Opinión Publica PDF

Title Opinión Publica
Author Leiel leieL
Course Opinión Pública
Institution Universidad Nacional de La Plata
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Summary

Analisis ...


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Texto analizado: Democracia y opinión pública, de Gabriel Negri Puesto en común con: La opinión pública: Esfera pública y comunicación (Vincent Price) La espiral del silencio (Noelle Neumann) La opinión pública no existe (Pierre Bourdieu)

Gabriel Negri comienza dando una breve idea de la opinión pública en su relación con la democracia: “... la primera es vista como una representación de la totalidad de las personas y la segunda, como el gobierno del pueblo”. Para empezar hay que entender qué es la “opinión pública”. Al no existir consenso sobre una sola forma de verla, el texto nos da las diferentes formas de estudiarlos y sus exponentes, empezando por el modelo normativo al que adhiere Vincent Price, que concibe a la opinión pública como un mecanismo basado en la racionalidad de los sujetos, que podrán llegar a determinados acuerdos por medio de una discusión racional. El modelo psicosocial de Noelle Neumann ve a la opinión pública como un mecanismo de control de control social que estudia a las personas según su contexto y cómo se relacionan con él. El enfoque referencialista que la ve como un conjunto de prácticas sociales efectivas y escenarios e instituciones concretas (Recordemos que la ilustración fue un movimiento cultural e intelectual europeo desarrollado a mediados del siglo XVII, teniendo como fenómeno histórico, simbólico y problemático la revolución francesa. Esta sostenía que el conocimiento humano podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía para construir un mundo mejor). Es necesario entonces comprender que para la opinión pública, la forma de informarse es por demás compleja, puesto que existe un infinito sistema de sentidos que interpelan al público. Walter Lippmann retoma a Kimball Young y otros autores cuando plantea que “el público es un espectador amorfo que contempla la lucha entre los grupos de intereses especiales, los cuales controlan el proceso de la formación de la opinión”

(Young y otros, 1967:34). Noelle Neumann concibe, de manera similar, que la opinión pública se trata de un mecanismo de control social, pero donde las opiniones que son expresadas públicamente se encuentran condicionadas por factores relacionados con el miedo al aislamiento.

Los medios masivos, en su dominio, utilizan redes de comunicación como mecanismos por demás importantes para la construcción del poder y el contrapoder político, por sus rasgos como plataformas creadoras de significados y que detentan los sentidos del público. En este sentido, Pierre Bourdieu plantea que la opinión pública, en realidad, no existe, sino que lo que hay es una ilusión de opinión pública como suma de opiniones individuales. Esto se debe a tres supuestos que el autor derriba, partiendo de que la producción de una opinión no se encuentra al alcance de todos; no todas las opiniones tienen el mismo peso (se le otorgará mayor legitimidad a un especialista de un determinado tema por sobre alguien que conoce poco y nada sobre este); y por último plantea que hacer las mismas preguntas a todo el público implica que hay un consenso sobre los problemas que afronta la opinión pública, cuando en realidad no es así. Negri propone pensar que los medios dejaron de ser meros espectadores, y toman un “desarrollo nuevo, intenso y generalizado, abarcador y predominante en el ámbito de todo lo que se refiere a la política”, compitiendo directamente con los poderes clásicos (legislativo, ejecutivo y judicial), sindicatos, movimientos sociales y corrientes de opinión.

“El público de la opinión pública no es solo el sujeto, sino también el objeto de la expresión. Una opinión se denomina pública no solo porque es del público, sino también porque afecta a objetos y materias que son de naturaleza pública: el interés general, el bien común y, en esencia, la res publica” (Sartori, 1999: 52). Entonces queda establecido, según Price, que se utiliza el término opinión pública como una combinación entre el público y la opinión, como un conjunto referencial de

juicios colectivos por fuera de lo que se considera gobierno y que tienen el poder de afectar la toma de decisiones políticas, económicas y sociales. Con respecto a la democracia, Negri nos dice que el término adquiere su connotación actual a partir de la extensión del sufragio y de la participación efectiva de las masas en la vida política desde finales del siglo XIX y principio del siglo XX. Price nos explica que hay tres tipos de manifestaciones de conductas colectivas: multitud, la masa y el público.

