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Psicología de la Atención-2016

CAPÍTULO 4 Atención auditiva y crossmodal 1. Introducción A finales del siglo XX la mayor parte de la investigación se dedica a explorar la modalidad visual. Pero los 1º trabajos experimentales sobre atención utilizaron, mayoritariamente, estímulos auditivos. Hoy el debate gira alrededor de la existencia de distintos tipos de atención, vinculados con diferentes modalidades sensoriales. La pregunta, para conocer cómo se integra la información procedente de las diversas modalidades sensoriales (visión, audición, tacto), y si existe algo parecido a una especie de controlador atencional central de naturaleza supramodal. La audición difiere de la visión en diversos aspectos (la resolución espacial en la audición es muy diferente a la del procesamiento visual), lo que limita el tipo de investigación que se puede realizar utilizando estímulos auditivos. En este capítulo se revisan investigaciones que han aplicado el paradigma de escucha dicótica (presentar mensajes diferentes en cada oído de forma simultánea. Los principales descubrimientos obtenidos, en atención selectiva (sujeto atiende al mensaje de un oído e ignora el del otro), en atención dividida (ambos mensajes deben ser atendidos). Presentamos algunas teorías de la atención que se proponen a partir de estos trabajos. Examinaremos la función de alerta inherente a los estímulos auditivos y se discutirá acerca del papel que juega la predisposición atencional. Terminando con la investigación sobre atención crossmodal, en la que se vincula la audición, la visión y el tacto.

2. Atención selectiva auditiva Entender un mensaje auditivo, (detectar un target auditivo), depende de nuestra capacidad para analizar y fragmentar los sonidos complejos en componentes simples. A este proceso se le conoce como “análisis o, segregación del continuo auditivo). Esta capacidad nos permite diferencia una fuente de información sonora de otras. Los ejemplos de segregación del continuo en atención auditiva: intentar seguir dos conversaciones a la vez. Ejemplo clásico “cocktail party”: Estamos en una fiesta hablando con una amiga y, de repente, escuchamos nuestro nombre en otra conversación a nuestra espalda, intentamos atender lo que se dice de nosotros a la vez que seguimos la conversación con nuestra amiga. Otro ejemplo: seguir el diálogo de una película sobre el fondo de una conversación ruidosa entre dos personas, (debemos intentar ignorar una fuerte sonora para seleccionar otra de interés. En ambos ejemplos existen dos fuentes de información auditiva que se reciben simultáneamente y deben segregarse. En el 1º, intentamos seguir dos conversaciones simultáneamente (atención dividida). 1 [email protected]

Psicología de la Atención-2016 En el 2º, intentamos seguir una conversación a la vez que ignoramos la otra (atención selectiva) 2.1. Escucha dicótica: el sombreado Paradigma de escucha dicótica: Dos fuentes diferentes de información auditiva se presenta por separado en cada uno de los oídos del sujeto. (Escuchar una lista de dígitos en un oído y una lista de palabras en el otro). Es más sencillo seleccionar un único mensaje, bajo condiciones de escucha dicótica que bajo condiciones de escucha cotidiana (Egan, Carterette y Thwing, 1954) La presentación dicótica genera la impresión de escuchar dos flujos auditivos separados, cada uno de ellos localizado más o menos en el oído correspondiente. La localización de los mensajes dicóticos es mucho más marcada y de una naturaleza distinta a la escucha habitual. Colin Cherry, 1953, primer investigador en aplicar el paradigma de escucha dicótica para estudiar la atención. En sus experimentos, pidió a los sujetos que sombrearan (repitieran rápidamente y sin demora) uno de los mensajes (oído derecho) e ignorasen el otro (el del oído izquierdo). Al finalizar esta tarea, cuando se les pregunta a los sujetos sobre la información presentada en el oído no atendido o no sombreado, se descubrió que eran incapaces de informar del contenido del mensaje allí presentado. Mediante manipulaciones del mensaje no atendido, Cherry quiso comprobar qué tipo de información ignorada se podía captar, a pesar de instruir a los sujetos a que atendieran exclusivamente al oído sombreado. Se descubrió que casi ningún sujeto era capaz de detectar un cambio de idioma (de inglés al alemán), ni que un mensaje en inglés era reproducido en sentido inverso. Sin embargo, sí se percataron de cambios en el género del hablante (la voz pasaba de hombre a mujer). Parece que determinadas propiedades físicas del mensaje ignorado eran detectadas, pero aspectos más elaborados como el lenguaje, las palabras individuales o el contenido semántico pasan desapercibidas, lo que favorece las propuestas de la selección temprana. Neville Moray, quiso comprobar si las personas eran tan insensibles al canal no atendido, como apuntaban los datos de Cherry. En una tarea de sombreado, Moray presentó 35 veces una misma lista de palabras en el oído no atendido. Descubrió que la probabilidad de recordar alguna de estas palabras fue tan baja como la de recordar palabras que nunca fueron presentadas. También descubrió que si el mensaje presentado en el oído no atendido era el mismo que el del oído atendido, los sujetos se percataban de la semejanza, siempre y cuando el desfase o diferencia temporal entre las palabras repetidas de ambos canales no excediera de unos escasos segundos (Cherry, Treisman). Este último resultado de Moray supuso un serio revés para las teorías de la selección temprana de filtro rígido de Broadbent. El resultado de Moray demostraba que esto no necesariamente era así, pues el sujeto parecía haber procesado mucha más información del oído ignorado que la que realmente estaba atendiendo conscientemente en el oído sombreado. Es decir, el 2 [email protected]

