Apuntes Teología I PDF

Title Apuntes Teología I
Course Teologia I
Institution Universidad Católica San Antonio de Murcia
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Teología I

MODULO DE EDUCACION INTEGRAL

TEOLOGIA I

GRADO EN ENFERMERIA

(PARA USO EXCLUSIVO DE LOS ALUMNOS)

(Texto guía que pretende alcanzar los objetivos que el alumno deberá adquirir.)

Profesora:

Juani Hernández Cerón (Jhernandez@ ucam.edu)

Teología I

"Dios es como una enfermera. Cura nuestras heridas con sus manos" (Papa Francisco, 23 Octubre 2013)

Índice Presentación de la asignatura…………………………………………………………. 1.- Justificación de la asignatura…………………………………………………………

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Unidad didáctica 1: ANTROPOLOGÍA. El hombre es “capaz” de Dios… Tema 1: Punto de partida: el hombre como problema Introducción: ¿Qué es el hombre? ¿Quién es el hombre? ….…….………… 1.1. El concepto de hombre a lo largo de la historia. ….…….……………… 1.2. La pregunta del hombre y la pregunta sobre el hombre: el Humanismo 1.3. ¿EL CRISTIANISMO ES UN HUMANISMO"?. … 1.4.Características del hombre postmoderno. ….…….………….…….………… 1.5. El ser humano y su condición religiosa: razonabilidad de la apertura al Misterio de Dios.

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Tema 2: El hombre se conoce conociendo a Dios (Antropología Teológica). 2.1. El hombre ser creado por Dios 2.2. El proyecto de Dios para el hombre 2.3. El hombre, ser que busca conocer. El conocimiento de Dios según la Iglesia 2.4. Síntesis de Antropología Teológica….…….………………

Unidad didáctica 2: REVELACIÓN: Dios sale al encuentro del Hombre…………. Tema 3: La Revelación de Dios en la historia…………………….

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3.1. Dios revela su designo amoroso 3.2. Las etapas de la Revelación 3. 3. La transmisión de la Revelación. 3. 4. La historia como Historia de la Salvación 3.5. Cristo Jesús, “mediador y plenitud de toda la Revelación” (DV 2). 3.6. El don del Espíritu: la Iglesia.

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Tema 4: La Sagrada Escritura 4.1. La Biblia: Palabra de Dios para nosotros 4.2. Mensaje divino en palabra humana: Inspiración y Verdad 4.3. El Canon de las Escrituras: Antiguo Testamento / Nuevo Testamento.

Unidad didáctica 3: La respuesta del hombre a Dios Tema 5: La profesión de la Fe Cristiana

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5. 1. Creo-creemos 5.2. Fe “profesada, celebrada y vivida” 5.3. El Símbolo de la Fe: el Credo de la Iglesia: Creo en Dios Padre/Creo en Jesucristo/Creo en el Espíritu Santo.

