Resumen Notas sobre enfermería PDF

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Resumen obligatorio de libro....

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Notas sobre enfermería. Qué es y qué no es. Florence Nightingale

1. FICHA TÉCNICA ................................................................................................................ 3 2. ESTRUCTURA DE LA OBRA............................................................................................... 3 Notas sobre enfermería. Qué es y qué no es.................................................................. 3 1. Ventilación y calefacción............................................................................................. 4 2. Salubridad de las casas ............................................................................................... 4 3. Administración y cuidado de los pequeños detalles................................................... 4 4. Ruido ........................................................................................................................... 5 5. Variedad ...................................................................................................................... 5 6. Alimentación ............................................................................................................... 6 7. Clase de alimentos ...................................................................................................... 6 8. La cama y ropas de cama ............................................................................................ 6 9. La luz ........................................................................................................................... 7 10. Limpieza de habitaciones y paredes ......................................................................... 7 11. Limpieza personal ..................................................................................................... 7 12. Charlatanería que da esperanzas y consejos ............................................................ 8 13. Observación del enfermo.......................................................................................... 8 Conclusión ....................................................................................................................... 9

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1. FICHA TÉCNICA NOTAS SOBRE ENFERMERÍA. QUÉ ES Y QUE NO ES. Autora

Florence Nightingale

Título

“Notas sobre enfermería. Qué es y qué no es”

Edición

1ª edición

Lugar

Barcelona

Editorial

Elsevier Masson

Año de publicación

1990

Páginas

139

2. ESTRUCTURA DE LA OBRA La obra “Notas sobre enfermería. Qué es y qué no es” comienza con un prefacio o “declaración de intenciones” de la autora. Florence Nightingale señala que las ideas vertidas en el mismo están dirigidas a dar ideas a aquellas mujeres que tienen a su cargo personal la salud de otras personas; advirtiendo de que en ningún momento pretende enseñarle cómo hacerlo, sino favorecer el hecho de que aprenda por sí misma. A modo introductorio, la autora incluye un capítulo que lleva por nombre el título de la obra, donde se establecen conceptos básicos de cara a la comprensión posterior del libro. Éste será comentado seguidamente:

Notas sobre enfermería. Qué es y qué no es. La enfermedad es un proceso reparador instituido por la naturaleza. En esta línea, la enfermería “debería significar el uso apropiado del aire, la luz, el calor, la limpieza, la tranquilidad y la selección de la dieta y su administración, y con el menor gasto de energía por el paciente” [1]. Dificultan el arte de cuidar una mala sanidad, una mala construcción arquitectónica y una mala administración. Las mismas leyes de salud o de enfermería pueden aplicarse tanto a personas enfermas como sanas. A continuación, el libro se organiza en 13 capítulos que abordan diferentes aspectos relevantes en cuanto a la salud de las personas y poblaciones, los cuales serán reseñados a continuación:

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1. Ventilación y calefacción Lo más esencial es “mantener el aire que respira tan puro como el aire de fuera, sin que el paciente se enfríe” [1]. Éste, debe de proceder del exterior, a través de las ventanas. El aire estancado y húmedo propicia el cultivo de todo tipo de enfermedades; es insano intentar mantener una sala caliente a expensas de que el paciente respire repetidamente una atmósfera cálida, húmeda y corrupta. “La enfermera no debe nunca estar satisfecha en lo que respecta al frescor de su atmósfera, a no ser que sienta el aire moverse suavemente sobre su rostro estando quieta”. Además, siempre que sea posible, lo ideal es que un paciente pueda abrir y cerrar por sí mismo las ventanas de una habitación; y él mismo debe ser lo único que pueda dar efluvios o humedad.

