UN Mundo Desigual TEMA 1. Desarrollo, Subdesarrollo Y Paises Emergentes PDF

Title UN Mundo Desigual TEMA 1. Desarrollo, Subdesarrollo Y Paises Emergentes
Course Geografía de los Grandes Espacios Mundiales (Hª del Arte)
Institution UNED
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RESUMEN TEMA 1...


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INTRODUCCIÓN UN MUNDO DESIGUAL: DESARROLLO, SUBDESARROLLO Y PAÍSES EMERGENTES. 1. NORTE-SUR: UN MUNDO DESIGUAL. SU ESTUDIO DESDE LA GEOGRAFÍA. 1.1. Desarrollo, subdesarrollo y países emergentes: un mundo caracterizado por las grandes desigualdades. Dos grandes conjuntos espaciales en el mundo actual: Norte: Países desarrollados, ricos o industrializados. Sur: Países subdesarrollados, en vías de desarrollo, pobres, escasamente industrializados o Tercer Mundo. Países emergentes: países pobres con un fuerte crecimiento económico debido a un intenso proceso de industrialización. Causas de las diferencias regionales entre Norte y Sur: - Causas históricas (colonialismo, etc.). - Causas técnicas (desarrollo tecnológico, etc.). - Causas económicas (gestión, comercio desigual, neocolonialismo, etc.). - Causas geográficas (relaciones espaciales internas, etc.), etc. Desarrollo y subdesarrollo: realidades económicas, sociales y territoriales contrapuestas, tanto desde el punto de vista cuantitativo (índices, tasas, etc.) como cualitativo (origen, estructuras espaciales y socioeconómicas, perspectivas de solución, etc.). Dificultades para diferenciar estos conceptos debido a la compleja realidad del mundo actual, con países subdesarrollados en proceso de transformación para convertirse en algunas de las economías más pujantes del planeta (China, India, Brasil, etc.). 1.2. Grandes espacios geográficos: el interés de la Geografía Regional del Mundo en un mundo globalizado. Geografía Regional: ciencia que estudia de forma global la diversidad de elementos y relaciones que caracterizan a cada gran espacio regional. La importancia del análisis geográfico regional se centra actualmente, no tanto en los criterios de delimitación y definición de la región, sino en la metodología de análisis, centrada en el estudio de las interrelaciones de los elementos que conforman la región, interpretada ésta como un complejo de hechos y relaciones, y cuyos contenidos se ordenan y seleccionan siguiendo un eje explicativo. A pesar de la existencia de un sistema-mundo, con regularidades y procesos convergentes, y de la globalización financiera, comercial y cultural, existen espacios regionales diferenciados, cuyas relaciones de dependencia y diferencias se acentúan debido a la propia globalización, la misma que ha posibilitado la industrialización de algunos países subdesarrollados, hoy convertidos en potencias emergentes. En este contexto global la Geografía Regional del Mundo alcanza un interés central, puesto que, después de la conciencia del subdesarrollo y las teorías de la dependencia, la visión del planeta y interpretación de las diferencias regionales requieren un enfoque económico-político, y una delimitación regional que contemple el nivel de desarrollo, el tipo

de estructuras socioeconómicas, la herencia histórico-cultural y los condicionantes naturales. De este modo la Geografía de los Grandes Espacios Mundiales puede ayudar a la sociedad a interpretar este mundo en el que vivimos. Esta Geografía Regional conlleva unidad y diferenciación, ya que estudia los grandes espacios regionales desde sus peculiaridades, pero insertos en un sistema mundial, cuyo funcionamiento condiciona a todas las sociedades humanas y a sus espacios regionales. En los espacios desarrollados los recursos demográficos y económicos se combinan con la coherencia cultural, el poder político se basa en la democracia y el Estado de derecho, y el desarrollo se alimenta del continuo investigación-tecnología-capitales-mercado para lograr un aumento de la producción de bienes y servicios y una mejora general del nivel de bienestar. Este es el caso de Europa, cuna de la civilización occidental; Rusia y los Estados de la CEI, espacio en transición política y socioeconómica; Japón y Australia, dos peculiares modelos de desarrollo; y Norteamérica, modelo por excelencia del desarrollo capitalista. En los espacios subdesarrollados las características son la falta de recursos o la incapacidad para acumular capital, los problemas de cohesión social, la escasa formación cultural, un rígido sistema político acuciado por las rivalidades étnicas y una sociedad dividida, con un Estado dominado por grupos económicos y/o militares que controlan la riqueza nacional y elevadas tasas de corrupción, lo que dificulta el camino hacia los objetivos del desarrollo. En esta situación se encuentran buena parte de Asia Meridional y Oriental, África y América Latina. GRANDES REGIONES MUNDIALES

