Mujeres de ojos grandes Resumen PDF

Title Mujeres de ojos grandes Resumen
Author Michela Medici
Course Lingua spagnola
Institution Università Cattolica del Sacro Cuore
Pages 10
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Summary

Riassunto del libro Mujeres de ojos grandes di Angeles Mastretta...


Description

Mujeres de ojos grandes, Ángeles Mastretta 1.Leonor Leonor es una chica muy bonita pero muy simple, que a los 17 años se casa con un notario famoso, Alberto Palacios. Tanto ella como su madre pensaban que Palacios fuera el hombre perfecto: licenciado, rico y muy enamorado de Leonor. Su deseo hacia ella era tan fuerte que los dos tuvieron tres hijos, y en la vida de la mujer nunca había faltado algo. Eran la imagen de la pareja perfecta, a los que todos envidiaban. La vida de Leonor seguía tranquila y regular, hasta que un día vio a unos nísperos al mercado. Esto le hizo recordar los días de su niñez, cuando con su primo Sergio subían sobre los árboles para comer esta fruta. Desde niña, Leonor siempre había sentido cierto tipo de atracción hacia su primo Sergio, pero su abuela le había advertido que si dos primos se casan tienen hijos idiotas. Un día, Leonor vuelve a encontrar a Sergio por casualidad en el centro de Puebla, y juntos van a visitar la casa de la abuela. Vuelven así a coger nísperos y tienen una relación íntima. 2. Elena Elena es una chica de Puebla que ha tenido que trasladarse a Ciudad de México para poder estudiar. Había aprendido muchas cosa en la escuela, pero tenía ganas de regresar a su pueblo. Desafortunadamente, cuando lo hace empieza la Revolución. Con su familia tiene que trasladarse a otro pueblo, Teziutlán, donde todos hablaban mal de su familia porque su padre, Arroyo Zarco, tenía una actitud muy positiva, y nunca les había hecho faltar nada a su mujer y a sus hijos. Siempre estaba tranquilo, a pesar de la revolución. Pero una tarde, Elena lo vio bastante concentrado y preocupado por la realización de una especie de mapa, que continuaba a dibujar y cancelar, tirando los papeles a la basura. Elena quería descubrir más sobre este tema, entonces robó una de las hojas desde la basura. Descubrió que desde el exterior de su cocina había un sendero secreto que conducía a la vieja hacienda de familia, y que su padre tenía preparado un carro que partiría aquella noche. Entonces decidió esconderse a su interior para ver donde iba, pero su padre la descubrió. Ella tuvo miedo de que la reprochara, pero éste no lo hizo. Contrariamente, le pidió ayuda a su hija para recuperar todas botellas de oporto que tenía en su viejo sótano. Cuando Elena le contó esta historia a su novio, el no pudo creer que un hombre tan integro como Arroyo Zarco había echo una acción de tal género. 3. Charo (tiene en común la fe con Isabel, Rosa, Eloísa y Verónica. Cada una ve la religión de manera diferente. Charo es la mas pasiva y cuando se da cuenta de que hace algo que a lo mejor está contra la religión, se preocupa. La tía Rosa en efecto c ritica el comportamiento de su hermana hasta que ve su hermana en el sueño y cambia de idea, piensa que ya no es tan negativo. Hay alguna circunstancia que le hac e cambiar de idea sobre la religión, que no es lo que la sociedad del siglo XX se espera de las mujeres  rompen con los estereotipos). La historia se desarrolla en Puebla, un pequeño pueblo de México. La tía Charo es una mujer a la que le gusta mucho hablar de los otros, y que tiene también mucho talento en hacerlo porque a todos le encanta escucharla. Tiene una voz muy bella y siempre sabe todo de todos. Entonces pasa sus días cosiendo y haciendo las tareas domésticas, cuidando a sus hijos y hablando. A Charo le gustaba su vida, hasta el día en el que el cura de su iglesia hizo una plática en la que hablaba del mandamiento “No decir falsos testimonios ni mentiras”, y la conclusión del hombre fue que pequeños pecados veniales, sumados hacen un pecado mortal. Entonces Charo empezó a arrepentirse de todo lo que decía de los otros, porque pensaba haber pecado. Por esto, se va del nuevo cura de la iglesia, un hombre español, que la tranquiliza. Charo sigue 1

