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TEMA 12 LA EXPRESIÓN CORPORAL EN EL DESARROLLO DEL ÁREA DE EDUCACIÓN FÍSICA. MANIFESTACIONES EXPRESIVAS ASOCIADAS AL MOVIMIENTO CORPORAL. INTERVENCIÓN EDUCATIVA.

1. INTRODUCCIÓN

2.- LA EXPRESIÓN CORPORAL. Para Aymerich, C. y M, expresarnos es descubrir que tenemos algo de decir, y decirlo con el lenguaje que nos parezca más significativo, ya sea gesto, palabra, dibujo… La educación, por tanto, debe propiciar al niño los medios para el descubrimiento y el conocimiento y con ellos el poder de comunicación. Para que una situación sea vivida es necesario que sea pensada, aceptada y sentida. En una palabra, es necesario que la acción sea la realización de una intención. Pero un acto no puede ser intencional más que cuando está motivado, por lo que se hace necesario que las situaciones propuestas corresponda a la vez a las necesidades e intereses del niño. El cuerpo y el movimiento, además de capacidades funcionales, son medios de expresión y comunicación. El niño se expresa con todos los medios a su alcance. El mayor peso específico de la comunicación oral y escrita en el proceso de escolarización y en los recursos culturales a los que tienen acceso habitualmente los alumnos hace que se vayan abandonando otras formas de expresión y comunicación, entre ellos el cuerpo y el movimiento. El primer modo de expresión es de naturaleza espontánea y traduce el dinamismo del organismo que vive su presencia en el mundo.

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Cuando un niño o un joven vive el complejo proceso de su creatividad cargado de reflexión, de observación, de elaboración personal de ejercicios más o menos costosos, hasta llegar a la obra creada, espontáneamente le surge la necesidad de expresar. Para que la expresión sea válida, liberadora, creadora, el Yo del niño debe ser rico, espontáneo, completo y debe conseguir en él, no el desorden de una expresión incontrolada, sino el orden, la alegre compensación, la seguridad de algo bien hecho. El sentido pedagógico de la expresión esta claro. El niño que psicológicamente expresa un aspecto concreto de su personalidad olvidando otros, que se ve limitado por sí mismo, por su integración social o por una falta de dominio de las técnicas, requiere la atención del educador que le ayude personalmente a una expresión integral de sí mismo, en la que ninguna dimensión de su personalidad quede sin enriquecerse y sin manifestarse. Pero la expresión radica también en los estratos más profundos de la personalidad, en el Yo interno del sujeto, de ahí que se pongan de manifiesto tendencias, motivaciones ocultas, experiencias que subyacen en el inconsciente y que afloran ante un medio de expresión. Este es el fundamento del psicodrama que partiendo del psicoanálisis utiliza el medio del teatro como terapia. La expresión traducida en un lenguaje oral o gestual, crea una red de innumerables interrelaciones entre los sujetos y configura, como en cada individuo, el enriquecimiento, las interrelaciones y el equilibrio de la dinámica social. El momento del nacimiento marca el inicio de una sucesión de etapas evolutivas a través de las cuales el niño se realiza como “yo”, como personalidad. Es un continuo progresar que recoge la mayor parte de sus hechos antes del período escolar. En esta conquista de sí mismo, el punto de partida es el propio cuerpo, que el recién nacido

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utiliza todavía de forma caótica debido a que no lo reconoce, y que el niño confronta con los objetos existentes a su alrededor para sacar de esta confrontación una imagen real de sí mismo, de un sí mismo bien definido y que actúa en el mundo. El cuerpo y con él, el movimiento cumple una serie de funciones que por sí mismas son medios de expresión; -

Función de organización de las percepciones; a partir del movimiento, el niño toma conciencia de sí mismo y del mundo que le rodea.

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Función de relación; el niño se relaciona a través de la actividad física.

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Función comunicativa; el movimientos es un medio de comunicación que nos relaciona con los demás y con el que aprendemos valores sociales.

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Función catártica; a través del ejercicio físico el individuo se libera de tensiones.

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Función de conocimiento; el movimiento es uno de los instrumentos cognitivos fundamentales del individuo.

Todos nosotros poseemos ciertas aptitudes innatas y lo que se denomina “don artístico” no hace sino añadirse a ellas. Pero estas aptitudes para el movimiento y su expresión se perturban muy tempranamente por el acento que se pone en la formación intelectual, a expensas del desarrollo natural de nuestras sensaciones y de nuestras necesidades vitales. La vida actual perturba la armonía en nuestra inteligencia, nuestras sensaciones y nuestras necesidades. Este desorden psicosomático, cada vez más frecuente, se traduce en tensiones nerviosas. Cuando un alumno acude a nosotros, su principal necesidad es la de relajarse, aprender a volver sobre sí mismo, así podrán encontrar una respiración normal y el control de su musculatura en reposo antes de poder ponerla en juego.