2. DESARROLLO-SUBDESARROLLO: CONCEPTOS Y REALIDADES. 2.1. Más allá de los simples indicadores socioeconómicos. El concepto desarrollo no solo implica crecimiento económico, debe conllevar otras mejoras tales como diversificación (aumento productivo en varias ramas económicas), cambios en la estructura y el peso de los diferentes sectores económicos (aumento del papel de industria y servicios) y sobre todo una mejora generalizada del nivel de vida, o lo que es igual, redistribución de la riqueza y mayor igualdad social, progreso social. El concepto subdesarrollo suele ir asociado a países o regiones pobres (Tercer Mundo) con una baja clasificación según unos indicadores cuantitativos (PIB/habitante, etc.). La ONU añadió como requisito la incapacidad de explotación óptima de sus recursos. Pero debe entenderse también como un fenómeno histórico y estructural (colonización y la consiguiente desarticulación económica), responsable del “retraso” evolutivo de estos países respecto a las potencias europeas y del bloqueo de sus creencias, culturas, sistemas de producción y estructuras políticas, hasta el punto de alterar la dirección de los procesos históricos de estos espacios colonizados, sobre los que impusieron lazos de dominación y dependencia. De ahí la incapacidad para resolver problemas de estos países pobres, con desigualdades sociales, dependencia exterior y unos sistemas políticos inoperantes. 2.2. Los indicadores socioeconómicos y la realidad del subdesarrollo. El análisis y comparación de la cartografía representativa de estos desequilibrios entre el mundo desarrollado y el mundo subdesarrollado pone de relieve esta problemática espacial, el contraste entre dos mundos opuestos, así como una amplia gama de situaciones de transición. No obstante, sobresalen intensas desigualdades en cuanto a riqueza y crecimiento demográfico: - Mundo Subdesarrollado: Pobreza: 80% de la población dispone de menos del 20% de la riqueza, y 1/3 parte de la población vive con menos de 1$/día. Elevadas tasas de crecimiento natural, a pesar de un descenso considerable, con