tranquilamente con su vida y la gente la quiere en su casa o va a visitarla. Pero un día, una vecina le dice que el cura español no es un cura verdadero, sino un republicano que se había escapado de España en busca de asilo en México. Ella miente para defenderlo y se lo dice, pero él le dice que tiene doble merito porque había defendido a una persona potencialmente inocente. 4. Cristina Cristina es lo que puede definirse una mujer interesante, y es por esto que no logra casarse. A los 21 años, cuando ya todas sus hermanas están casadas, ella se ha quedado soltera y triste, aunque sea una mujer independiente. Un día ve en el escaparate de una joyería un anillo de compromiso y decide entrar para probarlo. Poco tiempo después, recibe un paquete de tal señor Arqueros. El paquete contenía el anillo que se había probado y una carta con una propuesta de matrimonio. Sin embargo, este señor Arqueros estaba en Valladolid, entonces no podía presentarse en persona para la propuesta. Contra la opinión inicial de su madre, Cristina acepta y se casa ante un cura, un notario y el señor Suárez, el mensajero de Arqueros. A pesar de saber que iba a extrañar a su familia, Cristina sale hacia España, y se queda allí hasta la muerte de su marido un año después. Cuando regresa a Puebla todos la reconocen como la viuda Arqueros, pero algunos van diciendo que el señor Arqueros nunca ha existido. La amistad entre Cristina y el señor Suárez dura muchos años. 5. Valeria Valeria es una mujer muy tranquila y apacible, a la que todas envidian el eterno amor por su marido, a pesar de ser éste un hombre común y corriente. Un día, su prima Gertrudis le pregunta cómo puede estar enamorada después de todos aquellos años. Valeria le responde que lo único que ella hace es imaginar que su marido es otro hombre, para no aburrirse nunca. Se dice que gracias a este secreto Valeria pasó muchos años felices, hasta que la encontraron muerta en su cama con un autógrafo de Agustín Lara debajo la almohada. 6. Fernanda Fernanda es una madre y mujer muy comprometida porque tiene muchas cosas que hacer, y la cadencia, o sea el ritmo que le permite seguir con su vida. Cuida a los niños, da clases de catecismo, cose y cocina, va a la misa y tiene una relación extraconyugal. Gracias a la cadencia, Fernanda vive sin pensar a todo lo que hace y se siente llena de energías, hasta el punto de cuidar a los niños de otras mujeres que conoce. Sin embargo, un día el hombre con el que traicionaba a su marido decide dejarla, y entonces se rompe el equilibrio con el que ella gobernaba su vida. Por esta razón, Fernanda se siente muy triste y abandona la mayoría de sus actividades. Las domesticas intentan ayudarla a superar este momento de crisis, sin que su marido le diera mucha importancia. Finalmente, una mañana, Fernanda se despierta sintiéndose aliviada y regresa a su vida normal. 7. Carmen La tía Carmen descubre que su marido tiene otra mujer , y desde aquel momento actúa como si él haya muerto. Entonces abandona todos sus deberes de mujer y de madre, hasta llegar a punto de reconocer ni a sus propios hijos y a no cuidar de ellos. Por esto, su familia decide encerrarla en un manicomio y dejar los hijos de Carmen a su prima Fernanda, que en aquella época tenía muchas cosas que cuidar. Fernanda era la única (excepto su madre) que iba a visitar a Carmen al manicomio y un día le hace comprender que el amor y el cariño no se gastan, entonces no significa nada que su marido ame a otra mujer, si sigue queriendo a ella también. Entonces Fernanda ayuda a Carmen a escapar del manicomio, y se queda en su casa durante algún tiempo, en el que vuelve a cuidar sus hijos. Al final, decide regresar a casa con su marido. 8. Isabel 2

