Ensayo filosófico sobre el bien y el mal. PDF

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Ensayo filosófico, que habla sobre los parámetros que deben establecerse para definir la línea entre el bien y el mal....

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¿Qué determina lo que está bien y lo que está mal? Esta pregunta es una de las grandes reflexiones a las que debe enfrentarse todo individuo numerosas veces a lo largo de su vida. Determinar cuál es la respuesta correcta ha sido la causa de la mayoría de los conflictos y revoluciones acontecidos a lo largo de la historia de nuestro mundo. La racionalidad se define como: “la capacidad que permite pensar, evaluar, entender y actuar de acuerdo a ciertos principios de mejora y consistencia, para satisfacer algún objetivo o finalidad.” Las personas, como seres racionales, hemos encontrado dos maneras de responder a un conflicto de intereses entre nuestra propia voluntad y la voluntad de otros seres racionales; analizarlo y buscar una solución conjunta al problema, o imponer nuestra voluntad sobre la contraria por el hecho de tener la capacidad de hacerlo. Muchos filósofos han opinado sobre este tema. Sócrates pensaba que la pregunta más importante antes del hombre e ra la determinación del bien y el mal. Defendía que estos conceptos son innatos en el hombre y pueden descubrirse mediante deliberación, un pensamiento y una guía sostenidos de la naturaleza. Sócrates creía que el hombre no podía ignorar el conocimiento innato, por esta razón se enfocó en la autorrealización afirmando que esta trae la verdadera felicidad Platón creía que mediante sabios sermones y meditación el hombre sería capaz de recordar el conocimiento del bien el mal del cual dotábamos antes de nuestra existencia y que se alberga en nuestra alma. Aristóteles creía que la razón era un regalo divino y que mediante ella y otras cualidades podíamos llegar a la autorrealización. También consideraba que la razón y la naturaleza eran suficientes para la orientación. Relacionaba la bondad con la naturaleza y su ideología con un concepto que solo los sabios comprenderían. Filósofos destacados de la corriente sofista aportaron opiniones sobre este tema. Protágoras, que consideraba al hombre el estándar de todas las cosas (por lo tanto, del bien y el mal), creía que todo el mundo tiene derecho a determinar que es bueno y que es malo. Otros filósofos sofistas como Trekámaco y Calicles negaron la existencia de principios morales y afirmaron que las personas deben vivir bajo sus propias consecuencias. Las diversas opiniones sobre esta cuestión se ven afectadas por nuestra cultura. Todas las religiones y culturas cuentan con una doctrina que dicta su versión del bien y el mal como las cuatro nobles verdades en el budismo y la biblia en el cristianismo.

El taoísmo es una filosofía surgida a partir del Tao Te Ching, una obra escrita por Lao Tse (sVI a.C.). Tao es un concepto entendido como “camino” o “método” que alude a la esencia del universo. A partir de esta filosofía se crearon los conceptos del ying y el yang. Estas ideas se refieren a una dualidad mediante la cual se representa el equilibrio entre conceptos contrarios. El ying está asociado con la feminidad, la oscuridad, la pasividad y la tierra mientras que el yang habla de la masculinidad, la luz, lo activo y el cielo. Este símbolo también está vinculado con bien y el mal. En términos simples, se podría decir que hace alusión a la creencia de que hay algo de maldad en todo lo bueno y una parte de bondad en todo lo malo. Es importante mencionar el etnocentrismo al hablar sobre estos temas. Este consiste en un estimativo ideológico a través del cual el individuo analiza el mundo de acuerdo con los parámetros de su propia realidad. En la mayoría de los casos hablamos de un “eurocentrismo” ya que la sociedad rige sus ideales bajo las bases de un mundo occidental. Gracias a la supremacía europea a menudo se tachan tradiciones propias de otras culturas de inmorales. Una demostración de esta discriminación religiosa es el de las personas “hijabis”, que son acusadas continuamente de utilizar el hiyab, niqab, burka o cualquier otra prenda con una connotación religiosa como respuesta a una opresión sexista. La ética y la moral son dos conceptos directamente relacionados con esta idea. Aunque a menudo se confundan tienen connotaciones distintas. Se podría decir que la ética es, en cierto modo, una teorización de la moral. Esta estudia los principios de la conducta humana al racionalizar las reglas morales de manera fundamentada, científica y teórica. Es decir, la ética, recoge los valores sociales que no dependen de un contexto cultural y que se deben aplicar hacia todas las personas sin importar su raza, sexo, orientación o religión. Sin embargo, la moral dicta el conjunto de reglas que todos aplicamos en nuestra vida cotidiana y tiene en cuenta la cultura y la ideología de los lugares en la que se establece.

Por último, me gustaría apuntar el peso de la genética en nuestra personalidad. El profesor Nathan Gillespie, del Instituto de Investigaciones Médicas de Queensland, menciono que los genes influyen hasta un 60% en la personalidad del hombre. También subrayó la importancia de los factores ambientales para que los rasgos heredados se expresen. Una película que refleja la idea de cómo la personalidad influye en tu capacidad de actuar de manera correcta o incorrecta es “la naranja mecánica”. En esta se aprecia el caso de un criminal, que como sujeto de un tratamiento experimental llamado “Ludovico”, demuestra cómo estos procedimientos no erradican el mal de una persona, sino que más bien lo reprimen. Aunque no estoy de acuerdo con todo lo que predican los filósofos mencionados anteriormente, concuerdo parcialmente con ellos. Como los sofistas, opino que las consecuencias de nuestras acciones, en ocasiones, son el castigo más justo. Una serie que demuestra este punto es “girl from nowhere” donde se ve como la protagonista deja que las personas se ahoguen con el peso de sus propios actos. Creo en la existencia de principios éticos universales que se aplican en todos los contextos culturales. A su vez, opino que el conjunto de conocimientos y costumbres de una persona influencian en gran medida su percepción del bien y el mal. El ying y el yang me parecen una buena representación de que las personas no son malas o buenas, si no ambas al mismo tiempo. A mi parecer, la supremacía cultural ha influido mucho en como la sociedad comprende estos conceptos. Para concluir opino que ningún individuo tiene la potestad de determinar en qué rango es buena o mala una persona.

https://www.uv.es/ivorra/Filosofia/E/5.htm https://filosoficamente.es/el-bien-y-el-mal/ https://www.bloghemia.com/2019/05/el-bien-y-el -mal-segun-los-grandes.html https://www.significados.com/etica-y-moral/ https://www.definicionabc.com/ https://elpais.com/diario/2001/10/27/cvalenciana/1004210302_850215.html...