La Evolución de a Gramática Generativa: de la adecuación descriptiva a la adecuación explicativa y más allá PDF

Title La Evolución de a Gramática Generativa: de la adecuación descriptiva a la adecuación explicativa y más allá
Author Inma Delgado
Course Teoría Lingüística. Métodos Herramientas y Paradigmas
Institution UNED
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Mi resumen personal de los capítulos del LIBRO de Teorías Lingüísticas....


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TEORÍAS LINGÜÍSTICAS INMACULADA CAMACHO DELGADO

La evolución de la Gramática Generativa: de la adecuación descriptiva a la explicativa y más allá.

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Introducción – El acercamiento de la Gramática Generativa al lenguaje:

En este tema nos adentraremos en la arquitectura de esta propuesta teórica y su evolución histórica desde mediados de los 60’ hasta el presente. Esta evolución, además de cumplir con la adecuación descriptiva, buscó formular un modelo científico que diera cuenta de la estructura, funcionamiento y adquisición de la Flh, entendida como un sistema cognitivo autónomo capaz de generar las gramáticas particulares, cumpliendo así el estándar de adecuación explicativa. Recordemos, para seguir con el tema, que la metodología que se utiliza en este paradigma es el método hipotético-deductivo : se plantean hipótesis sobre la estructura, funcionamiento y adquisición de la lengua-I, que luego se contrastan con datos empíricos , más concretamente, con qué estímulos lingüísticos son generados por las gramáticas y cuáles no pueden serlo (juicios de gramaticalidad).

➢ El problema de Platón: hace referencia a la cuestión de cómo los seres humanos somos capaces de adquirir una o varias lenguas de forma nativa sin necesidad de instrucción formal, sin dificultad aparente, y en un corto periodo de tiempo. Además, el lenguaje tiene un periodo de adquisición límite, es decir, hasta los 12 años aproximadamente. Una teoría del lenguaje debe dar cuenta de cómo un niño adquiere una lengua materna teniendo cuenta estos aspectos.

➢ El problema de Descartes o la infinitud discreta del lenguaje: el lenguaje es creativo en el

sentido de que es un sistema que combina elementos lingüísticos que pertenecen a un conjunto finito (palabras y morfemas) para generar un número infinito de elementos lingüísticos complejos (oraciones). Cualquier ser humano es capaz de entender oraciones que nunca antes había escuchado, así como generarlas.

La solución que propone la GG a estos problemas es postular una naturaleza reglar de la gramática. Los que tenían una postura conductista (Skinner, por ejemplo) defendían que el aprendizaje de una lengua consistía en imitación y procesos de condicionamiento operante a través de los cuales el niño memorizaba oraciones posibles en una lengua dada. Chomsky, sin embargo, defendió que el niño ya tiene un dispositivo de adquisición que le permite aprender un número finito de reglas encargadas de generar todas las oraciones posibles en una lengua, y de prevenir las oraciones agramaticales. Así pues, la carga se reduce a un número finito de reglas que generarán las oraciones, dando solución al problema de la adquisición del lenguaje. Por otra parte, dado que estas reglas combinan palabras para formar elementos lingüísticos más complejos, estas también dan cuenta del problema de Descartes.



La arquitectura reglar de la GG:

Decimos, entonces, que la lengua-I es un conjunto finito de reglas que genera un número infinito de oraciones gramaticales en una lengua dada. Y ¿qué es necesario para esto?: palabras y morfemas. No todas las combinaciones son válidas (gramaticales) sino que algunas combinaciones no son válidas (agramaticales). Las reglas que conforman la lengua-I se encargan de especificar cómo se pueden combinar las palabras y los morfemas para formar oraciones. Por lo tanto: la lengua-I es un sistema cognitivo que combina palabras para formar oraciones. Las palabras y los morfemas se almacenan en el léxico, que es un área específica de la memoria a largo plazo. La lengua-I (un