El padre de la tía Isabel se ha muerto, y, diversamente de lo que pensaba ella, su madre, ella misma y su familia seguían viviendo. Sin embargo, Isabel no se le perdona el hecho de haberse muerto y lo vuelve a ver en todos los ancianos que encuentra.  pierde su fe en Dios, pero cuando necesita algo, reza a su padre. Isabel se casa con un hombre ateo, a diferencia de la familia de Isabel. Un día, la tía Isabel cae de su caballo y enloquece, además de estar en peligro de muerte. Su hija de medio reza para su salvación. Al final sobrevive, pero se queda loca.  la religión para ella sigue importante, pero convierte el Dios católico en su padre que se había muerto. 9. Chila La tía Chila deja a su marido después de siete años de matrimonio sin ninguna razón aparente. Se levanta un día y se va de casa llevándose a sus cuatro hijos. Todos en el pueblo empiezan a hablar mal de ella, porque a su marido se le consideraba un hombre muy bueno. Un día, mientras que Chila y otras mujeres están en el salón de belleza, el marido de Consuelito Salazar entra y la amenaza de muerte con una pistola. Entonces Chila le habla al hombre para defenderla, y lo empuja fuera de la tienda. Chila y Consuelo descubren así que a las dos les había pasado lo mismo, o sea que el marido las pegaban. Desde aquel momento, nadie en el pueblo vuelve a hablar mal de la tía Chila. 10. Rosa La tía Rosa ve a su hermana como una mujer muy aburrida y muy devota a la Virgen del Carmen. Sin embargo, una noche la tía Rosa hace un sueño muy extraño: sueña con su hermana bailando cancán en una sala de baile, vestida de manera provocativa y atrayendo a muchos hombres. Cuando vuelve a casa, baila enfrente de ella. Cuando se despierta, la tía Rosa mira a su hermana como si la viera por primera vez  el sueño se mezcla con la realidad. y le dice que está empezando a entenderla, y ella se hace entender. Las dos superan las diferencias que las dividen. 11. Paulina Paulina Traslosheros es una chica de veinte años que vive en Puebla. Un día, llega al pueblo un músico polaco bastante famoso, que tenía unos parientes judios en Nueva York. El músico se llama Isaac Webelman, y empieza a enseñar en la escuela de música en puebla. Al principio, todos quieren a él como maestro, pero muy pocos se quedan mucho tiempo. Una de estos alumnos fijos es Paulina, que toma clases de piano. La chica estaba muy fascinada por este hombre, que le hacia tocar el piano como nunca lo había hecho antes. Los dos tienen una historia de amor, pero un día el se va a Nueva York para buscar éxito, y lo obtiene. Se habla de él por todas partes. Mientras tanto Paulina crece, conoce a otro hombre, se casa y tiene hijos y nietos. Sin embargo, cuando oye la Séptima de Schubert salir del tocadiscos se conmueve y llora, pensando al Isaac Webelman de su adolescencia. 12. Eloísa Eloísa se declara atea (atéa) desde joven, y por esto le es muy difícil encontrar marido. Sin embargo lo encuentra al final, ateo como ella, y los dos creces sus hijos sin bautizarlos y sin llevarlos a la iglesia. Los hijos crecen fuertes y vivaces, sin acercarse a la religión. Solo una de las hijas, en la adolescencia, busca auxilio divino en la iglesia anglicana, e intenta convencer a su madre a convertirse. En respuesta, la tía Eloísa le dice que si no se había acercado a la fe verdadera, no iría a acercarse a una religión falsa.  Aunque es atea, piensa que hay una religión justa y una equivocada. 13. Mercedes La tía Mercedes Cuadra vuelve a encontrar al hombre que ella amaba después de haberse casado. Los dos se ven a una fiesta que consideran muy aburrida y pasan la noche juntos. Empiezan a tener una relación, la que debían haber tenido cuando eran jóvenes. Una noche, Mercedes le pide a su amado que le cuente la 3

