Capitulo 17 - Ciencia política. Un manual PDF

Title Capitulo 17 - Ciencia política. Un manual
Author Eva Iovine La Peruta
Course Fundamentos de Ciencia Política
Institution UNED
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RESUMEN DEL CAPITULO 17 DEL LIBRO CIENCIA POLITICA UN MANUAL DE JOSEP M. VALLÈS. ...


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Capítulo 17. Actitudes y culturas políticas 1. Hacer política sin saberlo A veces se interviene en el proceso de decisión política sin plena conciencia. La política es una práctica colectiva de individuos y grupos. Las formas de intervenir en el proceso político son variadas (manifestación de una opinión, participación o abstención electoral, negociación de un acuerdo, participar en encuestas, movilizaciones laborales, oposición decisiones administrativas…). La política es un proceso o secuencia de actividades encadenadas e influidas entre sí. Estas conductas siguen ciertas pautas y reglas escritas o no escritas, se organizan en instituciones que condicionan y posibilitan dichas conductas: limitan pero garantizan una oportunidad. Por ello es importante conocer la organización política en cada sociedad y sus reglas. A la ciencia política le interesa saber por qué parecen pocos los individuos que se preocupan por la política. Con este fin examinaremos: 

La posición de un individuo ante la política, por sus actividades, valores, ideologías y culturas



Perfiles de los miembros de una comunidad al relacionarse con la actividad política



Formas de intervención política en cada comunidad en el marco institucional (conductas convencionales) o al margen o en contra del mismo.



Los actores colectivos (partidos, organizaciones…) que operan campo político y sus características

Podemos entender la política como una secuencia de actos, pondremos de ejemplo un episodio que se caracteriza por la intervención en cadena de una serie de actores (individuales y colectivos) y formas diversas de intervención. Un grupo de vecinos bloquea acceso planta incineradora de basuras cerca del barrio y pide la clausura; la policía municipal regula el tráfico y carga contra el grupo de vecinos, la acción policial provoca más vecinos en las protestas ante el Ayto. Dada la dimensión de las protestas el alcalde abre investigación de la actuación e invita a los vecinos; la empresa propietaria amenaza con despidos si no hay un funcionamiento normal de la planta; los trabajadores acuden al sindicato para que se garanticen sus puestos. Grupos ecologistas ayudan a los vecinos y les prestan apoyo organizativo. Los medios de comunicación se hacen eco… 2. Cómo explicamos la acción política ¿cálculo o prejuicio? Cuando un sujeto o grupo interviene o no en un proceso político, su conducta es la respuesta a una situación que le llama la atención, preocupa o provoca. Para explicar las diferentes reacciones ante un mismo hecho se han desarrollado dos modelos ideales de la acción política y sus diferencias: modelo económico y modelo sociocultural.

i)

ii)

Modelo económico: cada da sujeto es un actor racional con preferencias que determinaran su conducta política. Cada sujeto decide intervenir o no en política en función de sus objetivos, su análisis de costos y los recursos que maneja. La acción política en esta visión un carácter básicamente instrumental. Cada ciudadano quiere de todas sus acciones su máxima utilidad o beneficio con el fin de “no malgastar” tiempo ni energías. Sería un “egoísta ilustrado y calculador”, que se rige por el rendimiento directo de su acción y que cuenta con la información y los conocimientos. Modelo “racional” o “económico” se inspira en la metáfora de la política como un mercado ideal. Modelo sociocultural: El actor político es alguien que ha incorporado previamente pautas de conducta en el proceso de socialización y guían sus acciones según normas, valores y usos integrados a lo largo de su vida. No es el interés racional y utilitario, es la la adaptación del individuo a la norma social por una adaptación con un grupo de referencia y así se identifica como miembro del grupo. Las ventajas o inconvenientes de la valoración ciertas reacciones cuentan con un juicio previo (un prejuicio) basado en ciertas normas o criterios culturales aprendidas y que le indican que debe o no hacer. La acción política tiene un carácter ritual y ceremonial, con un símbolo de adhesión a una identidad colectiva.

Ello explica que dos ciudadanos ante un mismo hecho reaccionen de modo diferente. Entre una situación o hecho y el sujeto que lo registra hay un filtro o pantalla que condiciona la respuesta. Según los momentos y los individuos, prepondera una u otra de las dos caras de la acción política (en unas la cara instrumental y en otras la cara simbólica) pero no siempre factible separarlas de pleno.

