3 LA Sociedad Estamental Estamentos Privilegiados PDF

Title 3 LA Sociedad Estamental Estamentos Privilegiados
Author Teresa Lozano Cortés
Course Historia de la Alta Edad Moderna
Institution UNED
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Son apuntes de los dos libros recomendados más otros de internet. A veces están un poco difusos. Yo leo todo, eligiendo qué estudiar. Nota examen 8...


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TEMA 3 LA SOCIEDAD ESTAMENTAL. ESTAMENTOS PRIVILEGIADOS (EXAMEN) 1.-La nobleza y el clero 2.-Criterios de jerarquización 3.-Niveles socioeconómicos 4.-Privilegios jurídicos III. RESUMEN DEL CONTENIDO – DOCENTES El tema aborda la organización de la sociedad estamental con especial incidencia en los estamentos privilegiados: la nobleza y el clero. Lo primero que se debe tener en cuenta es que la sociedad del siglo XVI presenta las mismas características que venían dándose desde la Edad Media. Como entonces, estaba integrada por dos estamentos privilegiados, el clero y la nobleza. Los que no pertenecían a ninguno de estos grupos formaban por exclusión un tercer estamento, el estado llano, el estado general o el tercer estado. Este esquema tripartito, justificado por la teoría política que proyectaba el orden celestial en la sociedad de la época, es sin duda demasiado simplista, ya que la realidad siempre fue más compleja al no existir unas fronteras precisas entre los estamentos. Porque si en la teoría los no privilegiados sólo podían aspirar a formar parte del clero, que era un estamento abierto, no determinado por el nacimiento, como los otros dos estamentos, lo cierto es que a la nobleza se accedía también por diversas vías: a través de matrimonios desiguales de nobles y plebeyos, mediante la exclusión en los padrones de pecheros y la compra de empleos públicos, cuando no del ennoblecimiento por concesión de los monarcas en recompensa de servicios prestados a la Corona, incluidos los financieros. El afán de los plebeyos por integrarse en la nobleza, especialmente los burgueses enriquecidos con la actividad mercantil –este proceso ha llevado a algunos autores a hablar de la “traición de la burguesía”-, respondía a unos objetivos muy precisos, no exclusivamente materiales, pues a las exenciones fiscales que todo noble gozaba, importantes, sin duda, se sumaban una serie de privilegios jurídicos de no menor interés, como el de ser juzgados por tribunales especiales, no poder ser atormentados salvo por ciertos delitos, tales que el de lesa majestad, ni ahorcados, ni azotados ni condenados a galeras ni encarcelados por deudas civiles. Pero integrarse en el estamento eclesiástico tampoco era una opción desdeñable por varios motivos: sus miembros estaban exentos de la jurisdicción ordinaria y gozaban de privilegios fiscales, lo que favorecía el fraude al poner en cabeza de un pariente eclesiástico la hacienda familiar. Así pues, ingresar en el estamento eclesiástico era para los pecheros un medio de vida apetecible; también lo sería para las familias nobles, ya que la iglesia ofrecía una salida digna a los segundones desprovistos de medios propios, asegurándoles una posición económica y social; finalmente, el claustro proporcionaba a las mujeres solteras y viudas, cualquiera que fuera su pertenencia estamental, una adecuada manera de vivir. Pero dentro de cada estamento existían marcadas desigualdades en función de la riqueza y del lugar que cada individuo o familia ocupaba en las instituciones civiles y religiosas. Así, en el estamento nobiliario hay que distinguir entre alta y baja nobleza: al primer grupo pertenecían los nobles poseedores de un título (duque, marqués, conde, barón), propietarios además de extensos señoríos; al segundo, varias categorías que se suelen identificar con la denominación de caballeros o gentilhombres, y en Castilla también con la de hidalgos. En el estamento eclesiástico las desigualdades eran análogas, pues aunque su riqueza procedía fundamentalmente de los diezmos, de sus propiedades rurales y urbanas, de sus inversiones en préstamos hipotecarios (censos), así como de los estipendios cobrados por misas o por la administración de los sacramentos, de las limosnas y de donaciones particulares, lo cierto es que sus miembros no gozaban de unos mismos ingresos: los que percibía el alto clero (prelados y canónigos)1 eran muy superiores a los que cobraba el bajo clero (curas párrocos), y estas diferencias se acentuaban en el bajo clero en función de que sus miembros residieran en la ciudad o en el campo. Y lo mismo sucedía en el clero regular: había órdenes religiosas (dominicos, jerónimos, benitos y bernardos) que disponían de elevadas rentas, con la particularidad, además, de que sus miembros, entre los que figuraban descendientes de la nobleza, comenzaron a alejarse de las normas establecidas por sus fundadores, abandonando, en consecuencia, el trabajo manual, que relegaron en criados. En el polo opuesto se encontraban las órdenes mendicantes (franciscanos, agustinos, carmelitas, trinitarios y mercedarios), menos prósperas, que vivían con mayor 1 Prelado: sacerdote que tiene algún cargo o dignidad superior dentro de la iglesia católica. Canónigo: eclesiástico de la iglesia católica que forma parte del cabildo de una catedral o iglesia colegiata y que tiene un cargo.

