La Santa Inquisición PDF

Title La Santa Inquisición
Author Gloria Yolanda Amaral Alarcón
Course Derecho Civil
Institution Universidad Vizcaya de las Américas
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MÉTODOS DE CÓMO SE LLEVABAN A CABO LAS CONFESIONES DENTRO DE SUS JUICIOS, TOMANDO COMO EJEMPLOS LOS PROCESOS JURÍDICOS DE GALILEO GALILEI Y DE MIGUEL SERVET...


Description

CENTRO DE ESTUDIOS UNIVERSITARIOS VIZCAYA DE LAS AMERICAS CAMPUS MANZANILLO

TEMA:

LA INQUISICIÓN, PROCESOS JURÍDICOS DE GALILEO GALILEI Y MIGUEL SERVET

ALUMNA: Gloria Yolanda Amaral Alarcón PROFESOR: Alan Roberto Soberano Mares LICENCIATURA: Derecho MATERIA: Historia del Derecho 1 GRUPO: DEM1A

BIBLIOGRAFÍA. Wikipedia.org Blogspot.com Instituto de Estudios Sijenenses Culturacolectiva.com

LA INQUISICIÓN, PROCESOS JURÍDICOS DE GALILEO GALILEI Y MIGUEL SERVET La palabra tiene su origen en el latín “inquiro”, que significa buscar, e “inquisito”: búsqueda. El objetivo del Tribunal era la búsqueda y castigo de los herejes. Es necesario aclarar que no existió sólo una Inquisición, las más conocidas son dos: - Inquisición Medieval: Estuvo bajo el mando directo del Papa, y sus orígenes están en la persecución de los cátaros o albigenses, quienes eran considerados sectarios por criticar los excesivos lujos de la Iglesia. - Inquisición Española: Este Tribunal perseguía a los "judaizantes" (judíos convertidos al cristianismo que secretamente mantenían sus tradiciones). Ésta, a diferencia de las demás inquisiciones, estuvo al mando del Estado, comenzó con los Reyes Católicos en 1478 y se disolvió por completo en 1834. Existieron otras cuantas como la portuguesa y la romana, ambas bajo la autoridad del Papa. Si bien es cierto que los procesos de la Inquisición se alejaban del Derecho Romano y del conocido procedimiento acusatorio (en el que las partes, acusado y perjudicado, presentan pruebas a un juez y éste decide en favor de uno o de otro), la mayoría de las veces el Tribunal buscaba que una acusación tuviera, por lo menos, dos quejosos para poder iniciar un proceso, y éste era muy largo. Los presos no eran torturados desde su aprehensión hasta la muerte, sino que había un largo tramo a la hoguera. Generalmente el proceso se podía dividir en seis partes: 1.- Edicto de fe: Esto no era más que la invitación a denunciarse a sí mismos, si es que alguien se creía hereje, así como a denunciar a otros. Este período correspondía a un lapso de entre 30 y 40 días. 2.- La detención: Después de levantar el informe conocido como “sumaria”, que recogía los testimonios de cargo contra el acusado, se procedía al arresto, y éste

iba acompañado de la confiscación de los bienes; si era una persona de alto rango, se le permitía tener uno o dos criados que permanecerían encerrados con ellos. 3.- La instrucción: Una vez detenido, el presunto culpable permanecía aislado en su celda durante semanas o meses. Muchos no sabían de qué estaban siendo acusados y sólo tenían contacto con su carcelero. Cuando finalmente los inquisidores interrogaban al prisionero, las preguntas tenían que ver con los oficios que había desempeñado hasta entonces, quiénes eran sus padres y abuelos; ciudades donde había vivido; cónyuges, hijos, estudios y viajes realizados. Después se comprobaba que conociera las principales oraciones católicas y se le pedía que dijera las razones por las cuales estaba detenido y que confesara sus pecados. 4.- La tortura: El proceso anterior se repetía hasta tres veces con intervalos de algunos días. Si tras el tercer interrogatorio el prisionero no confesaba, se le llevaba a la celda de tortura, a donde sólo podían acceder el escribano, los inquisidores y el verdugo. La tortura a los prisioneros era para hacerlos confesar, aunque los inquisidores eran conscientes de que el tormento no era un medio seguro de obtener la verdad.

5.- El veredicto: Llegado este punto era imposible declarar a un acusado inocente, era preferible decir que no había pruebas suficientes. Según el grado de culpabilidad se distinguen tres tipos de acusados: 

Herejes que niegan serlo a pesar de las pruebas.