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Metz, introduce el concepto de corporeidad para reflejar la globalidad del cuerpo humano, dice; “el cuerpo es una realidad del hombre total; el hombre es cuerpo y no solamente para llegar al espíritu. Pero para ser espíritu humanamente perfecto, tendrá que ser cada vez más cuerpo…el cuerpo es la expresión en que todo el hombre sale de sí mismo”. Muchas personas de desinteresan de las actividades corporales porque piensan que sólo afectan a los músculos. Estos, privados de lo mejor de sí mismos, se aburren al moverse. Ejercitar movimientos sin motivación es mucho más cansado que entrenarse con interés. Hay que despertar tal interés. El ejercicio se convierte entonces en expresión de la búsqueda de una armonía total, de una nueva forma de vivir el cuerpo sin separarlo del espíritu. Por tanto, el cuerpo y el movimiento como medios de expresión necesitan de habilidades y destrezas perceptivas y de coordinación que el alumno irá adquiriendo desde un mayor dominio cognitivo y de intencionalidad motriz. Integran aspectos cognitivos y motrices para adaptar el movimiento a parámetros cognitivos o perceptivos como puede ser un mensaje, un sentimiento, el espacio o un ritmo determinado. Motos (1.983), define la expresión corporal como un conjunto de técnicas que utilizan el cuerpo humano como elemento del lenguaje y que permiten la revelación de un contenido de naturaleza psíquica, también lo define como el arte en movimiento. La expresión corporal tiene un doble enfoque, por un lado, mejorar la competencia motriz, y por otro, enriquecer su capacidad de valoración estética del movimiento. El niño con su gran capacidad de movimiento, mientras que su expresión verbal no está definida, expresa y se comunica además de conocer investigando en el espacio.

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Por ello su expresión corporal natural es rica y conforme crece se va desvaneciendo ya que sus hábitos sociales hace que el niño se vaya inhibiendo.

Par evitar este hecho, la expresión corporal debe potenciar el desarrollo natural de las expresiones y manifestaciones corporales del niño, con la idea de que este siga siendo

él mismo en el transcurso de su desarrollo. La expresión corporal queda

sustentada en dos pilares básicos; a)

Técnica; el conocimiento de las posibilidades corporales, la conciencia segmentaria por un lado, y por otro, el análisis y estudio del movimiento.

b)

Espontaneidad; reflejo de nuestro potencial vital y creador. Capacidad que exterioriza, libera y sensibiliza el conocimiento y nos mantiene abiertos al mundo natural, a la sociedad y a nuestro Yo.

La enseñanza de la Educación Física incorpora unos contenidos al respecto, incidiendo más en los aspectos expresivos del movimiento y en la utilización funcional del propio cuerpo. La comunicación y expresión no verbal deben tener un tratamiento curricular integrado y globalizado. El Decreto 89/2014, incorpora dentro de los

contenidos la “exploración de las pisblidades del movivmiento y de las habilidades motrices básicas en situaciones lúdicas, expresivas y recteativas; asimimo, se establece la contribución que realiza el área al desarrollo de las Competencias Clave, encontrándonos que contribuye al desarrollo de la Competencia de Conciencia y Expresiones Culturales, al

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favorecer la comunicación creativa a través de la exploración y utilización de las posibilidades y recursos del cuerpo y del movimiento.

3.- MANIFESTACIONES EXPRESIVAS ASOCIADAS AL MOVIMIENTO CORPORAL. 3.1- El lenguaje corporal. El cuerpo, como ya sabemos, es el medio obligado de expresión del ser humano y es a través de él que se comunica con sus semejantes. Es asimismo el reflejo de la palabra del hombre, por lo que nos interesa que la palabra a través del cuerpo tenga contenido y tenga idea. Alfonso Francia (1.976) considera que “la expresión corporal es como un movimiento total del cuerpo, signo de una interioridad que domina, en ese momento, la existencia; el mundo intenso de pensamientos, sentimientos y actuaciones que marcan la vida. Cuando esa fuerza interior, profunda, se libera, se da, se exterioriza, se convierte en símbolo tangible… es la vida que fluye y que se da” La expresión corporal se vive, en primer lugar, como una liberación. El cuerpo, en vez de enemigo, pasa a ser el mejor aliado, deja de ser “otro” para convertirse en un “Yo”. No se puede hablar de dominio del cuerpo, sino de expresión de la única realidad personal. Por eso, la libertad de expresión en el cuerpo está en íntima relación con la mejor liberación de la persona. Para determinar los fundamentos teóricos de la expresión corporal vamos a estudiar el lenguaje corporal sin tener en cuenta en que, por un lado se relaciona con el lenguaje verbal, ya sea aclarando, confirmando, alegando un mensaje; y por otro lado nos revela respecto al individuo; sus emociones, su estado físico, su actitud y su identidad social.

