Estudio sobre la Conservación de Piaget instrucciones PDF

Title Estudio sobre la Conservación de Piaget instrucciones
Course Psicología Del Desarrollo
Institution Universidad de Murcia
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Alfonso Escudero...


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PRÁCTICA 5.1: TAREAS DE CONSERVACIÓN.

I. INTRODUCCIÓN. Las tareas de conservación fueron diseñadas por Piaget para estudiar la adquisición por parte de los niños de los invariantes cognitivos del número, el peso, la materia, el área y el volumen. Los principios de la conservación establecen la existencia de características que permanecen constantes en el transcurso de los fenómenos que observamos, y son estas características constantes, o esos invariantes, los que nos permiten entender esos fenómenos. El descubrimiento de los invariantes de la conservación supone ir más allá de las apariencias perceptivas y construir verdaderas operaciones mentales. Para su estudio se muestra a los niños un problema que supone una transformación de las características perceptivas de los objetos, aunque se mantienen constantes sus propiedades esenciales. Así, por ejemplo, se le presentan al niño dos bolas de plastilina idénticas (A y B) que contienen igual cantidad de plastilina; tras haber dado el niño su conformidad a la equivalencia de las cantidades, el experimentador o el niño transforma una de las bolas en una “salchicha”. Entonces, el experimentador pregunta al niño si la “bola” y la “salchicha” tienen la misma cantidad de plastilina. El niño de pensamiento preoperacional responde erróneamente que hay más plastilina en la “salchicha” porque es más larga. Piaget argumentaba que el niño era incapaz de descentrarse, por ejemplo, tomar en consideración los rasgos que pueden equilibrar y compensar las deformaciones. En este caso el niño no es capaz de observar que la anchura de la bola compensaba la longitud de la “salchicha”. Se po ne de manifiesto que una de las características del pensamiento preoperacional es la focalización de la atención en una dimensión, bien sea perceptiva o intelectual. En cambio, y ante el mismo problema, un niño en el período operacional concreto podría responder que “hay la misma cantidad de plastilina porque no se ha añadido ni se ha quitado plastilina” (argumento de identidad); o señalar que la salchicha es más larga, pero la bola es más ancha (argumento de compensación); o si volvemos a transformar la salchicha en una bola entonces estarán igual (argumento de inversión o reversibilidad). ¿Por qué ahora el niño sí responde correctamente y presenta un pensamiento reversible? Según Piaget, estas nuevas respuestas son la consecuencia del proceso de descentración. La consecuencia es que los niños pasan de considerar una única dimensión del objeto, a considerar las sucesivas transformaciones que puede sufrir el mismo. Estas transformaciones, que se han realizado mentalmente, son lo que Piaget denomina “acciones interiorizadas” y se encuentran organizadas en un sistema, dependientes unas de otras. Desde un punto de vista teórico, podíamos esperar que una vez que el niño ha alcanzado un pensamiento reversible, esta forma de razonar podía ser aplicada a todo tipo de situaciones y transformaciones. Pero vemos cómo, aunque podría emplear los mismos argumentos en las distintas transformaciones observadas en las tareas de conservación, en la realidad no sucede así. La conservación se irá alcanzando progresivamente de acuerdo con el contenido de la tarea. Las tareas de conservación de Piaget sirven para mostrar el carácter progresivo de esta descentración, ya que, efectivamente, las nociones estudiadas varían en la edad a la que los niños muestran su conservación. Así por ejemplo, la conservación de la cantidad se adquiere entre los 7 y 8 años; la del peso hacia los 9 o 10 años, y la del volumen hacia los 11 o 12 años (Carriedo, Gutiérrez y García Madruga, 2002). Esta falta de sincronía en la adquisición de la conservación fue denominada por Piaget como desfases horizontales. --

La capacidad de un niño para resolver problemas de conservación va a depender de la comprensión de tres argumentos: identidad, compensación y reversibilidad: Identidad: El niño sabe que si nada se agrega y nada se elimina el material sigue siendo el mismo. • Compensación: Sabe que un cambio aparente en una dirección puede ser compensado por uno en otra, es decir, si el líquido alcanza un nivel más alto en el vaso, éste debe ser más estrecho. • Reversibilidad: Es capaz de anular mentalmente el cambio realizado. •

En resumen, el niño va descubriendo progresivamente el carácter invariante de las propiedades de las cosas a pesar de las transformaciones que puedan sufrir, pasando del periodo preoperacional al operacional concreto. El descubrimiento de los invariantes de la conservación supone ir más allá de las apariencias perceptivas y construir verdaderas operaciones mentales.

