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Llegada de los Jesuitas (compañía de Jesús o jesuitas) La llegada de los jesuitas comenzó porque Vasco de Quiroga fue el primero en solicitar jesuitas para su diócesis, después de él, muchos otros solicitaron la colaboración de (a la Compañía de Jesús para la obra educativa que se realizaba en la nueva España.) Pesquera realizo un viaje a Europa en 1553 para pedir a Ignacio de Loyola elementos de su compañía para el colegio de San Juan de Letrán. Pero esto no fue nada fácil porque existieron algunos impedimentos. - Existía una cedula real que prohibía el advenimiento de otras religiones a la nueva España Martín Cortes había pedido al padre Natal que le mandaran algunos jesuitas para atender un colegio superior (de arte y tecnología). Pero obtener la petición fue complicado porque la gestión se realizó en 1561, pero la cedula se firmó hasta 1571. En el documento solicitaba que se mandaran 12 religiosos para la ciudad de México. (Francisco de Borja entro a la compañía de Jesús y el fue el que ayudo a ingresar la orden) -Acusaban la existencia de toda una obra educativa realizada por los jesuitas en Europa. Pero los jesuitas llegaban con altos fines en el camino de la educación radical, enderezando las vidas hacia la virtud y amor. Los cuales enseñaban con ejemplos constructivos y con premios, aparte de impartir las letras. El establecimiento de los jesuitas en la nueva España construyo el acontecimiento más importante en la educación en el siglo XVI. Encontrando su paralelo en el advenimiento de los premios franciscanos. En el ámbito de los indígenas se tenían que ampliar caminos espirituales introduciendo una nueva cultura. Los jesuitas dividieron su actuación en tres aspectos: la predicación, la confesión y la educación, dándole importancia a la educación, abarcando todas las clases sociales. Con 21 colegios importantes, modificaron la enseñanza introduciendo, la filosofía moderna, estudio de la física y la historia. Esta obra trasciende con la llegada de los jesuitas el 28 de septiembre de 1572.

1. PRIMEROS JESUITAS

Pedro Sánchez, Diego López, Pedro Díaz, Hernando Suarez de la Concha, Diego López de Mesa, Pedro López de la Parra, Francisco Bazán y Alonso Camargo. Dentro de ese grupo, también venían algunos estudiantes teológicos: Juan Sánchez Baquero, Juan Curiel y Pedro Mercado. Se aposentaron en el Hospital de Jesús de la ciudad de México. Después de tres meses, ocuparon las calles de San Ildefonso, Republica de Colombia, Carmen y Rodríguez.

Desde 1564, los jesuitas abrieron colegios particulares, los cuales alcanzaron celebridad con su estudio de la razón que marcó nuevos métodos y procedimientos pedagógicos con los que se educaba a la juventud. Introdujeron el arte de la métrica y despertaron el interés por la poesía. Impartieron una educación racional a través del amor y la virtud. A la par que enseñaban las letras, les hacían ver la fealdad de los vicios y lo benéfico de practicar las virtudes, estimulándolos con ejemplos constructivos y con premios. 2. Los jesuitas dividieron su actuación en tres aspectos: la predicción, la confesión y la educación, dándole mayor importancia a ésta última. Sus clases y educación abarcaban todas las clases sociales. Modificaron la enseñanza introduciendo en ella moderna, el estudio de la física y de la historia.

la

filosofía

Un concepto más realista y útil de la vida. Empezaron su primera labor humilde realizada con niños indígenas que acudían a recibir educación al “corral” donde se albergaban los misioneros. Después fue creciendo la importancia por la conquista espíritus, hubo que cristalizar múltiples colegios para “preparación jesuita”

de la

COLEGIO DE SAN PEDRO Y SAN PABLO Uno de los problemas en la nueva España era que no habían tocado nada relativo a la juventud. Los jesuitas fundaron instituciones de educación para la clase dirigente. Ya que había un vacío social. La gramática impartida en la Universidad no bastaba para dar a los jóvenes principios

literarios y necesariamente.

