10.3. La Guerra Civil. la sublevación militar y el estallido de la guerra. La dimensión internacional del conflicto PDF

Title 10.3. La Guerra Civil. la sublevación militar y el estallido de la guerra. La dimensión internacional del conflicto
Course Història
Institution Batxillerat
Pages 2
File Size 149.8 KB
File Type PDF
Total Downloads 83
Total Views 139

Summary

Esto te resume lo esencial de cara al examen de EvAU, poniendo más o menos esto se obtendrá la máxima puntuación...


Description

BLOQUE 10. LA SEGUNDA REPÚBLICA. LA GUERRA CIVIL EN UN CONTEXTO DE CRISIS INTERNACIONAL (1931-1939)

TEMA 10.3. La Guerra Civil: la sublevación militar y el estallido de la guerra. La dimensión internacional del conflicto. 1. INTRODUCCIÓN La Guerra Civil (1936- 1939) constituye sin duda el acontecimiento más dramático de la historia reciente del país. Acabó con un intento de apertura y modernización del país para ponerlo a la altura de las democracias occidentales. Supuso también la culminación de un proceso de agudización de la lucha de clases iniciada durante la crisis de 1917. La victoria del bando franquista en 1939 acabó con el intento democrático abierto en 1931.

2. CAUSAS DE LA GUERRA CIVIL.

Aunque la guerra se ha interpretado entre la historiografía tradicional como consecuencia de una intervención fascista (visión predominante de los historiadores liberales y de izquierdas) o el intento de frenar el avance del comunismo internacional (historiografía conservadora), la realidad es mucho más compleja.:La Guerra Civil fue el resultado de una multiplicidad de factores, entre las que destacan las desigualdades sociales, crisis económica, actitudes religiosas enfrentadas, nacionalismos o las posturas ideológicas extremistas, cada vez más enfrentadas.

3. LA SUBLEVACIÓN MILITAR (17 Y 18 DE JULIO DE 1936). Desde el triunfo del Frente Popular, un grupo de generales monárquicos y conservadores preparaba una conspiración militar, apoyados por grupos de derechas (FE y de las JONS, requetés, la Iglesia y amplios sectores de clases medias). La conspiración no pensaba en una guerra civil, sino en un régimen dictatorial, un directorio militar, que impusiese orden social, fue organizada por generales como Mola, Goded, Queipo de Llano, Cabanellas y Franco. El 12 de julio apareció asesinado el teniente Del Castillo. Al día siguiente sería ejecutado como revancha un diputado derechista, Calvo Sotelo. Este sería el pretexto para el alzamiento militar. Aunque el coordinador sería Mola, el alzamiento lo inició el 17 de julio en Ceuta y Melilla Franco, destinado en Canarias. El 18 Y 19 de julio se extendía por toda la península. En los primeros días la sublevación triunfó esencialmente en dos franjas: una al norte, desde Galicia hasta Navarra, pero sin la cornisa cantábrica (Asturias, Cantabria, País Vasco); y otra al sur, en Andalucía oriental, protectorado de Marruecos y Canarias. El fracaso de los sublevados en la toma del poder y de la República en reprimirlo convertirá el alzamiento en una guerra civil.

4. DIMENSIÓN INTERNA: A. LA ZONA REPUBLICANA: La sublevación militar había producido la quiebra del Estado, aunque varias de sus instituciones continuaron funcionando. Manuel Azaña seguía en la presidencia de la República, pero caen Casares Quiroga y Martínez Barrios como jefes de gobierno por el fracaso en frenar el golpe. El 19 de julio se formó un nuevo gobierno presidido por José Giral (solo con partidos republicanos), pero era un gobierno muy débil y apenas tenía los mecanismos necesarios para imponer su poder. Las organizaciones obreras, que habían conseguido armas del gobierno de Giral, eran, en realidad, las que controlan en un primer momento la situación, decidiendo y actuando a través de una serie de juntas y consejos recién formados. Del lado republicano habían permanecido unos 8500 oficiales del ejército y 160.000 soldados, la mayor parte de Aviación y casi toda la Marina. Pero la organización militar quedó prácticamente desmantelada. Su poder fue reemplazado por las “milicias populares” que habían creado los partidos de izquierda y los sindicatos. La zona republicana ocupaba una superficie de 270.000 km2 y la habitaban 14 millones de personas. En ella se localizaban un buen número de las grandes ciudades del país y de las regiones industriales y mineras. Además, el gobierno controlaba los recursos financieros, destacando por su valor el oro del Banco de España. Su situación agrícola, en cambio, era más deficitaria. Numerosas propiedades agrícolas y empresas industriales y de servicios habían sido incautadas y colectivizadas por los trabajadores. B. LA ZONA “NACIONAL”: “Nacional” es el nombre que recibieron aquellas zonas en la que triunfaron los sublevados, no existió inmediatamente después del golpe un poder supremo único. En un primer momento cada general ejerció su autoridad en el espacio en que operaba, aunque esto no afectó al funcionamiento del ejército, cuyas unidades siguieron estructuradas de forma jerárquica y disciplinada. Unos 14000 oficiales del ejército de Tierra, con 150000 soldados fueron el componente militar de los sublevados.

