El Sistema olfatorio, Exposición de fisiología e Histologia PDF

Title El Sistema olfatorio, Exposición de fisiología e Histologia
Author On The Court
Course Fisiologia
Institution Universidad del Sinú
Pages 10
File Size 649 KB
File Type PDF
Total Downloads 104
Total Views 123

Summary

El Sistema olfatorio en conjunto, Apuntes y exposición 2020, para exposición de fisiología e Histología. encontraremos que es el olor, como se da y y cual es la via para la formacion del olor....


Description

El Olfato Los sabores de numerosos alimentos son, en gran parte, una combinación de su gusto y olor. Por tanto, algunos alimentos saben “distintos” cuando la persona padece un resfriado que amortigua su sentido del olfato. Los receptores tanto del olfato como del gusto son quimiorreceptores estimulados por moléculas disueltas en el moco nasal y la saliva de la boca. Puesto que los estímulos tienen un origen externo, también se clasifican como exteroceptores. El olfato es el sentido encargado de detectar y procesar los olores. Pero que es el olor? El olor es la sensación resultante de la recepción de un estímulo por el sistema sensorial olfativo, y se genera por una mezcla compleja de gases, vapores y polvo, donde la composición de la mezcla influye en el tipo de olor percibido por el receptor.

El olor es la sensación que resulta gracias a un estímulo recibido por el sistema sensorial olfativo, el cual se genera por una mezcla compleja de gases, vapores y polvo, donde la composición de la mezcla influye en el tipo de olor que percibimos. Las fosas nasales están formadas por los huesos propios de la nariz, el frontal, el etmoides, el malar y el maxilar (paladar duro) que forma el suelo de las mismas. Los cornetes forman vías para distribuir el aire que entra en las fosas. Están recubiertas por un epitelio ciliado de tipo respiratorio con abundantes glándulas que secretan moco.

Epitelio Olfatorio es un epitelio sensorial especializado dentro de la cavidad nasal que está involucrado en el olor. En donde se podrán encontrar las neuronas olfatorias. Las neuronas olfatorias se ubican en una región especializada de la mucosa nasal de color amarillento conocida como epitelio olfatorio. En el hombre ocupa un área de 5 cm 2 en el techo de la cavidad nasal cerca del tabique.

El epitelio olfatorio del ser humano contiene 10 a 20 millones de neuronas olfatorias bipolares intercaladas con células de sostén similares a la glía (sustentaculares) y las células basales primordiales. Se dice que el epitelio olfatorio es el lugar del cuerpo donde el sistema nervioso se encuentra más cerca del mundo externo. Cada neurona posee una dendrita corta y gruesa que se proyecta hacia la cavidad nasal, donde termina formando una perilla que contiene 10 a 20 cilios. Los cilios son prolongaciones no mielinizadas, las cuales miden 2 μm de longitud y 0.1 μm de diámetro y poseen receptores específicos para los distintos odorantes (receptores odorantes), que son los mimos receptores olfativos, que a su vez son capaces de reconocer y memorizar las en torno a 10.000 sustancias odoríferas conocidas.

El epitelio olfatorio del ser humano contiene 10 a 20 millones de neuronas olfatorias bipolares intercaladas con células de sostén y las células basales. Se dice que el epitelio olfatorio es el lugar del cuerpo donde el sistema nervioso se encuentra más cerca del mundo externo. Cada neurona posee una dendrita corta y gruesa que se proyecta hacia la cavidad nasal donde termina formando una perilla que contiene 10 a 20 cilios. los cilios son prolongación no mielinizadas, que poseen receptores para los distintos tipos de olor (receptores odorantes) estos son los mismos receptores olfativos, capaces de reconocer y memorizar entorno a 10.000 sustancias odoríferas conocidas. Los axones de las neuronas olfatorias atraviesan la placa cribiforme del etmoides para penetrar a los bulbos olfatorios. La placa cribiforme Es parte del hueso etmoidal, que es responsable de separar el cerebro de la cavidad nasal. Las células basales primordiales generan neuronas olfatorias nuevas conforme se requiere para sustituir a las que se dañan por el contacto con el ambiente. Este proceso de renovación olfatoria es regulado de manera escrupulosa y se ha demostrado que en estos casos existe una proteína morfógena ósea (BMP) que ejerce un efecto inhibidor. Una o la función de la presencia de células basales primordiales es que, al momento de que una neurona olfatoria se daña por el contacto con el medio ambiente, las células basales primordiales generan nuevas neuronas conforme se requiere. TRANSDUCCION OLFATORIA:

BULBOS OLFATORIOS Es un tejido que contiene varios tipos de células nerviosas que participan en el sentido del olfato Los bulbos olfatorios reciben información acerca de los olores de la nariz y la envían al cerebro a través de los tractos olfatorios. Las células mitrales y en penacho son funcionalmente similares y juntas constituyen las neuronas sensitivas que con sus axones conectan el bulbo olfatorio con el sistema nervioso central.

