Resumen Texto - Mariana Piola PDF

Title Resumen Texto - Mariana Piola
Author Ivana Kasper
Course Auditoría De Comunicación
Institution Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales
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CUATRO ROLES Y UN COMPROMISO ÉTICO PARA EL COMUNICADOR. PROSPECTIVA Y ESTRATEGIA PARA NAVEGAR EN LA COMPLEJIDAD Se trata de la construcción de una mirada donde el comunicador entienda el fenómeno sobre el que trabaja como complejo y multidimensional, que lo proyecte en el futuro con libertad pero que confíe en la estrategia como modo de comprensión y eterna incertidumbre Una mirada con tres lentes El lente de la comunicación: compleja y fluida Surge la comunicación pensada desde los llamados nuevos paradigmas. Se toma la noción de comunicación pensada desde la complejidad y multidimensionalidad, como un espacio de relaciones, sujetos, tiempo, tensiones. Massoni la define como un “momento relacionante de la dinámica social, y por lo tanto, como un espacio estratégico para pensar sus bloqueos y contradicciones”. Se aleja definitivamente de esa concepción de comunicación con ideal de simetría que se ajustaba a la metáfora de la aguja hipodérmica. Se reconoce la diversidad Schnitman retoma la comparación de la comunicación en la visión clásica y la nueva a partir de tres ejes que realizó Barnett Pearce. Éstos son: el lenguaje, la función de la comunicación y el tipo de proceso del que se trata. En los nuevos paradigmas, el lenguaje tiene función constructiva, no habla del mundo sino que lo construye y por ello constituye un proceso social primario Lo complejo es lo que está en incertidumbre. Es la integración de los saberes locales, ubicados en un tiempo, pero no es completo El vínculo que establecen, pero éste no es uno y para siempre, sino en movimiento va modificándolos y así la relación misma. Las redes de relaciones se establecen en distintos sentidos, influyendo notablemente y transformando a partir de la interacción Y entonces se presenta la idea de que la comunicación es una transdisciplina. Se supera la noción de un objeto que se diluye en los de las disciplinas sociales y se construye en “las articulaciones -mediaciones e intertextualidades- que hacen su especificidad”. La especificidad de objeto está dada por el carácter relacional de la comunicación y evita la reducción de la realidad en componentes mínimos para abordarla. Además es “una perspectiva de abordaje factible de ser aplicada a cualquier práctica social” que permite posicionarse para el análisis pero también para intervenir y promover el cambio Acorde a un mundo nuevo, el convite de la Carta de Transdisciplinariedad constituye el desafío del rigor, la apertura y la tolerancia. “El rigor, es la mejor protección respecto de las desviaciones posibles. La apertura incluye la aceptación de lo desconocido, de lo inesperado y de lo imprevisible. La tolerancia es el reconocimiento del derecho a las ideas y verdades contrarias a las nuestras” Se toma en cuenta también el concepto de fluidez. Es necesario visualizar la superposición de los segundos más que su sucesión. Ya no es posible dibujar una línea, porque se expande. La medida es el nanosegundo, fuera de la escala humana. “El tiempo liberado de la automatización, el tiempo “flexible” de la informatización; el tiempo “real” de la comunicación a distancia; el tiempo “discontinuo” de la interactividad” El lente de la prospectiva: futuro con libertad Gaston Berger, establece que la prospectiva es un campo del conocimiento orientado a la previsión del futuro y también de las metodologías para alcanzarlo. Se trata de imaginar escenarios futuribles y planificar las acciones necesarias para afrontarlo. Se trabaja en la configuración de un futuro