Psicología de la Atención-2016 mensaje no atendió se procesaba también hasta un punto inmediatamente anterior a la experiencia consciente, hasta justo antes de que la información accediera a la consciencia y pudiera comunicarse abiertamente (Deutsch y Deutsch, 1963) (en consonancia con la propuesta de filtro atenuado de Treisman. 2.2. Factores que facilitan la selección Utilizando escucha dicótica se llegó a la conclusión que los oídos se comportaban como dos canales de procesamiento relativamente independientes. Por eso el interés fue comprobar cómo algunas propiedades físicas del mensaje sombreado permitían su selección en detrimento del mensaje alternativo (algunas propiedades como la ubicación espacial, el desfase temporal y el tono) Localización espacial En escucha dicótica, el lugar de procedencia de un mensaje (oído sombreado) es una clave que permite su selección frente al mensaje alternativo (Scharf y Buus, 1986). Pero, se sabe que la resolución espacial auditiva es muy limitada, por lo que el número de mensajes que pueden atenderse e ignorarse también es limitado. Esto se comprobó creando un “tercer” canal resultado de presentar, mediante auriculares, un tercer mensaje de igual intensidad en ambos oídos. Es estos casos, el oyente tiene la impresión de que el mensaje proviene del centro de la cabeza. Aplicando este procedimiento, se sabe que el sombreado de un canal es posible si se presenta simultáneamente un mensaje a ignorar en un segundo canal; pero si se presenta mensajes en los tres canales a la vez, el sombreado de uno de ellos se deteriora espectacularmente (Treisman). Es decir, los oídos actúan a modo de canales de procesamiento diferentes, pero el potencial de interferencia entre ellos es elevado si el número de canales activos se incrementa. Por lo tanto, atender a un mensaje auditivo relevante teniendo en cuenta su localización espacial tiene sus limitaciones. Desfase temporal En condiciones de escucha dicótica, la selección del mensaje que tiene que ser sombreado a veces es dificultosa o prácticamente imposible. Por esta razón, para facilitar la selección del canal relevante en escucha dicótica, es necesario, en ocasiones, separar ambos mensajes aplicando un pequeño desfase temporal entre ellos. Por tanto, bajo condiciones dicóticas, además de la localización física del mensaje, la existencia de una asincronía o desfase temporal entre las palabras de cada uno de los mensajes es un importante factor que facilita la selección. Tono (frecuencia) En el experimento de Cherry, los sujetos advirtieron el cambio de género del narrador del mensaje no sombreado (hombre-mujer), lo que indica que eran conscientes del tono del mismo, aunque no lo atendieran activamente. Esto apunta a que el tono actúa como filtro y facilita la selección de una información en detrimento de otra, en línea con la teoría de Broadbent. Por esto, las personas tenemos más facilidad para atender a un mensaje e ignorar el alternativo, cuando las voces de cada uno de ellos son de género diferente que cuando son del mismo género.