II. OBJETIVOS DE LA ACTIVIDAD. Los objetivos de esta práctica consisten en: Familiarizarse con el método genético utilizado por Piaget para analizar las estructuras de conocimiento que poseen los niños. • Aprender a pasar las pruebas operatorias diseñadas por Piaget y sus colaboradores. • Determinar el grado de adquisición de los conceptos de conservación de los líquidos y de la masa, que posee el niño examinado, clasificándolo en la etapa evolutiva adecuada. •

III. MATERIALES. Dos vasos iguales (bajos y anchos), y un tercero más alto y estrecho que los dos anteriores. Todos ellos deben ser transparentes para que se pueda ver con facilidad el líquido que contienen y no poseer marcas, muescas ni grabados que puedan confundir al niño. También se necesita liquido (agua, zumo, refresco…). • Dos tacos de plastilina iguales. • 20 fichas, monedas, garbanzos, o similar. •

IV. PROCEDIMIENTO. Se administrarán las tareas operatorias a 2 niños: uno de ellos debe tener entre 4 y 6 años, y el otro, entre 6 y 8 años. Las pruebas se realizarán en una situación familiar para los niños, a poder ser en su casa. Es preciso crear un clima de confianza y comunicación con los niños antes de comenzar a pasar propiamente las pruebas operatorias. Este aspecto debe ser especialmente cuidado con los niños más pequeños y con aquellos con los que el experimentador no tenga una relación previa. Dicho clima de naturalidad se puede lograr a través de algún juego previo que introduzca las tareas operatorias, evitando, de alguna manera, que el niño tenga la sensación de que está siendo realmente evaluado. No empezar nunca la “sesión” intentando aplicar directamente la prueba. --

A continuación, el experimentador se sienta frente al niño en una mesa, colocando encima de ella únicamente el material necesario para la tarea que se va a realizar. Se administrarán las tareas en el orden que se especifica a continuación:

1. Conservación de los líquidos En cada uno de los casos, se seguirán las siguientes fases: a) Primera fase: se presentan al niño dos vasos iguales en forma y tamaño (1 y 2). El experimentador echa una cantidad de líquido en un vaso y se le pide al niño que eche en el otro vaso exactamente la misma cantidad de líquido. Se le pregunta ¿hay lo mismo para beber en estos dos vasos? Si lo bebiéramos ¿beberíamos la misma cantidad? b) Segunda fase: cuando a juicio del niño haya lo mismo, se vierte el líquido de uno de los vasos en otro de diferente forma, más alto y estrecho y se le pregunta: ¿ahora hay lo mismo para beber en los dos vasos?, ¿por qué? Se le pide que razone cada una de sus respuestas: • • • •

Si dice que no hay la misma cantidad, se le pregunta ¿dónde hay más para beber? y ¿por qué? Si nos dice que hay más cantidad en uno que en otro, entonces se le pregunta ¿qué hay que hacer para tener igual porque los dos queremos beber la misma cantidad? Otra opción es que diga que no hay igual pero que si lo cambiamos al primer vaso entonces tenemos lo mismo. Si nos dice que hay igual, le preguntamos ¿por qué? Intentamos que el niño nos lo argumente. Le podemos decir para ello “si éste llega hasta aquí y este otro hasta aquí ¿cómo va a haber lo mismo en los dos vasos?"

2. Conservación de la masa. El experimentador muestra dos porciones de plastilina iguales y realiza con una de dichas porciones una bola de plastilina. A continuación, le da al niño la otra porción de plastilina y le invita a que haga una bola como la que el experimentador ha hecho. Una vez que ha terminado de hacerla y situada junto a la del experimentador, éste le pregunta si “ambas bolas tienen la misma cantidad de plastilina”, pidiéndole que razone su respuesta. Si el niño admite la igualdad, entonces el experimentador pide al niño que haga una “salchicha” con su bola de plastilina. A continuación, se pide al niño que coloque la “salchicha” junto a la bola del experimentador. Entonces, el experimentador le pregunta al niño: “¿ahora tienen la misma cantidad de plastilina?”. Se pide de nuevo que razone su respuesta. Si el niño afirma que poseen igual cantidad de plastilina es que ha conservado la sustancia. En cambio, si nos dice que hay más en una o en otra, es que no conserva la sustancia. Durante la realización de las diferentes tareas de conservación, es importante pedir a los sujetos varias argumentaciones a cada caso (ej., ¿cómo lo sabes?, ¿y por qué es así?).