Por un lado, la multitud es un grupo anónimo que responde imitando las emociones y acciones, ya que el individuo pierde su personalidad consciente quedando sujeto a la persuasión y sugestión inconsciente. La masa, es el grupo colectivo menos comunicativo entre sí pero el que incluye a más estratos sociales y profesiones, siempre individualmente por un foco de atención común. Por último, el público, una fuerza colectiva que se organiza en respuesta a un asunto y que mediante el desacuerdo y la discusión racional tratan de encontrar una forma de solución a dicho problema. Esto nos permite tomar al público como factor principal de la vida política actual, ya que es el objetivo de influencia que proyectan los actores de la política (elites), que cumplen la función de participantes activos en la formación de la opinión pública. Tratan de persuadir al público atento y así moldear su opinión, demostrando atención a los asuntos públicos; el público atento también tiene poder para limitar a los actores, este se demuestra en los períodos electorales que se definen en las urnas.

Los actores de la política se esfuerzan por interpretar la opinión del público atento, casi tanto como lo hacen para configurarla. La función de los periodistas radica en la transmisión de información y disputa de discursos en los medios de comunicación para el público atento, cumpliendo una función bilateral (a su audiencia y a los actores políticos/elites) de vigilancia mutua y correlación entre las respuestas desarrolladas en cada grupo.

En la investigación sobre la opinión pública, Eulau reconoce acciones colectivas e individuales en simultáneo, no por separado como se planteaba antes, generando una reciprocidad continua. “Es la acción de los individuos lo que da vida a las propiedades estructurales de los sistemas políticos (...), a su vez, limitan las conductas individuales” (Chaffee, 1975). Estos conceptos determinan los procesos de comunicación, necesarios para que los grupos sobrevivan (Mascovici, 1976), que constituyen los públicos y forman opiniones sobre asuntos que les competen. Es importante resaltar en este espacio la noción de debate público, el conflicto entre miembros de un grupo estimula la formación o el cambio de opinión dentro de la sociedad. La búsqueda por resolver el problema permite explorar sobre el tema tratado, reflexionar sobre las ideas propias y considerar las nuevas. Estos procesos de comunicación y cambio de opinión permite a la colectividad adaptarse a las nuevas condiciones sociales .

Aquí los estereotipos juegan un rol muy importante a la hora de simplificar la realidad para el público, ya que como explica Noelle Neumann, estos favorecen la eficacia del proceso de asociación positiva o negativa por parte de la opinión pública. “Los estereotipos y prejuicios son tópicos sustanciales del análisis político. Los estereotipos son imágenes de nuestra mente que favorecen la eficacia de los procesos de opinión, que nos permite encasillar, tipificar fácilmente a todo el mundo” (Rodrigo Alsina, 1996: 52). Negri comenta esto planteando ejemplos como los zapateros del siglo XVIII que eran vistos como figuras clave en la vida intelectual y política por encontrarse en sitios donde era probable que hubiera movilización popular. Además, se trataba de una figura informada, intelectual, económicamente independiente, alfabetizado y claro, alguien que tendría una mayor legitimidad a la hora de plantear cuestiones de la vida intelectual y política. Pero hay otras formas de llegar a la opinión, los medios son la voz tanto de los políticos como de la opinión pública, mediando entre la realidad de ambos. La caída de la estatua de Sadam Husein, la caída del muro de Berlín, el tanque que fue detenido por un estudiante en la plaza de Tiananmen (Pekín), son ejemplos de

cómo estos estereotipos influyen no solo en los sujetos, sino también en la forma en la que se construyen ciertos acontecimientos históricos por parte de la opinión dominante a través de los medios. No es la única manera de hacer llegar los estereotipos, las encuestas también simplifican la realidad a unas cuantas respuestas pero, ¿son realmente la “voz” de la opinión pública? Bourdieu nos diría que no por diferentes motivos, ya que para él las encuestas de opinión trata a la opinión pública como una sumatoria de opiniones haciéndola parecer heterogénea, unánime, creando una ilusión de consenso para legitimar una política, cuando en realidad son conflictos de fuerza entre diferentes grupos.