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Teología I

Introducción a la asignatura de teología. ¿Para qué vivimos? ¿Somos felices? ¿Qué puede aportar Dios a nuestra vida?, yo voy a ser enfermero/a Estas preguntas no son preguntas extrañas, son preguntas frecuentes, que principalmente surgen en momentos donde parece que el quehacer diario se interrumpe y un hondo silencio embarga a la persona, la pregunta en ocasiones se toma más penetrante: ¿qué sentido tiene todo? y si existe Dios ¿por qué no lo encuentro? ¿Por qué existe el mal? Es cierto que a lo largo de la historia de la humanidad los hombres de muchas maneras han tratado de contestar estas preguntas y otras relacionadas con ellas; hoy en día te encuentras filosofías, religiones, concepciones de la vida que tratan de dar respuesta a todo lo que el hombre busca, y sobre todo a la búsqueda más intensa del hombre: queremos ser felices y no terminarnos de saber cómo. Ocurre que al no saberlo lo buscamos en lo que tenemos más a mano: el dinero, el prestigio, el placer, la comodidad, la sexualidad... muy a menudo las personas que diariamente viven una vida rutinaria, se encuentran absorbidas por el trabajo o simplemente no les dice nada la vida, buscan nuevas experiencias que les liberen del cansancio que les viene impuesto por soportar los acontecimientos de cada día, así la búsqueda de experiencias se hace cada vez más intensa pero a la vez más infructuosa, puesto que en ninguna te puedes instalar, porque ninguna te sacia por completo, para siempre. Pero ¿será éste el destino último del hombre? ¿Es que no podrá encontrar el hombre vida auténtica? ¿Es que estamos condenados a ser esclavos de nuestra sed de felicidad y no ser libertados definitivamente por nada? ¿Qué más podremos hacer? A muchos, las filosofías, las tradiciones culturales, la política, la familia, los psicólogos, los médicos, los amigos, les han podido ayudar, pero con ello no han solucionado el gran problema de su vida. Hemos aliviado o solucionado un problema, pero el deseo del hombre es más íntimo, más definitivo. El hombre no es feliz porque continuamente se encuentra con algo que le desborda y le altera: el miedo al sufrimiento y en definitiva a la muerte, y esto es algo que está ahí; a lo sumo el hombre se puede resignar y aceptar que esa es su condición, pero de ninguna manera podrá vencer a la muerte. Para los resignados lo malo es que la muerte no solamente viene en un día, y por lo tanto el hombre puede vivir estupendamente hasta ese día; sino que la muerte llega a cada instante: cuando te rechazan, te odian, cuando el hombre o la mujer que quieres deja un día de quererte o te abandona, cuando te quedas sin trabajo, cuando alguien cercano a ti empieza a drogarse, cuando te dicen que tienes una enfermedad incurable, cuando se te vienen abajo todos los planes que tenías pensados, cuando no aceptas la forma de ser de los que te rodean, cuando sientes que has fracasado.... e infinidad de muertes diarias a las que el hombre se ve sometido. Ninguna construcción teórica, ninguna cultura ha conseguido vencer a la muerte, aunque sí es cierto que han expresado la búsqueda de la vida plena, no solamente ante la muerte física, sino ante la ontológica, la que nos hace sentimos no-ser en el día a día. ¿Qué es lo que te anunciamos? Que hay Alguien que ha estado muerto y bien muerto y que vive sin que la muerte pueda actuar más en El, por Él muchos que antes estábamos muertos podemos vivir, y vivir en libertad. Esto podemos hoy anunciarte: JESUCRISTO HA VENCIDO LA MUERTE, ha vencido nuestras muertes, nuestros miedos, cobardías y complejos; es posible vivir y vivir no con resignación, aguantando y apretando los dientes, sino en una vida plena. Esto no es ninguna teoría, esto no es un cuentecito o un fantasma, esto es un ACONTECIMIENTO y se puede experimentar; aunque por supuesto, el hombre en su libertad lo puede aceptar o rechazar. Este acontecimiento no obliga, te invita. 3

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Esto te anunciamos: CRISTO TE AMA, ha muerto y ha resucitado por ti, para que tengas vida y la tengas en abundancia. Este es el anuncio que hacemos y te lo proponemos, lo que hemos recibido, tantas cosas que el Señor ha hecho en nuestra vida y de las que somos testigos: rescatados de tantas cosas que no nos dejaban vivir: la autosuficiencia, el afán por el dinero, el trabajo como un absoluto, el triunfo a costa de todo, la droga, la sexualidad encerrada en sí misma, etc. Es cierto que en todos nosotros hay unas ansias de felicidad, partiendo de esta experiencia antropológica queremos hacer un recorrido contigo. Nuestra asignatura es a la vez que un anuncio, una reflexión sobre la existencia, porque la memoria de lo que somos no puede quedar ofuscada por el pragmatismo y tecnicismo que propugnan la eficacia de los hechos, valorando más lo que se hace que el propio sujeto que lo hace, o equiparando el valor de lo fabricado con el ser del que lo fabrica; en el fondo, todo esto lo que no permite es que el hombre, piense, que se encuentre consigo mismo. Si el hombre no se conoce a sí mismo, se puede hacer con él lo que se quiera, porque si es un águila y le convencen que es un gallo nunca realizará aquello que está llamando a ser, se convencerá que no puede volar, y si le quieres ayudar diciéndole que es un águila pensará que le quieres lavar el cerebro. Por eso quien no se conoce no puede ser feliz. Vamos a desarrollar la asignatura dentro de un contexto universitario, por lo tanto académico y riguroso, hay un rigor propio de las ciencias humanas y teológicas que es distinto pero a la vez igual de serio y aún más vivencial que las ciencias del ámbito de la naturaleza, porque tiene como referencia directa no a la ciencia, sino al sujeto que hace la ciencia. 0.1.- Recuperación del saber integral y sentido de la Teología Vivimos en una sociedad donde el aspecto técnico ocupa un lugar fundamental, pero ante esto nos preguntamos ¿podemos reducir el hombre a éste solo aspecto? Es necesario pensar que un enfermero no puede reducirse a la práctica de la medicina, o un chofer a conducir un coche, un enfermero o un chofer son ante todo y primeramente personas, ellos ejercen una actividad que les beneficia como personas y que puede beneficiar a otros. Pero no se puede afirmar que ser persona consiste ser enfermera o chofer. Aristóteles distinguía tres tipos de saberes propios del hombre:  Saber teórico o teorético ("teoría", conocimiento contemplativo, conocimiento de lo necesario).  Saber práctico ("praxis", un saber moral, es un saber de lo posible en el campo de la acción humana)

