TEMA grabado y estampacion [159772 ] PDF

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TEGP 3º Trimestre

Álvaro Gutiérrez

TEMA III. GRABADO Y ESTAMPACIÓN La técnica del grabado comprende tres procedimientos que se corresponden con los materiales utilizados para grabar la matriz: 1. Talla en relieve, por lo general se usa matriz de madera (xilografía) 2. Grabado en hueco o calcográfico, la matriz es una plancha metálica. 3. Grabado en plano, en el que la matriz es de piedra (litografía). 4. Grabado

permeográfico,

cuya

técnica

principal

es

la

serigrafía. 5. Técnicas modernas de impresión electrográfica. Xerografía. En todos los casos la imagen se obtiene presionando, a mano o a máquina, una hoja de papel contra la matriz entintada. 

Las estampas obtenidas a partir de matrices de madera o metal se llaman grabados, porque la matriz se ha preparado grabando la imagen.



Las estampas que salen de matrices de piedra se denominan impresiones, porque la imagen se ha obtenido dibujando con lápiz, pluma o pincel.

La xilografía es el procedimiento de grabado más antiguo. En sus orígenes estuvo ligado a la imprenta y al libro ilustrado. El grabado en cobre, surge muy poco después que la xilografía y su difusión fue enorme, presentando un gran desarrollo. En el siglo XIX se difunde la litografía. Todos los tipos de grabado poseen en común el carácter industrial del procedimiento técnico:

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

El momento creativo se limita a la preparación de la plancha previa a la estampación.



El procedimiento operativo permite obtener grandes tiradas de buena calidad y todas iguales.

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El material utilizado en las tiradas es el papel, manejable y económico, que contribuye a rebajar los costes de producción.

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El grabado supone la tentativa más importante en la aplicación de un procedimiento industrial a la producción artística, hasta la invención de la fotografía.

1.

XILOGRAFÍA

Este tipo de grabado se basa en realizar un dibujo sobre una superficie dura, excavándola. El material empleado para ello ha sido tradicionalmente la madera, aunque se emplea también el linóleo. 1.1. Xilografía al hilo Se denomina así aquella en la que la matriz es una plancha de madera dura (peral, cerezo…) tallada en sentido de la fibra y cortada de forma trasversal al tronco. Los instrumentos utilizados para tallar la madera son un cuchillo pequeño y varios tipos de gubias. Sobre la plancha de madera bien seca y lijada, se realiza directamente el dibujo a lápiz, repasándolo luego con tinta. Este dibujo estará al revés, como siempre en el grabado, respecto a la imagen que se va a obtener. Con el cuchillo muy afilado se inicia el trabajo desbastando la madera perpendicularmente, rozando el dibujo, primero por un lado y luego por el otro de cada trazo. Con la hoja oblicua se hace saltar la madera. La primera operación se llama tajo, y la segunda contratajo. Cuando se ha contorneado todo el dibujo con este surco, se procede a sacar la madera de las zonas que deben resultar blancas con gubias de diferentes tamaños, teniendo en cuenta que las partes blancas más amplias deben tallarse más profundamente para evitar que se manchen de tinta. Las gubias deben estar muy afiladas para evitar que la madera se astille cuando se talla a favor de la fibra. Para aplicar la tinta sobre la matriz tallada se emplea un tampón o rodillo. La estampación puede realizarse a mano, en cuyo caso el papel deberá estar previamente humedecido, pero es más conveniente utilizar una prensa plana donde matriz y hoja reposan en dos superficies planas que se aprietan una contra otra.

1.2. Xilografía coloreada o xilografía en colores Los grabados más antiguos se coloreaban a mano. Pero, tras la invención de la imprenta se aceleró el proceso de reproducción y el

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coloreado a mano se abandonó, quedando los grabados en blanco y negro. No obstante, se realizaron investigaciones para poder reproducir colores. Uno de los primeros sistemas consistía en introducir en la plancha, tallada y entintada con un cierto color, una segunda plancha más pequeña cubierta con otra tinta diferente y grabar luego todo junto. Desarrollado este método, se logró unir tantas piezas de madera, que luego se grababan juntas, como colores se deseaban. Aún así, las tintas se mantenían planas sin posibilidad de crear efectos lumínicos o de volumen. A comienzos del siglo XVI se inventó un procedimiento, basado en el uso de varias matrices de madera talladas por separado y grabadas una tras otra sobre una misma hoja, haciéndolas corresponder perfectamente. El grabado en camafeo, usado por artistas alemanes, se obtiene con dos planchas, una para los contornos y las sombras y otra para el color. En el claroscuro se utilizan varias planchas: en la primera se tallan los trazos negros y las sombras, el la última se excavan sólo las partes que deberían quedar blancas, y en las planchas intermedias se van tallando los colores. A la hora de estampar se empieza por la última madera, la de los tonos más claros. Ninguna de las planchas lleva todos los trazos del dibujo. Pero la verdadera xilografía en colores se desarrolló en Japón. Se usaban hasta diez planchas, una vez entintadas con colores al agua, se procedía a imprimirlas sobre una misma hoja, consiguiendo efectos similares a los de la acuarela. 1.3. Xilografía a la testa Tallar planchas de madera dura y muy lisa en sentido trasversal a la fibra preferentemente con buril (instrumento utilizado para los metales), lo que permite una mayor finura de línea, dibujos más realistas y detalles más precisos. La madera debe estar cortada de forma longitudinal al tronco, lo que permite planchas más grandes. En la xilografía moderna se comienza a usar el linóleo mas blando, uniforme y asequible que la plancha de madera, pero menos versátil en sus posibilidades expresivas. 2.