estado concreto de la Flh) toma los elementos léxicos (palabras y morfemas) y los combina aplicando una serie de reglas. El resultado de esto son los elementos lingüísticos complejos, oraciones, que van a tener un doble destino: el sistema sensorio-motor que se encargará de generar el sonido correspondiente a la oración (es decir, materializarla fonológicamente) y el sistema semántico que interpretará la oración. Entonces, la lengua-I es un sistema cognitivo que genera elementos lingüísticos complejos combinando otros elementos lingüísticos más simples (elementos léxicos). En resumen, la lengua-I es un sistema cognitivo autónomo que permite la interfaz (la comunicación) entre tres sistemas cognitivos no lingüísticos: una parte de la memoria a largo plazo (el léxico), el sistema fonológico y el sistema semántico. Ejemplo gráfico pg. 151. El número de elementos léxicos es finito, así como las reglas que los combinan, pero estas reglas son capaces de hacer un número infinito de posibles combinaciones, y esto es lo que explica la infinitud discreta del lenguaje. Además, el niño que adquiere su lengua materna tiene que aprender un conjunto finito de elementos (reglas) y no un número infinito de oraciones , lo cual soluciona, parcialmente el problema de Platón.

➢ La autonomía de la sintaxis (Mendivil Giró): -una de las hipótesis más controvertidas de la

historia de la lingüística- la facultad del lenguaje consta de una serie de elementos sintácticos (reglas, primitivos, etc.) cuya formulación no está basada en términos semánticos o discursivos. El conocimiento del lenguaje debe ser definido independientemente de su uso y de todos los factores externos que contribuyen a su uso. Se postula entonces un sistema autónomo que actúa como mediador entre las estructuras lingüísticas y su posible motivación funcional o externa. Gráfico pg. 152.



El fenómeno del desplazamiento:

Es la tercera cuestión que recibe gran atención en este paradigma. Y ésta hace referencia a que algunos constituyentes son interpretados en una posición sintáctica diferente a la posición en la que son materializados (pronunciados o escritos). Pondremos ejemplos: (1) a. Juan rompió la ventana. b. (Juan) sujeto rompió (la ventana) complemento directo. c. (Juan) agente rompió (la ventana) paciente.

En la oración (1) tenemos el verbo “romper” que toma como CD el constituyente “la ventana” y cuyo sujeto es “Juan”. Si miramos a las relaciones semánticas entre el verbo y sus argumentos (sujeto y complementos) vemos que “Juan” es el agente de la acción denotada por el verbo (Juan es el que rompe, el que inicia y controla la acción), mientras que “la ventana” es el paciente de la acción (ni inicia ni controla la acción de romper, pero la sufre). En español, normalmente los sujetos son agentes y los CD’s son pacientes. Por lo tanto, definiríamos una regla que asigne el papel temático de agente a sujeto y el de paciente al CD.

(2) a. La ventana fue rota por Juan. b. (La ventana) sujeto fue rota (por Juan) complemento agente. c. (La ventana) paciente fue rota (por Juan) agente. (3) a. La ventana se rompió (*por Juan). b. (La ventana) sujeto se rompió (*por Juan complemento agente).

c. (La ventana) paciente se rompió (*por Juan agente).

Sin embargo, en la oración (2), esta relación entre papel temático y posición en la oración (sujeto-complemento) está invertida: “La ventana” es el sujeto, y el agente es el constituyente “por Juan”. En (2) y (3) estamos presenciando un fenómeno de desplazamiento, pues en ambas oraciones el constituyente “la ventana” está en la posición de sujeto pero se está interpretando en la posición de CD que es donde se asigna el papel temático de paciente.

