Austrias Mayores: Política Exterior PDF

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Austrias Mayores: Política Exterior Introducción El presente tema tiene por objeto analizar los reinados históricos de Carlos I y su hijo Felipe II. Ambos defensores del cristianismo y pertenecientes a la dinastía de los austrias. Nos centraremos en el estudio de los conflictos exteriores, ya que supusieron el inicio de la creación del Imperio Español y el enfrentamiento con diferentes poderes: el Imperio Turco, Francia, Inglaterra y el desarrollo del protestantismo en Flandes. Carlos V 1. La idea imperial de Carlos V Carlos V pretendía la creación de un imperio cristiano universal bajo la tutela del Papa y el acatamiento de la autoridad del Emperador. Esto le enfrentaba tres grandes problemas exteriores: 1.1. La rivalidad con Francia. La rivalidad con Francia se debía a los deseo de anexionarse zonas de Italia y el fracaso de Francisco I. La hostilidad con Francia provocó tres guerras: La primera guerra tuvo lugar como consecuencia de la invasión francesa de Navarra y el Milanesado. Terminó con la Derrota de Pavía, donde Francisco I fue hecho prisionero; más tarde, fue recluido en Madrid hasta la firma del Tratado de Madrid, donde se comprometía a devolver la Borgoña y a renunciar a cualquier aspiración en Italia, cosa que no cumplió al ser liberado. La segunda tuvo como causa el incumpliendo del Tratado de Madrid. Francisco I organizó la Liga Clementina, formada por Francia, el Papa Clemente VII, Florencia, Venecia y Milán. En el curso de las hostilidades se produciría el “saco de Roma”, cuando las tropas imperiales aisladas en Italia, sin dinero, saquearon la ciudad. La guerra, otra vez favorable a los españoles, concluyó con la Paz de Cambray, donde España renunciaba a Borgoña y Francia a cualquier pretensión en Italia. La tercera tuvo varias fases. Primero, se firmó la Tregua de Niza y se acordó la Paz de Crepy. Tras el fallecimiento de Francisco I, su hijo Enrique II aprovechó la situación de Carlos y reanudó las hostilidades para hacerse con los obispados de Metz, Toul y Verdúm. La guerra terminó con la Paz de Vaucelles. 1.2. El protestantismo. La aparición del protestantismo se debe a Martín Lutero, que expuso sus “95 tesis contra las indulgencias”, donde protestaba contra las bulas de indulgencia, siendo excomulgado por el Papa. Elaboró una nueva religión que defendía sus principios, como la reducción de los sacramentos a dos o la negación de la autoridad del Papa. El luteranismo se difunde por Alemania, debido a la posibilidad que algunos príncipes veían de prescindir del Emperador y hacerse con los bienes de la Iglesia. Pese a los deseos de paz de Carlos (Dietas de Worms, Spira y Augsburgo), los príncipes alemanes partidarios de la reforma, se unieron en la Liga de Smalkalda. Fue convocado el Concilio de Trento (1545-1563), para hacer frente al protestantismo, pero las hostilidades continuaban y pese a victorias como la de Mühlberg en 1547, Carlos se vio en la necesidad de firmar la Paz de Augsburgo (1555), en la que se reconocía la facultad de cada príncipe para determinar la confesión religiosa de cada estado. El reconocimiento de este fracaso, junto a otros problemas, llevó a la abdicación de Carlos I. 1.3. Los turcos. Uno de los grandes retos era frenar el expansionismo turco en la Europa Oriental y en el Mediterráneo. Los turcos, bajo el mando de Solimán el Magnífico, habían ocupado parte de Hungría y amenazaron Viena, defendida por las tropas de Antonio de Leyva. En el Mediterráneo, las tropas de Carlos se enfrentaron a los piratas de Barbarroja y tomaron Túnez para preservar la seguridad de Nápoles y Sicilia, fracasando estrepitosamente en Argel; el problema turco pasó a su hijo, que lo resolvería en la Batalla de Lepanto. Felipe II 1. La política exterior.