EL GRABADO EN COBRE

En el grabado en cobre la tinta, al contrario de lo que ocurría con la madera, se introduce en los huecos que corresponden en la hoja a los

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negros. Al grabado en cobre se le llama también grabado en hueco. El grabado en cobre permite entrecruzar líneas, los surcos incisos pueden ser tan finos como se quiera, o estar muy juntos. Dependiendo de la profundidad del surco, el negro que se obtiene será más o menos intenso. El metal preferido para las planchas es el cobre, y su espesor suele variar entre uno y dos milímetros. El cobre fue sustituido por acero, que al ser más duro, permite trazar signos más finos y se obtienen tiradas más amplias. También se empezó a usar el cinc, más barato y blando. El papel usado para la impresión debe ser blando y elástico, para que pueda penetrar en todos los surcos y buscar la tinta, por lo que las hojas se ablandan con agua. La prensa adoptada para las matrices de huecograbado se denomina tórculo, y está formada por un plano de prensa y dos cilindros giratorios movidos manualmente con presión directa o con engranajes. Se apoya la hoja de papel sobre la plancha entintada y se cubre con dos fieltros que sirven para ablandar la presión y para que el papel se introduzca en los surcos. El conjunto de plancha, hoja y fieltro pasan entre el plano de la prensa y el cilindro superior, ejerciendo una fuerte presión. Si las primeras pruebas no son satisfactorias, se suele retocar la matriz. Una vez concluidas todas las pruebas se comienza a estampar las tiradas. Cada tirada corresponde a un número de ejemplares estampados al mismo tiempo, y separados de la siguiente tirada por un lapso de tiempo. Las primeras tiradas son más contrastadas, mientras que las últimas tienen unos tonos más grises, debido al desgaste de la plancha. 2.1. GRABADO DIRECTO DE LA PLANCHA 2.1.1. Técnicas de grabado en metal: buril El buril es un instrumento compuesto por una barra de acero de sección cuadrada tallada oblicuamente en la punta para conseguir una sección romboidal más o menos alargada, cuyo vértice saliente graba el metal. Dicha barra se engasta en un mango de madera de extremo redondeado para adaptarse al hueco de la mano. El buril se maneja más o menos como un cincel, para conseguir las líneas curvas se hace girar la plancha sobre un cojinete de cuero. Al tener la punta en

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forma triangular, lo que determina que el surco tenga forma de V, su profundidad es directamente proporcional a su anchura. La punta del buril, de doble filo, va levantando una limadura al deslizarse sobre la plancha, y deja unos ligeros rebordes laterales que se aplanan mediante el rascador y el bruñidor. El trazo de buril se caracteriza por la rigidez del corte, la presencia de curvas amplias y regulares, y pos comenzar y concluir los trazos en una punta sutil. Cuanto mas ancho es el surco, más profundo resulta y por tanto mayor cantidad de tinta contiene, con lo cual las impresiones más anchas son también más negras, y las más estrechas, más finas y grises. 2.1.2. Técnicas de grabado en metal: Punta seca. La plancha de cobre, además de con el buril, puede grabarse dilectamente con la punta seca. Es un instrumento de acero de sección circular en forma de aguja. Se trabaja sujetándola con los dedos verticalmente sobre la plancha como si fuese un lápiz. El extremo de la punta seca, más fino que el del buril y sin filo, raya el metal produciendo surcos que pueden ser más o menos profundos, pero nunca muy anchos. El trazo de la punta seca es sutil, muy negro y más libre que el del buril, no obstante, resulta muy difícil hacer curvas cerradas y la huella del metal tiende a la línea recta. Las raspaduras sobre la plancha dejan así mismo dos rebabas de metal a ambos lados del surco, denominadas barbas, que no suelen eliminarse, dejando al estampar las líneas más gruesas y ligeramente difuminadas. Dada la fragilidad de los bordes de la impresión, los grabados a la punta seca sólo permiten realizar unas pocas tiradas 2.1.3. Técnicas de grabado en metal: Media tinta o manera negra La media tinta logra reproducir matices y claroscuros. La plancha de cobre se prepara previamente haciendo que su superficie sea rugosa con un instrumento llamado graneador, tratamiento que en el entintado da lugar a una superficie completamente negra. El graneador consiste en una hoja semicircular densamente rayada que deja sobre la plancha unos surcos paralelos. Se pasa en varias direcciones lo que deja la superficie finamente granulada. A partir de ahí, el grabador obtiene los tonos medios, grises y el blanco de la imagen eliminando la rugosidad en ciertas zonas con un bruñidor o eliminándola con un rascador.