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pobreza, aunque en su seno también prendió la relajación de las costumbres y los abusos al amparo de sus privilegios jurídicos.

GLOSARIO: Sociedad estamental: Aquella constituida por estamentos. Estamento: Estrato de una sociedad definido por un común estilo de vida o análoga función social. Los estamentos tienden a ser agrupaciones cerradas, pues se entra en ellos, normalmente, por circunstancias de nacimiento, a diferencia de las clases sociales que se definen por intereses económicos. Clero secular: Es el que vive “en el siglo”, es decir, dentro de la sociedad de los hombres y administra los sacramentos. La autoridad local del clero secular diocesano es el obispo, que a su vez depende del Papa. Clero regular: Se refiere al sacerdote o fraile que vive en conventos siguiendo una “regla” o una orden. Nobleza: Estamento o grupo social formado por los nobles de un territorio Aristocracia: Grupo de personas que destaca entre los demás por circunstancias políticas, por poder, o por posesión de títulos nobiliarios Estatuto de nobleza: Regulación o derecho de las relaciones de los nobles en el Antiguo Régimen. Entre otros se recogían los derechos de transmisión por vía sanguínea, privilegios jurídicos, poder social político o económico,... Pruebas de hidalguía: Pruebas que servían para garantizar la nobleza de una determinada familia. (Hidalguía es la nobleza que viene a los hombres por linaje; Hidalgo: es el resultado de un tipo social que se origina y vive en España, Norte) Caballeros de órdenes militares: Aquellos que pertenecían a instituciones religioso-militares, creadas en el contexto de las Cruzadas, como sociedades de caballeros cristianos. Canónigo: Eclesiástico provisto de una canonjía (cabildo de una catedral, asesor del obispo, clase y categoría eclesiástica) Prelado : Superior eclesiástico Prior: Superior de un monasterio o convento en el que no hay abad o abadesa

OJO:

(NUNCA UTILIZAR EL TÉRMINO “CLASES” PRIVILEGIADAS; EN EL EXAMEN SERÁ PENADO)

Una sociedad estamental es aquella que se organiza en estamentos, categoría sociológica intermedia entre la casta y la clase, que identifica a grupos sociales definidos por estatutos jurídicos diferenciados. En los inicios de la Edad Moderna, nos encontramos con tres “órdenes” o “estados” claramente definidos por sus derechos y obligaciones (aunque con varios niveles e importantes diferencias socioeconómicas a nivel interno): la nobleza, el clero y el “tercer estado” o “estado llano” (campesinos, artesanos, burgueses y el resto de la población no encuadrada en ninguno de los dos estamentos anteriores). Este tipo de sociedad, que tiene sus raíces en la Edad Media (cuando se había difundido la idea de una sociedad tripartita funcionalmente: bellatores, oratores y laboratores), prevaleció en toda Europa hasta la caída del Antiguo Régimen. La nobleza y el clero eran los estamentos privilegiados, mientras que el “tercer estado” agrupaba a toda la masa de gente carente de privilegios jurídicos. Los privilegios legalmente reconocidos eran el principio rector de la sociedad estamental y eran diversos: honoríficos (preeminencia en ceremonias públicas), laborales 2

