Apuntes David Hume PDF

Title Apuntes David Hume
Author Rocio Nieto
Course Historia de la Filosofía
Institution Bachillerato (España)
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Summary

Apuntes de David Hume del instituto Las Encinas en villanueva de la cañada ...


Description

DA DAVID VID HUME: CONOCIMIENTO: Según Hume, el único fundamento sólido está en recurrir a lo que nos dicen la experiencia, la observación y el método experimental. Ciertamente una ciencia elaborada sobre esas bases empíricas nunca pretenderá ser tan exacta como la que pretendían establecer los racionalistas con su método geométrico, será entonces una ciencia muchísimo más real y ajustada a nuestras posibilidades. En conclusión, el conocimiento se funda en la experiencia. Para los racionalistas, la experiencia no intervenía en la constitución de las ideas más importantes. Toda la teoría del conocimiento de Hume, se cimienta por el contrario en descartar la existencia de ideas o principios innatos, es decir, todos los conocimientos proceden de la experiencia sensible. La mente es un folio en blanco que hay que ir rellenando. Podemos dividir todas las percepciones de la mente en dos clases o especies: -las impresiones que tienen una relación directa con la realidad. Son los datos inmediatos de la experiencia externa o interna que las caracteriza por su viveza o su sentido de la realidad. -las ideas que son en cambio contenidos mediatos reproducidos o derivados de aquellas y por esa razón menos vivos, más débiles. Son el recuerdo, algo que ya ha pasado anteriormente. Las relaciones entre impresiones e ideas: ·las relaciones de semejanza-correspondencia: Las percepciones se nos presentan como duplicados en los que una parte es impresión y la otra idea, es decir que se corresponden entre sí, de tal forma que unas parecen ser reflejo de las otras. La regla sería “a una impresión le corresponde siempre una idea, o a una idea le corresponde siempre una impresión”. Para Hume la regla de la correspondencia se cumple sin excepción respecto a las ideas simples. Toda idea simple tiene una impresión correspondiente a la que se asemeja igual que toda impresión simple tiene una idea simple con la que se corresponde. ·las relaciones de dependencia o causalidad entre ambas: Hume se limita a establecer el siguiente principio general “todas nuestras ideas simples, en su primera aparición se derivan de impresiones simples a las que les corresponden y representan exactamente”. Es decir, todas nuestras ideas son copias de nuestras impresiones más intentas. Para demostrar este principio, Hume recurre a dos argumentos: 1. La conexión constante o correspondencia que se da entre impresiones-ideas no puede ser producto del azar sino que es signo de una dependencia. Toda impresión es seguida de manera constante por una idea que se le asemeja aunque difiera en fuerza y vivacidad. 2. Sin impresión previa no hay ideas, de aquí se concluye que la correspondencia con las impresiones de las que derivan van a ser el certificado de la legitimidad de las ideas. El principio de validez de las ideas puede formularse así: “una idea será legítima cuando podamos asignarle la impresión que le corresponde y de la que deriva”. Las ideas o impresiones se encuentran en nuestra mente no como átomos aislados e inconexos sino las encontramos asociadas entre sí. Una idea lleva a otra y lo mismo ocurre con las impresiones. Cuando la mente recibe impresiones, puede activarlas mediante dos mecanismos: la memoria que conserva las ideas en su orden y posición; y la imaginación que combina ideas simples para obtener ideas complejas.