2. Salubridad de las casas Una casa que no goza de aire puro, agua pura, desagües eficaces, limpieza y luz no puede ser salubre. “Las casas mal construidas son para los sanos lo que los hospitales mal construidos son para los enfermos” [1]. Grandes males de las casas son el hecho de no contar con entradas de aire puro, tener fregaderos sin sifón y llevar los desagües por debajo de la misma. Pero además, es necesaria la limpieza de su interior; entendiendo por limpieza no solamente no tener basura en casa, sino la limpieza de paredes, muebles y alfombras. “Todas estas cosas cuentan para el hecho, visto tan a menudo, de una bisabuela que era una torre de vigor físico; una abuela, su descendiente, tal vez un poco menos vigorosa, pero todavía sonando como una campana y sana hasta la médula; una madre lánguida confinada a su carruaje y casa, y, finalmente, una hija enfermiza y confinada en su cama” [1]. “Si Ud. Creyera en las leyes de la preservación de la salubridad de las casas y las observara, las cuales inculcan la limpieza, ventilación, fregado y otros medios, y, ciertamente, son leyes, tan implícitamente como Ud. Cree en la opinión popular, porque no es más que una opinión, de que sus hijos han de sufrir las enfermedades epidémicas infantiles, ¿no cree que en general su hijo tendría más posibilidades de escapar a ellas?” [1] .

3. Administración y cuidado de los pequeños detalles Es importante lograr que lo que se hace en presencia de una misma, se haga igual cuando ésta se encuentra ausente; en caso contrario pueden echarse a perder los resultados de una buena enfermería. Es necesario preguntarse cómo evitar los errores cuando una se encuentra ausencia, no prevenir las ausencias. En esta línea, estar al frente implica cumplir las tareas propias, y procurar que los demás lo hagan también.

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Es muy positivo que el paciente haga todo cuanto pueda o esté en sus manos, ya que esto le generará menos ansiedad. “La aprensión, la incertidumbre, la espera, la expectación y el temor de un sobresalto producen más daño al paciente que cualquier esfuerzo” [1].

4. Ruido “El ruido innecesario, o ruido que crea inquietud en la mente, es aquel que daña al paciente” [1]. Todo ruido innecesario, por mínimo que sea, molesta más que el ruido más fuerte, si éste es necesario. El ruido intermitente es más dañino que el ruido continuo. Jamás se debe de despertar a un paciente que está en su primer sueño. Una persona saludable que duerme durante el día perderá el sueño durante la noche; al revés que los enfermos, que cuanto más duermen más pueden dormir. En cuanto a la comunicación con el paciente, se le debe de hablar siempre estando a la vista del mismo. Además, no se debe de dar lugar nunca a que éste tenga que repetir sus mensajes o peticiones. Asimismo, no se le debe de hablar a un enfermo que en ese momento esté deambulando, de lo contrario puede tener lugar un accidente. Es necesario tener concisión y decisión a la hora de hablar con los pacientes, y no hacerles esperar. Por último, es preciso tener en cuenta aquellas visitas que pueden provocar cansancio excesivo y perjudicial para los enfermos.

5. Variedad “Nadie, sino una antigua enfermera o un antiguo paciente, puede concebir hasta qué punto los nervios del enfermo sufren de ver las mismas paredes, el mismo techo y el mismo ambiente, al estar confinados durante largo tiempo en una o dos habitaciones” [1] . El sistema nervioso y los órganos sufren por una larga monotonía. La belleza y la variedad, así como el color y la forma, son medios para la recuperación de los pacientes. Todos los hombres y mujeres tienen la necesidad de tener ciertas ocupaciones manuales que les permitan realizarse; “no pueden ustedes tener idea del alivio que el trabajo manual proporciona ni del grado de irritabilidad al que se llega por no disponer de una ocupación manual, y ése es el estado que muchos enfermos padecen” [1]. Las actividades de costura, escritura y limpieza son de las más recomendadas para las personas que están enfermas; al contrario de la lectura, que aunque parece relajante, no lo es tanto. Lo importante es proporcionar variedad en las ocupaciones a realizar para evitar la aparición de irritabilidad, tanto por exceso de actividades como por su falta.