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La teoría estándar:

En la Teoría Estándar se propone que la lengua-I está compuesta por dos niveles de representación sintáctica:

a. La estructura profunda (estructura-P): este nivel de representación captura la semántica de la oración, y es el que lee el sistema semántico.

b. La estructura superficial (estructura-S): captura las propiedades fonológicas (pronunciación o materialización) de la oración y es el que lee el sistema fonológico. Esquema gráfico pg. 154. Ahora cabe preguntarse ¿cómo se genera una oración?, y ¿por qué se necesitan dos niveles de representación sintáctica?. En respuesta a la primera pregunta, la GG postula que la lengua-I genera estructuras sintácticas utilizando las reglas de reescritura sintagmáticas. Estas reglas son las encargadas de crear las combinaciones posibles en una lengua dada, a la vez que se encarga de prohibir otras. En relación a la segunda cuestión, recordemos el fenómeno del desplazamiento, anteriormente mencionado (…) (4) a. Juan ha roto la ventana. b. La ventana ha sido rota por Juan. c. La ventana ha sido rota. d. La ventana se ha roto. (5) a. John has broken the window - “John ha roto la ventana”. b. The window has been broken by John – “La ventana ha sido rota por John”. c. The window has been broken – “La ventana ha sido rota”. d. The window has broken – “La ventana se ha roto”. Debido a este fenómeno, oraciones como (4) y (5) están relacionadas en el sentido de que su interpretación semántica es la misma, excepto por el hecho de que el agente está explícito en (4a)-(5a) y (4b)-(5b), pero no en (4c)-(5c) y (4d)-(5-d): todas expresan una predicación donde el predicado e s romper y el argumento es la ventana. El agente es explícito en (5a)-(6a) y (5b)-(6b), y además funciona como sujeto de la predicación en (5a) y (6a). En el resto, el agente es implícito. Una forma de explicar esto es decir que todas las oraciones de (5) en español y de (6) en inglés comparten una única estructura profunda, que es la que lee el sistema semántico; no obstante, difieren en su estructura superficial, la que se materializa fonológicamente. Para realizar este paso, se aplican las reglas transformacionales. Dicho con otras palabras: la lengua-I, entendida como un sistema cognitivo autónomo, combina elementos léxicos (palabras y morfemas) insertándolos en las estructuras generadas a través de la aplicación de las reglas de reescritura sintagmática (los marcadores sintagmáticos). Esta representación se envía al sistema semántico y es la responsable de la interpretación semántica de la oración. Posteriormente, se pueden aplicar reglas transformacionales o no, las cuales modificarían la

estructura profunda. El resultado de esta transformación es la estructura superficial, responsable de la materialización fonológica de la oración. Si no se aplica ninguna regla transformacional, entonces la estructura profunda es igual que la superficial y la materialización fonológica de la oración se corresponderá exactamente con su interpretación semántica.



Las reglas de reescritura sintagmática:

El primer paso para lograr la adecuación descriptiva es descomponer las oraciones en elementos lingüísticos más pequeños. La oración es una estructura compleja que consiste en varias capas cada una de las cuales contiene a las anteriores, como la estructura en capas de una cebolla. Normalmente, las palabras que leemos o escuchamos siguen un orden lineal definido por una relación antes-después entre ellas. No obstante, el orden lineal que vemos (o escuchamos) se debe a las características físicas del canal, ya que este es unidimensional, pero no responde a propiedades sintácticas de la oración. Saussure observó que, en las oraciones, además del orden lineal (antes-después) había otras relaciones que se definían por su cercanía funcional entre las palabras. Esto es, hay palabras que juntas se comportan como una unidad. Se trata de unidades funcionales ya que funcionan como si fueran un único elemento. Saussure, pues, empleó el término “sintagma” para referirse a estas “relaciones sintagmáticas” y a estos grupos de palabras que funcionan como si fueran una unidad. (6) Alberto ha leído el libro de lingüística rojo rápidamente. (7) Alberto has read the red book of linguistics quickly. Alberto ha leído el rojo libro de lingüística rápidamente. “Alberto ha leído el libro de lingüística rojo rápidamente”. Por ejemplo, la relación basada en el roden lineal entre “Alberto” y “ha” en (6) es exactamente la misma que la relación entre “de” y “lingüística”. Sin embargo, intuitivamente vemos que la relación entre “Alberto” y “ha” no es tan fuerte como la relación entre “de” y “lingüística”. Observamos la misma situación en el caso del inglés. Así, en (8), la relación lineal entre “linguistics” y “quickly” es exactamente la misma que entre “red” y “book”, pero intuitivamente sabemos que la segunda relación es más fuerte que la primera. FIN DE LA EXPLICACIÓN EN PGS. 158 Y 159 (con análisis sintácticos). Además de los marcadores sintagmáticos, las reglas de reescritura sintagmática es otro de los metalenguajes que podemos utilizar. Las reglas de reescritura sintagmática son las que dan cuenta de cómo se combinan las palabras que se toman del léxico para formar el primer nivel de representación sintáctico: la estructura profunda. Una de estas reglas va a generar como output un elemento lingüístico (oración o sintagma) y va a dar como input una serie de elementos lingüísticos más sencillos por los que se puede sustituir el elemento generado por el output . El formato de una regla de este tipo es: X → Z. Esta regla se interpreta de la siguiente manera: sustitúyase X por Z, donde el símbolo → es un símbolo de expansión o reescritura de la parte derecha de la regla por la parte izquierda. Estas reglas se componen, además, de los siguientes elementos:

a. Símbolos categoriales: representan a las categorías sintácticas, ya sean sintagmáticas como O (oración), SN (sintagma nominal), SV (sintagma verbal), Sadj (Sintagma adjetival), Sadv (sintagma adverbial) y SP (sintagma preposicional), o elementos léxicos como N (nombre), V (verbo), Det (determinante), Adj (adjetivo), P (preposición) y Adv (adverbio).

b. Símbolo de expansión: → RESTO DE EXPLICACIÓN IMPORTANTE EN PAGS. 160,161, 162.



Las reglas transformacionales:

Estas reglas constituyen una de las aportaciones más significativas a la investigación lingüística contemporánea . Como afirma Brucart, son capaces de establecer las relaciones entre oraciones que tienen una misma representación semántica si bien son estructuralmente distintas como las oraciones que vimos anteriormente y vamos a repetir: (4) a. Juan ha roto la ventana. b. La ventana ha sido rota por Juan. c. La ventana ha sido rota. d. La ventana se ha roto. (5) a. John has broken the window - “John ha roto la ventana”. b. The window has been broken by John – “La ventana ha sido rota por John”. c. The window has been broken – “La ventana ha sido rota”. d. The window has broken – “La ventana se ha roto”. Estas reglas dan cuenta del fenómeno del desplazamiento, en la Teoría Estándar. Vemos en las oraciones en (5) que “la ventana” se interpreta como un paciente del verbo independientemente de que se realice en la posición de objeto o de sujeto, al igual que “the window” en (6). El input que toman estas reglas es la estructura profunda y se aplican sobre ésta añadiendo, eliminando o modificando elementos (elementos léxicos o sintagmas) para generar como output la estructura superficial. Por lo tanto, el formato de una regla transformacional debe especificar:

a. La descripción estructural (DE) sobre la que opera (el input), es decir, el marcador sintagmático que conforma la estructura profunda sobre la que se aplica la regla.

b. El cambio estructural (CE) que la regla genera (el output), es decir, la estructura superficial resultado de la aplicación de la regla. COMPLEMENTAR CON EXPLICACIONES Y EJEMPLOS EN PGS. 164,165,166.

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De la adecuación descriptiva a la explicativa:

Con el paso del tiempo, el número de reglas, sobre todo las transformacionales, aumentó tanto que llegó un momento en el que hubo un número realmente inabarcable de reglas. Si bien la adecuación descriptiva parecía cumplir sus objetivos, se estaba logrando a costa de pagar el precio de perder adecuación explicativa. ¿Por qué? Pues bien, la gramática llega a concebirse poblada de un sinfín de reglas específicas y pierde la caracterización del estado inicial de lengua-I. Recordemos que el estado inicial, universal y dado por la genética, es lo que llamamos la Gramática Universal. No es posible deducir el estado final de la gramática si ésta es un conjunto enorme de reglas específicas de las construcciones y lenguas particulares . Como consecuencia de esto, no somos capaces de explicar cómo el niño es capaz de adquirir la gramática de su lengua materna: ¿cómo es posible que aprenda tantas reglas específicas en tan poco tiempo, con un input lingüístico tan pobre y con falta de evidencia negativa? Esto nos lleva de vuelta al problema de Platón, que queda sin resolver por completo en una aproximación teoórica como la de la Teoría Estándar. Recordemos que uno de los objetivos prioritaros de la GG, precisamente, es formular una teoría lingüística que nos proporcione una respuesta al problema de la adquisición del lenguaje. Chomsky afirma que Principios y Parámetros proporcionó un marco para “superar el conflicto entre los objetivos de describir una lengua y explicar la adquisición del lenguaje”, e invita a redefinir las reglas específicas (de construcciones y de lenguas) para intentar identificar principios más generales: “(…) Una variante extrema de este enfoque consistiría en eliminar

las reglas de las lenguas particulares totalmente, deduciendo las ‘reglas aparentes’ a partir de los principios generales puesta que la interacción de estos principios describiría los fenómenos para los que las reglas fueron concebidas (…)” -Chomsky. Por consiguiente, el modelo basado en reglas que se propone en la Teoría Estándar comienza a ser sustituido paulatinamente por un modelo basado en principios abstractos, restrictivos y universales que permitieron sustituir un número apabullante de reglas por principios, es decir, reglas universales de máxima generalidad y gran alcance explicativo. Este paso condujo a un nuevo modelo teórico de la GG: el modelo de Principios y Parámetros.



Los constituyentes intermedios:

Hasta ahora hemos visto que las reglas de reescritura sintagmática reconocen dos tipos de objetos lingüísticos: los elementos léxicos y los sintagmas. Sin embargo, hay datos empíricos que nos muestran que esta división bipartita de los objetos lingüísticos no es suficiente y debemos definir otro tipo de objeto a la luz de fenómenos como: la sustitución por las proformas ‘one’ y ‘so’ en inglés, por una parte; y determinados casos de ambigüedad estructural, por otra. Pongamos un ejemplo del primer caso: (6) John met the wealthy student of Geography from Utrecht, (John encontró el adinerado estudiante de geografía de Utrecht), and Peter met the poor one from Paris. (y Peter encontró el pobre uno de París). “John conoció el adinerado estudiante de Geografía de Utrecht y Peter conoció al pobre de París.” Vemos que ‘one’ sustituye no solo al nombre ‘student’ sino también al SP “of Geography” pero no al SAdj “wealthy” (ya que ‘one’ es modificado por el SAdj ‘poor’) ni al SP “from Utrecht”, por lo que ‘one’ puede ser modificado por el SP “from Paris”. Entonces, ¿puede sustituir ‘one’ a algún elemento más dentro del SN “the wealthy student of Geography from Utrecht”?

(7) John met the wealthy student of Geography from Utrecht, (John encontró el adinerado estudiante de Geografía de Utrecht), and Peter met the one from Paris. (y Peter encontró el uno de París). “John conoció al adinerado estudiante de Geografía de Utrecht y Peter conoció al de París”.

(8) John met the wealthy student of Geography from Utrecht, (John encontró el adinerado estudiante de geografía de Utrecht), and Peter met the por one. (y Peter encontró el pobre uno). “John conoció al adinerado estudiante de Geografía de Utrecht y Peter conoció al otro pobre”. En (7) ‘one’ puede sustituir al N ‘student’, al SP “of Geography” y al SAdj ‘wealthy’ porque el estudiante al que Pedro se encontró era también adinerado y de Geografía pero de París. En (8) vemos que ‘one’ sustituye al N ‘student’, al SP “of Geography” y al SP “from Utrecht” ya que el estudiante al que Pedro se encontró era de Geografía y de Utrecht pero era pobre. Cabe preguntarse, entonces: ¿Puede ‘one’ sustituir solo al N ‘student’ sin incluir al...


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