científicos,

para

prepararlos

amplia

y

Fray Pedro Sánchez el 10 de enero de 1573 logro fundar el Colegio de San Pedro y San Pablo. El padre Sánchez solo fungió como rector de dicho colegio durante el periodo de su organización, que abarcó hasta el 12 de octubre. Lo sustituyó el Licenciado Jerónimo López Ponce. Los niños para ingresar al Colegio de San Pedro y San Pablo debían tener doce años de edad, podían permanecer en él durante tres años y se les daba anualmente una manta y seis pesos para comprar zapatos (al principio, las mantas fueron negras, pero en las constituciones de 1582 se sustituyó este color por el morado). La apertura tuvo lugar el 1 de noviembre de 1573. Al principio solo impartían clases de gramática, después se abrió la retórica, a cargo del maestro Vicencio Lanucci. La administración del Colegio estaba dividida entre los jesuitas y los patronos. Hubo algunos “desacuerdos” entre ellos, ocasionando la renuncia de algunos jesuitas. No fue hasta la creación de una cedula real fechada el 29 de mayo de 1612 en donde se estipulaba que el Colegio de San Pedro y San Pablo debía quedar completamente a cargo de los jesuitas. Se ordenó también que fuera incorporado al de San Ildefonso. Se hizo otra cedula en 1618 donde se ordenó la formación de un solo colegio con el nombre de Colegio Real de San Pedro, San Pablo y San Ildefonso. Los jesuitas realizaron firmes propósitos de reivindicación en los principios pedagógicos.

COLEGIO MÁXIMO DE SAN PEDRO Y SAN PABLO Se confunde con el anteriormente citado, pero no tienen nada en común más que el nombre, ya que son dos instalaciones completamente distintas. El Colegio Máximo se levantó en terrenos cedidos por don Alonso de Villaseca. Comprendió cuatro patios: Al sur del primero, se colocó la sala de teología; al oriente, la de filosofía; al norte, el refectorio y al occidente la portería y las bodegas. Arriba corredores y aposentos para el internad, el lado arte estaba destinado para la biblioteca.

En el segundo patio en el este, las clases de gramática; al sur, el salón para las funciones literarias y la clase de retórica; al norte, algunas piezas. Arriba había aposentos, menos del lado norte, ocupado por una capilla dedicada a San Ignacio.

• El 18 de octubre de 1574 se inician los estudios en el colegio máximo de san pedro y san pablo. En ese colegio estuvieron los padres Pedro Mercado y Juan Sánchez, quienes lograron mucho éxito. Había niños de doce a catorce años que componían y recitaban en público piezas latinas de muy buen gusto, en prosa y en verso. Lo firme de este primer paso hizo que al año siguiente se introdujera la dialéctica: esta enseñanza estuvo a cargo del padre Pedro López de la Parra, pero en el año 1576 se puso en manos del padre Pedro de Hortigosa. El 29 de octubre el provincial solicitó introducir el estudio de artes. Los jesuitas siguieron trabajando con infatigable entusiasmo, alcanzando muy pronto tangibles y positivos resultados de su labor. Cuando llegó al apogeo de su organización se impartían en el colegio cuatro cátedras de gramática, una de retórica, tres de artes y cuatro de teología. En 1579 el padre Francisco Parras obtuvo una cedula de concordia, mediante la cual los colegios jesuitas se consideraron como seminarios para la Universidad. Los estudiantes pudieron ya graduarse en la Universidad. Este fue el primer triunfo definitivo de la orden jesuita, logrando a base de esfuerzo, siete años después de su advenimiento a la Nueva España. • La iglesia colonial y colegio de san pedro y san pablo, es un complejo construido en la segunda mitad de siglo XVI y comienzo del siglo XVII, Localizado en el centro histórico de la ciudad de México. • Hoy en día, la sección de la iglesia del complejo alberga el museo de las constituciones. La sección de la escuela, está en la calle de san Idelfonso hasta república de Venezuela. • Segundo colegio fundado por los jesuitas en el virreinato de la nueva España, quienes fundaron el colegio fueron guiados por el padre Pedro Sánchez y la fundación original ocurrió en 1574 con el nombre de “Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo.” Fue llamado “Máximo” porque fue construido bajo la supervisión de los sacerdotes en formación de la ciudad de México, puebla, Tepotzotlán, Guadalajara, Zacatecas, Guatemala y Mérida. • El propósito de dicho colegio fue promover educación universitaria a los jóvenes varones criollos, al menos a la parte que eran descendientes de colonos blancos europeos. Fue dividido