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Según Hume hay una tendencia universal en el funcionamiento de la mente a que se establezcan distintas relaciones entre las ideas. Se hacen de acuerdo a alguno de estos principios o leyes de asociación: -semejanza: se unen dos ideas cuando son parecidas. -contigüidad espacial y temporal: se unen las ideas que están próximas. -relación causa-efecto: la mente tiende a unir con una relación causal las ideas que se correlacionan. La razón, en sus juicios, no maneja más que estas clases de objetos: relaciones de ideas, y cuestiones de hecho. -las relaciones de ideas: ·son todas aquellas proposiciones o juicios que se limitan a operar sobre contenidos ideales, sin referirse a lo que existe o pueda existir. ·se rigen por el principio de no-contradicción, es decir, implican necesidad lógica, no admiten que se piense siquiera lo contrario de lo que expresan. ·son afirmaciones intuitiva y demostrativamente ciertas, su verdad viene certificada por el mero análisis conceptual de los términos. ·las ciencias que manejan estos objetos ideales o relaciones de ideas son las ciencias formales como la geometría o el álgebra. -las cuestiones de hecho: ·son aquellas proposiciones que operan sobre contenidos fácticos, empíricos, hacen referencia al mundo y dependen siempre de lo que existe o puede existir en él. ·no se rige por el principio de no-contradicción, de manera que puede pensarse sin dificultad alguna lo contrario de lo que expresan ·su verdad viene certificada por el recurso a la experiencia. Solo pueden aportarnos argumentos probables. ·las ciencias que emiten este tipo de juicios son las ciencias empíricas como la física. Existen dos niveles de conocimiento, el propiamente dicho y la creencia: El conocimiento propiamente dicho es un saber absolutamente demostrativo, riguroso y necesario que se corresponde con las relaciones de ideas. La creencia o conocimiento que se mueve entre márgenes de probabilidad, y se corresponde con las cuestiones de hecho. Dentro de esta creencia se diferencian dos grados: las pruebas que cuentan con una gran probabilidad, y las conjeturas que cuentan con una menos probabilidad. LA CRÍTICA HUMEANA A LA IDEA DE CAUSA: Nuestro conocimiento de los hechos queda limitado a las impresiones actuales, a lo que vemos y oímos ahora, y a los recuerdos actuales de impresiones pasadas, pero no puede haber conocimiento de hechos futuros ya que no tenemos impresión alguna de lo que sucederá en el porvenir. Por eso, Hume observó que en todos estos casos nuestra certeza sobre lo que acontecerá en el futuro se basa en una inferencia causal, es decir en la relación causa efecto. Todos nuestros razonamientos acerca de hechos suponen que hay una conexión entre un hecho presente y otro hecho que inferimos de él. El hecho presente y el inferido están conectados entre sí. Observa que esta relación se concibe normalmente como una conexión necesaria entre la causa y el efecto. La idea verdadera es la que procede de una impresión.

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Lo único que acredita la experiencia es: -Que hay una contigüidad entre dos fenómenos. -Que hay una relación sucesiva es decir una prioridad temporal del fenómeno causa sobre el fenómeno -Que hay una conexión constante entre el primer fenómeno y el segundo.

efecto.