En los bulbos olfatorios, los axones de las neuronas olfatorias (primer par craneal) establecen contacto con las dendritas primarias de las células mitrales y la células “en penacho”

Para formar unidades sinápticas anatómicas conocidas como glomérulos olfatorios. Las células “en penacho” son más pequeñas que las mitrales y sus axones son más delgados, pero ambas variedades envían axones hacia la corteza olfatoria y al parecer son similares desde el punto de vista funcional. Ademas de las celulas mitrales y “en penacho”, el bulbo olfatorio contiene células periglomerulares, las cuales son neuronas inhibidoras que conectan un glomérulo con otro y, células granulares, que carecen de axones y establecen sinapsis recíprocas con las dendritas laterales de las células mitrales y “en penacho” En estas sinapsis, estos dos tipos de células excitan la célula granular, con liberación de glutamato y, a su vez, la célula granular inhibe la célula mitral o “en penacho”, con descarga de ácido aminobutírico γ (GABA). Las neuronas receptoras olfativas del epitelio nasal expresan solo un tipo de receptor olfatorio. Estas células proyectan entonces sus axones al bulbo olfatorio donde realizan sinapsis en los glomérulos. Cada glomérulo recibe varias señales de células receptoras olfativas.

CORTEZA OLFATORIA Los axones de las neuronas del bulbo olfatorio se proyectan a través del tracto olfatorio lateral a diferentes áreas de la corteza olfativa, la mayor de las cuales es la denominada corteza piriforme Los axones de las células mitrales y “en penacho” se dirigen hacia atrás a través de la estría olfatoria lateral, hasta terminar en las dendritas apicales de las células piramidales en

cinco regiones de la corteza olfatoria: núcleo olfatorio anterior, tubérculo olfatorio, corteza piriforme, amígdala y corteza entorrinal. La corteza piriforme es una parte del cerebro donde se ubica el sentido del olfato, que permite detectar y distinguir olores con mucha precisión. Desde estas regiones, la información viaja directamente hasta la corteza frontal, o bien, a través del tálamo hasta la corteza orbitofrontal. La distinción consciente de los olores depende de la trayectoria hasta la corteza orbitofrontal. Por lo general, la activación de esta última es mayor en el lado derecho que en el izquierdo y, por consiguiente, la representación cortical del olfato es asimétrica. Probablemente la trayectoria hacia la amígdala participa en las reacciones emocionales a los estímulos olfatorios, mientras que la trayectoria hasta la corteza entorrinal interviene en las memorias olfatorias.

VIA OLFATORIA: Molécula odorífera, receptor olfatorio, viaje, bulbo olfatorio, tracto olfatorio y corteza olfatoria. El receptor capta la molécula odorífera, luego esta viaja hacia el bulbo olfatorio donde esta se conecta y se produce la unión en los glomérulos. La célula mitral a través del tracto olfatorio hacia las regiones corticales.

¿Como sucede La estimulacion de las celulas Olfatorias?

Las moléculas olorosas difunden hacia el moco y se adhieren a las proteínas receptoras unidas a la proteína G citoplásmica. Con la activación se desprende la subunidad a de la proteína G activando el adenilato ciclasa, la cual da lugar, al monofosfato de adenosina cíclico (AMPc). A continuación, el AMPc abre los canales de sodio y permite la entrada de sodio en la célula. Puede generarse un potencial de acción en las fibras sensitivas olfatorias cuando se ha alcanzado un nivel umbral crítico o La interacción sustancia odorable-receptor despolariza la membrana de éste, produciendo un potencial de receptor que si es supraumbral origina un potencial de acción que se propaga hasta el bulbo olfativo. La segunda parte de la respuesta a la cuestión de cómo es posible detectar 10 000 olores distintos, yace en la organización del sistema nervioso en la vía olfatoria. Si bien se conocen millones de neuronas olfatorias, cada una expresa sólo uno de los 1 000 receptores odorantes. Cada neurona se proyecta hacia uno o dos glomérulos.De esta manera, se forma un mapa bidimensional definido en el bulbo olfatorio que es exclusivo para ese odorante. Las células mitrales con sus glomérulos se proyectan hacia distintas regiones de la corteza olfatoria. Los glomérulos olfatorios tienen inhibición lateral regulada por las células periglomerulares y granulares. Este fenómeno agudiza y concentra las señales olfatorias. Además, el potencial del campo extracelular en cada glomérulo varía y las células granulares al parecer regulan la frecuencia de esta variación. Se desconoce la función exacta de dicha variación, pero quizá también ayuda a concentrar las señales olfatorias que llegan a la corteza.