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Psicología de la Atención-2016 2.3 El procesamiento semántico de la información no atendida En estudios posteriores se interesaron los investigadores por conocer qué tipo de información podía adquirirse del canal no atendido. Descubrieron que muchas personas eran capaces de escuchar su propio nombre en el canal ignorado. Moray, advirtió que la secuencia “puedes parar ahora”, presentada en el oído no sombreado, hizo que un 8% de los participantes detuvieran la tarea; sin embargo, cuando esa misma secuencia estuvo precedida por el nombre del sujeto “Ana, puedes parar ahora”, el número de participantes que detuvieron la ejecución alcanzó el 33%. Treisman hizo otro descubrimiento de cómo se procesa el canal no atendido: Presentó dos mensajes diferentes. Ambos eran relatos significativos y estaban grabados por la misma voz. Los mensajes fueron fraccionados, de forma que la primera mitad de cada mensaje fue presentado en un oído y la otra mitad en el otro. Aunque se instruyó a los participantes para que atendieran u sombrearan todo aquello que se presentaba en un único oído, a menudo “saltaron” al canal no atendido, en el punto en el que el mensaje se fraccionaba y pasaba al otro canal. Cuando sucedía esto, los sujetos generalmente regresaban al canal originalmente atendido tras una o dos palabras escuchadas. Este resultado demuestra que la información del canal no atendido podría ser analizada en un nivel semántico. En definitiva, al igual que la pronunciación de nuestro nombre en el canal no atendido puede captar nuestra atención, las palabras que deben ignorarse, pero que se ajustan al contexto de una oración sombreada, también puede hacerlo. Corteen y Wood, comprobaron esta idea del procesamiento semántico del canal irrelevante: Condicionaron a las personas a esperar una leve descarga eléctrica al escuchar el nombre de ciertas ciudades. Posteriormente, los participantes realizaron una tarea de escucha dicótica, en la que el mensaje no atendido incluía los nombres de las ciudades condicionadas, mezclados con nombres de otras ciudades y palabras no relacionadas. Los participantes afirmaron no ser conscientes de haber escuchado el nombre de ninguna ciudad en el oído no atendido, pero curiosamente mostraron cambios signficativos en la conductancia eléctrica de la piel (una respuesta psicofisiológica asociada con el estrés) cuando aparecieron los nombres de las ciudades condicionadas, comparados con el resto de palabras. Por lo tanto, aunque los nombres de las ciudades condicionadas no superaron el umbral de la experiencia consciente, parece que sí fueron analizados semánticamente en un plano inconsciente. Aunque estos resultados son consistentes con la existencia de un análisis semántico de las palabras del canal no atendido, esto no implica, necesariamente, que toda la información de dicha canal accede a la consciencia. Para que la información categorizada acceda a la consciencia y sea comunicada abiertamente por el sujeto se requiere la participación de la atención, lo que iría en línea con las propuestas de la selección tardía.

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3. Atención dividida auditiva Representa mayor problema dividir la atención entre diversas fuentes. Paradigmas que se han utilizado para estudiar nuestra capacidad de dividir la atención entre diferentes fuentes de información acústica: 3.1. Escucha dicótica: la técnica de amplitud de memoria dividida (Split-span) Algunas modificaciones incorporadas al paradigma de escucha dicótica permitieron, analizar también la habilidad de las personas para dividir su atención entre diferentes fuentes o canales. Una de esas modificaciones fue la denominada técnica de amplitud de memoria dividida (Split-span): Una lista de ítems se fracciona en dos listas más cortas que se presentan, cada una de ellas, en un oído. La diferencia con la técnica del sombreado reside en que, ahora, el sujeto debe atender a ambos oídos a la vez (atención dividida) y, una vez finalizada la presentación estimular, recordar lo que ha escuchado en ambos. Broadbent utilizó este procedimiento: presentó dos listas diferentes, formada cada una por tres dígitos, que se emitieron a una tasa de dos dígitos por segundo. Descubrieron que los sujetos tendían a recordar los dígitos agrupado por cada canal de presentación, primero un oído y después el otro, pero no agrupados según la secuencia temporal de aparición. Broadbent, en línea con su idea de filtro selectivo, explicó este resultado argumentando que la selección de la información se producía en fases tempranas del procesamiento, recurriendo a propiedades físicas de la información, tal como la localización espacial del mensaje. Así, mientras el mensaje de uno de los oídos era atendido, el otro mensaje se mantenía en espera en una especie de almacén, de tal forma el filtro atencional cambiaría al oído alternativo después de que se comunicaran los dígitos del primer oído. Contrarios a la propuesta de selección temprana de Broadbent, algunos trabajos posteriores demostraron que la selección de los ítems podía realizarse también recurriendo a propiedades semánticas, y no sólo mediante claves físicas como la localización (Bartz, Satz y Fenell, 1967): Presentaba en cada oído una lista compuesta por dígitos y monosílabos (oído derecho: who-3there, oído izquierdo: 2-goes-9), los sujetos tendían a recordarlos según el canal, primero un oído y luego el otro, (igual que en el de Broadbent). Sin embargo, si pedía a los sujetos que los seleccionaran categorialmente, es decir, recodar primero los dígitos y luego las palabras, lo hacían sin mayores problemas. 3.2. Tareas de detección auditiva. En estas tareas, los participantes escuchan secuencias o series de estímulos auditivos, debiendo indicar cuándo han escuchado un determinado target, (presionar un pulsador cuando detecten un tono de 1200 Hz, entre secuencias de tonos de otras frecuencias, o sobre un fondo de ruido blanco (formado por todas las frecuencias, pero ninguna sobresale). Las personas tenemos buena capacidad para dividir nuestra atención entre ambos oídos y detectar targets relevantes aislados que pueden aparecer en cualquiera de ellos (Sorkin, Pohlmann y Gilliom, 1973). La detección es buena cuando solo se presenta un target, o cuando se diferencien bien entre sí al utilizar varios targets. 5 [email protected]