(preferencia para ejercer cargos públicos), judiciales (inmunidad relativa, en tanto que nobles y clérigos no podían ser condenados a penas deshonrosas ni encarcelados por deudas) y fiscales (exoneración de todo tipo de impuestos). Estos últimos fueron cediendo con el desarrollo del Estado absolutista, pero en general los nobles defendieron sus privilegios hasta la caída del Antiguo Régimen. En general, se trataba de una sociedad corporativa, orientada a las relaciones entre grupos organizados (las interferencias del exterior al grupo eran rechazadas), más que hacia relaciones entre individuos. Las nuevas monarquías del Renacimiento sólo pudieron progresar allí donde lograron un grado suficiente de dominio de la alta nobleza, que pasaba por su conversión en nobleza cortesana. Pero, los privilegiados representaban menos del 10% de la población europea. El estamento privilegiado fundamental era la nobleza, que servía de modelo al resto de la sociedad. OTROS APUNTES: INTRODUCCIÓN La sociedad europea de la edad Moderna (el Antiguo Régimen según denominaron los revolucionarios franceses), era mayoritariamente agraria. La renta agraria mantenía a las clases privilegiadas (ppales terratenientes). La Europa de fines del periodo seguía siendo una sociedad rural, aunque la fuerza de las ciudades se había incrementado significativamente. La sociedad del Antiguo Régimen se estructuraba a partir de criterios jerárquicos muy formalizados. La existencia de privilegios era un ppio rector del orden social. Los privilegiados representaban sólo un 5% de la población. La inmensa parte de los habitantes eran plebeyos. Era una sociedad estamental (organizada a través de estamentos y no de clases), fuertemente enraizada en un mundo de creencias tradicionales y recelosa ante lo nuevo y los individuos ajenos al propio grupo. El desarrollo del estado topaba con la resistencia de los derechos colectivos establecidos, de una moral comunitaria, a veces relacionada con actitudes paternalistas de los señores.

1.- LA NOBLEZA Y EL CLERO *La nobleza: Era el principal estamento privilegiado y punto de referencia para los otros grupos de la sociedad estamental de la Edad Moderna. En teoría, la nobleza se definía por su función militar, pero realmente era una clase terrateniente hereditaria de origen militar. La sociedad europea del Antiguo Régimen era mayoritariamente agraria (aunque la importancia del mundo urbano aumenta progresivamente) y la renta agraria seguía siendo la principal fuente de ingresos de la nobleza terrateniente. En origen, la nobleza había sido una clase de guerreros y de propietarios rurales privilegiados, disminuyendo su vocación militar a lo largo de la 3