Culpables que lo confiesan.



Pertinaces

A los primeros dos se les permitía la reconciliación a través de diferentes abjuraciones, la cual dependía del tipo de delito. El tercer grupo se dividía a su vez en tres categorías, ninguna con un final deseable. 6.- El auto de fe: Este evento se debía realizar un domingo o un día festivo para que todos los habitantes pudieran asistir; días antes se leía una proclama pública para invitar a la población. Una vez que el penitente era vestido adecuadamente, respecto al delito cometido (con el Sambenito, la prenda que vestían los acusados por el Tribunal), abandonaban la prisión hacia donde se realizaría el auto de fe. Un predicador pronunciaba un sermón para atacar la herejía, después se hacía la lectura de las sentencias y, una vez terminada la lectura, un destacamento llevaba a los condenados a los lugares de suplicio; inmediatamente después se arrojaban los cuerpos a la hoguera para reducir a cenizas los cadáveres. Esto podía tomar toda la noche. Aún no se conocen las cifras exactas de las muertes ocurridas en esta etapa de la historia, lo cierto es que no sólo la Inquisición fue culpable, es decir, como los miembros del Tribunal Eclesiástico no podían ser verdugos ni torturar, siempre existió una colaboración Iglesia-Estado, por lo que los gobiernos de Alemania, Francia, España, etc., fueron los brazos seculares que realizaban tanto las torturas como los autos de fe. La mayoría de las inquisiciones se disolvieron alrededor del siglo XIX; sin embargo, la conocida como “Romana” no ha dejado de existir. En 1965 cambió su nombre a “Congregación para la Doctrina de la Fe”, cuyo campo de acción se limita dentro de la misma Iglesia. (Vaticano).

TORTURAS DE LA INQUISICIÓN TORO DE FALARIS

Este toro fue utilizado como instrumento de tortura. Metían a la víctima dentro y le prendían fuego haciendo que los gritos de la víctima salieran por la boca del toro haciendo que éstos parezcan mugidos del toro. LA DONCELLA DE HIERRO

Este era un objeto de tortura, donde la víctima se metía dentro y era agujereado por esta ya que tenía pinchos en su parte interior. La doncella de hierro fue construida en Núremberg, Alemania. Las víctimas que sufrían esta tortura eran normalmente los cazadores furtivos y las prostitutas.

LA HOGUERA

Esta es una hoguera que utilizaban para quemar a las brujas u otro tipo de víctimas del pueblo. Simplemente eran unos trozos de madera y un poste para atar a las personas en él y que se quemaran vivas. LA RUEDA

El acusado se ataba a ella desnudo y se le daba vueltas, formando que este se estirara causando un impresionante dolor por su cuerpo.

EL POTRO DE LA TORTURA

Te tumbaban y ataban las muñecas al cabecero, los pies se ataban a su vez fijados a un rodamiento por medio de un mecanismo que iba enrollando la cuerda de sus pies, generándose así una tensión que hacía que el cuerpo se estirarse al máximo. Las articulaciones no podían dar más de sí y se rompían. LA GUILLOTINA

Este es un instrumento sumamente conocido en el que se colocaba la cabeza de la víctima y se dejaba caer una afilada y letal cuchilla que lo decapitaba.

PERA DE LA ANGUSTIA

La pera de la angustia, también conocido como pera veneciana, era un instrumento de tortura consistente en un objeto metálico con forma de pera que era introducido en la boca, ano o vagina de la víctima. Una vez en el interior, se abría, produciendo numerosos desgarros.

GALILEO GALILEI

Galileo Galilei (Pisa, 15 de febrero 1564 ,8 de enero 1642) fue un astrónomo, filósofo, ingeniero, matemático y físico italiano relacionado estrechamente con la revolución científica. Eminente hombre del renacimiento, mostró interés por casi todas las ciencias y artes. Sus logros incluyen la mejora del telescopio, gran variedad de observaciones astronómicas, la primera ley del movimiento y un apoyo determinante al copérnicanismo. Ha sido considerado como el «padre de la astronomía moderna», el «padre de la física moderna» y el «padre de la ciencia». La Inquisición le sentencio a la hoguera en 1642 por afirmar que el sol era el centro del universo (heliocentrismo) y no la tierra (geocentrismo) como decían las Sagradas Escrituras.