Felipe II sube al trono en época cercana al Concilio de Trento; ya no trata de reconciliar a católicos y protestantes, sino de sentar las bases de la ortodoxia católica. Se sigue una política exterior dinámica; entran en juego los enfrentamientos con Inglaterra, los problemas con Francia y la incorporación de Portugal. 1.1. El problema turco. La presión turca en el Mediterráneo, problema heredado de su padre, se hace más fuerte; Túnez y Chipre caen en manos de los Turcos. España, Venecia y Roma crean la “ Santa Liga”. Sus fuerzas militares puestas al mando de Don Juan de Austria, derrotan a los turcos en la Batalla de Lepanto (1571). Esta derrota marca el final de su dominación en el Mediterráneo occidental. 1.2. El problema de Flandes. Se mezclaron las inquietudes religiosas por la extensión del calvinismo y el crecimiento de las ideas nacionalistas. Cuando Felipe II viene a España, Flandes queda bajo el gobierno de Margarita de Parma, asesorada por Granvela. El conde Egmont y Guillermo de Nassau, príncipe de Orange, solicitan la salida de Granvela, que Felipe II aceptó; pretende hacer cumplir los decretos de Trento. La burguesía comerciante calvinista se agrupa en la “Liga de los Mendigos”. Se producen numerosos revuelos en Amberes y otras ciudades. Para reprimirlos se envía al Duque de Alba, que creó el “Tribunal de los Tumultos” o de la Sangre. El conde Egmont fue ajusticiado, iniciándose una verdadera guerra: los rebeldes comandados por el príncipe de Orange, buscan la alianza de los príncipes luteranos alemanes, de la Inglaterra anglicana de Isabel I y de los hugonotes franceses. Luis de Requesens relevó al Duque de Alba, pero a su muerte se produjo el Saqueo de Amberes, en lo que se conoció como la furia española. Con Don Juan de Austria, gobernador de los Países Bajos, se llega a la suspensión de las hostilidades. Las provincias católicas del sur creaban la Unión de Arrás, mientras que las provincias calvinistas formaban la Unión de Utrectch, insinuándose la división de los Países Bajos. Los enfrentamientos continuarían llegándose a la Tregua de los Doce Años. 1.3. Relaciones con Inglaterra. Las relaciones con Inglaterra atravesaron tres fases: 1- Felipe II es rey consorte de Inglaterra por su matrimonio con María Tudor; a la muerte de María, la corona de Inglaterra pasó a Isabel I, anglicana e hija de Ana Bolena. 2- El siguiente periodo es de hostilidad, pero sin llegar a la guerra. Felipe II ayuda a los católicos ingleses; Isabel I a los calvinistas flamencos. En los mares, Hawkins y Drake abordan los puertos de América y tratan de romper el monopolio comercial de España con sus colonias. 3- Más tarde, se abre un periodo de guerra abierta, por el apoyo inglés a los rebeldes flamencos. Se pretendía invadir Inglaterra y para ello se reúne la Armada Invencible. El mando de la armada se dio al marqués de Santa Cruz, cuya muerte hizo que el mando recayera en el Duque de Medina Sidonia. La Armada Invencible zarpó de Lisboa; las tormentas del Canal de la Mancha y el acoso de los barcos ingleses, acabaron con la mayor parte de los buques. Muchos se vieron obligados a bordear por el norte las Islas Británicas. Una consecuencia de la derrota fue el ataque de los ingleses a Cádiz. 1.4. Relaciones con Francia. Las relaciones con Francia continuaron. Tras la Batalla de San Quintín (1557), se firmó la Paz de CateauCambresis, cerrando los enfrentamientos, hasta la llegada al trono francés de Enrique de Borbón. España apoyó a los católicos, así, Enrique se convirtió al catolicismo y subió al trono como Enrique IV; así España y Francia firmaron la Paz de Vervins. Las hostilidades se reanudaron en la Guerra de los Treinta Años. 1.5. Anexión de Portugal. Felipe II anexiona Portugal e incorpora su Imperio Ultramarino. Conclusión

El Imperio Español atravesó una etapa de auge en el s. XVI, pero la intervención en tantos conflictos hizo que se resintiera la monarquía. Con Felipe II aumentó el poder de la Corona, pero no se unificaron las instituciones de sus reinos. Previamente, su padre había dado forma al modelo de la Monarquía Hispánica, que transcendería estos dos reinados y se extendería en el tiempo, a pesar de ir perdiendo parte de su fortaleza inicial....