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Muchos estudiosos del desarrollo motriz humano afirman que muchos de los reflejos de los recién nacidos no son si no reminiscencias de las conductas encontradas en un momento importante para la supervivencia del individuo. En presencia de conflictos, al igual que los animales aparecen los llamados movimientos de desviación, casi siempre relacionados con los cuidados corporales, como el gesto de rascarse la oreja… Numerosas manifestaciones sociales atestiguan un evidente paralelismo con el comportamiento animal. Podemos afirmar, que la emoción y los diferentes estados anímicos actúan sobre el tono y éste determina la actitud postural o el gesto como una unidad de comportamiento.

3.2- El Gesto. Scheflen (1.976), divide los gestos como apoyo al discurso, entendiendo éste de forma amplia como conjunto de palabras con el que alguien expresa lo que piensa, siente o quiere, en; -

Gestos de referencia; referidos a personas o cosas e las que se está hablando. Ej. Señalar con el dedo índice.

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Gestos metafísicos; se emplean como indicadores de esfuerzo. Ej. Golpearse la palma de la mano con el puño para indicar énfasis.

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Gestos táctiles; breves toques con que se suelen acompañar afirmaciones acerca de una relación.

Otra clasificación de los gestos la encontramos analizándolos desde el punto de vista psicológico y socio-cultural;

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Gestos artísticos; son gestos que comunican aunque su intención no es comunicativa.

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Gestos habituales; formas de proceder que permiten situar al individuo en relación con el medio social al que pertenece.

Podemos realizar otra clasificación con respecto a la forma, en; -

Gestos rápidos, amanerados, sobrios, armónicos…

Podemos concluir afirmando que el mejor gesto es el que acierta a exteriorizar con el cuerpo o con algún miembro del cuerpo lo que se desea expresar con palabras, porque si ésta bastase, el gesto sobra.

3.3- Elementos cualitativos del movimiento; el espacio y el tiempo. Siguiendo a Gessell (1.940), en su análisis y descripción de los distintos períodos de la vida del niño, toma los ojos como la parte del cuerpo con iniciativa de abrir el camino hacia el espacio. Al fin del segundo mes de vida puede coordinar ambos ojos para poder explicar lo que le rodea. A partir de aquí el niño va a usar las manos para penetrar en la infinidad espacial, con ella afina la estimación de las distancias próximas. Obtenido un mejor dominio de sus piernas, gatea y camina, afinando así sus conocimientos de las distancias lejanas. El espacio práctico es una combinación de numerosos sectores, señalados por numerosas preposiciones, adverbios y adjetivos; sobre, bajo, encima, frente a, detrás, alto, bajo…El niño invade y conquista estos diversos sectores del espacio mediante el uso conjunto de ojos y manos, de los músculos gruesos y finos, del control postural y la locomoción.

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Las orientaciones en el tiempo se hacen de manera parecida. Nos manejamos con palabras similares. El tiempo es largo o corto, cercano o distante, interminable… De todos modos, en cierto sentido el tiempo es más abstracto e inflexible que el espacio. Sus dimensiones son hacia atrás o hacia delante. El niño aprende a esperar mediante postergaciones; tiene un elemental sentido del tiempo cuando al esperar un acontecimiento éste produce en forma puntual o diferida. A medida que el niño madura, adquiere capacidad de manejar y prever el tiempo potencial de la misma forma que maneja el espacio.