deseable e imaginado, para luego reflexionar sobre el presente y accionar para incidir hacia ese futuro objetivado. La prospectiva, en cambio, invita a pensar el futuro con libertad La lente de lo estratégico: comprensión e incertidumbre Lo estratégico suele estar asociado a la teoría de los juegos. En comunicación esto es así, tanto para quienes encuentran su aporte profesional la solución para sus objetivos cuanto para quienes trabajan en su desarrollo disciplinar Las estrategias de comunicación no pueden pensarse en términos de eficacia. Schnitman propone pensarlo a partir del conflicto y plantea que el desafío no es el de crear organizaciones con un orden armonioso, sino “en cómo proceder para que los antagonismos que siempre han de surgir no desemboquen en situaciones estancadas o violentas, para que en los hechos, no impliquen el final de la conversación y de la posibilidad de construir el significado y desarrollar acciones competentes Una comunicación que promueve conversaciones, como parte de un proceso de construcción de sentido, pero sin pretender eficiencia en la obtención de un resultado prefijado de antemano. Para determinar ese espacio, es preciso saber que se tratará de una situación aleatoria, con elementos adversos y adversarios y que se irá modificando a medida que el proceso vaya teniendo lugar Sandra Massoni, cuando habla sobre la comunicación estratégica, compara una estrategia de comunicación como un “proyecto de comprensión, un principio de inteligibilidad que busca abordar a la comunicación como fenómeno complejo y fluido” El profesional de la comunicación y la gestión intangible La comunicación como campo del conocimiento, se ha construido al ritmo de los cambios de la sociedad. También cambió el rol del comunicador en ese tiempo. Una de las posibilidades de análisis se inspira en lo que pasó en el ámbito rural, señalando tres etapas: emisión, interacción y relaciones. Aquí se propone una cuarta: complejidad. En el transitar de estas etapas, el espacio del profesional de la comunicación ha cumplido roles y expectativas distintas La etapa de emisión es la época donde se crearon los primeros ámbitos académicos de comunicación y prácticamente no hay graduados universitarios de la disciplina operando en ámbitos organizacionales Con la consolidación de unidades académicas que abordan el estudio de la comunicación, empiezan a incorporarse gradualmente profesionales. Es la etapa que Massoni define como interacción. Se suman la promoción de espacios de interacción Esta incorporación gradual de profesionales, y su posterior encuentro, genera propuestas alternativas para pensar a la comunicación. En esta etapa se publican investigaciones en comunicación sobre intervenciones puntuales, se generan diagnósticos en distintos lugares del país, el armado de estrategias cada vez que un profesional se incorpora a la unidad. Aparece la idea de la comunicación pensada desde el inicio de los procesos, no como instancia final Finalmente, con el nuevo siglo llega la etapa del énfasis de la complejidad. En coincidencia a la inyección de recursos económicos y el rediseño institucional habilitan a otras disciplinas más allá de la hegemónica. Con distintos espacios de inserción, se generan proyectos que se constituyen en “gestores de la complejidad de la comunicación”, algunos con énfasis en lo institucional, y otros más orientados al apoyo de áreas de extensión con una mirada de intervención socio-cultural Transdisciplina para gestionar la complejidad La comunicación se teje en una trama de actores agrupados según identidades sociales, económicas,

