La Economía (España) PDF

Title La Economía (España)
Author Raquel Castro MAT
Course Historia Económica
Institution Universidad de Salamanca
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III: LA ACTIVIDAD ECONÓMICA 1.- LA EVOLUCIÓN DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA: DEL AISLAMIENTO A LA GLOBALIZACIÓN Una idea bastante aceptada es que “el desarrollo económico de los dos últimos siglos (XIX y XX) se ha basado en el incremento de la productividad del sector industrial, lo que ha influido en las condiciones de producción de los otros dos sectores, obligándoles a llevar a cabo su modernización” (Carreras, A. 1990). Teniendo en cuenta esta idea, el grado de precocidad, la intensidad y las particularidades del proceso de industrialización de cada país/región son factores fundamentales para explicar los rasgos socioeconómicos y territoriales actuales. Por lo tanto, para comprender las características económicas y territoriales de la España actual es necesario analizar la evolución de la economía y las sucesivas transformaciones experimentadas por los distintos sectores. 1.1.- El Período Autárquico (1939-1950) y El Decenio Bisagra (1950-1960) El período autárquico es el decenio más oscuro de la historia de España al producirse un frenazo en los cambios económicos y sociales que se habían dado durante el primer tercio del siglo XX. Es una etapa de fuerte intervencionismo estatal y de aislamiento exterior, un comportamiento totalmente diferente al establecido en los países europeos que después de la Segunda Guerra Mundial se abren al exterior y llevan a cabo una progresiva liberalización. La política económica española durante la década de 1940 estuvo marcada por dos ideas fundamentales:  la autarquía: se intentó lograr el autoabastecimiento del país mediante la propia producción interior y la disminución de las importaciones. Esta política autárquica era un claro reflejo del cierre de fronteras y de las escasas relaciones con el exterior, aspectos que definían, claramente, a la época del franquismo.  el fuerte intervencionismo estatal en la economía supuso la supresión de numerosas libertades, sobre todo, en el sector industrial. Precisamente, una de las realizaciones más emblemáticas del régimen franquista fue la creación del Instituto Nacional de Industria (1941) para impulsar la industrialización y lograr un desarrollo económico independiente. Otro claro ejemplo fue la disolución de los sindicatos y de las organizaciones obreras y la creación de un sindicato vertical único. Mª Luisa Bustos Gisbert. Dpto. Geografía

2 Los resultados económicos obtenidos en esta década fueron muy pobres y bastante negativos al suponer el final del proceso de crecimiento moderado que se había dado durante el primer tercio del siglo XX y al ampliarse la distancia que separaba a España del resto de los países europeos. Esta evolución negativa se refleja en: - el descenso de la renta per cápita española en un 14% con respecto a 1930. - en el sector industrial el estancamiento fue total, hasta merecer el calificativo de “depresión”, pues los niveles de producción que existían antes de la guerra no se recuperarán hasta 1952. Este estancamiento industrial devolvió a la agricultura un protagonismo que había ido perdiendo desde principios del siglo XX. - la agricultura también experimentó un notable retroceso frente al crecimiento obtenido durante el primer tercio del siglo XX. Este retroceso no se debió a los daños de la guerra sino más bien a las carencias que imponía el aislamiento. Se produjo una reducción de las superficies cultivadas y la caída de la producción de importantes productos agrarios lo que generó una disminución notable de la disponibilidad de alimentos, provocando situaciones de hambre y de racionamiento de alimentos así como el desarrollo de un mercado negro. En definitiva, el período autárquico supuso un retroceso total con respecto a las tendencias modernizadoras y a las transformaciones estructurales planteadas en 1930. Además, significó el aumento de las diferencias en los niveles de prosperidad económica con respecto a los países occidentales. En 1950 comienza el Decenio Bisagra, considerado como un período de transición entre el estancamiento de los años anteriores y los cambios producidos a partir de 1960 que llevarán a una liberalización de la economía española. A principios de 1950 se considera que el modelo autárquico, que había llevado a la escasez, al aislamiento y al fuerte intervencionismo, no se podía mantener y se empiezan a dar los primeros pasos hacia una liberalización de la economía. Ahora bien, esta política liberalizadora no es el resultado de un proyecto del gobierno sino que es fruto de una serie de condiciones externas y de ciertos cambios internos, por lo que estas medidas chocaron con los sectores más inmovilistas del régimen franquista. Dentro de esta década destacan tres grandes intentos de apertura económica: A principios de 1950 se inicia una tímida apertura favorecida por ciertas condiciones internas y externas: 1. en el interior, el nuevo gobierno da los primeros pasos para eliminar ciertas medidas proteccionistas que impedían el normal funcionamiento de la actividad Mª Luisa Bustos Gisbert. Dpto. Geografía

