Reseña Los ejércitos - ensayo PDF

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Reseña Rosero, Evelio. (2007). Los ejércitos. Ciudad de México: Tusquets María José Ramos Gómez. Universidad del Norte Un colombiano observador, como se describe él mismo, Evelio Rosero, nos trae una historia conmovedora, fruto de su actividad como lector consagrado y de su experiencia al toparse de frente con las noticias del día a día, la realidad de un país en el que se respira violencia, intranquilidad, angustia y dolor, y que muchas veces ignora la tragedia de quienes están al frente de la guerra, y no precisamente por estar preparados para ella. Esta creación envuelve la vida de diversos personajes que representan colombianos reales quienes debieron atravesar situaciones desgarradoras que, con mucha dificultad, les permitieron seguir viviendo, o sobreviviendo, aunque internamente, en muchas ocasiones, la guerra colombiana acabó con todo, incluyendo sus almas, sus esperanzas, sus anhelos, su futuro. Ismael Pasos, un profesor retirado de 70 años que pierde a su esposa, es quien relata todos los sucesos de “San José”, el escenario imaginario que podría bien ser cualquier pueblo de Colombia, y nos muestra la cara más amarga del conflicto armado, donde las víctimas sufren sin conocer, inclusive, qué grupo los ataca y su porqué; están expuestos, olvidados por los mandatarios salvo cuando hay una gran noticia por cubrir, cuando hay razones para llamar la atención del país. La incertidumbre y el miedo son dos pilares que se mantienen en cada historia, parece ser lo que tienen en común los habitantes del pueblo y la razón por la que muchos deciden abandonarlo e ir en busca de la nada, de tierras que no les pertenecen, que les permitan escapar del sufrimiento físico y psicológico en el que estaban inmersos. El pasado, el presente y el futuro de San José están manchados por la violencia: cada recuerdo lleva consigo esta distinción, como se evidencia desde el inicio con la historia del primer encuentro de Ismael y su esposa Otilia, al margen de un asesinato, o en la de Gracielita, quien es adoptada por la familia vecina de nuestro protagonista al quedar huérfana; el recorrido del profesor Ismael en el presente de la obra nos va revelando masacres, secuestros, extorsiones, violaciones, decapitaciones, mutilaciones ligadas a las vidas de los personajes del pueblo a quienes durante toda la narración vamos apreciando como seres humanos, comunes y corrientes, nos vemos reflejados en sus luchas y sus temores; ya el futuro no parece prometedor, la única esperanza es encontrar los restos de sus familiares para hacer el intento de una sepultura digna, aunque en muchas ocasiones, ni siquiera esto resulta posible. Conforme avanzamos en el relato del profesor se desvanece la ilusión de encontrar a su esposa, y, por el contrario, se desmejora su vida y la de cada persona que ve durante su búsqueda, no queda sino deambular, escapar sin correr de lo inevitable. Nadie se salva de la guerra, lo evidenciamos en el tendero, el vendedor, el extranjero, el profesor, el cura. Rosero nos muestra que ni siquiera huyendo del pueblo se sale invicto, porque el conflicto trasciende a lo interno, roba la calma, crea traumas internos, de los cuales los muy difícilmente las víctimas logran salir. Esta obra magistral nos sumerge en la realidad de lo que ha vivido nuestro país, no como una experiencia superada sino como un proceso largo que se ha llevado las vidas de muchos colombianos, lo que no vemos en la televisión ni en las revistas, los testimonios de personas comunes a quienes les tocó vivir la guerra de cerca y padecerla. Leerla nos mueve las fibras más internas, nos hace reflexionar en las consecuencias que trae no luchar por la paz y resignarnos a que nuestros muertos sean una cifra más, de un país más....