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Las tiradas de la media tinta son relativamente cortas, pues las rugosidades y las barbas se aplastan rápidamente. La media tinta es la única técnica de grabado que permite obtener realmente los efectos de claroscuro. 2.2. EL GRABADO INDIRECTO DE LA PLANCHA CON MORDIENTE 2.2.1. Técnicas de grabado en metal: Aguafuerte. El aguafuerte es un procedimiento parcialmente indirecto. La superficie de la plancha se cubre con una capa delgada y uniforme de barniz transparente adherida ennegrecida con humo para hacer resaltar mejor los trazos incisos. El dibujo se realiza rayando esta capa de barniz con un instrumento, similar a una aguja, llamado punta. En las zonas donde la punta levanta el barniz, el metal queda al descubierto, lo que permite que sea atacado y comido por el ácido, mientras que las partes de la plancha cubiertas por el barniz, no serán atacadas. De esta forma, el acido reproduce en el cobre el dibujo trazado sobre el barniz. Normalmente la plancha se sumerge en un baño compuesto por una parte de ácido nítrico y cuatro de agua, aunque la aplicación del ácido también se puede realizar mediante tampón o pincel. También se pueden utilizar otros ácidos, y a diferentes concentraciones, lo que determina el resultado final del grabado. El grabador debe controlar constantemente el proceso de corrosión y regularla según el efecto deseado. Este conjunto de particularidades hace del aguafuerte una técnica que permite conseguir efectos similares a los de un dibujo a tinta, Por otra parte el ácido provoca que los bordes de las líneas no sean tan duros, sino ligeramente irregulares, lo que confiere un efecto más pictórico a la obra. 2.2.2. Técnicas de grabado en metal: Aguatinta La aguatinta se puede considerar la culminación de las posibilidades expresivas del aguafuerte, y engloba a una serie de procedimientos. Consiste en el granulado de la plancha para conseguir superficies de un tono negro profundo, algo similar a lo que se conseguía en la media tinta, pero la plancha no se excava. El procedimiento más empleado consiste en esparcir sobre la plancha de manera uniforme pez griega, betún o resina en polvo finamente molida. A continuación, se calienta la plancha por la parte inferior para que las partículas de

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polvo se fundan y se adhieran a la plancha metálica. De esta forma el ácido sólo actuará en los intersticios entre las partículas. Otro método consiste en aplicar sobre la plancha una solución de resina y alcohol. Al evaporarse el alcohol la resina se coagula sobre la superficie. Con este procedimiento los resultados son más irregulares. Sea cual fuere el procedimiento se comienza definiendo las partes que quedaran blancas, y se van obteniendo poco a poco grises y negros mediante mordidas parciales cada vez más profundas. Donde se quiere obtener el blanco, y los grises tras las corrosiones parciales, se cubre la plancha de barniz con un pincel. El efecto resultante es muy similar a la acuarela. Una variante reciente de la aguatinta es el grabado al azúcar. El grabador dibuja directamente sobre la plancha usando una pluma o un pincel mojados en una solución acuosa y concentrada de azúcar y tinta china. Una vez seca esta solución, se cubre la plancha con una capa de barniz. Se sumerge la plancha en agua, lo que provoca que en las zonas donde se ha aplicado el azúcar, se levante el barniz, dejando la plancha al descubierto. A continuación, la plancha puede ser trabajada con el procedimiento normal de la aguatinta 2.2.3. Técnicas de grabado en metal: Mordiente directo Este procedimiento consiste en aplicar directamente sobre la plancha, con un pincel, el ácido, o bien un mordiente salino que no quema el pincel. Los efectos son más bien casuales, pues no es fácil de controlar la corrosión del mordiente. Esta técnica ha sido empleada desde la segunda mutad del siglo XIX, y destaca por los efectos atmosféricos similares a veladuras que se pueden conseguir.