Como en el sistema gustativo, la intensidad de la estimulación olfatoria es proporcional al logaritmo de la concentración del estímulo. Los receptores se adaptan en un 50% durante 1 s y luego solo lo hacen de forma mínima y lenta. Sin embargo, casi todos los olores acaban adaptándose hasta su extinción en 1 o 2 min, lo que depende de mecanismos centrales más que de una adaptación del propio receptor olfatorio, Esto es gobernado por

iones calcio a través de la calmodulina sobre los conductos de iones regulados por nucleótidos cíclicos (CNG). Cuando una subunidad CNG A4 es desactivada, la adaptación es más lenta. Además del mecanismo químico básico mediante el cual se estimulan las células olfatorias, varios factores físicos afectan el grado de estimulación de las células de la membrana olfativa. Sin embargo, esta relación no es perfecta, ciertas sustancias como el amizcle, son de baja volatilidad, sin embargo se caracterizan por presentar un olor intenso. Además las sustancias deben ser, al menos, ligeramente hidrosolubles para atravesar la barrera acuosa del moco que recubre a la membrana olfativa y deben ser ligeramente liposolubles porque los constituyentes lipídicos de la membrana del cilio repelen de los receptores proteicos de la membrana las sustancias olorosas no liposolubles.

Funciones del Olfato Estímulo de las secreciones salival y gástrica en respuesta a olores agradables de los alimentos; rechazo de comidas en mal estado o sustancias potencialmente peligrosas debido a su mal olor; conciencia de la higiene corporal por el olor del sudor y de los excrementos; información social a partir de olores familiares o extraños; estímulo e inhibición del desarrollo y la conducta sexual y manifestación y vivencias de estados emocionales.

Umbrales y diferenciacion Olfatoria El epitelio olfatorio está cubierto por una capa delgada de moco, el cual es secretado por las células de soporte y las glándulas de Bowman, que yacen bajo del epitelio. El moco baña los receptores odorantes de los cilios y proporciona el ambiente tanto molecular como iónico adecuado para la detección de olores.

Como en los sabores, se han podido determinar olores primarios de los mas de 100 sensaciones descritas; alcanforado, almizcleño, floral, mentolado, etéreo, acre y pútrido., si bien la respuesta eléctrica característica de ciertas sustancias sugiere que este grupo de olores «primarios» tienen en común el tamaño y la forma de sus moléculas. Las sustancias estimulantes del olfato son miles y la concentración necesaria para la estimulación es mínima (del orden de 10 12 moléculas en una habitación de aproximadamente 18 m3 ), esto quiere decir que la habilidad para precisar las diferencias en la intensidad de un aroma es bastante mala. La concentración de una sustancia que produce un aroma se debe alterar cerca de 30% para poder detectar el cambio. Cada receptor responde a muchos olores y cada olor puede estimular a muchos receptores. En el bulbo olfativo, grupos discretos de glomérulos de determinadas zonas responden a olores determinados. Estos dos últimos hechos hacen que el responsable de la selectividad de los olores sea el tratamiento de la información en el bulbo y no el estímulo de los receptores.

