Ensayo Mi practica docente PDF

Title Ensayo Mi practica docente
Author Anonymous User
Course Didáctica
Institution Universidad de Guanajuato
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Especialidad en Multimodalidad educativa...


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Ensayo sobre elementos pedagógicos para el aprendizaje activo, que han sido relevantes en mi práctica docente Introducción Mejorar la calidad de la educación superior, es un propósito prioritario del sistema educativo mexicano. Los distintos actores que pueden intervenir en la ejecución de acciones para lograrlo, coinciden en que las variables que requieren articularse para tal fin, son diversas [1]; y en que entre las más importantes, están las que dependen de la práctica docente [2]. En este contexto y considerando la situación de mi trabajo como profesor, dentro de la Universidad de Guanajuato, este ensayo contiene una reflexión sobre el impacto positivo que han tenido en mi práctica docente, la aplicación de elementos pedagógicos para el aprendizaje activo, que han sido relevantes en mi práctica docente. Para ello, realizo un análisis conceptual del trabajo docente y sus ámbitos de actuación; haciendo énfasis en la dimensión didáctica de la docencia, analizando cómo su planeación, metodología y estrategias pedagógicas, así como la evaluación del aprendizaje, pueden influir en el aprendizaje académico de los estudiantes. Desarrollo del tema Para explicar de forma precisa el contexto en que se sitúan los resultados obtenidos, al aplicar las propuestas pedagógicas y metodológicas estudiadas en la Especialidad de referencia, es necesario definir el concepto de práctica docente, y sus ámbitos de actuación. Ser docente universitario en el siglo XXI, en la Universidad de Guanajuato, implica aceptar el compromiso de realizar una labor educativa, cuyo objetivo es lograr la formación integral de sus estudiantes, dentro de un modelo educativo basado en competencias y centrado en el aprendizaje [3]. Pero enseñar no debe reducirse a la aplicación de estrategias didácticas, a manera de reglas y orientaciones estandarizadas, pues el profesor debe analizar e interpretar los aspectos intelectuales y psicosociales, específicos de cada uno de sus grupos de alumnos, a fin de adoptar una metodología adecuada a cada contexto particular, para promover su aprendizaje de forma grupal e individual, proponiendo metodologías flexibles y creativas. En este sentido Goldrine y Rojas (2007) y Zabala (2008) citados por Cañedo y Figueroa [4], señalan que la práctica docente está constituida por tres elementos en interacción: alumnos, contenidos y docente; y que dicha interacción abarca cinco

ámbitos distintos. Considerando que el acto didáctico y la planeación del profesor, en donde los elementos mencionados convergen, se actualizan constantemente, las dimensiones de la práctica docente, según Cañedo y Figueroa (pp. 4-5), son:     

Personal, que se refiere a reflexionar sobre el propio quehacer. Institucional, que considera el espacio en el que el profesor realiza su trabajo cotidiano, en el marco de un proyecto educativo. Interpersonal, en la que el profesor coadyuva, junto con los estudiantes, en la creación de un clima educativo propicio para el aprendizaje, sobre la base de las diferencias individuales. Social, la cual se entiende como el conjunto de decisiones y prácticas docentes incluyentes, que toman en cuenta las distintas posiciones de cada alumno, frente a la experiencia escolar. Didáctica, que se propone la construcción de aprendizajes significativos, en tres etapas: planeación, ejecución y evaluación del aprendizaje

Reflexionando acerca de los elementos aprendidos sobre la aplicación de teorías pedagógicas, que han sido significativos en mi práctica docente, considero que he aplicado varios de los métodos didácticos estudiados, ya que he realizado actividades docentes relacionadas con las cinco dimensiones antes mencionadas, de las cuales describo a continuación las que han sido de mayor relevancia. 1. En la dimensión personal, he podido reflexionar sobre la influencia de mi propia formación universitaria inmersa en la educación tradicional: centrada en el profesor, quien expone los contenidos mediante clases magistrales; y donde el alumno es un receptor pasivo. Como resultado de haber aprendido que existen otras estrategias didácticas, en las que el alumno puede aprender de forma activa, he cambiado la manera de exponer mis clases, propiciando la participación activa de mis alumnos. El impacto de este cambio de actitud, me ha permitido estar trabajando ahora de manera congruente con el modelo educativo de la Universidad de Guanajuato, situando al estudiante en el centro del proceso de enseñanza y aprendizaje. [5] 2. En cuanto a la dimensión institucional, el aprendizaje logrado en la Especialidad me ha animado a exponer, con conocimiento de causa, a la institución escolar donde laboro, concretamente al Director de la licenciatura de Ingeniería Civil, mis inquietudes respecto a la necesidad de realizar reuniones periódicas de profesores para decidir acciones dirigidas a mejorar nuestra coordinación, en relación con temas como formación docente, productos de aprendizaje de materias secuenciales, uniformizar criterios de evaluación, tutoría y otros.