La contigüidad y la relación sucesiva son experimentables, pero la conexión necesaria no se experimenta sino que únicamente se infiere, se deduce de un proceso mental pretendidamente racional. En realidad, los pronósticos respecto al futuro basados en experiencias pasadas no tienen justificación racional alguna. Son argumentos que parten de supuestos que están sin justificar. Las inferencias que hacemos a partir de la experiencia carecen de fundamento racional. Lo único que podemos observar es que tras lo primero ocurre siempre lo segundo, que de ambos hechos se da una sucesión constante pero no que exista una conexión necesaria entre ellos. Que nuestro pretendido conocimiento de los hechos futuros no sea en rigor conocimiento sino una suposición y creencia, no significa que no estemos ciertos acerca de esos hechos. Todos afirmamos y creemos con certeza que el agua cuando la acerquemos al fuego se calentará. Según Hume, esta creencia proviene del hábito, de la costumbre de haber observado en el pasado que siempre que ocurre lo primero, sucede también lo segundo. ”La razón no puede nunca convencernos de que la existencia de un objeto deba implicar la del otro”. La conclusión que sacamos es que la ciencia empírica no es ningún fraude sino lo contrario, es progresiva y digna de crédito pero siempre que se acerque a las siguientes limitaciones: -Que no salga del campo de la existencia en la que tendrá que ir comprobando lo que ha afirmado predictivamente. -Que no se olvide el valor meramente probabilístico de sus afirmaciones puesto que se basa en hábitos o costumbres que solo generan creencia. Por un lado, consecuencias gnoseológicas: ·no existen ideas innatas. ·el criterio que garantiza la validez de las ideas no es ya su claridad y distinción sino la impresión que les corresponde. Por otro lado, consecuencias metafísicas: ·la existencia de Dios como sustancia pensante infinita. Las demostraciones de dios por la inferencia de causa efecto no son válidas porque vamos de algo que tenemos impresión, a algo que no tenemos, es decir vamos de los seres creados, a dios. Los anteriores filósofos establecían la existencia de dios por la vía de la causalidad pero utilizando inadecuadamente la inferencia causal porque partían de un efecto del que tenemos impresión para inferir de ahí una presunta causa que es dios de la que no tenemos impresión alguna. ·la existencia del mundo corporal (res extensa). Justificamos su existencia porque pensamos que es causa de nuestras impresiones pero esta inferencia causal es incorrecta. Porque pasamos de una impresiona otra de la que no tenemos propiamente impresión. Lo único que afirma es que no se puede demostrar, pero creemos en su existencia y eso no basta perfectamente para vivir y hacer conjeturas. Pero si el mundo exterior no es la causa de nuestras impresiones, como se explica su existencia? Sencillamente no lo sabemos ni podemos saberlo con certeza absoluta. Lo único que cabe es hacer conjeturas pero sin ser capaces de justificarlo plenamente.

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·no hay ninguna intuición del yo sustancial. Las únicas intuiciones que poseemos son las impresiones y no hay ninguna impresión de un yo personal que permanezca. Nuestras impresiones son siempre fluidas y cambiantes. No cabe afirmar la existencia del yo como sustancia distinta de las impresiones y de las ideas como sujeto permanente de la serie de los actos psíquicos. Para explicar la conciencia de la propia identidad, Hume recurre a la memoria: gracias a ella reconocemos la conexión que existe entre las distintas impresiones que se suceden, el error consiste en que confundimos sucesión con la identidad. ÉTICA Y DIOS: Podemos decir que un código moral es un conjunto de juicios a través de los cuales se expresa la aprobación o reprobación de ciertas conductas y actitudes. La distinción entre lo bueno y lo malo moralmente se basa en la razón: esta puede conocer el orden natural y a partir de este conocimiento puede determinar qué conductas y actitudes son acordes con él. Hume considera que el conocimiento intelectual no es ni puede ser el fundamento de nuestros juicios morales. Su argumento es que la razón no puede determinar ni impedir nuestro comportamiento, ahora bien, los juicios morales determinan e impiden nuestro comportamiento, en conclusión, que los juicios morales no provienen de la razón. El conocimiento de las relaciones entre ideas no nos determina ningún comportamiento práctico por ejemplo las matemáticas. El conocimiento fáctico se limita a mostrarnos hechos y los hechos no son juicios morales. El conocimiento de los hechos nos muestra cómo son las cosas, no cómo deben ser. Los juicios morales por tanto no se basan en la razón, sino en el sentimiento. La razón es incapaz de determinar la conducta, son los sentimientos las fuerzas que realmente nos impulsan a obrar. El sentimiento moral por su parte es un sentimiento de aprobación o reprobación que experimentamos con respecto a ciertas acciones y maneras de ser de los seres humanos. Es natural y desinteresado.

A partir de la refutación de las pruebas de la existencia de dios, Hume concluye que no es posible una justificación racional de la religión por lo tanto no puede aceptar el deísmo que considera la existencia de un dios racional. La concepción deísta de la divinidad de la religión natural se basa en la idea de una naturaleza humana de carácter racional. Hume niega la existencia de una naturaleza humana racional. Al igual que ocurre con la moral, la religión no tiene sus principios en la razón. No es posible encontrarle un fundamento racional. Surge de los sentimientos y se alimenta del temor, la ignorancia y el miedo a lo desconocido.

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