Transferencia de Señales El bulbo olfatorio se sitúa sobre la lámina cribosa del etmoides, que separa las cavidades craneal y nasal. Los nervios olfatorios atraviesan las perforaciones de la lámina cribíforrne y entran en el bulbo olfatorio, en los glomérulos; el bulbo olfatorio es un conjunto de ovillos de dendritas de células mitrales y en penacho y fibras nerviosas olfatorias. Los axones de las células mitrales y en penacho salen del bulbo olfatorio por el tracto olfatorio y entran en regiones especializadas de la corteza sin hacer relevo en el tálamo. Entonces, estas regiones corticales las cuales van a entrar las células mitrales y en penacho, se pueden dividir en: El área olfatoria medial está representada por los núcleos septales, que se proyectan al hipotálamo y otras regiones que regulan la conducta. Se cree que este sistema interviene en funciones primitivas, como lamerse los labios, salivar y otros comportamientos alimentarios. El área olfatoria lateral se compone de las regiones prepiriforme, piriforme y cortical de los núcleos amigdalinos. Desde aquí, las señales se dirigen a las estructuras límbicas menos primitivas, como el hipocampo. Al parecer, este es el sistema que asocia determinados olores con ciertas respuestas conductuales. Las fibras que se originan en el cerebro discurren de forma centrífuga hasta las células granulares del bulbo olfatorio. Estas últimas inhiben las neuronas mitrales y en penacho del bulbo, con lo que se agudiza la capacidad para distinguir los diferentes olores.

PROTEÍNAS FIJADORAS DE ODORANTES

A diferencia del umbral tan reducido que posee el epitelio olfatorio íntegro para los estímulos olfatorios, los receptores olfatorios aislados sujetos a pinzamiento zonal, poseen un umbral relativamente alto y una latencia prolongada. Además, las moléculas lipófilas que producen olores deben atravesar el moco nasal hidrófilo para llegar a los receptores. Estos hechos han provocado la creencia de que el moco olfatorio contiene una o más proteínas fijadoras de odorantes (OBP), las cuales concentran los odorantes y los transfieren a los receptores. Ya ha sido posible aislar una proteína fijadora de odorantes de 18 kDa, la cual es exclusiva de la cavidad nasal y probablemente hay otras proteínas similares. La proteína posee una homología considerable con otras proteínas del organismo que son acarreadoras de moléculas lipófilas pequeñas. Al parecer existe una proteína fijadora similar vinculada con el gusto.

ÓRGANO VOMERONASAL En roedores y otros mamíferos, la cavidad nasal contiene un epitelio olfatorio con forma de placa ubicado a lo largo del tabique nasal en forma de órgano vomeronasal bien desarrollado. Esta estructura participa en la percepción de los olores que actúan como feromonas. Las feromonas son sustancias químicas secretadas por los seres vivos, con el fin de provocar comportamientos específicos en otros individuos de la misma especie. Las neuronas sensitivas vomeronasales se proyectan hacia el bulbo olfatorio accesorio y desde allí, principalmente hacia las áreas de la amígdala y el hipotálamo, los cuales intervienen en la reproducción y la ingestión. La aportación vomeronasal repercute de modo considerable en estas funciones. Un ejemplo es el bloqueo de los embarazos en los ratones; las feromonas de un macho de una cepa distinta impiden el embarazo cuando las hembras se cruzan con ese macho, pero si lo hacen con un ratón de la misma cepa, la gestación no se impide. El órgano vomeronasal posee alrededor de 100 receptores odorantes G fijados a proteínas cuya estructura difiere de la del resto del epitelio olfatorio. En el ser humano este órgano no se ha desarrollado en su totalidad, pero existe un área distinta desde el punto de vista anatómico y bioquímico de epitelio olfatorio en los dos tercios anteriores del tabique nasal y que al parecer es una estructura homóloga. En el ser humano, se ha demostrado la producción de feromonas y además existe una relación estrecha entre el olfato y la función sexual. La publicidad de los perfumes es prueba de este fenómeno. Se dice que el sentido del olfato es más agudo en la mujer en comparación con el varón y que en ella aquél se agudiza durante la ovulación. El olfato y, en menor grado, el gusto, despiertan memorias de largo plazo.

PARTICIPACIÓN DE LAS FIBRAS DE DOLOR EN LA NARIZ

El epitelio olfatorio posee numerosas terminaciones nerviosas de fibras nociceptivas del trigémino. Aquéllas son estimuladas por sustancias irritantes y generan el “olor” característico de algunas sustancias, como menta, mentol y cloro. Cuando estas terminaciones se activan por algún irritante nasal también aparecen estornudos, lagrimeo, inhibición respiratoria y otros reflejos. El nervio trigémino también conocido como quinto par craneal o V par, es un nervio craneal mixto, cuenta con una porción sensitiva y una porción motora....


Similar Free PDFs