¿Cómo se logra este falso consenso? Primero se ignora la no respuesta mediante el postulado de que todo el mundo debe tener una opinión, por ejemplo si en la encuesta el porcentaje a favor 20%, el que está en contra es 30% y quienes no responden son un 50% se evita decir ese porcentaje o se lo excluye del porcentaje total que se da a conocer. La segunda forma son las preguntas que se refieren al conocimiento, por la diferencia de educación de los individuos y la tercera son aquellas que plantean una pregunta ética, estas generan contradicciones condicionando la opinión.

Además, gracias a la competencia política y el ethos de clase se puede generar respuestas. siendo la competencia el nivel de instrucción de una persona al generar una respuesta respecto a una pregunta política y la segunda una respuesta que se basa en los valores implícitos que las personas han interiorizado desde la infancia.. Neumann sumaría a los medios ya que estos no permiten que la gente perciba el clima de opinión de forma correcta, para esto hacen uso de dos fuentes: los medios de comunicación y los periodistas que forman parte de estos. Ya que son creadores de opinión e influyen en las personas, creando así la función de articulación, que es

cuando los medios suministran a la gente las palabras o frases que pueden usar para defender un punto de vista. Para esto se basan en el comportamiento de las expresiones habituales que se puedan adaptar fácilmente a la sociedad ya que de otro modo caerían en el silencio. Esta crea una segunda función, la ignorancia pluralista, donde la opinión de un medio es sobrevalorada haciendo creer equivocadamente que esa es la idea de la mayoría de la gente y esta desemboca en el clima de doble opinión, donde quienes fueron influenciados por un tienen una noción diferente de la realidad de quienes no lo fueron y aunque la mayoría discrepa con el punto de vista creado por los medios, la minoría,se haria oir sin ningún temor a sufrir el aislamiento. En la construcción de la opinión, hay quienes otorgan prioridad a la noción de representación social por sobre los estereotipos, ya que esta no posee connotaciones negativas. Se deja de lado entonces el uso de los estereotipos como correctos o incorrectos para pasar a ser, en palabras de Amossy y Herschberg Pierrot, útiles o nocivos. La democracia se establece entonces como una idea próxima el gobierno del pueblo, donde esa población activa hace propias las inquietudes de la sociedad y se vuelven a repensar esos intereses en torno a los poderes públicos, privados y los grupos sociales denominados “de presión”.

Negri nos plantea si es posible que la democracia no resulte ser la mejor forma de gobierno. ¿Existen formas de gobierno con distintos tipos de régimen? La democracia, entendida como la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes, no goza de buena reputación en gran parte de América Latina, teniendo en cuenta que tras los procesos de facto que asolaron a la gran mayoría de los países denominados periféricos, y con el posterior recupero del sistema democrático, no se alcanzaron las tasas esperadas de desarrollo económico y equidad del producto social. En la actualidad existe una convivencia homologada de democracia con otros regímenes

políticos.

Oligarquía,

burocracia,

tecnocracia,

partidocracia

y

corporativismo conforman juntos un régimen político mixto de gobierno del Estado.

El gobierno es la Administración y por ende, es imposible que el pueblo pueda administrar. Para la democracia representativa es suficiente la presencia de una opinión pública que sea realmente del público, y en el caso de que la soberanía se encuentre en manos del público, ese pueblo debe ser soberano, ya que es necesario que exprese un contenido, puesto que “el nexo constituyente entre la opinión pública y la democracia es totalmente evidente: la primera es el fundamento esencial de la segunda” (Sartori,1999). Para autores como Joseph Schumpeter, la democracia es un medio para conseguir un orden institucional, comparándolo con el mercado, donde se produce una competencia por el voto del electorado. Esto puede producir, entonces, una radicalización de las expectativas o una participación excesiva, desestabilizando el sistema, transformándolo en ingobernable. Esta es la llamada inflación de las demandas sociales. El texto concluye diciendo que Schumpeter considera que el pueblo no tiene personalidad jurídica, y que la afirmación de que delega el poder es decir algo que está vacío de significación jurídica....


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