Planta Centralizada - apuntes arquitectura PDF

Title Planta Centralizada - apuntes arquitectura
Course Arte Tardoantiguo Y Alto Medieval
Institution Universidad Complutense de Madrid
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apuntes arquitectura...


Description

La planta centralizada en la arquitectura cristiana medieval de la Tardía Antigüedad y la Alta Edad Media. Precedentes, modelos, funcionalidad y finalidad, diferencias espaciales, conceptuales y litúrgicas respecto a la planta basilical, principales ejemplos e influencias. En la Antigüedad, la planta centralizada era muy común en edificios funerarios y conmemorativos; en el centro se ubicaba el sarcófago o la escultura del dios al que se dedicaba el templo, haciendo que el espectador fijase su mirada sobre el elemento central, el protagonista. Este tipo de planta se inspira en los esquemas arquitectónicos heredados del mundo tardoantiguo. El cristianismo adopta el modelo de los mausoleos imperiales para conmemorar la Pasión de Cristo, por lo que la planta circular pasó a simbolizar la muerte y resurrección de Cristo. Durante el siglo XI, en plena Alta Edad Media, y gracias a las Cruzadas, volvieron a construirse edificios de planta centralizada, tomando como modelo el Santo Sepulcro de Jerusalén, aunque cada edificio posea sus características propias en todos ellos se conserva la idea principal. En esta primera época las formas más empleadas son la circular, cuadrada y octogonal. Fue Constantino, primer emperador cristiano, quién promovió la edificación de templos para la práctica del nuevo culto, muchos de ellos se construyeron con planta centralizada, destacando: los baptisterios, los mausoleos y los martyria. Martyria: se trata de templos con carácter conmemorativo, que se dedican al culto a los santos o a la vida de Cristo. En Jerusalén se edificó uno dedicado a los últimos momentos de la vida de Cristo, este complejo se dividía en cuatro zonas: un patio o atrio oriental, una basílica de cinco naves: el Martyrion, un atrio interior que cobijaba la cruz y una rotonda en la parte más occidental: el Anástasis (resurrección en griego), que cobijaba el sepulcro. La Anástasis original se componía de un espacio circular rodeado por columnas y un muro exterior, en el que se abrieron tres ábsides semicirculares, orientados al norte, al oeste y al sur. Todo ello se cubrió con una cúpula que tenía perforado un óculo cenital. Con el transcurrir del tiempo, el templo se deterioró y no fue hasta mediados del siglo XI, y gracias al emperador bizantino Constantino Monómaco, cuando los cristianos pudieron restaurar el edificio. Se levantaron doce columnas y seis pilares centrales, se reformó la tribuna, se abovedó el deambulatorio y se construyó un ábside oriental. Así lo vieron los cruzados en la primera mitad del siglo XII. Fueron ellos los que alzaron un transepto y un coro al este de la rotonda, provocando la desaparición del absidiolo oriental, y se perforó el septentrional para ubicar una puerta. Al regresar los Cruzados a Europa, se trajeron

consigo las tipologías y técnicas constructivas de Oriente, cobrando importancia los templos de planta centralizada, dándoles unas características propias en cada zona. Mausoleos: Son tumbas monumentales, inspiradas en la tradición funeraria pagana y en la tradición romana; como la tumba de Teodorico (Rávena), el mausoleo de Centcelles (Tarragona) y el de Pueblanueva (Toledo). Baptisterios: El avance de la nueva religión y la obligación de bautizarse facilitó la creación de este tipo de edificio, que albergaba la pila bautismal. Comenzaron formando estructuras independientes del templo, con planta circular o poligonal con dos accesos: uno para los catecúmenos y otro para los fieles bautizados; en el centro se colocaba la pila bautismal, rodeada por un deambulatorio. Serán los arquitectos carolingios los que comenzaran a ensayar con el carácter espacial y funcional de los edificios religiosos, sentando las bases de lo que será la arquitectura eclesiástica medieval; sirviéndoles de inspiración a los ostrogodos, que propagarán las ideas en su avance por Europa. En Aquisgrán, a finales del siglo VIII se edificó la capilla palatina de Santa María, su planta es octogonal y se cubre con una bóveda de paños, a su alrededor encontramos un deambulatorio hexadecagonal, por el que se accede a la zona central gracias a una arquería de medio punto, soportados por pilares. Encima del deambulatorio hay una tribuna cubierta con bóveda de arista, en ella, sobre el pórtico de acceso, se coloca el trono imperial. A eje con la entrada encontramos el presbiterio. Su carácter inicial fue martirial, ya que en ella se albergaban y veneraban las reliquias que poseía la monarquía franca. Empezó a usarse la planta circular y cubierta con cúpula para los edificios relacionados con la muerte, tomando como precedente los mausoleos cristianos de la época de Constantino. Las plantas centralizadas siguieron su evolución, al igual que el resto. Su carácter no se limitaba sólo a los ya citados: funerario, baptisterio y de oratorio privado; ahora también, determinadas órdenes religioso –militares las empleaban para levantar algunos de sus templos. Las plantas centralizadas pueden ser: De planta Circular– son los que más siguen los modelos de la Anástasis de Jerusalén y el Panteón de Roma, convertido en iglesia en el siglo VII (Santa María de Martyres). Los ejemplos que tenemos en España son:

1. Cataluña- San Miguel de la Pobla de Lillet, la capilla del Castel Yuça, Saldes, San Jaume de Villanova, el Sant Sepulcro d´Olérdola, San Pere de Cervera y la Rodona de Vic. 2. Castilla y León- San Marcos en Salamanca. De planta Poligonal– la función funeraria de muchos de estos templos los conecta con la Anástasis de Jerusalén, se suele escoger el octógono, ya que esta cifra se relaciona con la Resurrección. Para algunos teólogos, Dios creó el mundo en siete días y la resurrección de Cristo marcó el octavo día de la creación divina. Por este motivo, esta figura geométrica se empleó tanto en los templos de carácter bautismal como en los funerarios. Podemos encontrar en: 1. Navarra- Torres del Río y Santa María de Eunate 2. Castilla y León -la Vera Cruz de Segovia (de planta dodecagonal y construida por la Orden Militar del Santo Sepulcro). De planta Cuadrada y Tetralobulada– son menos frecuentes que las anteriores, destacan por su modesta forma constructiva. Un ejemplo claro lo tenemos en Roncesvalles, en la Capilla del Espíritu Santo. Las plantas tetralobuladas surgen de plantas cuadradas a las que se le añaden capillas a cada uno de sus lados.

los edificios de planta basilical en los cuales las naves nacen directamente de la cabecera sin un crucero. Es un espacio arquitectónico que no va a tener una implantación con una continuidad. En estos primeros siglos solo lo vamos a ver en algunos edificios. La basílica de tres naves es la que más se va a usar con un ábside sobresaliente en planta. Las naves se separan con columnas esbeltas que denotan este estilo clásico propio de los griegos. Cuentan con un nártex que puede ser simple o doble (exonartes es el externo, y esonartes el interno). Pueden tener edificios anejos → martirya, baptisterios. El nártex se comunica directamente, a través de puertas con las naves laterales, donde se disponían los fieles.

Al exterior es una gran mole arquitectónica con escasa diferencia de altura de las naves laterales con lanave central. Cuenta con una serie de vanos al exterior que dan un carácter plástico a la arquitectura. Al interior tiene una tribuna sobre las naves laterales que actúa como matroneum. En la nave central se celebran las procesiones litúrgicas y está reservada para el clero. Pueden ser de planta circular o poligonal (normalmente octogonal. 8= numero sagrado) Pueden tener deambulatorio como los martirya o organizarse en torno a un nucleo central (baptisterios) que en el centro tienen la piscina. En algunos casos vamos a ver la planta cruciforme que nacen con un carácter funerario. Este último modelo se pasa a edificios de carácter religioso. Todos estos edificios se piensan con funciones de carácter contemplativo que contribuyen a embocar la necesidad de recordar a los muertos o a un héroe. Por esa razón van a tener como característica un exterior más o menos desorganizados y con materiales menos nobles y la decoración se concentra en el interior (se abren los ojos del alma, cerrando los del cuerpo). Esta tipología toma los modelos de periodos anteriores (Templo de Vesta en Roma, Panteón de Roma...


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