Historia de la lengua II PDF

Title Historia de la lengua II
Course Historia de la Lengua II
Institution Universidad de Murcia
Pages 37
File Size 519.2 KB
File Type PDF
Total Downloads 82
Total Views 170

Summary

Puche...


Description

Historia de la lengua II

-

  

Sobrecarga funcional: diversas categorías gramaticales coinciden en un mismo resultado tras la evolución fonética. Se soluciona cambiando el auxiliar para evitar confusiones. Ej: ser + adj. Puede ser: Atributo: ej. Son altos Pasiva: ej. Son venidos Auxiliar: cast. Medieval. Son venidos. En castellano actual > han venido. Se cambia el auxiliar estableciéndose así el verbo haber como tal y evitando confusiones. Sucede en ejes sincrónicos acotados en el tiempo, ya que tiende a resolverse.

Ej 2: lat sub > so – preposición (bajo/sub) Suum > *soo > so – su (posesivo perteneciente al grupo de las clases

transversales)

Sum > so – soy (verbo) Sobrecarga funcional, en latín son iguales pero en su paso al castellano cada uno evoluciona de forma diferente. -

Hipercaracterización: en el proceso evolutivo de las palabras se daban una serie de cambios cuya información dejaba de ser perceptible a través del tiempo, de manera que se volvía a añadir dicha información. Ej. Café – cafés (es).

Ej 2: cum mecum > comego – conmigo: la preposición se vuelve a formar porque el hablante no identifica el “go” con la preposición “con”. Cum tecum > contego Cum secum > consejo Para volver a introducir ese valor de compañía “cum” se pierde en la evolución y hay que volver a añadirlo. Por analogía con el pronombre personal mí se regulariza el paradigma para que vuelva a aparecer la preposición con, que indica compañía, añadiendo a la primera persona la nasal. Ej 3: contaste(s) /-st/ /-isti/ evolución: /-ste(i)s/ /-istis/. Se incluye una estructura de diptongo de la segunda persona del plural para evitar que se confunda con el morfema latino –istis. Hipercaracterización. En el pretérito perfecto simple las dos desinencias latinas deberían haber evolucionado como (cantastes) pero debido a la tendencia del español a incluir una –s final en la segunda persona se emplea la estructura hipercaracterizada del diptongo, a modo de distinción.

-

-

SPAGHETTI > espagueti(s). hipercaracterización. En el proceso de adaptación nos encontramos con que la –i final en español no indica pluralidad y por ello hay que añadir el morfema de plural –s que no se usa en italiano. Analogía: de gran utilidad a la lingüística aplicada porque parte de aspectos psicológicos por encima de los físicos. Consiste en la imitación por parte de los hablantes de un modelo paradigmático preexistente en la lengua que acaba desplazando a otro ya existente. Esa imitación según Emilio Ridruejo parte de un modelo general, no aislado. Por tanto, a partir de la analogía lo que se pretende es crear una regularidad en la lengua que a veces había sido rota por la evolución fonética. En su base de operatividad actúan mecanismos semánticos pero también está presente la similitud fonética o grafica entre determinadas palabras.

STELLAM > Prótesis de la e, epéntesis de la r, caída de la m final. Estrella. La e protética se añade para facilitar la pronunciación, ya que en español no tenemos una estructura que se forme con s líquida al inicio de palabra. La r se añade por analogía con la forma original del latín, que viene de astrum. DIJISTE (-ISTI) LAT > se suele pronunciar coloquialmente con s al final, dijistes, que se extrae por analogía con las formas del plural de segunda persona, se debe a una intención de cultismo por parte del hablante. También era frecuente y de uso normativo en la Edad Media, por lo que la costumbre de su uso ha perdurado. En español todas las segundas personas de indicativo de los verbos acaban en –s plural, excepto la excepción del pretérito imperfecto, por eso la lengua intenta regularizarla adaptándola a la forma de las demás. Se trataría de una –s analógica. -

Dice que traerá la comida > estructura que permite el dequeísmo por su uso común o frecuente, a diferencia de habla, en el que no hay dequeísmo sino que es un verbo que admite un complemento de régimen preposicional.