Edad Moderna. La nobleza no sólo era la principal propietaria de la tierra, sino que ejercía sobre ella y quienes la cultivaban, una autoridad de tipo político. El mundo rural europeo estaba organizado sobre la base del señorío, una evolución del sistema feudal existente en la Edad Media. En buena parte de Europa, la administración más inmediata no está ejercida por los representantes del monarca, sino por los “señores jurisdiccionales”, estos propietarios privilegiados que formaban el orden o estamento de la nobleza. Los señores ejercían sobre sus vasallos funciones de administración, justicia y hacienda, y por el ejercicio de sus funciones públicas, recibían diversos derechos y una serie de rentas como propietarios de las tierras, ya fuesen fijas, que podían quedar devaluadas por la inflación, o como una parte proporcional de la cosecha, lo que en periodos de bonanza les permitía hacer buenos negocios. Además, en la Europa oriental podían disponer del trabajo gratuito de los campesinos, lo que se conoce como “corveas”. En algunos países de aquella área, sólo los nobles estaban autorizados a poseer tierras. Su gran poder económico y político se veía reflejado en: La posesión de grandes latifundios; La exención del pago de impuestos; la percepción de elevadas rentas de los campesinos; El detentar importantes cargos políticos y militares; además Jurídica y legalmente sus miembros ostentaban privilegios que heredaban por nacimiento. La nobleza se configuraba como un grupo heterogéneo: no todos sus miembros gozaban de la misma importancia y posición económica El modelo social de la nobleza cambió a lo largo de la Edad Moderna. Un cierto grado de cultura formaba parte de la educación nobiliaria, los hijos de la nobleza estudiaban con preceptores particulares y en academias especiales, los llamados en España e Italia “seminarios de nobles” en los que aprendían matemáticas, baile, idiomas, esgrima,... Completaban (sobre todo en norte y centro de Europa) su enseñanza con un viaje de varios años (Gran Tour) que incluía Italia. En muchos aspectos, la educación que recibían los jóvenes caballeros era más funcional que la impartida en las universidades, aunque tampoco fue extraño que los nobles siguieran durante algún tiempo un curso en las aulas, sin terminar una carrera completa. La nobleza fue en buena parte una clase ociosa, que fue perdiendo su función social originaria, pero contó con individuos de elevada capacidad intelectual y en algunos países conservó unas ideas de libertad política contra el autoritarismo de los monarcas. Criterios de Jerarquización de la nobleza: Los teóricos de la nobleza intentaban justificar la condición privilegiada de los nobles haciéndolos descendientes de los antiguos conquistadores germánicos. Este posible origen étnico tenía como consecuencia que la condición nobiliaria fuese “una et eadem”, una sola y la misma para todos los integrantes del estamento. Pero en realidad, existían en el interior de la nobleza diferencias de nivel económico y rango social, por lo que se suele hablar de alta y baja nobleza, cuya diferencia podía venir 4

definida por la posesión de señoríos jurisdiccionales o bien por la posesión de un título. Así tenemos que: La alta nobleza estaba formada por los nobles que ostentaban un título, Conde, Duque, Marqués o Barón, y que además poseían extensos señoríos. Incluso entre los titulados podía existir un grupo más reducido y prestigioso: Los Grandes de España, o los Pares de Francia. En el siglo XVI la mayoría de los nobles titulados eran señores jurisdiccionales, a diferencia de siglos posteriores. Muchos de los miembros de la alta nobleza ocupaban las jerarquías superiores de las órdenes militares de origen medieval o de las creadas de cuño nuevo (Toisón de oro). El puesto más alto de ellas le correspondía al rey. Dentro de las grandes familias conviene distinguir entre el linaje, la casa y la familia. El español linaje = Mendoza; casa = Palacio del Infantado; familia = la de cada uno de los titulares sucesivos del titulo

La baja (o pequeña) nobleza: Estaba constituida por varias categorías, pero se suelen resumir con la denominación de caballeros o gentilhombres. En Castilla era común la denominación de Hidalgos. Muchos señores jurisdiccionales que no poseían título pertenecían a la baja nobleza. La Baja nobleza, que en España está representada por los hidalgos, escuderos, infanzones, etc., únicamente disfrutaban de su condición privilegiada, pero no tenían por qué tener rentas para sostener un modo de vida compatible con tal condición. Su origen tb era militar por lo que estaban perdiendo su razón de ser, su identidad, y vivían con dificultades económicas por salvaguardar la dignidad de su condición y vivir noblemente, evitando realizar ciertos oficios o actividades. Todo ello produjo tensiones y conflictos (Comuneros, revueltas protestantes en Alemania a las q se unieron, bandolerismo). Se dio un tercer elemento que explica el desclasamiento de esta nobleza menor: la apertura del estamento a muchas gentes con los suficientes medios de vida como para aspirar a incluirse entre los privilegiados. Las nuevas monarquías estimularon dicho proceso