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6. Alimentación Muchos de los pacientes pueden llegar incluso a la muerte por no prestar suficiente atención a cómo proporcionar las únicas formas de las que ellos serían capaces de alimentarse, incluso habiendo abundancia de alimentos. En los casos de enfermedades agudas, esto suele estar más atendido que en los casos de enfermos crónicos, en los que en ocasiones, la muerte puede llegar por una mera y larga desnutrición. La ruptura de la máxima de “un enfermo, a ser posible, no debería ver ni oler más comida que la suya, ni se le debe servir más cantidad que la que puede consumir de una vez, ni debe oír hablar de comida, ni verla en estado crudo” [1], supone en casi todos los casos una mayor incapacidad para alimentarse.

7. Clase de alimentos Existen ciertos errores frecuentes a la hora de establecer una dieta para personas enfermas; uno de ellos es creer que el concentrado de carne es el más nutritivo de todos los alimentos existentes, si bien es cierto que si que tiene cualidades reparadoras. Otro de los errores es creer que un huevo equivale a una libra de carne. La leche y sus derivados son un alimento muy valioso para los enfermos, pero aún así han estado infravalorados durante bastantes años. La mantequilla es aún más valiosa. En las enfermedades crónicas largas, un alimento irremplazable es la crema. Con el pan integral puede suplirse por completo el uso de laxantes. Los enfermos, en ocasiones, tienen el deseo de consumir determinados alimentos. No es posible conformar la dieta de un enfermo solamente tomando como guía un libro, siendo la observación, que no la química, la que debe decidir la dieta del enfermo. La cuestión primordial es dar al paciente lo que su estómago puede asimilar. Es un error frecuente no tener controlado, por parte de la enfermera, la cantidad de comida y sobre todo de bebida que ofrecen a los pacientes que atienden.

8. La cama y ropas de cama No debe de perpetuarse el error de pensar que las habitaciones de los pacientes no son de incumbencia de las enfermeras. La cama de un paciente no ha de estar pegada a la pared, sino que la enfermera debe de tener acceso al paciente por ambos lados, por lo que la cama no debe de ser excesivamente ancha o alta; asimismo, tampoco debe de encontrarse en lugares oscuros, ni rodeada por cortinas.

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Es primordial secar y ventilar la ropa de las camas de las personas enfermas. No deben de colocarse ropas de cama pesadas o impermeables. Tampoco deben de colocarse mantas debajo de pacientes con riesgo de escaras, ya que retienen la humedad.

9. La luz Para un paciente, inmediatamente después de la necesidad de tener aire fresco, está la necesidad de disponer de luz solar, un elemento esencial para su recuperación. Ésta, influye de manera incondicional sobre el ánimo. En palabras de Nightingale, “todos los pacientes yacen con sus rostros dirigidos hacia la luz” [1]. El aspecto, las vistas y el hecho de recibir luz solar a menudo pasan desapercibidas para el durmiente sano, que solamente está en su habitación durante la noche.

10. Limpieza de habitaciones y paredes Es una obligación básica y fundamental que una enfermera sea limpia y mantenga limpios a sus pacientes. El papel que empapela las paredes, así como el yeso, son acumuladores de suciedad. Para retirar el polvo, la única forma útil de hacerlo es pasar por encima de él un paño húmedo, de nada sirve simplemente sacudirlo; es decir, cambiarlo de un lugar a otro, y dispersarlo por el aire, ensuciándolo. El aire de una estancia puede estar contaminado por tres motivos fundamentales: que esté entrando aire sucio del exterior, que se esté contaminando en el propio interior, que se ensucie a causa de la dispersión de suciedad acumulada en alfombras. Es importante recordar que “sin limpieza Ud. no puede conseguir el efecto de la ventilación y sin ésta no puede obtener una limpieza total” [1].

11. Limpieza personal La mayoría de las enfermedades perturban la función de la piel, además, muchas de las enfermedades liberan su naturaleza a través de ésta. Todos los enfermos experimentan una sensación de bienestar importante después de ser lavados y secados cuidadosamente. La mejor opción es lavar con agua y jabón, para extraer la mayor cantidad de suciedad posible. Es de vital importancia que todas las enfermeras se laven las manos con frecuencia a lo largo del día, mejor aún, es que se laven también la cara.