en facultades, las cuales enseñaban humanidades y gramática griego/latín y en la educación estaba enfocada a la teología, artes y filosofía. • Educaba a jóvenes varones en vocaciones religiosas como seculares, 2 de sus alumnos destacados fueron Francisco Javier Alegre y Francisco Javier Clavijero. Alcanzo su apogeo en el siglo XVIII Cuando había aproximadamente 800 estudiantes. • Después de la expulsión de los jesuitas en 1767 de la colonia de México, el colegio fue cerrado, el edificio fue dado a las autoridades civiles, que primero lo usaron como cuartel. • Siglo XIX: cuando los jesuitas regresan a la colonia de México 50 años mas tarde en 1816, encontraron en complejo casi en ruinas, trabajaron para reconstruirlo, pero nunca regreso a sus funciones originales, principalmente por l aguerra de independencia. • Siglo XX: De 1921- 1927 el edificio fue remodelado por José Vasconcelos e inaugurado como una • ”Sala De Discusión” con la oficina dedicada a una campaña contra el analfabetismo. 1927-1930: El edificio fue adaptado para talleres de la academia de san Carlos, el cual se integró a la universidad nacional

COLEGIO DE SAN GREGORIO, SAN BERNARDINO Y SAM PABLO Fue un directo resultado de métodos y procedimientos pedagógicos que instruían y educaban. La formación de hábitos que lograron la determinación del carácter, que debe contribuir el objetivo central de todos los sistemas educativos. El número de alumnos creció y surgió la necesidad imperiosa de crear nuevas instituciones. Se fundaron en 1575 y 1576 los pequeños colegios de San Gregorio, San Bernardo y San Miguel. El primero fue fundado por el padre Sánchez. La autorización para fundarlo fue el 19 de enero de 1575. Esta institución prestó sus servicios a indígenas en forma reducida: parece que vivían en él catorce niños que aprendían a leer, escribir, contar, doctrina cristiana y algo de canto. Este colegio se anexo al de San Bernardo en 1582 o 1583 Servía para albergar como pupilos a un corto número de estudiantes que pagaba reducida pensión a cambio de su educación. Pequeños colegios, estos fueron...

—SAN GREGORIO (fundado por el padre Sánchez, con ayuda del cacique de vacuna) —SAN BERNARDO (fue establecido con el carácter convictorio en la misma casa que ocupaba los colegios SAN PEDRO Y SAN PABLO) (servía para albergar como pupilos a un corto número de estudiantes que pagaban una reducida pensión a cambio de educación) —SAN MIGUEL (este tuvo el mismo carácter que el de SAN BERNARDO) Estos tres pequeños seminarios así como el de SAN PEDRO Y SAN PABLO, se refundieron en el Magno colegio de SAN ILDEFONSO el 1/agosto/1588 RESULTADO — Con la creación de estos colegios se da origen de la ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA.

Colegio mayor de Santa María de todos los santos. La obra de los jesuitas no se concretó en las instituciones mencionadas. El padre Pedro Sánchez mando a algunos jesuitas a distintos pueblos indígenas para que aprendieran las lenguas nativas y atreves de ellas propagaran con mayor intensidad la cultura europea que poseían. Se impone la necesidad de realizar un colegio superior llamado “colegio mayor de santa María de todos los Santos”, abrió su puertas el 15 de agosto 1573, en ella se perfeccionaban los estudiantes que hicieron su distinguida carrera literaria en los colegios menores, también para dar preparación a los elementos dirigentes en las formas políticas. Semejante al colegio mayor de santa cruz en España. Los colegios mayores eran considerados dependencias universitarias que proporcionaban casa y sustento a los estudiantes que no tenían los medios necesarios para realizar sus estudios superiores. Los becados recibían instrucción y practicaban diversas disciplinas, eran libres y con tiempo suficiente para asistir a cursos de facultades. En puebla fundaron el Colegio del Espíritu Santo, que prestó sus servicios desde 1578. También establecieron escuelas secundarias en Oaxaca, Valladolid, Pátzcuaro, Veracruz, Guadalajara, Zacatecas, Yucatán y evangelizaron el norte y el occidente del país

Esta escuela fue extinguida el 17 de abril de 1843.