 Saber técnico ("poiesis", saber hacer cosas; es un saber de lo posible en relación a la producción). Está claro que el saber del hombre no sólo es saber hacer cosas, ser enfermero o profesor; hay también un saber moral, que afecta no a un objeto externo, sino al hombre en cuanto hombre y un saber teórico que nos mueve a buscar el ser y la verdad. Entre los tres saberes hay una relación, de tal manera que de la verdad teórica de la que partamos, de la visión del ser que tengamos, se producirá una acción moral concreta y todo esto a su vez se dará en una persona que toma opciones laborales entre otras-. Sería erróneo formar buenos enfermeros sin considerar que el "ser enfermero" no agota a la persona. Además, según la concepción teórica de la vida de la que parta y sus acciones morales correspondientes, se verá incluso influenciada la vida laboral. Todos tenemos una concepciones de las que partimos y unos comportamientos concretos, esto no quiere decir que se esté automáticamente en la verdad o en el bien obrar, pero no se puede negar que se parte al menos de una aparente verdad y de un aparente bien. Será necesario hacer una labor de discernimiento personal para darnos cuenta en dónde estamos situados, si lo que pensamos y vivimos es la orientación adecuada para nuestra vida. Proponemos una reflexión personal que tenga como base la posibilidad de encontrar la verdad, no solamente verdades parciales, sino la verdad última. Si al hombre le quitas esta posibilidad lo 4

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mutilas como persona, pues ya se partiría de la base de que todas nuestras búsquedas no conducen a nada. Heidegger, en su libro "Sendas perdidas" contempla la situación actual del hombre como perdido en medio de un bosque donde encuentra gran cantidad de sendas, pero no sabe cuál de ella le saca del bosque, en apariencia todas son iguales, pero, ¿cuál tomar?, el guardabosques es el único que las conoce y conoce también lo que significa estar en una senda perdida. Nos preguntamos ahora nosotros: si al hombre actual se le cierra la posibilidad de salir de la situación de pérdida de sentido de la existencia no ofreciéndole una senda, un camino que lo saque del bosque donde está metido y se le aliena con verdades que se dicen temporales, fragmentarias, o con entretenimientos para que no piense, ¿no estaremos diciendo de antemano que no merece la pena vivir plenamente? 0 lo que es lo mismo ¿no estaremos negando una vida plena, una Vida Eterna? El Santo Padre Benedicto XVI en su encuentro con profesores jóvenes universitarios (El Escorial, 19-VIII-11), ha recordado sus años de profesor en la Universidad de Bonn, y decía: “El ser y quehacer universitario —señalaba el Papa— no permite ser reducido a una mera capacitación técnica, con una visión utilitarista de la educación movida por el pragmatismo inmediato, pues esto lleva a pérdidas dramáticas: «Desde los abusos de una ciencia sin límites, más allá de ella misma, hasta el totalitarismo político que se aviva fácilmente cuando se elimina toda referencia superior al mero cálculo de poder»; asimismo —añadirá después— esa visión puede llevar a ideologías cerradas a la razón, y conducir al servilismo de «una lógica utilitarista de simple mercado, que ve al hombre como mero consumidor».