3. He logrado mejorar las relaciones interpersonales profesor-alumno, motivando a los alumnos y convenciéndolos de mejorar su aprendizaje mediante estrategias didácticas que utilizan herramientas de estudio basadas en procesamiento activo de los contenidos, tales como mapas mentales, reportes de lectura, ensayos, reactión paper, uso de programas de cómputo para solución de problemas, aprendizaje basado en proyectos, etc. El resultado de esto ha sido un mejor ambiente de aprendizaje, logrando en el alumno, una actitud de compromiso y respeto, además de su progreso en el aprendizaje autónomo [6]. 4. En la parte social, a través de un mejor conocimiento de mis alumnos, al tener mayor interacción con ellos, he podido identificar sus estilos de aprendizaje, lo que ha posibilitado una atención personalizada e incluyente, considerando las características particulares de cada uno. Una de las estrategias utilizadas ha sido asignar a todos y cada uno, resolver un problema de ingeniería distinto, para compartir su análisis e interpretación propia, con el grupo. 5. Pero definitivamente la dimensión en la que mayor impacto han tenido los cambios de metodología que he adoptado, ha sido en la dimensión didáctica de mi práctica docente. a) Por ejemplo, hasta antes de estar cursando esta especialidad, suponía que era adecuado utilizar criterios de evaluación académica basados únicamente en dos o tres “exámenes de conocimientos”. En la actualidad aplico de forma consciente una evaluación formativa, que se ha visto reflejada en una mejora progresiva del aprendizaje de mis alumnos.[7] b) Dadas las características de las materias que imparto, se adapta muy bien utilizar el método de aprendizaje basado en problemas. Y aprovechando las características de los distintos tipos de procesos que se utilizan en varias estrategias didácticas; les he propuesto a mis alumnos un procedimiento que denominé “ingeniería inversa”, que me ha sido de utilidad para la solución de problemas conceptuales. Este método consiste en asignarle al alumno la tarea de resolver un problema, proporcionándole la respuesta. El alumno, entonces, de forma inversa al procedimiento convencional, debe razonar cual debería ser el paso previo a la solución final, y hacer el recorrido en secuencia hacia atrás, mediante la deducción, paso a paso, de una explicación posible; y si el primer planteamiento no resulta, se procede a intentar otra alternativa, hasta identificar las ecuaciones, datos y razonamientos que intervienen en el análisis completo, así como la teoría científica que corresponde. [8] c) Un tercer elemento que he aplicado con el objetivo de propiciar aprendizajes significativos, ha sido la planeación didáctica, de forma que siempre me propongo una secuencia de actividades que incluye una

introducción general, desarrollo y cierre. En el entendido de que en las partes inicial y final, mi participación es mayor; y que en el desarrollo, planteo preguntas guía, para propiciar la participación del estudiante. Claro que trato de trato de contestar todas las inquietudes, sin extenderme demasiado al contestar preguntas que no son relevantes, a fin de dar prioridad a la idea o concepto principal, previsto como objetivo del aprendizaje. El impacto de esta planeación ha sido, sobre todo, un mejor control de los tiempos de clase. d) Finalmente una herramienta tecnológica que utilizo asiduamente como auxiliar para el aprendizaje activo, es la computadora y el software especializado para ingeniería. Entre aquellos cuyo uso promuevo están Excel, AutoCAD, Software para cálculo hidráulico, Geogebra y Word, considerando su pertinencia en función de su utilización en la práctica del campo profesional actual. Como es de esperarse, la competencia de su aprendizaje genera interés en los alumnos, ya que son herramientas de uso en ámbito laboral de la ingeniería. Este recorrido por las implementaciones surgidas a partir de la formación docente que promueve esta especialidad, permite mostrar que las nuevas tendencias educativas son viables y un camino seguro en dirección hacia la calidad educativa. Al docente le corresponde ponerlos en práctica de forma creativa e innovadora, y hacer a un lado las concepciones tradicionalistas que confunden calidad con evaluación punitiva del estudiante.