3. Un filtro de predisposiciones - Las propensiones Se da un conjunto de propensiones u orientaciones interiorizadas para intervenir en el proceso político. Todo ello mediante la compresión de situaciones, mensajes o conductas ajenas, descifrándolas según las claves adquiridas. Dichas orientaciones-propensiones las llamamos ‘’actitudes políticas’’ y presentan estos rasgos: i)

Propensiones adquiridas, las va incorporando en su existencia por un proceso de socialización

ii)

Son predisposiciones estables, persistentes, no circunstanciales ni episódicas. Si cambian lo hacen de modo gradual y lentamente.

iii)

No perceptibles directamente. Solo registrables por conductas repetidas del sujeto (palabra, gesto o acción), como los signos externos de la buena o mala salud de una persona. Ejemplo: quien discute de política, se informa y vota, revela interés por la política (o al contrario).

iv)

Distintos grados de intensidad en cada individuo por su interés en la política.

v)

Suelen darse correlaciones o concomitancias entre actitudes que se combinan entre sí, mientras otras suelen excluirse entre ellas. El análisis de combinaciones y exclusiones reduce la inmensa variedad de sistemas individuales de actitudes a unos cuantos modelos ideales de personalidad o temperamento político: autoritario-liberal, conservador-revolucionario, derechasizquierdas.

La tarea de la ciencia política es la identificación de actitudes y medición de intensidad, el análisis conductista o behaviorista reúne datos observables de las relaciones de ciudadanos con la política y elabora escalas de actitudes. Ejemplo: interés general de un individuo o grupo por la política. Observar el interés de una persona sobre la actualidad política, si vota o considera útil a la sociedad la actividad política. Si las tres resultado positivo, alto interés. Si las tres negativo, que se despreocupa. Así se van construyendo las escalas de intensidad. -

Escalas de actitudes

Su elaboración es un proceso complejo. Suelen ser un cuestionario, donde se pide su grado de acuerdo o desacuerdo con una serie de afirmaciones del tipo: 

“En democracia, el ejercicio del voto deber que no puede eludirse fácilmente”.



“El que participa en política en general por ambición e interés personal”.



“Todo ciudadano obligado estar informado de lo que ocurre en entorno político”.



“Personas como yo muy poca influencia en las decisiones políticas”.

Las reacciones del entrevistado a esas preguntas se someten a un tratamiento estadístico que define una actitud y mide su intensidad 4. Tipología de actitudes -

Las orientaciones

Hay cuatro categorías que son orientaciones: i)

Cognitivas: lo que el ciudadano aprende por sí mismo y lo que cree saber (influencia de otros) respecto de un objeto político: una situación, institución, personaje...

ii)

Afectivas: en la raíz de las reacciones emocionales ante aquellos objetos.

iii)

Valorativas: para emitir un juicio de valor sobre el objeto: conviene o no…

iv)

Intencionales: nace la tendencia a actuar en un sentido u otro.

-

Los estímulos

En un combinado personal una serie de actitudes. Forman parte del combinado el interés por la política, conciencia de influencia en ella (eficacia política), afinidad con posiciones ideológicas (derecha-izquierda), proximidad a partidos políticos o valoración del sistema político y sus instituciones. Con estas actitudes, cada sujeto una serie de estímulos desde el escenario político. Estos estímulos se dividen en cuatro grandes grupos. i)

El sistema político y sus componentes 

NORMAS, procedimientos, leyes, derechos...



INSTITUCIONES: ejecutivos, parlamento, policía, tribunales...



SIMBOLOS: banderas, himnos, festividades…



ACTORES COLECTIVOS: partidos, sindicatos, iglesia, medios...



LÍDERES y dirigentes políticos profesionales...

ii)

Los inputs o aportaciones al sistema. Formas de intervención en política convencionales (voto, militancia, opinión...) y no convencionales (protesta, ocupación, violencia

iii)

Los outputs rendimientos del sistema. Diferentes políticas sectoriales, sus prestaciones y las obligaciones que conllevan para los individuos y grupos

iv)

Posición del propio sujeto y los demás actores en el proceso político, capacidad de influencia.

