficial de la Era. Un estilo grandilocuente en donde se amplía la escala vertical con grandes columnas en la fachada que incrementan la monumentalidad de la obra, como símbolo de la fortaleza y perennidad del régimen. Este estilo se repite incansablemente en todo el país. Surgen los grandes palacios. El Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, el Palacio de la Policía Nacional. Los palacios que alojan la Secretaría de Educación y el Banco Central, ambas obras del arquitecto José Antonio Caro Álvarez. el imponente palacio de Bellas Artes. El monumento a la Paz de Trujillo, en Santiago, obra de Henry Gazón. Y los edificios del Partido Dominicano, también de Gazón Bona. Igualmente surgen numerosas obras de corte modernista, como el hotel Jaragua, del arquitecto Guillermo González, y las facultades de ingeniería y arquitectura y de medicina de la Universidad de Santo Domingo, también de Caro Álvarez. Los grandes hospitales, las edificaciones escolares, los hoteles El Embajador y el Hispaniola, las edificaciones de las Secretarías de Estado de Obras Públicas, Finanzas, Salud Pública. La Feria de la Paz, el Palacio del Banco de Reservas y el Palacio de Correos. Las edificaciones militares y las grandes obras civiles, como puentes, puertos, aeropuertos, canales de riego y más. En fin, un conjunto innumerable de obras que constituyen la impronta arquitectura de la dictadura de Trujillo y que perduran hasta nuestros días.

Informe biográfico sobre el arquitecto Guillermo González Guillermo González Sánchez (Santo Domingo, 3 de noviembre de 1900-Ib. 13 de noviembre de 1970), fue un arquitecto dominicano, considerado el padre de la arquitectura moderna en la República Dominicana.

González Sánchez era hijo de Gregorio González Lamarche, diplomático de carrera y sobrino del expresidente dominicano, Ignacio María González Santín y Georgia Sánchez Junco, una heredera azucarera nacida en Matanzas, Cuba. La familia vivía en Filadelfia, Pensilvania y la ciudad de Nueva York antes de establecerse en Santo Domingo en 1908. Tuvo 6 hermanos: Mercedes Germana, Juana Dolores, Alfredo Rafael, Oscar Fermín, Georgia y Luz Sophia. La tragedia se produjo en julio de 1929 cuando los hermanos Oscar y Georgia murieron en un accidente automovilístico camino a La Vega. Guillermo González Sánchez trabajó en los talleres de dibujo de la oficina de obras públicas de los invasores durante la ocupación norteamericana, aprendiendo los rudimentos del arte de la arquitectura. González estudió en la Universidad Yale culminado sus estudios con las más altas calificaciones en 1930. El entrenamiento de la Escuela de Bellas Artes deja su importancia en todas las obras de González. En un viaje a Europa, González formado bajo las normas de la Beaux Arts, entra en contacto con el estilo moderno que se desarrollaba en Europa. Regresa a República Dominicana en 1936 y desarrolla una enorme labor de diseño que deja algunas de las obras paradigmáticas del moderno en Santo Domingo. La claridad de planteamiento, la simplicidad, pureza de formas y el confort, eran los conceptos que definían a Guillermo González, donde se ocupó de la significante de la historia de la arquitectura moderna. Guillermo González se incorpora al movimiento racionalista-funcional de las superficies puras, los planos libres, las armonías neoplásicas y las influencias espaciales, en que cada artista elige los medios expresivos más convenientes a su intención. En sus cuarenta años de ejercicio profesional intenso pueden avalar a Guillermo González y su quehacer nacional dominicano. En toda su producción prevalece el esquema funcionalista a que nos hemos referido. Pero es notorio como enlaza continuamente su arquitectura a una poética innata a su personalidad y cultura. Su virtud de buen gusto transformaba en arquitectura todas las formas que surgían de su hábil diestra.

Obras La primera fundamentada en un esquema compositivo axial, fue programada para complementar una perspectiva tridimensional desde la avenida George Washington. La segunda, sigue siendo aun hoy, después de tantos años, uno de los mejores edificios de la ciudad. Su tercera obra de alto relieve y crítica internacional favorable fue el edificio del Hotel Jaragua, admirado en su época como una innovación en la arquitectura hotelera. A este sigue su serie: Hotel Hamaca, Hispaniola, Casino de Güibia, Hipódromo Perla Antillana, la planta de la Cervecería Nacional y el edificio de Bomberos Civiles. En la construcción de la Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre o Centro de los Héroes, a la cabeza de los cuales se destaca el ayuntamiento, la obra de la cual él se sentía satisfecho, y evidentemente un magnífico edificio de interpretación moderna. Final e independientemente de los edificios de apartamentos mencionados, las residencias Cabral Vda. Vicini, Troncoso, y otras tantas más. Entre sus primeras casas y probablemente la de mayor interés histórico, está la casa de Fiallo de la avenida Independencia obra que conjuntamente al edificio Copello, lo entronca con la lingüística plástica del movimiento racionalista y específicamente con Le Corbusier. Al final de su vida pudo todavía desde la oficina del arquitecto William Reid, plantear algunas ideas novedosas, terminando con el diseño del Bank of América en la ciudad colonial, frente a la Catedral de Santo Domingo, en un intento que podría considerarse posmoderno. Guillermo González muere el 13 de noviembre de 1970 y es considerado como el padre de la arquitectura moderna en la República Dominicana. Obras notables • Hotel Jaragua • Hotel Hamaca • Hotel Hispaniola • Casino de Güibia • Hipódromo Perla Antillana • Edificio Copelo • La planta de la Cervecería Nacional • Edificio de Bomberos Civiles • Feria de La Paz y Confraternidad del Mundo Libre • Parque Ramfis (actual Eugenio María de Hostos)

explicar de manera gráfica el edificio Copello resaltando cuales características de este se asocian al movimiento moderno.

El Edificio Copello ubicado en la calle El Conde esquina Sánchez, fue diseñado por don Guillermo González Sánchez, Padre de la Arquitectura Moderna Dominicana, y fue inaugurado el 16 de agosto en el año 1939. En 1939 el Edificio Copello constituía la más avanzada muestra de arquitectura en el país. Con el tiempo, la expresión vanguardista del Copello se fue perdiendo entre las nuevas construcciones modernas que fueron llenando la calle El Conde. En 1965, el gobierno constitucionalista del Coronel de Abril, Francisco Alberto Caamaño Deñó, que enfrentara dignamente la segunda invasión norteamericana del siglo XX, tuvo su sede en este elegante edificio, que aún muestra los impactos de las balas en sus paredes. El Copello es importante en su arquitectura, por ser el primer edifico moderno construido en el país.

Es un edificio moderno de 4 niveles ubicado en una esquina en la cual tiene la forma curva con grandes ventanales horizontales y de ventanales horizontales en el bloque de la escalera.

Esta arquitectura está completamente influenciada con la arquitectura moderna de Le Corbusier A simple vista se puede notar que en el diseño de este edificio se utilizaron los punto con los cuales Le Corbusier definía la arquitectura moderna. • • • • •

Planta libre fachada libre estructura sobre pilotes ventanas alargadas techo jardín

utiliza cuatro de los cinco puntos de Le Corbusier en el Edificio Copello. Sólo le faltó utilizar el techo jardín. Se dice que de ahí inicia, el valor arquitectónico de esta estructura.

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Planta libre fachada libre estructura sobre pilotes ventanas alargadas...


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