Conclusiones Es necesario desterrar los métodos de enseñanza tradicional de las aulas del siglo XXI, situación que no es tan simple, pues por ejemplo, al observar con detenimiento la labor cotidiana docente, en la División de Ingenierías de la Universidad de Guanajuato, se puede afirmar que aún persisten muchos docentes que imparten clases, aplicando los mismos criterios tradicionales en los que se formaron. Lo que implica también, la necesidad de realizar la investigación educativa pertinente, para realizar el diagnóstico preciso. En todo caso, no sería ocioso promover la capacitación y formación en el uso de estrategias pedagógicas, métodos didácticos y herramientas tecnológicas actuales, que les permitan a los profesores, facilitar el aprendizaje significativo de los estudiantes. [9] El profesor ha de asumir de forma compartida con los alumnos, el compromiso de la búsqueda de la mejora continua de la calidad en todos los aspectos relacionados con la práctica docente; decidiendo soluciones sistémicas, con base en

fundamentos pedagógicos y didácticos que le den racionalidad a sus acciones, el resultado tangible se reflejará en un mejor rendimiento académico de los estudiantes. En suma la Especialidad en Multimodalidad educativa debería ser un curso obligatoria para los profesores de la Universidad de Guanajuato, pues permite identificar lo importante que es el rol docente, en la aplicación efectiva de los conceptos de aprendizaje autónomo, evaluación formativa y calidad de la educación, en favor del aprendizaje del estudiante. Referencias [1] Márquez J. A. (2004). Calidad de la educación superior en México. ¿Es posible un sistema eficaz, eficiente y equitativo? Las políticas de financiamiento de la educación superior en los noventa. Revista Mexicana de Investigación Educativa [en linea] 2004, 9 (abril-junio) : [Fecha de consulta: 21 de marzo de 2019] Disponible en: ISSN 1405-6666 [2] Linarez G. P. (2014). Calidad en las instituciones de educación superior en México: ¿utopía odesafío?. [En línea]. Revista Iberoamericana para la Investigación y el Desarrollo Educativo. ISSN 2007-7467 Sonora, México. Centro Universitario de Sonora. Recuperado el 21 de marzo de 2019 de ride.org.mx/111/index.php/RIDESECUNDARIO/article/download/844/825 [3] Universidad de Guanajuato. Modelo educativo de la universidad de Guanajuato y sus modelos académicos. Recuperado el 22 de marzo del 2019, de http://www.ugto.mx/images/pdf/modelo-educativo-y-sus-modelosacademicos-universidad-de-guanajuato.pdf [4] Cañedo, T., Figueroa, I. E. (julio-diciembre, 2013). La práctica docente en educación superior: una mirada hacia su complejidad. Sinéctica, 41. Recuperado de http://www.sinectica.iteso.mx/articulo/?id=41_la_practica_docente_en_educacion_superioruna_mirada_hacia_ su_complejidad [5] Moreno O. T. (2009). La enseñanza universitaria: Una tarea compleja. Revista de la educación superior, 38(151), 115-138. Recuperado en 21 de marzo de 2019, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-27602009000300007&lng=es&tlng=es. [6] García G.F., Fonseca G.G. y Concha G.L. (2015) [en línea] Aprendizaje y Rendimiento Académico en Educación Superior: Un Estudio Comparado Revista Electrónica "Actualidades Investigativas en Educación", vol. 15, núm. 3, septiembrediciembre, 2015, pp. 1-26 Universidad de Costa Rica San Pedro de Montes de Oca, Costa Rica [7] Pérez P. M., Clavero J.O.E, Carbó A.J.E.y Gónzález F.M. (2017). La evaluación formativa en el proceso enseñanza aprendizaje. EDUMECENTRO, 9(3), 263-283. Recuperado en 21de marzo de 2019, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-28742017000300017&lng=es&tlng=es. [8] Duarte B. E. (1998) La creatividad como un valor dentro del proceso educativo [en línea] Universidad Autónoma de Yucatán, México Recuperado en 21de marzo de 2019www.scielo.br/pdf/pee/v2n1/v2n1a05.pdf

de

[9] Torres C. R. (2018) Reflexiones sobre la formación docente de una profesora-administradora [en línea] Revista Digital Universitaria Vol. 19, Núm. 1, enero-febrero 2018, México Recuperado en 21de marzo de 2019de http://www.revista.unam.mx/wp-content/uploads/v19_n1_a3_Torres.pdf...


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