3 productiva. No se trata de introducir criterios nuevos de gestión económica, sino de eliminar obstáculos. 2. también es importante destacar las medidas aplicadas en el sector agrario para solucionar la falta de alimentos. Estas medidas pusieron de manifiesto la ineficacia del sistema autárquico. 3. en el exterior, la firma del Pacto de Madrid entre España y EE.UU en 1953 constituye el primer paso para romper la política de aislamiento dominante desde 1939. En los Acuerdos de Madrid se estableció que España recibiría ayuda económica a cambio de una alianza militar con EE.UU. Estas ayudas permitieron financiar

las

importaciones

de

materias

primas

y

de

bienes

de

equipo,

indispensables para la modernización de la economía. El segundo episodio importante tiene lugar en 1957 con nuevos cambios internos y externos. El nuevo gobierno toma una serie de medidas pre-estabilizadoras orientadas a conseguir una estabilidad interna y una mayor flexibilidad del intervencionismo. Este nuevo paso coincide con la entrada de España en la OECE (actual OCDE), en el FMI y en el Banco Mundial. La entrada en estos organismos internacionales significó que España podía contar con su apoyo financiero y con su asesoramiento técnico. No obstante, el tercer y más importante acontecimiento se produce en 1959 con el Plan de Estabilización Económica con el que se pretende dar un giro a la política económica española para liberarla del intervencionismo anterior y conseguir una mayor integración con el resto de las economías europeas. El Plan tenía tres ejes fundamentales: 1. la disciplina financiera y presupuestaria: reducir el déficit público, aumentar los impuestos y congelación de los salarios. 2. alcanzar cierto grado de liberalización económica interior, básicamente mediante la eliminación de diversos organismos de intervención y la liberalización de algunos precios. 3. la mayor apertura hacia el exterior mediante la liberalización del comercio exterior, la unificación del tipo de cambio de la moneda y la aprobación de una nueva legislación sobre las inversiones extranjeras. No se puede negar que este plan provocó un freno importante en el crecimiento económico y un aumento considerable del desempleo lo que favoreció la emigración a Europa. Pero también tuvo efectos positivos inmediatos: estabilización de los precios y recuperación de la balanza comercial exterior debido a la caída de las importaciones y el aumento de los ingresos por el turismo y por las primeras inversiones extranjeras. Mª Luisa Bustos Gisbert. Dpto. Geografía

4 El Plan de Estabilización fue sin duda la operación económica de mayor alcance desde el final de la Guerra Civil y con el se reconoce que las posibilidades de desarrollo del país con los esquemas de la etapa autárquica estaban agotados, abriendo las puertas a una nueva etapa. 1.2.- Los años del “desarrollo” (1960-1975) El inicio de la década de 1960 abre una nueva etapa de la economía española que se extiende hasta mediados de 1970, momento en el que coinciden dos acontecimientos de gran importancia: la crisis económica y la crisis del régimen franquista. Durante estos 15 años España consiguió un importante crecimiento económico, el más rápido de toda Europa occidental, así como de la renta p. c. A esta etapa se la considera una etapa excepcional en la historia económica de España, no sólo por la cantidad sino también por la duración del período de expansión, lo que permitió acortar las diferencias con respecto a Europa occidental. A esta etapa se la conoce como “el milagro español” o la “etapa del desarrollismo”. Los factores que favorecieron este largo y rápido crecimiento de la economía española fueron:  el bajo precio de las materias primas en general y, sobre todo, de los productos energéticos.  las nuevas fuentes de financiación exterior procedentes de las remesas de dinero mandadas por los emigrantes, de las divisas generadas por el turismo y de la entrada de capital extranjero. Estos son los tres pilares fundamentales en los que se basó el crecimiento y la modernización de nuestra economía durante 1960.  la apertura del comercio exterior y la mayor entrada de divisas permitieron comprar la tecnología y los productos necesarios para apoyar los cambios estructurales exigidos por el propio proceso de crecimiento.  la

emigración

exterior,

fundamentalmente

a

Europa,

permitió

reducir

considerablemente las tasas de paro.  la elaboración del Plan de Desarrollo Económico y Social con el que se introduce una planificación económica con carácter indicativo. Sus objetivos básicos eran lograr

un

desarrollo

regional

más

equilibrado,

la

mejora

agraria

y

la

reestructuración de la industria. Se llevaron a cabo tres planes de desarrollo: I Plan de Desarrollo (1964-67), II Plan (1968-1971) y III Plan (1972-1975) aunque se abandonó en 1974. Muchos consideran que el éxito económico de estos momentos se debió precisamente a los planes de desarrollo, si bien otros muchos autores defienden que el espectacular crecimiento de la época tuvo lugar “a pesar” de los