valores del 2’8% en África frente al 1’2% mundial en 2005. Sociedades jóvenes, predominio de la población < 20 años y graves problemas de escolarización y creación de empleo. A pesar de ello, en América Latina y Asia meridional muchos países se encuentran próximos al final de este proceso de transición demográfica. Estructuras económicas poco eficientes en los sectores agrario e industrial. Fuerte dualismo entre un sistema agrario tradicional, dirigido al autoconsumo y a los mercados locales, y un sistema agrario moderno, orientado a la exportación (plantación, etc.), controlado por las multinacionales y con escasa repercusión sobre la población local. Escasas transformaciones agrarias, pervivencia de las estructuras latifundistas y grandes explotaciones frente a minifundios de subsistencia basados en técnicas tradicionales. Escasa industrialización y fuerte dualismo entre un sector manufacturero moderno (multinacionales), con elevado crecimiento y localización en enclaves aislados bien conectados con el exterior y con escasa repercusión sobre la economía y población locales, y una industria tradicional artesana, dispersa, con abundante mano de obra, en crisis y lastrada por una deuda externa derivada de su dependencia tecnológica y financiera de los países ricos. Sector servicios poco desarrollado, con actividades tradicionales, baja calidad y eficacia, graves deficiencias de funcionamiento de los servicios sanitarios, educativos, comerciales, etc., que solo atienden a una parte de la población. Desarrollo reciente de servicios como el turismo y el comercio en el contexto de la globalización. PIB PER CÁPITA, 2007 INDICE DE DESARROLLO HUMANO (PNUD, 2010) POBLACIÓN ALFABETIZADA, 2008 CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN, 2007 POBLACIÓN CON ACCESO AL AGUA POTABLE (2004). - Mundo Desarrollado: Fuerte industrialización. Desarrollo industrial basado en la investigación, las grandes inversiones de capital y el control de los mercados. Gran capacidad productiva merced a un elevado nivel tecnológico y organizativo. Sistema de producción agraria casi científico, basado en revoluciones sociales y tecnológicas. Protagonismo apabullante de las actividades terciarias (>60% de la población activa), debido a la necesidad de servicios para atender las relaciones entre sectores económicos, entre el sistema productivo y los consumidores, entre los ciudadanos y el Estado, etc., que han permitido una mejora del nivel de bienestar (educación, sanidad, transportes, cultura, etc.). Es llamativo el desarrollo de un sector terciario superior (universidad, investigación, etc.) en los países más desarrollados. 2.3. Organización del territorio: redes de transporte y red urbana. En los países ricos el desarrollo económico y la gestión pública originan una organización del territorio basada en una buena red de transportes y una equilibrada red de ciudades, frente a una situación deficitaria y desequilibrada en ambas redes, de transporte y urbana, en los países pobres.

- Países desarrollados: Alta densidad viaria: desarrollo del ferrocarril, amplia red de carreteras asfaltadas, extensa red de vías rápidas, espacio bien comunicado, etc. Buena organización de la red de transportes y red urbana equilibrada. Estancamiento del crecimiento urbano (2% anual), especialmente en África (3%) y Asia (2’8%), donde se encuentran las ciudades con mayores tasas de crecimiento (Bombay, Calcuta, México, Sao Paulo, Nueva Delhi, Yakarta, Karachi, etc.), debido a un masivo éxodo rural, aparición de unidades urbanas desintegradas, aumento de la miseria, descontrol y problemas de planificación urbana, que originan un fenómeno de macrocefalia urbana, ante la práctica ausencia de una verdadera red urbana. 2.4. Norte-Sur: relaciones de dominio y dependencia. Los países subdesarrollados encuentran graves dificultades para lograr un proceso de industrialización y desarrollo económico debido a la explotación de sus recursos minerales y energéticos por y para el exterior, una monoestructura industrial y la escasez de mano de obra cualificada, lo que origina un aumento de la dependencia tecnológica y financiera y un fuerte endeudamiento con el exterior. Tampoco ayuda su papel en las relaciones comerciales internacionales, puesto que el 80% del valor de sus exportaciones corresponde a materias primas minerales y productos agrarios, cuyos precios además manifiestan una clara tendencia a la baja. A ello hay que sumar el control del mercado mundial por parte de los países ricos, así como la dependencia de uno o dos productos de exportación en los países pobres, con el grave riesgo asociado a las inclemencias climáticas y la inestabilidad de los precios. El incremento continuo del peso de la deuda externa desde los años 80 del siglo XX les obliga a que una parte creciente de los ingresos por sus exportaciones se destinen a saldar esta deuda, pero no es suficiente, de ahí su demanda de condonación de la deuda, aceptada en parte y con contrapartidas por algunos países ricos, especialmente la UE.

