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LA EFICACIA SIMBÓLICA – LEVI-STRAUS, CLAUDE (1958)

Para abordar el concepto de eficacia simbólica debemos narrar brevemente el ritual desempeñado por el chamán durante un parto complicado en una tribu indígena de panamá llamada cuna.

Se dice que un parto se complica cuando, Muu (encargada de la formación del feto) sobrepasa sus atribuciones y se apodera del purba (alma de la madre). El ritual en consecuencia se desarrolla mediante el canto, el cual narra la travesía en los dominios de Muu, de nele (chamán) y los nushu (espíritus colaboradores) que reciben del chamán poderes como invisibilidad, vitalidad, clarividencia y fuerza vital. Durante la travesía y a lo largo del “recorrido”, pelean con diferentes monstruos y bestias salvajes (representaciones del dolor) y finalmente se enfrentan en batalla a los abusos de Muu, subsanándolos, luego de esto viene el descenso en el cual el chamán adopta la forma de un pene erecto (o al menos es lo que transmite) para expandir y limpiar los dominios de Muu, permitiendo así que se lleve a cabo el parto.

Es importante resaltar lo que menciona Levi Strauss sobre la liberación: “El combate no ha sido librado contra la misma Muu, indispensable para la procreación, sino tan solo contra sus abusos, una vez corregidos estos, las relaciones se vuelven amistosas” “… una vez liberadas, esta puede y debe reanudar su colaboración”.

Lo importante de esto es que efectivamente se dio una cura a esa dolencia física, y se dio mediante un ritual abstracto que bien se podría interpretar como una cura psicológica, es por esto que Levi Strauss considera oportuno hablar de eficacia simbólica; entonces este término no debe interpretarse de manera metafórica por el contrario, el que se haya producido una curación es la muestra fehaciente de lo literal del término y de cómo los símbolos del mito, a través de un proceso de ritual generan un proceso fisiológico que desencadena en la cura del paciente.

Por consiguiente, como dice Levi Strauss “que la mitología del chamán no corresponda a una realidad objetiva carece de importancia; la enferma cree en esa realidad y es miembro de una sociedad que también cree en ella” “… la enferma los acepta o, mejor, ella jamás los ha puesto en duda. Lo que no acepta son dolores incoherentes y arbitrarios que, ellos sí, constituyen un elemento extraño al sistema, pero que gracias al mito, el chamán va a reubicar en un conjunto donde todo tiene sustentación.”

Ahora, siendo esto así, si la resolución a la dolencia se da por medio de una verbalización en la que el chamán le explica a la enferma su dolencia de forma que ella pueda entenderlo, ¿por qué no sucede lo mismo con los pacientes de occidente? ¿Por qué no hay una cura cuando se les habla de microbios o virus?

Levi Strauss dice que “la relación entre microbio y enfermedad es exterior al espíritu del paciente, es de causa y efecto, por el contrario la relación entre monstruo y enfermedad es interior a su espíritu, de símbolo a cosa simbolizada”; y se produce una paradoja por el hecho de que los microbios existen y los monstruos no.

Jesús Requena de la universidad Complutense de Madrid criticaría ese argumento por el hecho de que “microbio” es también un símbolo, a la final una palabra creada por la ciencia moderna para designar la enfermedad. Dice entonces que “microbio y monstruo son, después de todo, dos palabras que, en dos lenguajes diferentes, designan un mismo fenómeno real: ese qué tanto el médico moderno como el chamán reconocen como motivo de una enfermedad.”

Pero esto no resuelve la inquietante, ¿por qué es eficaz el simbolismo? Levi Strauss trata de resolver esto adjudicándole factores emocionales, señalando que la enferma cuna cree en la realidad de los espíritus invocados por el chamán; sin embargo las sociedades occidentales creen tanto en virus y microbios como los cuna creen en monstruos y espíritus.

Pero, resalta Levi Strauss, la diferencia entre ambos es que los microbios son ajenos al ser humano, mientras que los monstruos hacen parte de la mujer, la habitan, forman parte de su subjetividad.

Podríamos describirlo así: esos dolores por incoherentes y anárquicos se imponen con violencia sin que la consciencia de la mujer pueda plantarlos en su realidad, a su vez la desprenden de ella, de esa realidad subjetiva, lo cual sería similar a la descripción de un episodio psicótico, ya que estos son perdidas de la realidad. El chamán mediante el ritual del mito le da una estructura a esos dolores por medio de símbolos, mediante las narraciones del canto mítico que desarrolla a lo largo de la sesión, envía mensajes que van al inconsciente de la futura madre y desencadenan una reacción fisiológica, semejante a lo que sucede durante el psicoanálisis, sólo que en este se trata un problema psíquico. Freud sugirió que la estructura de la psicosis y la neurosis pasaría de ser descripta en términos psicológicos a términos fisiológicos o bioquímicos. Si fuera así, la cura chamanística y la psicoanalítica serían muy semejantes. Se introduciría una transformación orgánica, una reorganización estructural, haciendo que el enfermo viva un mito que en el plano del psiquismo inconsciente tendría una estructura análoga a la que quiere obtenerse en el nivel del cuerpo.

El chamán tiene el mismo doble papel que el psicoanalista: Un primer papel establece una relación inmediata con la conciencia (y mediata con el inconsciente) del enfermo. Es el papel del encantamiento propiamente dicho. El chamán no se limita a proferir el encantamiento, es su héroe; el chamán se encarna, como el psicoanalista objeto de la transferencia, para convertirse (gracias a las representaciones inducidas en el espíritu del

enfermo), en el protagonista real del conflicto que experimenta el enfermo entre el mundo orgánico y el psíquico.

Entonces, la eficacia simbólica planteada por Levi Strauss permitirá reflexionar sobre los modelos y elementos que representan al hombre como parte de su cultura y desarrollar un análisis descriptivo de lo que el individuo representa como válido en este contexto simbólico dentro de su realidad, estas percepciones responden a un modo eficaz de ver y entender el mundo, fundamentado en una lógica significativa de lo que es legítimo y lo que no.

BIBLIOGRAFÍA:

Lévi Strauss, Claude: 1958: Antropología estructural, Eudeba, Buenos Aires, 1968. Gonzales Requena, Jesús: Emergencia de lo siniestro, en Trama&Fondo nº 2. Madrid, 1997. Esquema del psicoanálisis. Parte III. La ganancia teórica. El aparato psíquico y el mundo exterior. En J. Strachey (Ed.) y J.L. Etcheverry y L. Buenos aires, 1940....