Cada objeto de estos puede actuar como estímulo y desencadenar una reacción en el sujeto, basada en sus actitudes. Ejemplo acoger con desagrado o comprensión un corte de tráfico de un grupo ecologista contra la contaminación del vehículo privado; el rechazo a la figura de un líder político o a las políticas de un gobierno. El dato que produce la reacción es el mismo, pero es acogido con emociones, valoraciones y conductas diversas. 5. Cómo se forman y por qué cambian las actitudes políticas -

Qué influye

Las actitudes formadas en cada uno a lo largo de nuestra biografía personal, los factores que influyes son tres: i)

Tratamiento psicológico de la interiorización de actitudes, la formalización y modificación de actitudes políticas se deben ante todo a las experiencias de carácter personal en su existencia y en particular (infancia, juventud).

ii)

Tratamiento sociológico, pertenencia del sujeto a un determinado colectivo, con un modelo cultural sobre la base de

creencias, valores o ideologías. Ejemplo: un grupo profesional o una confesión religiosa. iii)

-

La influencia del propio contexto institucional. Su funcionamiento continuado y regular tendrá un efecto en las predisposiciones de algunos sujetos. El nacismo alemán y las actitudes políticas

Dos investigaciones de la Alemania nazi para ver el valor y límites de las actitudes políticas. i)

La personalidad autoritaria: Theodor Adorno, respuesta a su investigación, la personalidad autoritaria de muchos alemanes favoreció la opción nazi frente a la crisis de los años 20 del siglo pasado y la mayoría ciudadana apoyo a Hitler. Personalidad formada por una educación rígida y autoridad paterna excesiva en la infancia. Su efecto en la personalidad doble, la incomodidad de grupos diferentes del propio y la conversión de la dependencia familiar en una adhesión irracional hacia líderes políticos, religiosos o de otro tipo. Se fomentaba la sumisión al poder. Tesis formada de resultados de varias encuestas en EEUU y el análisis psicológico de entrevistas personales

ii)

Los verdugos voluntarios: 1996 Daniel Goldhagen, desde otro ángulo, la reacción alemana al dramatismo de la política nazi. En la persecución a los judíos y su liquidación de ciudadanos alemanes corrientes no se encontró ningún rasgo anómalo, con diversas profesiones e ideas políticas poco acusadas. Su explicación más un origen social y no individual, actitud antisemita en la cultura históricamente y transmitida en las estructuras sociales (iglesia, sindicatos, medios, universidad...). Asumida por la mayoría sin relación directa con la minoría judía y una parte se prestó además a actuar como ‘’verdugos voluntarios’’.

-

La complementación de las actitudes políticas

Se ha podido comprobar que en un mismo individuo suelen darse actitudes políticas que se complementan entre sí y se repiten en otros sujetos (respeto al orden establecido, familia patriarcal y valoración de la seguridad frente a valoración de igualdad, respeto a diversas formas de familia y exigencia de redistribución de la riqueza). Esto no significa que un sujeto con un sistema de actitudes estable y equilibrado no pueda verse sometido a tensiones internas y contradicciones. Estas pueden darse en situaciones como un cambio de situación personal (a nivel laboral, a nivel cambio de domicilio de rural a urbano, el desarrollo de una multiculturalidad en su entorno…) o como resultado de un estímulo externo que modifica su visión política (afinidad a un líder político con programa electoral que no sea habitual para él, posibilidad de vivir las dificultades de sus rivales políticos y desarrollar su empatía…) El sujeto puede actuar de dos formas i)

Ajustando algunas de sus premisas políticas y sociales a su nueva situación, pensamiento o sentimiento . Esta posibilidad demuestra que los sistemas de actitudes son dinámicos y flexibles, ya que son susceptibles de cambiar.

ii)

Ignorando los factores que le incomodan o disminuir su importancia. Esta forma de salvaguardar su sistema de actitudes puede llevarse a cabo con acciones tales como la elección de los medios de comunicación en los que se informa, la selección de amistades afines a su ideología o la elección de eventos y reuniones a las que asistir (técnica del avestruz).

Aún con todo, en las sociedades desarrolladas hay constantes estímulos externos que pueden crear conflictos internos sobre las actitudes políticas del sujeto: los mensajes de los medios de comunicación y la publicidad, las campañas de ciertas empresas con fines comerciales y de instituciones confesionales y, en especial, las campañas de los partidos políticos que incluyen campañas a favor la seguridad vial y sus víctimas o de solidaridad con el Tercer Mundo (destinadas a generas emociones en los posibles votantes). 6. Cultura política -