Mª Luisa Bustos Gisbert. Dpto. Geografía

5 planificadores y que este Plan sirvió de excusa al régimen para no llevar a cabo las reformas más elementales. La fuerte expansión económica que se produjo entre 1960 y 1975 fue acompañada de profundas transformaciones estructurales en todos los sectores productivos, que equivalen a su reequipamiento y modernización. * Los cambios en el sector agrario van a ser radicales, provocando la crisis de la agricultura tradicional, basada en una mano de obra abundante y barata y en una oferta de productos agrarios adecuada a un mercado pequeño y poco diversificado. Los factores que influyeron en esta crisis de la agricultura tradicional fueron:  la apertura del comercio exterior hizo que algunos de nuestros productos agrarios (cereales pienso, aceite) sufrieran enormes dificultades por la competencia exterior.  el desarrollo industrial y los movimientos migratorios dieron lugar a una reducción de la mano de obra y a una subida de los salarios agrícolas.  el proceso de urbanización, el crecimiento de la renta y los consiguientes cambios en la dieta alimenticia provocaron un desajuste entre la oferta y la demanda de alimentos. La nueva agricultura se tendrá que adaptar a los cambios en la dieta, diversificando su producción. El resultado fue el desarrollo de una agricultura de mercado basada en la modernización del sector que se traduce en la sustitución de mano de obra por maquinaria; en un aumento del tamaño medio de las explotaciones; en un mayor consumo de productos intermedios (abonos, semillas...); y en la mejora de los canales de comercialización. Toda esta modernización trajo consigo un incremento de la productividad y de los rendimientos así como de los salarios y de las rentas agrarias. El paso hacia esta agricultura moderna fue bastante rápido gracias a una política agraria que dio a los agricultores las ayudas financieras necesarias para el cambio e incentivó el cultivo de productos deficitarios para ajustar la producción a la demanda. En esta etapa cambió totalmente el panorama del campo español y el peso del sector agrario en el conjunto de la economía se redujo a la mitad tanto en empleo como en su aportación al PIB. * El sector industrial se convierte en el elemento clave de la expansión económica española durante esta etapa. Es también ahora cuando la industria española lleva a cabo el mayor esfuerzo de modernización y adquiere ciertos rasgos en cuanto a su distribución territorial que todavía hoy se mantienen. Entre 1960 y 1974 la tasa de crecimiento del producto industrial alcanzó un ritmo desconocido en la historia económica española reciente (11%), superándose Mª Luisa Bustos Gisbert. Dpto. Geografía

6 ampliamente en esos años la tasa existente en Europa que ya era elevada. Por ello, muchos autores consideran que es el momento de la “revolución industrial española”. Su crecimiento se debió al dinamismo de las economías occidentales, al fuerte incremento del mercado interior como consecuencia del propio desarrollo económico del país y al elevado proteccionismo del Estado. Los subsectores industriales que alcanzaron un mayor protagonismo fueron los productores de bienes intermedios (siderurgia, metalurgia, cemento, química), muy intensivos en la utilización de energía así como la industria del automóvil y sus proveedores. Otros sectores con una presencia significativa fueron la construcción naval, la construcción de maquinaria y la fabricación de electrodomésticos y aparatos eléctricos. En definitiva, el sector industrial crece y se reestructura, pero se crea un sector industrial con una serie de debilidades. Por un lado, el fuerte proteccionismo del estado, impidió el desarrollo de una clase empresarial competitiva y moderna e influyó en el predomino de las pequeñas empresas. Por otro lado, su orientación hacia el mercado interior, con muy pocas exportaciones de productos manufacturados, provocaba un fuerte desequilibrio en la balanza comercial por la necesidad de importar materias primas y energía. * Por último el sector servicios también experimentó un importante avance, consiguiendo en la segunda mitad de la década de 1960 ser el sector con mayor peso tanto por su aportación al PIB como por el volumen de población empleada. Esta creciente terciarización de la economía española está directamente relacionada con la intensidad del proceso de urbanización entre 1960 y 1975; con las transformaciones en los medios de transporte y comunicación; y en especial con la fuerte expansión del turismo. A ello habría que añadir la modernización del resto de los sectores productivos que tendrán mayores necesidades de servicios. Es evidente el avance experimentado por la economía española desde 1960, pero se crea una estructura frágil y con importantes debilidades que se pondrán de manifiesto durante la crisis posterior. Así, por ejemplo, la planificación indicativa representó un freno a la tendencia liberalizadora al controlar los mercados, la actividad laboral y el sistema financiero. Por otro lado, los mecanismos aplicados para promover la actividad empresarial (créditos baratos, bonificaciones, exenciones fiscales...) fueron negativos ya que no favorecieron la reducción de los costes de producción, ni la elevación de la productividad, ni la competitividad de las empresas.