4.- INTERVENCIÓN EDUCATIVA. 4.1- Expresión Corporal Para que se pueda manifestar el lenguaje del propio cuerpo, éste debe ser ante todo vivenciado por la persona. Se trata de un lenguaje comprometedor, es necesario, que el cuerpo participe en su totalidad para obtener una verdadera comunicación. Para esto es necesario desarrollar, en el niño, el deseo de crear y la plena conciencia de las actitudes, las que tomamos espontáneamente en la realización de la vida de cada día y las que decidimos voluntariamente para expresar un elemento preciso. Para llegar a ello es necesario, ante todo, relajarse, tomar conciencia de sí; verse actuar interiormente para ser uno mismo. Es así, la expresión corporal una disciplina de uno mismo, dirigido hacia otros porque es ante todo social. Consiste en expresar con todo el ser, el sentimiento del momento, la idea, el deseo. Dentro del marco pedagógico la expresión corporal representa un amplio campo de actuación gracias a las variadas posibilidades que ofrece en cuanto a integración del

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niño, relación interpersonal, descubrimiento de su propio cuerpo y todas sus posibilidades educativas… La expresión corporal es una manera de exteriorizar estados anímicos, y con ello contribuye a la vez a una mejor comunicación entre los seres humanos. No se requieren habilidades especiales ya que todo el mundo es capaz de expresarse corporalmente. 4.2- El Mimo. Marcel Marceau, lo define como el arte del silencio. Es el arte de expresarse con el cuerpo, donde el gesto no está condicionado por ningún factor externo. Es evidente que hablamos de expresión corporal por lo que la espontaneidad de comunicación es importante sin dejar de lado el trabajo consciente de articulación de signos que deben ser inteligibles para el espectador. La dificultad del dominio de la psicomotricidad fina en relación al dominio de la propia imagen corporal del niño, así como el dominio de la estructuración espacial y temporal, nos hace ver que el trabajo mímico será muy diferente entre unas y otras edades de la educación primaria. 4.3- La Danza. Terminológicamente y tomando como referencia lo que nos dice el diccionario, la danza es la acción y efecto de danzar, nacida en las prácticas de magia, la danza fue en un principio esencialmente mimética, y posteriormente, religiosa y ritual. Danza es la coordinación estética de movimientos corporales. La danza recoge elementos plásticos de los movimientos utilitarios de los hombres y sus grandes posturas corporales y lo combina en una composición coherente y dinámica animada por el espíritu, lo que hace de la danza una obra artística. A pesar de las numerosas corrientes que existen en la actualidad, todas se pueden clasificar dentro de dos grandes ramas;

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- Danza Clásica; sujeta a rígidas técnicas, se baila por el amor al movimiento en sí mismo. - Danza Moderna; se libera de las rígidas técnicas de la danza clásica, existe una variedad amplia. La danza musical, la espacial, la rítmica, la de jazz… 4.4- Expresión Dramática. Se denomina dramatización al arte de interpretar aquellas obras literarias que están escritas para ser representadas. Para Jean-Paul Sastre, la acción dramática es la acción de los personajes, y ello implica que esta acción sea sinónimo de gran movimiento. La idea de expresión dramática nace en el hombre como la forma natural y fundamental de interpretar lo que acontece y cuanto le rodea. El clima de ocio y de recreo que debe envolver la actividad de expresión dramática la convierte en un juego. Este juego que se mueve en el esquema dramático es, para el niño, su experiencia en el teatro. Podríamos establecer dos tipos de metodología que nacen de las dos formas de entenderse el teatro; a) Metodología tradicional; manara de concebir la educación y dramatización; a.1) Realizando una copia mecánica del teatro de adultos al teatro de niños. a.2) Realizando de forma aislada una serie de ejercicios de expresión corporal de adultos, con los niños, sin tener en cuenta que ellos quieren crear su propio juego dramático. b) Metodología activa; corresponde al la manera moderna de entender la educación y la expresión dramática, existen dos posibilidades; b.1) La que concibe la expresión dramática como única actividad, y olvidando otros aspectos de la capacidad expresiva del niño.

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b.2) Y la que canaliza las actividades a través de la expresión dramática o el juego dramático, auxiliada por un conjunto de juegos de expresión corporal, musical y plástica.

En el Decreto 89/2014 se expresa claramente la necesidad de ofrecer, en el diseño de nuestra metodología, situaciones motrices en contextos variados; en este sentido, encontramos un contexto relacionado claramente con la expresión corporal: ACCIONES MOTRICES EN SITUACIONES DE ÍNDOLE ARTÍSTICA O DE EXPRESIÓN.

5. CONCLUCIÓN 6. BIBLIOGRAFÍA  Boulch, Jean Le. “La educación por el movimiento en edad escolar” Paidos, Barcelona. 1.986.  Aymerich, C (1.967) “La expresión y el arte infantil” Nova. Terra. Barcelona.  Dobbeleare, G. (1.965) “Pedagogía de la expresión” Nova. Terra. Barcelona.  Jean Le Du (1.981) “El Cuerpo Hablado. Psicoanálisis de la expresión corporal. Paidós. Barcelona.  Llongueres, J. (1.974) “Educación rítmica en la escuela”. Pilar Llongueres. Barcelona.

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