1

Tras la muerte de Sanjurjo (20-julio-1936, accidente de aviación), se constituyó en Burgos la Junta de Defensa Nacional presidida por el general Cabanellas con el propósito de coordinar y unificar la acción de los sublevados, hasta que Franco centralizó todo el poder. La zona “nacional” tenía una extensión de unos 230000 km2 y en ella se asentaban algo más de 10 millones de personas; apenas disponía del 20% de la producción industrial del país pero contaba con 70% de los recursos agrícolas. En la zona controlada por los sublevados fueron abolidas todas las medidas sociales aprobadas durante la República: reforma agraria, legislación laboral, depuración de funcionarios, restablecimiento de los poderes de la Iglesia, abolición de leyes educativas, sufragio, divorcio, etc.

5. DIMENSIÓN INTERNACIONAL. La dimensión internacional de la guerra civil española se ha planteado bajo dos enfoques radicalmente distintos: .Los que consideran el conflicto español como la antesala de la II Guerra Mundial. .Los que lo consideran como un conflicto marginal que despertó una atención secundaria entre las potencias de la época. Pero es indiscutible que el apoyo y la ayuda que recibieron del exterior fueron muy estimables. Con todo, la ayuda destinada a los sublevados fue más regular y algo más cuantiosa que la recibida por los republicanos. 1. NEUTRALIDAD: Ante el estallido de la Guerra se impone en Europa el intento de aislamiento del conflicto con un acuerdo general de no intervención que se plasmó en un Comité de no Intervención creado a instancias de Francia, presionada por el Reino Unido que intentaba mantener una política de apaciguamiento frente a la Alemania nazi. Este Comité con sede en Londres, conocido también como Comité de Londres, estaba encargado de vigilar que no se enviara material de guerra a ninguno de los dos bandos. Fue inoperante, y Alemania, Italia o la URSS no lo acataron. 2. APOYOS: Los dos bandos buscaron desde el principio un apoyo del exterior: 

LA REPÚBLICA: de los estados potencialmente aliados, sólo Méjico y la URSS acudieron sin vacilar a prestar su auxilio. La ayuda de la URSS adquirió grandes dimensiones y el gobierno la pagó mediante un depósito en Moscú del oro del Banco de España. Méjico contribuyó con armas, alimentos y apoyo diplomático. Francia suministró armas, casi siempre de forma clandestina. Además unos 60.000 voluntarios extranjeros reclutados por la Komintern lucharon en las Brigadas Internacionales (muchos eran comunistas).



EL BANDO REBELDE recibió apoyo incondicional de la Alemania de Hitler, la Italia de Mussolini y el Portugal de Salazar. Las dos primeras realizaron un aporte ingente sin que los “nacionales” tuvieran que pagarlo de forma inmediata. Igual ocurrió con el abundante petróleo proporcionado por la TEXACO o con los camiones vendidos por la Ford y la General Motors (estas compañías americanas operaron con los insurrectos a pesar de la neutralidad oficial de EE.UU.).

La guerra civil hizo que España pasara al primer plano mundial y provocó una honda división en la opinión pública internacional y en los gobiernos. Esta polarización no era sino la proyección del enfrentamiento existente en el mundo occidental entre las fuerzas del fascismo, comunismo y la democracia. Un excepcional despliegue de medios periodísticos mantuvo la información y el interés por el conflicto. Especialmente comprometidos se mostraron los intelectuales que mayoritariamente apoyaron la causa republicana: Einstein, Thomas Mann, Hemingway, George Orwell o André Malraux, son algunos nombres significativos.

2...


Similar Free PDFs