Psicología de la Atención-2016 El problema surge cuando debemos detectar dos targets que aparecen al mismo tiempo, uno en cada oído (llamado “déficit del doble target”). Esta tarea es muy dificultosa y demuestra que la atención no se puede compartir apropiadamente entre amos oídos. Es decir, podemos dirigir la atención a múltiples fuentes estimulares, pero parece emerger un cuello de botella en el procesamiento cuando se requiere detectar varios estímulos relevantes que aparecen a la vez. También se sabe, que el déficit del doble target aparece, incluso, cuando los sujetos saben de antemano en qué oído se presentará un target, lo que a priori facilitaría la detección simultánea del otro target en el oído alternativo. En conclusión: dividir la atención auditiva entre diferentes canales para detectar estímulos relevantes simultáneos es mucho más difícil que atender exclusivamente a una única fuente de información (Schneider y Shiffrin, 1977)

4. Funciones de alerta de la atención auditiva Nuestra capacidad para atender a estímulos sonoros es, en gran medida, independiente de la posición de la cabeza y de los oídos. “Esta neutralidad del sistema auditivo lo convierte en un excepcional sistema de alerta temprana, listo para recibir y procesar estímulos provenientes desde cualquier dirección, independientemente de la orientación adoptada por el organismo”, Scharf, 1998. Función de alerta del HOC (Haz olivococlear). Contrariamente a lo que sucede con los ojos, nuestros oídos no se pueden mover con vistas a facilitar la captura del sonido. Sin embargo, esto no excluye que la atención auditiva pueda estar supeditada a algún tipo de control fisiológico interno. La cóclea (estructura anatómica situada en el oído interno donde se localizan los receptores sensoriales) recibe inputs desde el cerebro y, tal vez, estos inputs puedan ejercer un control sobre dónde dirigir nuestra atención auditiva. Unas 1400 fibras nerviosas (el llamado haz olivococlear –HOC-) conectan el tronco del encéfalo con la cóclea, transmitiendo un input que proviene de los centros auditivos del lóbulo temporal. Este input eferente podría ayudar a sintonizar los receptores sensoriales, favoreciendo la selección de un sonido relevante en detrimento de otro irrelevante (Rasmussen, Scharf ), lo que constituye un excelente sistema de alerta y control necesario para protegernos de las distracciones. Por ejemplo, los gatos a los que se les ha lesionado el HOC se distraen más fácilmente ante un ruido irrelevante que los gatos no lesionados. Cuando el input eferente del JHOC está intacto,, los gatos, y quizá las personas, son menos susceptibles a la distracción e interferencia ocasionada por el ruido. Sin embargo, ese control eferente (sensible a la presencia de estímulos exógenos), tal vez no desempeñe un papel tan destacado cuando la atención auditiva está bajo control del sujeto (orientada endógenamente). Control de la atención visual ejercido por los sonidos (crossmodalidad). Los sonidos están, a menudo, asociados con eventos importantes, incluso amenazantes para nuestra vida. Es lógico que la presencia de sonidos alerte de un potencial peligro y que exista una fuerte tendencia a orientar nuestra atención auditiva hacia su lugar de procedencia. Pero, 6 [email protected]

Psicología de la Atención-2016 además de controlar la atención auditiva, los sonidos también tienen la capacidad de orientar la atención visual. Sabemos que las respuestas ante un target visual, (que puede aparecer a la derecha o a la izquierda de un punto de fijación), son más rápidas cuando se presenta, previamente, un tono auditivo procedente de un altavoz ubicado en el mismo lado (McDonald, Teder-Sälejärvi y Hillyard, 2000).

Procedimiento: Sabemos que las respuestas ante un target visual, que puede aparecer a la derecha o a la izquierda de un punto de fijación), son más rápidas cuando se presenta,, previamente, un tono auditivo procedente de un altavoz ubicado en el mismo lado. Un breve tono, emitido a modo de señal auditiva, fue seguido por un target visual, presentado, también brevemente. La señal auditiva podía emitirse desde el altavoz izquierdo o derecho. El target fue un led central que se iluminó en verde. 4 leds rojos situados alrededor del t arget fueron empleados para enmascararlo una vez que desaparecía. Los sujetos debían presionar un pulsador cada vez que detectaron el target visual, sin tener en cuenta el lado en que aparecía (era una tarea de TR simple). Los sujetos fueron más rápidos y precisos (panel izquierdo y derecho, respectivamente), para detectar el target visual si éste aparecía en el mismo lado que el tono auditivo que si aparecía en el lado opuesto. 7 [email protected]

Psicología de la Atención-2016 Estos hallazgos sugieren que la crossmodalidad, o vinculación entre modalidades atencionales diferentes (visión y audición), incrementa la prominencia perceptiva de los estímulos. Ese aume...