El paradigma o complemento preposicional se extiende a otros fenómenos. Un ejemplo es el fenómeno de la ultracorrección. Por analogía con las formas regulares de pretérito perfecto simple se produce una tendencia a la regularización de los verbos. ANDUVE

ANDUVE

ANDASTE

ANDUVISTE

ANDÓ

ANDUVO

El primero sería el paradigma regular, pero no se ha normativizado, a diferencia del irregular. Esto se debe a la frecuencia de uso, la única excepción que impide que la analogía se lleve a cabo con éxito. Por eso mismo se dice vuelto y no vuelto en el participio del verbo irregular de la segunda conjugación “volver”. A diferencia de “cocido” que al ser un verbo menos conocido y por tanto de menor uso, si

experimenta esa analogía, dando lugar al triunfo del paradigma regular frente a *cocho. COCTUM > *Cocho – cocido. PENSAT > *pensa > piensa. La diptongación del latín al español se produce por analogía bien con e breve o bien con la abierta. PLICAT > *plega > pliega por analogía con los verbos que tenían una e breve en el paradigma. La analogía permite la regularidad de ciertas palabras que de otra forma serían irregulares, pero hay excepciones en las que no es válida. Es un factor fundamentalmente psicológico. VINCO, VINCES > *venco > vengo. La primera persona es la única que no posee el fonema interdental fricativo sordo c, que se transforma en una z por analogía con el resto de formas verbales de ese verbo. Venzo. DICO, DICES > forma irregular (digo, dices). En teoría se tendría que haber imitado por analogía ese mecanismo, como en el caso anterior, dando *dizo. Pero no es el caso. El motivo se debe a la restricción que impide que la analogía se produzca dentro de una secuencia de palabras y es que esta tenga un uso muy elevado, como es el caso del ejemplo. Por lo tanto, ello impide que se establezca la analogía. MIHI TIBI SIBI La evolución de estos tres pronombres de dativo tendría que haber ofrecido el paradigma siguiente: mí, tibe, sibe. Sin embargo, son mí, tu, su. Dicho cambio se produce con analogía de mí, que es la forma irregular e influye sobre las demás. Tiene mayor uso y hará que ese mismo esquema se repita en el resto de pronombres. Tendencia a la diferenciación: Ha habido un fenómeno de hominimia producida en algún momento de la historia de la lengua cuyo resultado ha obligado a que se produzca una diferenciación del efecto causado por la evolución fónica de ciertas palabras. Ej. tenía

tene(b)as > ea> ia > tenías

Amaba ama(b)as > *amas hubiera coincido con el presente de indicativo, por lo que se impide su evolución fonética para evitar la homonimia, dando así lugar a la diferenciación