Por el contrario, «la Universidad ha sido, y está llamada a ser siempre, la casa donde se busca la verdad propia de la persona humana». “Por ello, no es casualidad que fuera la Iglesia quien promoviera la institución universitaria, pues la fe cristiana nos habla de Cristo como el Logos por quien todo fue hecho (cf. Jn 1,3), y del ser humano creado a imagen y semejanza de Dios. Esta buena noticia descubre una racionalidad en todo lo creado y contempla al hombre como una criatura que participa y puede llegar a reconocer esa racionalidad”[…] La juventud es tiempo privilegiado para la búsqueda y el encuentro con la verdad. Como ya dijo Platón: “Busca la verdad mientras eres joven, pues si no lo haces, después se te escapará de entre las manos” «El camino hacia la verdad completa compromete también al ser humano por entero: es un camino de la inteligencia y del amor, de la razón y de la fe. No podemos avanzar en el conocimiento de algo si no nos mueve el amor; ni tampoco amar algo en lo que no vemos racionalidad: pues "no existe la inteligencia y después el amor: existe el amor rico en inteligencia y la inteligencia llena de amor" (Caritas in veritate, n.30). Si verdad y bien están unidos, también lo están conocimiento y amor.

Justificación de la asignatura La Universidad Católica, de acuerdo con su identidad, ofrece a los alumnos la posibilidad de ampliar su visión del hombre y del mundo desde categorías y valores diversos de los que habitualmente se presentan en nuestra cultura.« vuestra profesión corresponde a una vocación que os compromete en la noble misión de servicio al hombre en el vasto, complejo y misterioso campo del sufrimiento» (JUAN PABLO II, A los miembros del Consejo nacional de la Asociación de Médicos

Católicos Italianos, 4 marzo 1989, en L'Osservatore Romano, ed. semanal en español, 1989, pág. 273).

«Cada uno de vosotros no puede limitarse a ser médico de órgano o de aparato, sino que debe hacerse cargo de toda la persona», decía san Juan Pablo II. (Cf. JUAN PABLO II, al Congreso mundial de médicos católicos, 3 octubre 1982, en L'Osservatore Romano, ed. semanal en español, 1982, pág. 663) Para el creyente, esta asignatura será una ocasión de profundizar en la razonabilidad de abrirse al Misterio, para el no creyente, lugar para el propio cuestionamiento, el diálogo y el acercamiento a una realidad pensada y vivida, que ha troquelado nuestro pasado y no deja de influir en el presente. Es, pues, una asignatura importante para nuestra Universidad. 5

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Unidad didáctica 1: ANTROPOLOGÍA. El hombre es “capaz” de Dios

TEMA 1: El hombre como problema.

Introducción: ¿QUÉ ES EL HOMBRE? ¿QUIÉN ERES? ¿Quién soy YO YO?, ?, ¿Cuál es mi historia?

1. Mira esta imagen, ¿qué te sugiere? 2. ¿Qué sabemos sobre nosotros mismos? 3. ¿Qué “enfermedades” amenazan al hombre de hoy? 4. ¿Qué me hace feliz? 5. ¿Para qué vivo? 6. ¿Cuál es mi tarea en el mundo? 7. ¿Qué lugar ocupa Dios en la vida humana? 8. ¿Tiene algún sentido la vida humana?

¡¿DIOS?! ¡¿PARA QUÉ?! El Papa Francisco preguntaba a los jóvenes en Polonia, (JMJ, 28 de Julio 2016): Jesucristo, ¿se puede comprar? Jesucristo, ¿se vende en las tiendas? ¿QUÉ PUEDE APORTAR DIOS A NUESTRA VIDA?

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ANTROPOLOGÍA La Antropología (del griego ἄνθρωπος, 'hombre (humano)', y λόγος, logos, 'conocimiento') es una ciencia social que estudia al ser humano de una forma integral. Se propone la cuestión de "qué es el hombre" en su sentido más profundo y radical, que ha sido común a los filósofos de todos los tiempos.