PROBLEMAS ECONOMICOS Existieron problemas económicos en el ámbito formativo que envolvió a la Nueva España, la cual determinaba a muchos estudiantes a cortar su carrera para dedicarse a cualquier actividad que les proporcionará una manera de vivir. Obteniendo 2 consecuencia negativas para el progreso cultural y social. -

Estudiantes apenas iniciados que se formaban en clérigos y abogados, pero poco instruidos Impedía a los bien dotados realizar una carrera brillante capaz de proporcionar con el perfeccionamiento individual, con un beneficio de trascendencia colectiva

11 . Tiempo después de la llegada de los jesuitas, don Francisco Michón Rodríguez de Santos tenía la idea, igual que el padre Sánchez, de fundar una institución educativa de carácter superior. El 1 de mayo de 1565 se envió una carta al virrey, citando su intención de fundar un colegio donde los hijos de las familias ilustres pudieran seguir sus estudios superiores de carácter literario. En la actual esquina de la calle Corregidora y Correo Mayor, reunió un conjunto de obras selectas y dotó una biblioteca. Su objetivo era lograr que los alumnos que hubieran realizado una brillante carrera literaria, siguieran perfeccionándose sin tener que preocuparse por el problema económico. Ya que la institución les proporcionaba casa, alimento y servicios domésticos. Juan Orduño Avendaño fue quien desempeñó el cargo de rector. El gobierno debía estar a cargo de un rector, un secretario y los consiliarios, todos electos por un año. El rector debía ser uno de los alumnos, nombrado por ellos mismos y tenía que encargarse de los bienes repartidos. Para que un estudiante fuera admitido necesitaba llevar tres condiciones fundamentales: PRIMERA, tener veinte años y comprobar su nobleza y limpieza de sangre en doble línea de ascendentes hasta sus bisabuelos. SEGUNDA, ofrecer como antecedente una vida moral acompañada de éxitos sobre el terreno literario. TERCERA, realizar una prueba rigurosa en relación con las facultades que

había estudiado. Constaba con un discurso en latín cuya exposición durara una hora. Todos los alumnos debían tener, cuando menos, el grado de bachilleres. Cada semana tenían la obligación de dar una conferencia sobre asuntos éticos. Mensualmente se sorteaban distintos temas que debían desarrollarse asentando conclusiones que eran refutadas por dos de los compañeros. Este constante ejercicio, convertía a cada uno de los alumnos en un profundo conocedor de su materia. El Colegio Mayor de Santa María de Todos los Santos fue uno de los valores más apreciados desde el puno de vista social, a tal grado que se consideraba un verdadero privilegio el hecho de pertenecer al alumnado del mismo. En el siglo XVI (16) transcurrieron en brillante desfile, cincuenta y cinco alumnos que después fueron obispos, oidores, magistrados y maestros de la universidad. El Colegio Mayor de Santa María de Todos los Santos merece una mención especial por haber sido una de las instituciones que llenaron plenamente los objetivos que promovieron su fundación.

LA EDUCAION JESUITA, SU TENDENCIA, METODO Y PROCEDIMINETOS. Con el advenimiento de los jesuitas se organizó una corriente hacia el humanismo. Se estudiaron autores griegos y latinos, así como la mitología clásica. Los jesuitas aportaron a México su famoso Ratio studiorum. Este método fue publicado hasta 1599. Se impartía una educación integral, teniendo a la armonía como característica fundamental de la educación. Se acogieron siempre a la más blanda disciplina, huyendo de los castigos cuyas manifestaciones infames y duras volvieron a tener cabida en las escuelas durante el siglo pasado. Los principios de los jesuitas fueron: Amor, que torna al alumno maleable y espontaneo Interés, que despierta una actitud accesible y sincera Estimulo, que obtiene como trofeo el rendimiento máximo. El maestro jesuita supo ser siempre un compañero y amigo del discípulo y conociéndolo a fondo pudo atenuar los defectos, cultivar las cualidades y orientarlo vocacionalmente por nuevos caminos abiertos.

El alumno no solo debía de educarse como individuo, sino como elemento social. Organizaban von frecuencia general entusiasmo.

actos

públicos

que

eran

motivo

de

Se realizaban representaciones teatrales de obras españolas, latinas, griegas y algunas escritas en mexicano. Se hacían academias literarias en las que los alumnos declamaban ajenas y propias composiciones. La educación privada se transformó en una educación pública. La compañía de Jesús elevó el nivel de la Nueva España, con una transformación trascendental y positiva....