Gramaticalización: Según Emilio Ridruejo es un proceso a partir del cual se crean nuevas opciones gramaticales. Es un cambio lingüístico que supone la reestructuración de un paradigma gramatical con la creación de una unidad gramatical adherida a un significante. Puede extenderse su uso a la creación de morfemas de carácter gramatical, no léxico. Se entendería por gramaticalización la introducción de categorías gramaticales que no tenían una expresión lingüística propia. Una palabra léxica es la que tiene contenido semántico pleno y una palabra gramatical es la que carece de él y que va a servir como elemento de actualización, etc. ILLE > él. Determinante artículo. En latín ille era un demostrativo. Nos encontramos con que en latín no existían los artículos, por lo que cuando se produce la evolución al español nos vamos a encontrar con una palabra nueva que además pertenece a una categoría nueva, la cual se integra en un nuevo paradigma gramatical que nos permite asociar esa palabra a un campo de palabras gramaticales. Se ha producido un proceso de gramaticalización. Permite entender la gramaticalización en un sentido amplio. Concepto de la gramática en sentido más estricto correspondido con el uso de una expresión gramatical de significante de una forma gramatical que antes desempeñaba otra función bien como parte de una estructura léxica, bien como parte de un morfema gramatical. En este segundo caso, es decir en sentido estricto, la gramaticalización no supone obligatoriamente una reestructuración de un paradigma gramatical, sino que se puede producir el reemplazo de un significante por otro. CANTABO (fut.) > FORMA SINTÉTICA CANTARE HABEO > FORMA ANALÍTICA Esta convivencia se da en latín vulgar, esta segunda estructura acaba gramaticalizándose porque va a reemplazar a la del latín clásico, siendo cantare habeo la forma de futuro que va a servir de paradigma para la formación del verbo en español. Se utiliza una forma diferente para expresar una forma verbal, caso de reemplazo. Para llevar a cabo el proceso de gramaticalización se tienen que dar algunos pasos. Para ello se han estudiado los diferentes subprocesos que alberga la gramaticalización. (Mar Arachana, J. Elvira, etc. tienen artículos sobre estos subprocesos). Estos son: 1. Reducción fónica: cuando una palabra es sometida a la gramaticalización se va a reducir el cuerpo fónico de la unidad gramatical resultante con respecto a la unidad de origen. Ej. Ad > a. Habeo dictum > he dicho. 2. Paradigmatización: la gramaticalización de una unidad léxica permite la entrada de esa unidad en un paradigma gramatical, es decir, en un inventario de palabras cerrado, pero que comparten rasgos y funciones. Es decir, la inclusión de esa nueva unidad gramatical en ese paradigma cerrado. Ej. Mediante, participio de presente del verbo “mediar”, que se utilizaba como adjetivo. Se ha

producido una gramaticalización, ya que mediante pertenecía a la categoría de palabras léxicas pero al convertirse en palabra gramatical, pasa al paradigma cerrado de las preposiciones. Gramaticalización en sentido amplio. Se produce un reemplazo absoluto del adjetivo por la preposición mediante, cambio semántico. 3. Obligatorización: conforme se vaya avanzando en el proceso de gramaticalización, las opciones de las nuevas unidades se van reduciendo y se ajustan a las reglas gramaticales. Este subproceso se puede encontrar sobre todo en el cambio sintáctico o morfosintáctico más que en el morfológico propiamente dicho. Es necesario colocar un determinante para actualizar un sustantivo. Mediante este subproceso se lleva a cabo una jerarquización de las unidades, es decir, conforme avanza o se constituye la gramaticalización la unidad resultante desciende en su nivel gramatical. Condensación: mediante este proceso se lleva a cabo la jerarquización de las unidades, conforme avance o se constituya la gramaticalización, la unidad resultante desciende en el nivel gramatical. Ej. CANTARE HABEO > habeo > tener > haber. Desciende de ser un verbo absoluto a ser un auxiliar, que no tiene casi significado. Más aún, en el resultado final en español pasa a ser un morfema. Coalescencia: vínculo semántico que puede acabar en la morfologización o lexicalización de las unidades que van a participar en la formación de esa nueva palabra gramatical. Estuve hablando He hablado Hablaré La información temporal, modal que nos ofrece ese verbo haber no es la misma. La primera es una perífrasis, la segunda también pero forma un tiempo verbal nuevo y en la tercera no hay perífrasis sino que forma una forma nueva del verbo. Coalescencia, se da lugar a unidad nueva que puede dar lugar a una morfologización o lexicalización del paradigma. Hablaré es la forma que presenta un mayor grado de coalescencia. Edad Media: hablar he > se termina con la unión gráfica de los dos elementos. La gramaticalización puede obrar en distintas direcciones y eso ha hecho que hayan surgido otras denominaciones para esos procesos. Del tipo: 

