Texto comentado. Algunos artículos Fuero de los Españoles PDF

Title Texto comentado. Algunos artículos Fuero de los Españoles
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Course Historia de España
Institution Bachillerato (España)
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TEXTO COMENTADO. ALGUNOS ARTÍCULOS DEL FUERO DE LOS ESPAÑOLES. 1945 1. Tipología o clasificación El presente texto es una selección de artículos del Fuero de los Españoles. Es un documento de naturaleza jurídica, puesto que se trata de una de las siete Leyes Fundamentales del Franquismo, y una fuente primaria y directa. Fue promulgado el 17 de julio de 1945, después de haber sido aprobado por aclamación en las Cortes orgánicas franquistas cuatro días antes, coincidiendo con el final de la II Guerra Mundial. De hecho, la victoria aliada trajo consigo la condena internacional del régimen franquista. Para contrarrestarla, Franco emprendió una serie de medidas tendentes a proporcionar una apariencia democrática a su dictadura, acorde a los tiempos. El Fuero era una respuesta a la Conferencia de Potsdam (17 julio-2 agosto de 1945) El autor del texto fue Fernando María Castiella, miembro de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNP) y en aquel momento director del Instituto de Estudios Políticos. Él fue el encargado de la redacción del Fuero de los Españoles, junto con varios intelectuales de dicha institución. Castiella había sido profesor de Derecho Internacional y diplomático, y se convertiría en ministro de Asuntos Exteriores, cartera que desempeñó entre 1957 y 1969. El Fuero de los Españoles es un documento de carácter público que tiene como destinatario al conjunto de los españoles. 2. Análisis Encontramos, como idea principal en el texto, que el Fuero de los Españoles venía a ser la Declaración de Derechos que toda Constitución contiene. Éste fue un intento de Franco de evitar el ostracismo de la ONU, presentándose como el titular de un Estado con garantías civiles. Entre las medidas adoptadas por el régimen estuvo la remodelación del Gobierno el mismo día en que el Fuero fue promulgado, los falangistas perdían representación a favor de los católicos, como forma de ganarse el apoyo del Vaticano. En septiembre incluso llegaría a suprimir el saludo fascista del brazo alzado, que había sido obligatorio desde 1937. Y en octubre lanzó un indulto para los presos por delitos de rebeldía militar. Este texto jurídico pretendía aplacar la creciente oposición que, desde el propio régimen, ofrecían los monárquicos. Especialmente, a raíz de la publicación del Manifiesto de Lausanne de Don Juan de Borbón (19 de marzo de 1945), quien desde su exilio suizo pretendía ser una alternativa política al régimen franquista, bajo la restauración de una Monarquía democrática y conciliadora de las dos Españas surgidas de la Guerra Civil. En respuesta a este

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documento, Franco decretó la conversión del Estado español en un Reino, pero sin rey. Esto se materializaría con la Ley de Sucesión de 1947. El objetivo del dictador era proporcionar un barniz democrático al régimen, eliminando los componentes y signos totalitarios, porque lo que quería de verdad era mantenerse en el poder a toda costa. En cuanto al articulado del Fuero se pueden agrupar varias ideas secundarias que complementan a la principal. De este modo, el Artículo 1 es realmente el Título Preliminar en el que se especifican los derechos y deberes de los españoles, que respondían al reconocimiento por parte del Estado de la condición de titular de los mismos que distinguía al hombre en general, por sí y en cuanto miembro de una nación. A partir de aquí, el resto de los artículos no sólo son enunciados de deberes y derechos de los españoles, sino que también algunos, partiendo del reconocimiento de estos, ofrecen una caracterización del régimen como Estado católico, representativo y de Derecho. Dicha caracterización se recoge en el Artículo 6, en el cual se establece que la religión Católica es la única del Estado español. Este es el reconocimiento del Nacionalcatolicismo como fundamento ideológico del régimen franquista. La Iglesia Católica española gozó de importantes privilegios. Estuvo presente en todas las manifestaciones de la vida oficial; la enseñanza de la Religión católica se hizo obligatoria en todos los niveles educativos; y a los funcionarios de la Administración Pública se les inducía a ir a misa. En el Artículo 10 se hace referencia al concepto de Estado representativo, pero de acuerdo a los esquemas de democracia orgánica inventada por el Franquismo. Gracias a ella, los españoles estaban representados a través de la Familia, el Municipio y el Sindicato. Esto es, por medio de corporaciones, como en la Italia fascista. De esta forma, el sufragio era indirecto y corporativo, frente al individual y directo de la democracia liberal. La soberanía no pertenecía al pueblo, sino al Estado, personificado en la figura del general Franco. En el Artículo 22 se hace referencia a la Familia como fundamento de la Sociedad, como la unidad básica e indisoluble a partir del cual se estructura la organización social en España. Por esta razón, el Estado fomentó por medio de ayudas y una buena dosis de propaganda las familias numerosas. En el Artículo 28 se recogen las garantías que el Estado concede a los trabajadores españoles como los seguros de vejez, enfermedad, invalidez, etc. Esto sería el marco legal que constituiría el germen de la Seguridad Social en España, pero no sería hasta mediados de los años 1960 cuando se institucionalizaría. El fundamento ideológico de este artículo es el paternalismo y el control absoluto que el régimen practicaba con respecto al mundo del trabajo. !