La condición nobiliaria no era inmutable, sino que obedecía a una evolución histórica. La mayoría de los títulos nobiliarios existentes en Europa no eran de origen medieval, sino que fueron concedidos por los reyes en momentos diversos. Teóricamente la condición nobiliaria sólo se transmitía por descendencia, de aquí proceden las expresiones nobleza de linaje o nobleza de sangre. Pero en realidad el estamento noble estaba aumentando constantemente mediante incorporación de nuevas personas y familias que lógicamente provenían de las filas de los plebeyos ricos (gentes que, sin ser jurídicamente nobles vivían como tales, tanto por el origen de sus ingresos, en forma de rentas, como por la forma de gastarlos), campesinos acomodados u oligarquías urbanas, que gustaban de presentarse ellas mismas como “patriciado”, distintos y superiores a los plebeyos. Los procedimientos de ennoblecimiento eran muy variados según los países. Por supuesto el rey podía conceder privilegios o cartas de nobleza. Pero era más común el ennoblecimiento por la costumbre, por la aceptación social, la imitación de las formas de vida nobiliarias, el ejercicio de los diversos cargos públicos, en especial la administración de justicia (nobleza de toga en Francia), o por una política matrimonial adecuada (las mujeres 5

plebeyas alcanzaban la nobleza de sus maridos, pero la perdían si se casaban con un hombre de orden inferior). La condición nobiliaria se transmitía por herencia a todos los hijos, pero el título no. En los países de Derecho romano o influido por él, sólo el hijo mayor de un conde, por ejemplo, heredaba el condado. Los demás hijos serían simplemente caballeros, que si eran afortunados podían obtener un nuevo título. Por lo que hace a la herencia de los bienes, en el siglo XVI todavía no se había extendido mucho, a nivel europeo, el sistema de primogenitura procedente del Derecho Romano. En los países germánicos y eslavos, por ejemplo, estaba vigente el sistema de reparto de los bienes entre los hijos varones por igual, ésta es una de las razones de la extrema fragmentación política de Alemania. Desde la Europa mediterránea y latina se fue extendiendo hacia los países germánicos y anglosajones el principio de sucesión por primogenitura: el “mayorazgo” castellano, el “fideicomiso” germánico, o el “entail” inglés, (los últimos en el siglo XVII); en todos estos casos se conservaba la riqueza del linaje, pero quedaba planteado el problema de los segundones para quienes se abría la carrera militar, la burocracia, y en los países católicos, la carrera eclesiástica, las plazas de canónigos, las abadías, y los conventos para las hijas, las cuales debían aportar también las correspondientes dotes. El hecho de vivir de rentas sin dedicarse al comercio ni al trabajo, era considerado una prueba de la condición de vida noble. También había ciertos grupos sociales, como los graduados universitarios, a los que se concedía algún privilegio de tipo fiscal y honorífico, lo que confería a este grupo una situación pre-nobiliaria o seminobiliaria. (Francia, magistrados propietarios de sus cargos, ascendían socialmente por ejercicio de los mismos, “nobleza de toga”). Niveles socio-económicos de la nobleza: La base de la riqueza nobiliaria era la propiedad privilegiada de la tierra por medio del régimen señorial. En sus señoríos, el noble no era únicamente el propietario, sino que ostentaba la autoridad pública, incluso la judicial y del nombramiento de las autoridades locales. Desde el punto de vista económico y como consecuencia de la crisis de los últimos siglos medievales, los señores solían ceder la explotación de la mayor parte de sus tierras a los campesinos, sea a cambio de rentas fijas, sea a cambio de una parte de la cosecha. Quedaba una “reserva señorial” que solía explotarse por medio de mano de obra campesina, muchas veces forzada. Los señores disponían de muchos medios de coerción económica sobre los campesinos. Tenían monopolios de medios técnicos como molinos (de cereales y de aceite), y herrerías; cobraban impuestos sobre vías de comunicación (puentes, caminos, barcas); gozaban de derechos preferentes de venta de su propia producción en mejores condiciones y tiempo que los campesinos; disfrutaban de derechos exclusivos de caza y de pesca; cobraban derechos sobre las ventas o transmisiones hereditarias de las propiedades de estos mi...


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