1.1- El concepto de hombre a lo largo de la historia El ser humano, desde los primeros momentos de su historia terrena, siempre se ha planteado unos interrogantes que han partido de inquietudes existenciales. Siendo las preguntas comunes, las respuestas han sido diversas, pero a través de ellas podemos rastrear elementos que apuntan a una apertura antropológica: el hombre necesita luz para sí y necesita iluminar los hechos de su alrededor, necesita la verdad, es decir entender, adecuarse, de alguna forma a lo dado, de tal manera que viviendo necesariamente con una exterioridad, necesita interiorizar los datos que encuentra para acceder a una plenitud de sentido. El hombre no es un ser cerrado, continuamente se abre en sus inquietudes que plasma en diversidad de preguntas, respuestas o acciones. Todo ser humano vive con una interpretación de sí mismo, con una imagen de sí mismo. Ella incluye tanto lo que el ser humano es, (aspecto descriptivo), como lo que ha de ser (aspecto normativo). El estudio del primer aspecto corresponde a la antropología filosófica; el segundo es cometido de la ética. De ahí que estas dos disciplinas suelen ir juntas: el vínculo que las une va más allá de motivos académicos. Cabe preguntar: ¿quién es el autor de esa compleja imagen del hombre que a los hombres y mujeres de todos los tiempos y lugares nos acompaña? ¿Quién nos ha explicado o nos explica lo que somos y lo que presumiblemente hemos de llegar a ser? La pregunta no está fuera de sitio. Todo, hasta las ideas, tiene su autoría. La imagen que los seres humanos tienen de sí mismos no está hecha de un único color. Ello se debe no sólo a que tal imagen acoge tanto aspectos antropológicos como éticos, sino también porque hoy más que nunca, más que de una única imagen, hemos de hablar de una pluralidad de imágenes o interpretaciones del hombre. Siempre ha habido interés por decir al ser humano quién o qué es y qué ha de llegar a ser, un interés manifestado por las más distintas instancias culturales y sociales. Ciertamente ha habido visiones muy diferentes del hombre. Es evidente que, en cierto sentido, todos sabemos la respuesta a la pregunta "¿qué es el hombre?". Es decir, todos podemos señalar a los seres humanos y distinguirlos de los elefantes. Incluso aquellos filósofos que niegan que exista tal cosa como la naturaleza humana son igualmente capaces de distinguir entre la gente y los leones del África. Sin embargo, cuando se trata de responder a la pregunta quién es el hombre, en términos de una descripción explícita de la naturaleza y las potencialidades del hombre y de su lugar en el mundo, puede haber, y ha habido descripciones muy diversas, en las que se ha puesto énfasis en aspectos muy diferentes. Los diversos pueblos tienen diferentes tradiciones, costumbres, creencias religiosas e instituciones políticas y sociales, pero todos están integrados por seres humanos y a todos le importa la pregunta "¿QUÉ ES EL HOMBRE?", o si se quiere, ¿cuál es su esencia, cuál es su naturaleza? Un biólogo llamado Grygel escribió “Desde el punto de vista físico-químico y de la de la termodinámica, los ácidos nucleicos del hombre y del cerdo son iguales. Y sin embargo, el hombre es diferente a los cerdos. En los genes encontramos grabada la información de la propia especie que da lugar a las características de este o de aquel otro individuo, pero no encontramos sin embargo la información que origina la subjetividad del ser humano, es decir, de los actos de amor, de fe y de esperanza que son actos de libertad”. (Grygel) 7

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Dar una definición del hombre no es una tarea compleja o difícil, sino imposible. Las preguntas como ¿Qué es el hombre?, ¿Quién soy yo?, han acompañado siempre a la humanidad a lo largo de su historia. Estos interrogantes no surgen por curiosidad científica, se imponen por sí mismos, irrumpen en nuestra existencia y se plantan por su propio peso. Aunque también son desencadenados por experiencias de admiración y perplejidad ante la inmensidad y belleza del universo, en la mayoría de las ocasiones surgen en nuestras experiencias de fracaso, de frustración, y los desatan los vínculos que nos unen a los demás hombres, especialmente la muerte de personas que amamos. Preguntar qué es el hombre equivale a preguntar por el sentido de nuestra existencia. El sentido de la vida es algo que todos buscamos, algo que cr...


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