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3. Comentario El sistema político surgido en España tras la Guerra Civil tenía como clave fundamental el poder dictatorial, personal y vitalicio de Francisco Franco como jefe del Estado, presidente del Gobierno, líder del partido único y Generalísimo de los Ejércitos. El prestigio, la autoridad y la popularidad de Franco entre los vencedores se basaban esencialmente en su éxito para dirigir y ganar la guerra contra el bando republicano. No obstante, el dictador, que adoptó el título honorífico de “caudillo”, también demostró tener una enorme habilidad y capacidad de adaptación para mantenerse en el poder a lo largo de los años. Además de la concentración total de poderes políticos y militares en manos del dictador, los rasgos principales que caracterizaron al nuevo régimen franquista fueron el mantenimiento de un fuerte autoritarismo, la anulación de las libertades, el rechazo de los principios democráticos, la negación del sufragio universal y la supresión del pluripartidismo. El proceso de institucionalización del régimen, el cual careció de un texto constitucional escrito, discurrió con gran lentitud y su legislación fundamental fue elaborada entre 1940 y 1967. En consecuencia, las instituciones, las normas y los principios básicos del sistema político franquista quedaron definidos en un conjunto de textos legislativos que fueron promulgados en diversas fechas a lo largo de un cuarto de siglo. Entre ellas vamos a centrarnos en el Fuero de los Españoles, promulgado en 1945. Evidentemente, la necesidad de adaptarse a la nueva situación internacional originada tras la derrota del Eje en la II Guerra Mundial, obligó al Gobierno a abandonar la retórica falangista de orientación fascista e introducir algunas novedades institucionales como el citado Fuero o la Ley de Referéndum Nacional, con el propósito de marcar distancias con respecto a los perdedores. De este modo, se intentaba ofrecer una apariencia supuestamente democrática ante los gobiernos de los países vencedores. Aunque el Fuero fue presentado como una enumeración de derechos, su contenido solamente incluía una declaración doctrinal oficial del régimen y su aprobación no introdujo ninguna transformación significativa en la realidad política española. De hecho, las libertades reconocidas formalmente en este texto legislativo no pasaban de ser una pura ficción, ya que nadie podía contravenir los principios del régimen y se proclamaba la lealtad a Franco como uno de los deberes primordiales de todos los ciudadanos. Además, en el Fuero de los Españoles se confirmaban las restricciones a las libertades de expresión y asociación, y se prohibían las ceremonias y manifestaciones religiosas públicas no católicas.

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En este sentido, uno de los componentes doctrinales básicos que caracterizaron siempre al Franquismo fue el Nacionalcatolicismo, que defendía la idea de que el Catolicismo representaba la esencia de la Nación española y afirmaba la necesidad de mantener un fuerte vínculo entre el Estado y la Iglesia Católica. Este pensamiento hundía sus raíces en el siglo XIX, ya que era defendido por pensadores tradicionalistas y ultracatólicos. Por otro lado, la familia era considerado como el pilar fundamental de la Sociedad. Por ello, el régimen pretendió proteger y resaltar los valores familiares tradicionales. El Estado y la Iglesia Católica compartían un mismo objetivo, el de controlar la estructura familiar y social, y para ello se ejecutaron medidas como la supresión del divorcio, se obstaculizó el trabajo de la mujer y se fomentaron las familias numerosas. En el ámbito laboral, el régimen franquista prohibió los sindicatos y el derecho de huelga, creando en 1940 el llamado Sindicato Vertical, un sindicato único organizado según planteamientos corporativistas en el que, obligatoriamente, quedaron encuadrados todos los trabajadores asalariados junto con los empresarios, ingenieros, gerentes, etc. Así, se controlaban las relaciones laborales. Con respecto a la legislación de contenido social, hay que destacar la implantación, a partir de 1943 de un sistema de seguros de enfermedad y de pensiones de vejez, así como la puesta en marcha de un conjunto de prestaciones y subvenciones económicas para los más necesitados en caso de invalidez, accidente laboral o maternidad. 4. Conclusión El texto seleccionado del Fuero de los Españoles nos refleja una realidad histórica que poco tiene que ver con lo que su contenido estipula. De hecho, el documento en la práctica no tuvo vigencia. La regulación mediante leyes ordinarias de los deberes y los derechos expuestos se dejaba para el futuro, y no llegó a formularse. Además, se reconocía la posibilidad de suspensión de las citadas garantías por decreto-ley. Por otro lado, las garantías que se establecían quedaban exclusivamente limitadas a los partidarios del régimen, excluyendo a los que no lo eran. Por lo tanto, el Fuero de los Españoles fue más una medida oportunista, fruto de la coyuntura internacional de finales de la II Guerra Mundial y del interés de Franco por permanecer en el poder. Como se diría coloquialmente, un cambio de imagen de cara a la comunidad internacional.

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