Su tumba se encuentra en Florencia, en la iglesia de la Santa Croce.

DESCUBRIMIENTOS 1. Rechazo las ideas de Aristóteles, en su teoría del mundo lunar y translunar. 2. Pudo observar las montañas y valles de la luna, por lo que pudo demostrar que la superficie de la luna no era llana. 3. Estudio los 4 satélites de Júpiter y comprobó que giraban alrededor de él y no de la Tierra. 4. Confirmó que el sol estaba en continuo cambio. 5. Pudo observar la Vía Láctea y afirmar que era un conjunto de estrella. 6. Inventó el Sistema heliocéntrico.

JUICIO DE GALILEO GALILEI

El 12 de abril de 1633, hace 380 años, el científico italiano Galileo Galilei (1564-1642) compareció, a la edad de 69 años, ante el Santo Oficio, la Inquisición

romana, para dar cuenta de un libro que había publicado un año atrás, el Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo, en el que defiende el modelo heliocéntrico propuesto por Copérnico, en el cual la Tierra y los planetas giran alrededor del Sol, y ridiculiza el geocentrismo, que coloca a la Tierra en el centro fijo del universo y que está basado en la física aristotélica y, sobre todo, en el modelo ptolemaico (De la geografía de Ptolomeo (siglo II), que consideraba la Tierra como centro del universo, alrededor de la cual se movían todos los astros, o relacionado con ella), el que mejor encajaba con las Sagradas Escrituras. El proceso comenzó con un interrogatorio el 9 de abril de 1633, donde Galileo no reconoce haber recibido expresamente ninguna orden del cardenal Bellarmino. Por otra parte, dicha orden aparece en un acta que no estaba firmada ni por el cardenal ni por el propio Galileo. Con pruebas endebles es difícil dictar una condena, por lo que es conminado a confesar, con amenazas de tortura si no lo hace y promesas de un trato benevolente en caso contrario. Galileo acepta confesar, lo que lleva a cabo en una comparecencia ante el tribunal el 30 de abril. Una vez obtenida la confesión, se produce la condena el 21 de junio. Al día siguiente, en el convento romano de Santa Maria sopra Minerva, le es leída la sentencia, donde se le condena a prisión perpetua y se le conmina a abjurar de sus ideas, cosa que hace seguidamente. Tras la abjuración el papa conmuta la prisión por arresto domiciliario de por vida. Se le permitió iniciar su pena como invitado de su amigo el arzobispo de Siena y luego continuarlo en su villa de Arcetri, cerca de Florencia, próximo al convento donde residían sus hijas: la hermana María Celeste y la hermana Arcángela. Allí, siguió trabajando en el problema del movimiento, cuyo estudio había iniciado en Pisa medio siglo antes. Giuseppe Baretti afirmó que, después de la abjuración, Galileo dijo la famosa frase Eppur si muove («Y, sin embargo, se mueve»), pero según Stillman Drake Galileo no pronunció la famosa frase en ese momento, ya que no se encontraba en situación de libertad y sin duda era desafiante hacerlo ante el tribunal de cardenales de la Inquisición. Para Stillman, si esa frase fue pronunciada, lo fue en otro momento.

El texto de la sentencia fue difundido por doquier: en Roma el 2 de julio y en Florencia el 12 de agosto. La noticia llega a Alemania a finales de agosto, en Bélgica en septiembre. Los decretos del Santo Oficio no se publicarán jamás en Francia, pero René Descartes renuncia, prudentemente, a la publicación de su Mundo. Muchos (entre ellos Descartes), en la época, pensaron que Galileo era la víctima de una confabulación de los jesuitas, que se vengaban así de la afrenta sufrida por Horazio Grassi en el Saggiatore.