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12. Charlatanería que da esperanzas y consejos Es importante favorecer que los amigos, visitantes y cuidadores de personas enfermas abandonen la costumbre de intentar animarles exagerando las posibilidades de recuperación reales e ignorando el peligro que puedan estar corriendo. El paciente no se anima con las palabras de “ánimo”, aunque vayan cargadas de buenas intenciones; todo lo contrario, éste se deprime y desmejora. “No estaría de más que tales amigos y conocidos consideraran por un momento que es probable que el enfermo haya oído antes igual consejo al menos cincuenta veces, y que si hubiera sido práctico ya se hubiera realizado hace tiempo” [1]. Lo mismo sucede con los “consejos” de personas que les invitan a cambiar de médico, de clima, de casa, de medicación, etc. “No existe en el mundo burla más vana ni más falsa como el aconsejar a un enfermo” [1]. Es importante hacer notas que las personas que están realmente enfermas, al contrario que los hipocondríacos, no desean hablar continuamente de su enfermedad. Dos cosas que suelen animar a las personas enfermas son los animales y los niños.

13. Observación del enfermo La mejor enseñanza que se puede transmitir a una enfermera es aprender a observar. La observación sirve para salvar vidas y para aumentar la salud y la comodidad. La enfermera es una de las personas que más tiempo pasará con su paciente, sino la que más. La información obtenida de las preguntas que se puedan hacer a un paciente es importante completarla o contrastarla con la información obtenida de la observación; en ocasiones los pacientes están demasiado cansados como para observar ciertos detalles de sí mismos, o simplemente son tímidos para hablar de ellos. “Si Ud. ve que el anotar todas estas cosas le ayuda, por favor, hágalo. Yo pienso que ello debilita más bien que fortalece la memoria y la observación. Pero si Ud. no puede conseguir el hábito de la observación de una u otra forma, debe abandonar la enfermería, porque no es su vocación, pese a lo amable que pueda ser y lo deseosa que de ello pueda estar” [1]. Las enfermeras deben de observar por sí mismas cuando un paciente empeora o se debilita, no pueden esperar a que él mismo se lo diga. Asimismo, deben de haber ejercitado su observación lo suficiente como para poder recordar dónde está todo cuando pueda ser llamada para una urgencia. Debe de colocar todo siempre en el mismo lugar. Para finalizar el resumen de este capítulo, me gustaría cerrar con una frase de Florence Nightingale, que dice que “¿No es de temer que la observación, como parte esencial de la medicina, esté en decadencia?” [1].

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La última parte de esta obra recoge las conclusiones de Florece Nightingale acerca de la misma, expuestas de manera sucinta de seguido:

Conclusión -La obra “Notas sobre enfermería. Qué es y qué no es” no pretende ser un manual de enfermería. -Los niños son mucho más susceptibles a las sustancias nocivas que los adultos. -La falta de aire fresco, calor apropiado, limpieza, ruidos, comida inadecuada, falta de puntualidad, insuficiencia y carencia de luz, demasiada o insuficiente ropa de abrigo en cama, así como la falta de previsión y organización afectan a la salud. -La causa más frecuente y fatal de todas es dormir en aire contaminado. -“En lugar de dar medicamentos, de los cuales Ud. probablemente no sabrá la exacta y apropiada aplicación, ni tampoco todas sus consecuencias, ¿no sería mejor que persuadiera y ayudara a sus vecinos pobre a quitar el estercolero de delante de su puerta, colocar una ventana que puedan abrir o un ventilador, o limpiar y encalar las casas? Los beneficios que de esto se siguen son seguros. Los beneficios de una administración inexperta de medicamentos no lo son en absoluto” [1]. -Solamente la observación y la experiencia vivida puede dotarnos de formas de mantener o recuperar la salud.

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