Desgramaticalización: supone la pérdida o desaparición de una unidad. Aunque si aplicáramos el criterio de la gramaticalización en sentido estricto sería el paso de una unidad gramatical en una unidad léxica o discursiva. Ej. VINUM > VINO. En latín era un sustantivo neutro singular y en español se ha convertido en masculino, ya que el neutro en español ha desaparecido, se ha





desgramaticalizado. Ej. El sufijo –ismo al final de palabra añadido al sustantivo también es un ejemplo de gramaticalización. Regramaticalización: Nace una nueva unidad gramatical sin que se haya perdido la unidad de origen a la que la dota de un nuevo valor. Ej. AMAVERAM > AMARA. Pretérito pluscuamperfecto de indicativo latino se ha gramaticalizado dando lugar a un pretérito imperfecto de subjuntivo. El pretérito imperfecto de subjuntivo existía ya en latín (había amado) que se regramaticaliza porque el origen no se ha perdido, ya que se mantiene en español y la forma resultante también se mantiene. Nacen nuevas unidades pero no se pierden los valores del latín. No es muy común dentro de la historia de la lengua, por lo que no hay un acuerdo para hablar de ello. Debe entenderse como parte de la gramaticalización. Reanálisis: Es quizá el más importante junto al de gramaticalización, porque consiste en el cambio de la estructuración de un paradigma sin que esa nueva estructuración conlleve un cambio en el significante o en las unidades combinatorias que participan de él. Lo que se produce es una modificación no de las unidades sino de las reglas combinatorias. Frente a la gramaticalización, el reanálisis surge de forma inmediata. Sería la nueva reinterpretación de los límites combinatorios de las palabras, ya que opera principalmente en el plano sintáctico. Supone un cambio en la interpretación de las unidades o de las palabras. Ej. ROSAM – ROSAS > acusativo singular y plural de la primera conjugación latina. Pero en el paso del latín a las lenguas romances el sistema de casos y las declinaciones desaparecen. La única diferenciación que nos queda, por tanto, es la de singular frente a plural. Esa unidad tenía valor de información de caso y se va a reinterpretar con un valor de número, naciendo así un nuevo morfema –s con su alomorfo –es para expresar el número en español. El límite de las palabras cambia en cuanto a su significado pero no en cuanto a su significante. Ej. FOLIUM – FOLIA > no ha evolucionado al español (salvo el posterior cultismo folio) en cambio folia sí, dando como resultado hoja. En latín era plural neutro y en español singular femenino. La “a” ha sufrido un reanálisis numérico y genérico. MAR – MARIA > Mar – mares: 1. Desgramaticalización del género neutro. 2. Utiliza el morfema de plural fruto del reanálisis, que se aplica a esta palabra porque se ha perdido la forma neutra. 3. Analogía con el resto de formas que acaban en consonante y hacen el plural en –es.

Investigar sobre el origen de estas palabras. -

-

CILIA (neutro plural) > ceja: analogía, desgramaticalización, hipercaracterización. El morfema de número se crea mediante el mecanismo de reanálisis. TOTA VIA > todavía: sust. > adv. Gramaticalización. Reducción fónica, pasa de dos palabras a una. Se integra en un paradigma nuevo, por lo tanto paradigmatización. Condensación. Coalescencia. Lexicalización completa.

-

Puenting > sust. Que adquiere formantes de otra lengua donde el sufijo –ing adquiere morfemas de categorización verbal. Analogía con otros formantes españoles que se adquieren desde el inglés al español. Estaríamos ante un caso de reanálisis, pues el sufijo –ing no existe en español, sus límites se reinterpretan de una manera diferente, por lo tanto se reanaliza como un sufijo para la creación de palabras similares. BLOQUE DE MORFOLOGÍA NOMINAL: Sustantivo y nombre