Mª Luisa Bustos Gisbert. Dpto. Geografía

7 1.3.- Crisis económica y ajustes (1975-1982) En 1973 el mundo occidental entró en una crisis económica provocada inicialmente por la fuerte subida de los precios del petróleo. En España la crisis económica coincide con la descomposición y el final del régimen franquista, complicando la situación de España, pues a la difícil situación económica se une una delicada situación política. En esta crisis podemos hablar de factores externos e internos. Entre los externos destacar que la recesión mundial tuvo efectos especialmente negativos en la economía española por su fuerte dependencia energética, por la caída de las exportaciones y por la disminución de la financiación exterior, debido al recorte de las inversiones extranjeras, a la caída de los ingresos por turismo y al freno de la emigración hacia Europa. A ello habría que añadir otros factores internos que hicieron que la crisis en España fuera más profunda y larga que en otros países occidentales, siendo uno de los más importantes el incremento de los costes salariales y el aumento de los precios del petróleo. Ambos provocaron una subida de los costes de producción que contribuyeron a amplificar los efectos negativos de la crisis al provocar una subida de los precios, la caída de la inversión y la destrucción masiva de puestos de trabajo por el cierre de empresas, por las reestructuraciones de plantilla y por la sustitución de mano de obra por capital. Desde el inicio de la crisis a mediados de 1970 hasta 1982, cuando ya hay claros síntomas de recuperación económica en el conjunto de las economías occidentales, se pueden identificar varias etapas: (1) la primera etapa (1973-1977) estuvo marcada por la frágil situación política lo que impidió tomar medidas claras contra la crisis. La espectacular subida de los precios del petróleo en 1973 puso a España en una posición delicada pues la actividad económica dependía enormemente del suministro externo de petróleo. Sin embargo, la situación de incertidumbre política del final del régimen franquista impidió que los últimos gobiernos de la dictadura tomaran medidas de ajuste, pues pensaron que sería de corta duración y, además, dieron prioridad a la estabilidad política no adoptando medidas restrictivas de mala aceptación social. Al contrario, hicieron amplias concesiones para evitar los conflictos sociales: aumentaron los salarios y evitaron que la subida del precio del petróleo repercutiera en el precio de los combustibles en el interior. Estas medidas retrasaron los efectos de la crisis, pero redujeron los ingresos del estado.

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8 La crisis económica se hizo clara en 1975, manifestada en el incremento de los precios, en el aumento del déficit exterior, en el crecimiento de los salarios y de los costes de producción, en la crisis del sector industrial y de la construcción, así como en la caída del empleo. (2) Segunda etapa (1977-1979) es una etapa corta, pero de gran interés por los logros alcanzados: los Pactos de la Moncloa, el establecimiento de medidas urgentes para frenar el deterioro económico y la solicitud de adhesión de España a la Comunidad Económica Europea (CEE). Logros todos ellos conseguidos gracias a una política de consenso entre las fuerzas políticas. Dentro de esta etapa cobran especial relevancia los Pactos de la Moncloa, firmados en octubre de 1977 por el gobierno, los partidos políticos, los sindicatos y las asociaciones empresariales, para adoptar medidas frente a la crisis y poner en marcha las reformas estructurales necesarias. En estos momentos luchar contra la crisis económica se convirtió en una prioridad política: afrontar los problemas económicos para que no entorpecieran la recuperación de la democracia. Esta coincidencia de criterios e ideas facilitó el clima de consenso y de pactos para llevar a cabo las políticas de ajuste necesarias y corregir los graves desequilibrios que tenía en aquellos momentos la economía española. La puesta en práctica de los Pactos de la Moncloa dio resultados positivos muy pronto: recuperación del equilibrio exterior, la contención de los precios gracias a la moderación de los salarios... Además, se iniciaron reformas muy importantes que se retomarán cinco años después como la reforma fiscal con un sistema más equitativo y justo, o la reforma laboral y sindical. Sin embargo, el número de parados no dejó de aumentar, afectando a todos los sectores, incluido el terciario. (3) finalmente podemos hablar de una tercera etapa (1979-1982), co...


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