2.2.4. Técnicas de grabado en metal: Punteado Para esta técnica se emplean buriles especiales de punta corta, punzones y una ruedecilla dentada. Pueden ser usados directamente sobre la plancha de cobre, pero generalmente se emplean con barniz y aguafuerte. La ruedecilla traza líneas anchas formadas por numerosos puntitos que dan la impresión de un dibujo a lápiz o carbón sobre papel rugoso. Si se usan tintas de colores el efecto es similar al pastel. El punteado con punzón es más paciente y miniaturista, y se aproxima a los efectos de la media tinta. Consiste en hacer una serie

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de puntos sobre el barniz a modo de trama. El tamaño y la separación de los mismos proporcionan los efectos de claroscuro. 2.1.5. Técnicas de grabado en metal: Barniz blando Se cubre la plancha con una fina capa de barniz (mezcla de resina y cera), por medio de un rodillo. Se coloca sobre el barniz sin secar una hoja de papel muy rugosa sobre la que se realiza el dibujo. En los puntos en los que el lápiz presiona el papel, salta el barniz, quedando el metal al descubierto y reproduciendo con exactitud la rugosidad de la hoja interpuesta. Se puede usar como material interpuesto papeles texturados o telas, obteniendo los consiguientes efectos. 3 LITOGRAFÍA El principio de la litografía se basa en la incompatibilidad del agua y la grasa. La matriz litográfica es piedra calcárea porosa procedente de Alemania, que está tallada en lastras de dimensiones variables, entre 5 y 10 cm. de espesor y varias decenas de kilos de peso. Dado su gran espesor, la plancha se puede volver a utilizar rebajando su grosor. La superficie debe estar convenientemente pulida, y sobre ella se dibuja con cualquier materia grasa, como lápiz litográfico, carboncillo o tinta. A continuación, la piedra se moja con agua. Pasándole por encima un rodillo entintado, la tinta grasa se adhiere a la parte dibujada y es repelida por las partes no dibujadas, donde queda descubierta la piedra bañada. Aunque una vez hecho esto ya se puede proceder a la impresión, para fijar mejor el dibujo debemos someter a la piedra a una serie de operaciones. La superficie se cubre con una capa de mordiente, formada por una solución de goma arábiga y ácido nítrico, lo que aumenta la adherencia del agua a la piedra. Esta capa se elimina con agua tras varias horas y se aplica betún y trementina para reforzar el dibujo. A continuación, se procede a la estampación. La prensa litográfica puede ser manual o prensa offset. En la prensa manual, la piedra, entintada con rodillo, se coloca sobre el plano de la prensa y se cubre con el folio a imprimir, protegido a su vez por otras hojas. La presión la ejerce una plancha de madera forrada de cuero. Actualmente las matrices de piedra se han sustituido por planchas de zinc y aluminio previamente granuladas, mucho más económicas, y apropiadas para las modernas máquinas de offset, que sólo pueden imprimir matrices metálicas. La plancha de zinc transmite la imagen a un cilindro de goma, que a su vez la imprime nuevamente sobre la

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hoja de papel. De ello resulta que la imagen no se transfiere invertida, sino en el mismo sentido en el que aparece tallada en la matriz. 4. LA SERIGRAFÍA La serigrafía es una antigua técnica de grabado de origen chino. En la serigrafía, la tinta pasa de la matriz al folio sin la intervención de una prensa. La matriz consiste en una malla de seda montada sobre un bastidor Una vez realizado el dibujo, se ocultan los poros de la malla mediante enmascaramientos con plantillas. Se coloca el papel debajo del bastidor, y se extiende la tinta con una rasqueta de goma frotando la malla. Los motivos resultantes son planos, pues no es posible reproducir el claroscuro. 5. IMPRESIÓN ELECTROGRÁFICA El principio básico de la impresión electrográfica consiste en producir una imagen sin contacto directo entre el papel y la matriz. Esto se logra gracias a máquinas electrónicas (impresoras, fax, fotocopiadoras, etc…) y por procedimientos electrostáticos, electroquímicos y electrofotográficos. Desde un punto de vista artístico la técnica se conoce como xerografía (impresión en seco) y en el siglo XX ha dado lugar al movimiento artístico conocido como Copy Art. La xerografía es una impresión sin contacto que se fundamenta en la fotoconductividad y en la atracción entre dos cuerpos cargados con electricidad estática de diferente signo. Esto hace que el polvo colorante se concentre en las zonas negras y grises de una imagen registrada por la cámara oscura en una placa especial. La imagen con el polvo colorante adherido pasa a un papel donde se fija por la acción del calor y de ciertos vapores.

OTRAS TÉCNICAS DE GRABADO

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1. Monotipo: Técnica de estampación en la cual la matriz no es modificada en su superficie plana o textural, simplemente se emplea como soporte para pintar sobre ella con una gran variedad de técnicas y procedimientos. A continuación, colocamos el papel encima y se prensa más o menos fuertemente, obteniendo una única copia. 2. Grabado matérico: En esta técnica la matri...