MIGUEL SERVET Miguel Servet, nació en Villanueva de Sigena (Huesca) el 29 de septiembre de 1511, aunque algunos autores afirman que nació en Tudela (Navarra). Fue un teólogo y científico español. Sus intereses abarcaron muchas ciencias: astronomía, meteorología, geografía, etc… Gran parte de su fama y reconocimiento posterior es debido a su trabajo sobre la circulación pulmonar descrita en su obra Christianismi Restitutio (restitución del Cristianismo). Participó en la Reforma protestante y desarrolló una cristología contraria a la trinidad repudiada tanto por los católicos como por los protestantes, fue arrestado

en Ginebra, sometido a juicio y condenado a morir en la hoguera a causa de sus creencias por orden del Consejo de la ciudad y las iglesias de los cantones, cuando en ella predominaba la influencia de Juan Calvin. Murió el 27 de octubre de 1553 en Ginebra, Suiza. JUICIO DE MIGUEL SERVET Servet sufrió grandes penalidades durante su cautiverio, como atestigua su carta al Consejo de Ginebra de 15 de septiembre de 1553. Durante el juicio, sostuvo diversos debates de carácter teológico. El 22 de septiembre, Servet escribe una última alegación en la que culpa a Calvino de hacer acusaciones falsas de herejía contra él y solicita que también sea detenido e interrogado como él, y concluye: «Estaré contento de morir si no le convenzo tanto de esto como de otras cosas de que le acuso más abajo. Os pido Justicia, Señores, Justicia, Justicia, Justicia». Finalizado el proceso, fueron consultadas las iglesias reformadas de los cantones de Zúrich, Schaffhausen, Berna y Basilea, tras lo cual el acusado fue condenado y sentenciado a morir en la hoguera el 27 de octubre de 1553. En una carta fechada el día anterior, Calvino comentaba a Farel que Servet iba a ser condenado sin discusión y conducido al suplicio, y aseguraba que él había intentado cambiar la forma de su ejecución, aunque inútilmente. La sentencia dictada en su contra por el Consejo (Petit Conseil) de Ginebra dice: Contra Miguel Servet del Reino de Aragón, en España: Porque su libro llama a la Trinidad demonio y monstruo de tres cabezas; porque contraría a las Escrituras decir que Jesús Cristo es un hijo de David; y por decir que el bautismo de los pequeños infantes es una obra de la brujería, y por muchos otros puntos y artículos y execrables blasfemias con las que el libro está así dirigido contra Dios y la sagrada doctrina evangélica, para seducir y defraudar a los pobres ignorantes.

Por estas y otras razones te condenamos, M. Servet, a que te aten y lleven al lugar de Champel, que allí te sujeten a una estaca y te quemen vivo, junto a

tu libro manuscrito e impreso, hasta que tu cuerpo quede reducido a cenizas, y así termines tus días para que quedes como ejemplo para otros que quieran cometer lo mismo.

Barón (1989, pp. 395-398)

TUMBA DE MIGUEL SERVET

CONSECUENCIAS DE LA EJECUCIÓN DE SERVET: Independientemente de la importancia de sus descubrimientos fisiológicos o de su labor como polemista religioso, los sucesos que acarrearon el juicio y muerte de Miguel Servet se han considerado como punto de arranque de la discusión que condujo al reconocimiento de la libertad de pensamiento y de expresión de las ideas. Asimismo, las iglesias unitarias, surgidas de los movimientos antitrinitarios del siglo xvi d. C. y posteriores, consideran a Servet su pionero y primer mártir. La ejecución de Servet escandalizó a muchos pensadores de toda Europa, principalmente en el ámbito protestante, que se oponían a que se matara a las personas por razones de fe. El anabaptista David Joris escribió, por ejemplo, que "la verdadera iglesia no es la que persigue, sino la perseguida"; fallecido en 1556, tres años después se descubrió su teología anabaptista y su defensa secreta de

Servet (usaba pseudónimo), por lo que su cuerpo fue exhumado y quemado en Basilea por los protestantes. Destaca particularmente la defensa de Servet que realizó Sebastián Castellion: «Matar a un hombre no es defender una doctrina, es matar a un hombre. Cuando los ginebrinos ejecutaron a Servet, no defendieron una doctrina, mataron a un hombre». Por otro lado, desde mediados del siglo xix d. C. y principios del xx, Servet comenzó a ser reivindicado por partidarios del librepensamiento, que veían en su ejecución una prueba de los peligros que conlleva el fanatismo religioso, aunque a menudo como resultado de un análisis superficial y sin tener en cuenta la obra y conceptos teológicos del propio Servet. Marian Hillar, estudioso polaco-norteamericano de la obra de Servet, hizo la siguiente evaluación sobre el impacto perdurable que tuvo la ejecución del erudito español: «Fue el punto de inflexión en la ideología y mentalidad dominantes desde el siglo IV d. C. [...] Históricamente hablando, con la muerte de Servet, la libertad de conciencia acabó convirtiéndose en un derecho civil en la sociedad moderna»....


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