generacionales, geográficas, motivacionales, etc. Si como arguye Martín-Barbero, la especificidad de comunicación es la noción de transdisciplina que funciona como articuladora, el rol del comunicador será justamente el de dar visibilidad a los escenarios, para poder accionar en ellos, y especialmente proyectándose hacia escenarios futuribles Transdisciplina para pensar un comunicador que es articulador de saberes y prácticas en el espacio de lo público, espacio de lo común. Es un facilitador del diálogo público, desde la deconstrucción del espacio, los actores y sus miradas para volverlos al ruedo y encuentro Comunicador por cuatro más uno La configuración de este escenario permite pensar cuatro roles para el nuevo comunicador devenido en gestor de la complejidad: analista, gestor, animador y generador. Los cuatro son solidarios entre sí y siempre deberá considerárselos en convivencia 1) Rol del analista-deconstructor: el profesional debe poder analizar las situaciones con la aspiración de comprenderlas y hacerlas inteligibles para los demás. En una reunión para escribir un proyecto, en la organización de una capacitación, en la implementación de una disposición superior; siempre que haya intercambio de actores, relaciones de poder, intereses contrapuestos, será necesario un profesional que pueda generar las articulaciones Dar visibilidad a lo oculto. Los comunicadores tienen que estar preparados para deconstruir aquello que no aparece obvio y “común” a sus participantes. Otra de las competencias de un profesional, es, la de investigar, buscando regularidades y produciendo teoría. Su aporte es central en la génesis de proyectos de investigación 2) Rol del gestor de conocimiento: la gestión del conocimiento no suele ser una práctica organizacional arraigada. En los últimos años se ha incorporado como un deber y una nueva ola en los discursos gerenciales. El conocimiento no gestionado con una visión integral, de proceso, de complejidad, sigue siendo conocimiento acumulable que sólo pueden poner en funcionamiento los baquianos en recorrerlo Este rol deberá promover la gestión como un objetivo desde el principio, diferenciándose de la común forma que intenta recuperarlo después. Es ponerlo en funcionamiento en situaciones pequeñas y locales, aspirando a cruzarse con otras y encastrarse en complejos mayores. Es acompañar un procedimiento cada vez más independiente de las personas que sea posible. También es un rol para articular de saberes Un aporte importante para el abordaje del rol, es la recuperación de aquellas marcas que condicionan la actualidad de lo abordado, de poner en tensión el saber erudito y local, la memoria histórica y contrahistórica. También invita a trabajar a partir de las discontinuidades y las recurrencias de los hechos a lo largo de su emergencia 3) Rol del animador: se intenta rebalsar la noción de dinámicas de grupos y extenderla hacia la creación de espacios de intercambio y participación. Deberá favorecer el diálogo y la construcción del futuro en tanto movimiento destinado al cambio Participación implica el reconocimiento de la asimetría. La diversidad, el conocimiento de que hay otro con modelos cognitivos propios facilita y enriquece los espacios de encuentro. Esto merece también la conciencia sobre el propio lugar desde donde se habla, y la visualización de los otros en diálogo, es un rol fundamental, que puede agilizar los procesos para confluir hacia espacios compartidos 4) Rol generador-constructor: este representa la mayor aproximación al que suele atribuirse al

comunicador, con el liderazgo instrumental y los productos como indicadores típicos para medir el aporte profesional. Se trata de la concurrencia de distintas herramientas hacia alguno de los caminos posibles -estratégicos- para acometer un problema con una mirada integral, pero también situacional y valorativa Es el momento del comunicador como articulador de prácticas a partir de la planificación que ha identificado un escenario, los actores, los problemas Roles productivos y compromiso ético El cuarto rol -generador constructor- es el productivo por excelencia. Lo que aquí se ha intentado argumentar es que los cuatro roles son productivos en tanto generan acciones orientadas a favorecer y acompañar los procesos comunicacionales. Mientras desde el primero se produce inteligibilidad para la acción, en el segundo conocimiento del proceso en movimiento, en el tercero enriquecimiento a partir de la participación, en el último encuentra lo que la vieja episteme comunicacional llama productos pero organizados en un marco estratégico integral que combina los materiales producidos con los procesos puestos en funcionamiento El reto compartido en el grupo de pensadores de los nuevos paradigmas, es la superación de lo disciplinar hacia el campo del compromiso ético. Este compromiso ético, es ante todo una visión optimista del futuro, como algo sobre lo que se puede accionar, una posición que no acepta los destinos como cuestiones dadas. Se trata de la responsabilidad de innovar hacia un futuro como espacio de voluntad, con escenarios futuribles: posibles y deseables Los nuevos paradigmas se plantean como foco de comprensión y transformación. Quedan planteados los desafíos de esta forma de entender la profesión del comunicador: innovación, optimismo y compromiso ético. Entender la gestión de la complejidad como una destreza es una opción para emprender este camino...


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