El sustantivo tiene de forma inherente la información de género y número que va a extender al resto de formas que se integran en el grupo nominal o sintagma. El saber cuál es el género y número del resto de partículas va a depender del sustantivo. El cambio del latín al español estuvo motivado por la transformación de una lengua sintética a una analítica. Esa transformación se caracteriza por la pérdida de los casos latinos. Esa pérdida de los casos estuvo causada por diferentes circunstancias. En primer lugar porque no existía una relación inequívoca entre función y caso ya en latín. Ej. Mediante el acusativo una palabra latina podía tener la función de complemento directo o sujeto de un infinitivo. Por lo tanto, la función de sujeto se podía representar con nominativo, y si era de un infinitivo también con acusativo. Había una inestabilidad interna en el sistema. Una segunda causa estuvo motivada por la propia evolución fonética palpable ya en latín vulgar. A partir de esa evolución fonética lo primero que desaparecieron fueron las terminaciones de –m final en acusativo. Por lo tanto –rosa(m) > acusativo – rosa > ablativo (incapacidad de distinguir ambos casos). También desaparece la cantidad vocálica y se atiende al timbre. Esto causa también que se alteren las vocales átonas finales, que en castellano solo podrán ser tres (a, e, o). Otra tercera causa es la redundancia que se produce entre el uso de casos y el uso de preposiciones ya en latín. Tras el desmoronamiento de los casos ese sistema latino se redujo a un sistema bicasual representado por un caso recto y un caso oblicuo. El recto sería el heredero del nominativo y cumpliría la función de sujeto y el oblicuo del resto de casos y por lo tanto cumpliría el resto de funciones sintácticas. De los seis casos que tenía la declinación latina se pasa a un sistema bicasual en las lenguas romances, el sistema actual del castellano sería fruto del sincretismo de los casos que constituirían ese sistema bicasual. El pronombre relativo es un resto de este sistema, ya que durante la Edad Media se alternan las formas qui / quien. Caso recto y oblicuo respectivamente. El primero desempeñará siempre la función de sujeto, mientras que el segundo podrá tener el resto de funciones. Esta alternancia desaparece a partir del siglo XIII. Se produce antes debido al reanálisis del morfema de número, que fomenta la aparición del sincretismo de los casos antes que en el resto de países. Ablativo: Hac hora > ahora / agora

Hoc annu > hogaño Tota via > todavía Todas cumplen la función de complemento circunstancial porque son adverbios de tiempo. CASTRUM SIGERICI > Castrogeniz En el genitivo hay un grupo de palabras que se integran principalmente en el ámbito de la toponimia, como son aquellos restos que llevaban o iban acompañados de la constitución “monasterio o iglesia de”. SANCTI EMETERI > monasterio de San Emeterio Evoluciona de forma independiente y da lugar Gramaticalización.

a un topónimo >>> Santander.

En ambos casos se ha producido una condensación y una reducción fónica de los paradigmas, así como una coalescencia que implica esa lexicalización. No hay cambio de categoría, ya que un sustantivo da lugar a otro sustantivo, por lo que no puede darse una gramaticalización. El genitivo también ha dejado en español algunas expresiones fijadas del tipo Forum Judicum o Fuero juzgo (procede del genitivo pero solo existe en esa expresión, sería como un adjetivo en su función). Comite stabuli > condestable Auri fresu > orfrés > orifrés Dies veneris > viernes (acaba en –s porque es la –s del genitivo) Dies jovis > jueves Dies martis > martes Dies lunae > lunes (por evolución fonética sería lune) Dies mercurii > miércoles (“mercure”) Lo que sucede es que si el resto de días acaban en –es por analogía los otros dos van a transformar también su terminación para igualar al resto de días. Ni Sabbath ni dominicus entran en el esquema, el primero por no ser una palabra latina y el segundo por ser un adjetivo que se introdujo de forma tardía. Yago evolución castellana – Jacobo evolución gallega. Restos del nominativo o caso recto:

Aquellos sustantivos acabados en –s. De origen litúrgico o de origen francés. Ej. Deus > dios. Su evolución real debería haber venido del acusativo (deum). Ej. Carolus > Carlos. Influencia francesa u occitana (difícil diferenciar en cuanto a lengua emisora de préstamos). Este tipo de influencia tuvo como resultado la creación de dobletes en español donde convive una voz patrimonial junto con un préstamo, que comparten la misma etimología. PRESBYTER > Presbiterio PRESBYTERUM > pres...


Similar Free PDFs