primera vez que estuve con una mujer, en la “calle noventa” que era el lugar en el que todos los hombres iban para iniciarse al amor. Al principio él no quiere decírselo, pero después le cuenta que su primera vez fue con una chica bajita que se pasó todo el tiempo mascando un chicle. Desde aquel momento, el hombre había prometido no regresar, pero regresa. Mercedes le pregunta entonces si con ella fuera lo mismo en la intimidad, y él le dice que ella no masca chicle. Los dos se quedan juntos. 14. Verónica La tía Verónica es una niña que vive en un colegio. Creciendo, descubre una práctica nocturna que desobedece al sexto mandamiento, o sea “no comita actos impuros”. A la tía Verónica le da vergüenza confesar este hecho, entonces durante un año busca trucos para no decírselo al cura. Por tanto rompe el ayuno, o intenta ser la ultima en la cola para la confesión. Pero a un cierto momento seda cuenta que no puede seguir así para siempre, o acabarán por descubrirla. Afortunadamente por ella, justo en aquella época llega un nuevo cura, y como ella no lo conoce (diversamente del precedente, que ella consideraba como a un pariente) decide confesarse con él. Su penitencia es la peor que la tía Verónica pueda soportar: en el camino hacia su casa habría tenido que darse un tope en cada poste (colonnina sacra che si trova in strada) que encontraba. Así Verónica decide confesarse con su viejo cura, padre Cuspinero, que la perdona, pero ella vuelve a pecar. Ella es católica, pero le gusta rebelarse a la religión. 15. Eugenia La tía Eugenia está embarazada de su quinto hijo, pero desafortunadamente su partera personal, a la que ella quería mucho y que le había ayudado a parir sus otros hijos, se muere poco tiempo antes del nacimiento del niño. Sin embargo, Eugenia no quiere ir al hospital, porque no confía en los médicos. Entonces decide parir al hijo en su casa con la ayuda de su mamá y de la cocinera. Tras unas complicaciones, el marido de Eugenia decide llevarla al hospital San José, donde la doctora Georgina Dávila resuelve la situación adormeciéndola y ayudándola a parir. A pesar de esto, cuando la tía Eugenia se despierta y no ve a su hijo, se levanta y busca a la doctora: cuando la encuentra, la recubre de insultos e, sin escuchar sus prohibiciones, va a recoger a su hijo. Comprendiendo que no se puede tratar con una madre que acaba de dar a la luz un niño, Georgina Dávila decide buscar al marido de Eugenia para lamentarse con él del comportamiento de la tía. Sin embargo, cuando los dos se ven tienen un flechazo, aunque saben que nunca podrán vivir su amor. Por este motivo el marido de Eugenia, que nunca había sido capaz de amar a otra mujer que no fuera su esposa, no logra manejar esta situación. En efecto se enferma y muere, y Eugenia lo lleva al hospital San José donde llora por su muerte junto con la doctora Georgina Dávila. Es así que nace una profunda amistad entre las dos mujeres. 16. Natalia Natalia es una tía rica a la que no le falta nada, pero un día siente de repente el increíble deseo de ver el mar. Nada logra detenerla: ni los rezos de su madre, ni los insultos de su padre. Natalia sale hacia Holbox con sus tíos que le habían hablado del mar. Cuando llega encuentra a dos pescadores, un viejo y un joven, y se queda con ellos. Después de un camino largo y difícil, los tres llegan al mar y Natalia se siente muy feliz. El viejo le dice que si quiere quedarse allí tiene que ser con él, porque los demás hombres ya tienen mujer. Ella se queda entonces, pero regresa a Puebla seis meses después, transformada y llamándose viuda de Uc Yam. No vuelve a desplazarse de Puebla, pero aprende a pintar y sus obras que representan el mar llegan a ser famosas hasta en Nueva York. Al final, Natalia dice que no se puede quitar una persona de su lugar de origen. 17. Clemenc ia 4