3. Conservación de las cantidades discretas. Se alinean 7 fichas delante del niño y se pide a éste que ponga las mismas que hemos puesto nosotros. Lo normal es que las empareje con las nuestras, pero no tenemos por qué pedírselo. Lo importante es que, cuando termine, le preguntemos si “tenemos la misma cantidad de fichas ”. --

Cuando haya asentido, separamos nuestra fila y le preguntamos si “seguimos teniendo la misma cantidad de fichas”. IMPORTANTE: no se pregunta dónde hay más, sino si seguimos teniendo la misma cantidad. Tras la respuesta del niño, se pregunta “por qué”. Si conserva, debemos averiguar el razonamiento que ha utilizado. Tanto si conserva como si no, podemos hacerle contra propuestas; por ejemplo, si dice que hay más en la fila larga, juntamos las fichas y preguntamos: “y ahora, ¿sigue habiendo más en esta fila?” (en la que el niño había señalado como más numerosa). La situación puede ser grabada en video para su posterior codificación. Las respuestas verbales dadas por el niño se anotarán íntegramente. En caso de que así se decida, y sólo si los padres están de acuerdo, podría grabarse la prueba.

V. EL INFORME ESCRITO DE LA PRÁCTICA. En esta parte se deberá hacer una exposición sobre la actividad realizada. MÉTODO: • Muestra: En este apartado debe describirse a cada niño/sujeto observado: se deben proporcionar datos sobre: • su edad (años y meses), • sexo, • entorno social en el que se desarrolla (nivel sociocultural familiar, escolarización, hermanos, etc.) • descripción del lugar y del escenario concreto en el que han aplicado las pruebas al niño. Señalar, además, si hubo otras personas presentes, quiénes fueron esas personas, qué relación tenían con los sujetos, y si hicieron algo durante la prueba o solo observaron a distancia, sin participar. • Procedimiento/Metodología: En este apartado debe describirse el procedimiento y los pasos seguidos para la realización del trabajo: • • • • •

Resumen breve del experimento. Pasos que se han dado para la realización del experimento con los niños. Materiales utilizados. Medios usados para recoger la información. Otras consideraciones que os parezcan relevantes.

RESULTADOS: En este apartado podéis recoger los datos objetivos de los experimentos aplicados con los diferentes niños. Para recoger de manera homogénea los datos de cada experimento y niño puede resultar muy útil usar el siguiente registro: --

• Registro

de conductas

CONSERVACIÓN DE LOS LÍQUIDOS ¿Conserva? Reversibilidad por: SI/NO

ID

RESPUESTA (Explicación/argumentación)

CO RS

CONSERVACIÓN DE LA MASA ¿Conserva? Reversibilidad por: SI/NO

ID

RESPUESTA (Explicación/argumentación)

CO RS

CONSERVACIÓN DE CANTIDADES DISCRETAS RESPUESTA (Explicación/argumentación) ¿Conserva? Reversibilidad por: SI/NO

ID

CO RS

ID = Identidad; CO = Compensación; RS = Reversibilidad Simple. • Deberá indicarse si el niño ha mostrado, o no, conservación. • En el caso de exhibir conservación, se anotará qué tipo de argumento de reversibilidad ha mostrado, esto es: Identidad (ID), Compensación (CO), o Reversibilidad Simple (RS). Y se anotarán, en la “Respuesta”, los comentarios o argumentos del niño. B-CONCLUSIONES/DISCUSIÓN: En este apartado deberá hacerse un análisis y explicación de las respuestas de los niños, de manera individual y agrupada (por grupos de edades). Teniendo en cuenta los datos obtenidos, deben analizarse esos datos para situar a cada uno de los niños en la etapa del desarrollo que corresponda, preoperacional u operacional concreta, y razonarlo basándose en la teoría. El alumno deberá comentar qué significado tienen las observaciones que ha hecho acerca del funcionamiento cognitivo del niño, y si han existido “desfases horizontales” (es decir, desplazamiento o variación en relación con la edad en que se espera que ocurra esa adquisición).

VI -VALORACIÓN Y CRÍTICA DEL TRABAJO. • Reflexión, autocrítica, problemas que han surgido a la hora de realizar la práctica.

VII. REFERENCIAS Y FUENTES DE DOCUMENTACIÓN. Carranza, J. A. y Ato, E. (Coords.) (2009). Monografía de prácticas de psicología del desarrollo. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia Martí, E. (1999). Procesos cognitivos básicos y desarrollo intelectual entre los 6 años y la adolescencia. En J. Palacios, A. Marchesi y C. Coll (Eds.), Desarrollo psicológico y educación. 1. Psicología evolutiva (pp. 329-354). Madrid: Alianza Editorial. Piaget, J. e Inhelder, B. (1971). El desarrollo de las cantidades en el niño. Barcelona: Nova Terra. --...


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