3. SUBDESARROLLO Y PAÍSES EMERGENTES.

Los últimos cambios en la economía mundial, ante el proceso de globalización, dificultan la diferenciación entre el mundo desarrollado y el mundo subdesarrollado, sobre todo debido a la aparición del concepto de país o economía emergente, países con un gran potencial económico gracias a un rápido proceso de industrialización y un protagonismo creciente en el comercio internacional de materias primas, recursos energéticos o productos industriales. Estos antiguos países subdesarrollados (Tercer Mundo) figuraban en 2007 entre las 20 primeras economías del mundo según el BM y el FMI, destacando especialmente China e India, segunda y cuarta potencia mundial respectivamente, y alcanzando un total de 10 estados en esta clasificación, 7 asiáticos y 2 latinoamericanos (Brasil y México), así como la República Sudafricana, a punto de entrar en este grupo de los 20 países más ricos, y Rusia, un país procedente del antiguo mundo socialista (Segundo Mundo). En los años 80 este concepto “emergente” se aplicaba a los nuevos países industriales del este y sureste asiáticos, los “dragones o tigres asiáticos” (Corea del Sur, Hong Kong,

Taiwán y Singapur), destino de grandes inversiones extranjeras por su desarrollo económico y su estabilidad política. Después se denominó así también a Brasil, China, India, Indonesia, Malasia, México, Tailandia y Sudáfrica. Su peso en el concierto económico internacional creció con su participación en algunos procesos de integración regional (ASEAN o MERCOSUR) y su ingreso en organismos internacionales (México y Corea del Sur en la OCDE, China en la OMC en 2001), hasta el punto de permitir la formación del G5, formado por China, India, Brasil, México y Sudáfrica, que facilitaba las relaciones con el G8, el grupo que integra a las grandes economías desarrolladas. También están presentes en el G20 nada menos que 10 países emergentes: Arabia Saudí, Argentina, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Sudáfrica y Turquía. La deslocalización o traslado de empresas transnacionales para incrementar sus beneficios desde los países ricos hacia los países pobres, aprovechando la mano de obra barata y poco conflictiva (escasa regulación laboral, seguridad social escasa o inexistente, sindicatos débiles o ausentes), las ventajas fiscales, una pobre legislación ambiental, suelo barato, las facilidades ofrecidas por los gobiernos y la estabilidad política, al amparo de la globalización (fácil movimiento de capitales, difusión de las nuevas tecnologías y menor coste de los transportes) se encuentra detrás de la emergencia de estos países. Las consecuencias de la aparición de estos países emergentes sobre la economía mundial son patentes: cambios en la geografía de la producción mundial (deslocalización), incremento de los intercambios comerciales y financieros (especulación creciente), aumento del consumo energético (especialmente China), etc., cambiando el panorama económico previo. Estos nuevos países emergentes, pero en vías de desarrollo, han experimentado un fuerte crecimiento y estabilidad económicos, así como un protagonismo creciente en la economía mundial, y se convertirán en potencias económicas básicamente gracias a la competitividad que les concede un sector exportador fundamentado sobre los bajos costes de producción. Constituyen mercados preferentes de las inversiones exteriores de los países ricos, también gracias al crecimiento de su mercado interno ante el incremento del PIB/cápita y la aparición de una nueva clase media global (especialmente china e hindú), futuro ejército de reserva de consumidores. Pero siguen siendo países en vías de desarrollo, debido a varias causas: - Inestabilidad de los mercados (política, internacional, etc.). - Su carácter de economías en transición hacia el mercado. - Una estructura económica desequilibrada (sector primario todavía importante). - Una injusta distribución de la renta, con un gran volumen de población en situación de extrema pobreza. - El escaso desarrollo del sector servicios. - La deficiente articulación del territorio. - Graves problemas políticos (inestabilidad, déficit democrático, inoperancia de la administración, escaso respeto de los derechos humanos, un deficiente sistema bancario, etc.). China constituye el ejemplo paradigmático de país emergente: - Desarrollo económico basado en su carácter de: 2ª economía mundial, mayor produtor de bienes de equipo y consumo, una nueva clase media de 100 millones de personas, una demanda descomunal de materias primas y fuentes de energía, unas crecientes inversiones exteriores, especialmente en África y América Latina, unas ciudades “modernizadas” a la europea y la americana, etc. - Subdesarrollo derivado de: Hegemonía política y económica del partido comunista, “economía socialista de

mercado” o “un país, dos sistemas”, un excesivo peso de las empresas estatales, un medio rural empobrecido y deprimido (graves desequilibrios territoriales), etc....


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