La tía Clemencia Ortega tenía un novio en su juventud. El día de la boda de su prima, Clemencia estaba allí con su novio y los dos se deciden apartarse en una despensa llena de hierbas aromáticas y especias. Hacen el amor por primera vez, y desde aquel día muchas veces más. La madre de Clemencia no se entera de este cambio en su hija, porque siempre había considerado algunas respuestas que ella le daba como una consecuencia de su locura causada por el sarampión (morbillo) que había tenido en su infancia. El novio de Clemencia le pide casarse con él, pero ella rechaza porque se da cuenta de que su novio no había entendido nada de su persona: en efecto, casarse no estaba en sus planes. Entonces él la insulta y los dos se separan. Pasan 19 años y el antiguo novio de Clemencia se casa con otra mujer. Tiene hijos con ella, pero se da cuenta que su vida había se había convertido en la existencia de un hombre muy aburrido, y no sabía cómo salir de esta situación. Sin embargo llega un comerciante que le propone comprar una tienda que opinaba buena para sus negocios. Justo en el momento en que el ex novio de Clemencia entra en esta tienda, huele a hierbas aromáticas y especias. Se acuerda de repente de la primera vez que hizo el amor con Clemencia, entonces sin pensarlo compra la tienda y se va a casa de Clemencia para invitarla a ver es este lugar. Los dos pasan un par de horas juntos, y al término de su encuentro el hombre le pide de nuevo de casarse con él y le pregunta si seguía queriéndolo. Clemencia responde que sí, como seguía queriendo a los sucesivos doce novios que tuvo después de él, y lo amenaza diciéndole que si no se fuera inmediatamente le cobraría el dineral que le debía y para devolverlo no le bastarían las panaderías que posee. Entonces él se va y al día siguiente Clemencia recibe una carta que contenía los documentos de la propiedad de las de las panaderías. 18. Fátima Fátima Lapuente fue la novia de José Limón durante 10 años. Los dos se conocieron una noche durante la fiesta de cumpleaños del abuelo de José. Fátima fue fascinada de la manera de José de tocar la guitarra, porque a ella no le gustaban los tipos demasiado contentos. Al contrario, le gustaban los hombres un poco melancólicos. José vivía en un rancho de propiedad de su abuelo, que gestionaba junto a él y a su tío. Aquella noche Fátima y José estuvieron juntos y siguieron viviendo como marido y mujer durante 10 años, en la misma casa. El hecho de que nunca se casaron fue motivo de escándalo tanto por la familia de Fátima (y en efecto su madre le decía que José era un hombre incasable) como por el pueblo entero. A pesar de esto, Fátima siempre vivió con él porque lo quería. No se casaron nunca porque un día le dispararon a José y él se murió. Su entierro se celebró como si como si Fátima fuera la mujer de José, y en efecto durante toda su vida nunca volvió a enamorarse ni se casó con ningún otro hombre. 19. Magdalena Magdalena y su marido están tan unidos que leen la correspondencia recíproca. Un día y el marido recibe una carta dirigida a su mujer Magdalena y decide abrirla, pero desafortunadamente esta carta era del amante de Magdalena. En esta carta el hombre le decía que ya no quería volver a verla. Este hecho le da mucha rabia al marido de Magdalena, porque no entiende cómo se pueda dejar de amar a una mujer como su esposa, pero no le puede decir nada porque la mujer y los niños no están en casa. Entonces intenta calmarse de alguna manera, y cuando su mujer los niños regresan, él disimula muy bien. Durante el resto del día el marido se comporta bastante normalmente y finge no haber abierto la carta dirigida a Magdalena. El día siguiente la pone en el lugar donde solían poner las cartas. Aquel mismo día, Magdalena se levanta y encuentra la carta dirigida a ella: después de leerla llora mucho, y está muy triste porque su amante ya no la quiere. Cuando su marido regresa a casa del trabajo a la encuentra mientras está jugando con sus hijas a brincar la cuerda: Magdalena gana la competición porque hace más de setecientos brincos. Cuando se para correr de su marido para celebrar la victoria. Él le hace entender que había leído la carta, y ella también le hace entender que lo sabía, pero al final los dos están tan enamorados que se perdonan mutuamente y se quedan juntos. 20. Cecilia 5

La tía Cecilia tenía una viejita sola y abandonada como vecina de casa, a la que su madre le prohibía ir a visitar. Sin embargo, a Cecilia le gustaba ir a casa de la viejita a escondidas, porque le contaba muchas historias sobre su familia y sus experiencias. Por ejemplo, un día le contó que le daba mucha rabia que su hermano se había casado y había tenido hijos con una mujer de la calle, y entonces los dos ya no se veían ni se hablaban. A Cecilia le gustaba también la casa de esta viejita, porque estaba llena de objetos antiguos. Un día, esta señora se murió. Mientras tanto, Cecilia se había casado y había abierto una tienda de antigüedades en Reforma. En la tienda entraron un día dos muchachos, que querían vender algunos objetos entre los cuales un reloj azul que a Cecilia le parecía familiar. En efecto, era el reloj que en el pasado le había prometido la viejita si hubiera ido a visitarla al día siguiente. 21. Mari (c ...


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