Qué es

En cada individuo puede observarse un sistema de actitudes propio, con predisposiciones y pensamientos concretos. Observamos que es un comportamiento que se repite en otros sujetos que pertenecen a un mismo grupo determinado que él (rango de edad, etnia, religión, social…). La cultura política es, por tanto, el atributo de un conjunto de ciudadanos que siguen pauta de orientaciones o actitudes ante la política. Coinciden en actitudes y pensamientos generales (respeto a la autoridad, tendencia a cumplir o esquivar sus obligaciones legales, intransigencia con las minorías…). Cuando varias de estas pautas se repiten como base de un sistema de actitudes en un grupo de personas con algo en común, se puede afirmar que comparten una misma cultura política. Este concepto apareció por primera vez en 1963 en la obra The Civic Culture de Gabriel Almond y Sidney Verba. Como sistema de actitudes común, la cultura política está formada por actitudes cognitivas, afectivas, evaluativas e intencionales y, a su vez, está expuesta a estímulos de las instituciones políticas y sus componentes, a los inputs (aportaciones al sistema), a los outputs (rendimientos de sistema) y a la posición del propio sujetos y los demás actores en el proceso político. Es posible rastrear y establecer diferentes culturas políticas a través de encuestas por muestreo, gracias a las cuales se puede apreciar como algunas actitudes y pensamientos se repiten constantemente en sujetos de un mismo grupo y guían su conducta. 

Es importante tener claro que todos los colectivos tienen una cultura política, sin importar la cantidad de conocimientos sobre política que tengan.



El individuo no tiene una cultura política, sino que participa de que tiene el grupo al que pertenece. Esto es porque es algo colectivo, no individual.

-

Corrupción política, desconfianza social y desigualdad económica: el circulo vicioso

Una actitud tolerante en mayor o menor medida con la corrupción diferencia una cultura política de otra. Por corrupción entendemos la utilización de recursos públicos para obtener un provecho propio o para familiares, amigos o correligionarios. Se ha convertido en una práctica habitual de la clase política de algunos países, lo que impide el desarrollo socioeconómico y político de este. La web www.transparency.org establece una clasificación periódica con arreglo a un índice de corrupción. Esta suele abundar en sociedades donde hay una gran desigualdad económica, provocando un círculo vicioso (Uslaner) en el cual se ve ampliada. Para terminar con ella es necesario no solo eliminar de su cargo a las personas corruptas, sino haciendo una sociedad más igualitaria e incrementar la confianza interpersonal. -

Cultura y subculturas políticas

El término cultura política se refería a la comunidad política en su sentido más amplio (cultura política española, italiana…). Se ha visto la necesidad de identificar multitud de subculturas dentro de estas para dar respuesta a la gran cantidad de actitudes políticas e ideologías que podían llegar a albergar (subculturas por rango de edad, por regiones, por poder adquisitivo, por etnia, por religión…). Esto no significa que una subcultura política sea inferior a una cultura política, sino que es más específica. La transmisión de pautas entre los miembros de un colectivo y la justificación de estas es tarea de las agencias de socialización i)

A partir S.XIX: escuelas, medios de comunicación, partidos políticos, organizaciones religiosas, sindicatos… ii) A partir S.XXI: las sociedades occidentales han tendido a homogeneizarse, diluyéndose los contornos de estas subculturas y perdiendo importancia los medios de transmisión (agencias de socialización) del Estado (escuelas) como de las grandes asociaciones de masas (partidos políticos, sindicatos, organizaciones religiosas…) en cambio, algunas organizaciones voluntarias y los medios de comunicación y masas han aumentado su influencia (cine, radio, televisión, publicidad, internet, música…) Esta es la prueba de que las culturas políticas, como fenómenos sociales que son, están sujetas al progreso y a la modificación. Estas transformaciones pueden ser analizadas y registradas -

Relación sistema político-cultura polítical

Las razones de solidez o fragilidad de un sistema político se debe al correcto diseño de sus instituciones políticas, pero a veces las mismas instituciones y sistemas políticos en distintos lugares no han dado un resultado similar. Esta es su relación con la cultura política, dependiendo de la cual sea predominante en la región o país el rendimiento de las instituciones y el sistema político en general podrá variar. Si la cultura política es afín al sistema político este tendrá mayor probabilidad de estabilidad. Si no tienen relación se podrá entrar en conflicto y debilitar las instituciones y poder político. La existencia de multitud de subculturas también puede suponer un foco de conflicto para el sistema político (a no ser que estas tengan un ambiente de

actuación propio sin pretensión de ampliarlo. En tal caso la pluralidad puede suponer un punto extra a favor de la estabilidad política). Debemos tener en cuenta además la cultura política de las élites de cada país. Es necesario compararlas con las ideas de la mayoría de los ciudadanos y averiguar si persiguen la existencia de un interés social general, lo cual puede evitar que caigan en actividades corruptas. Es necesario comprobar si comparten pautas propias del juego político, en especial las referidas a la alternancia pacífica en el poder. Así pues, tanto la cultura política del conjunto social como la de las élites tienen gran influencia en el desarrollo de un sistema político (se han realizado análisis culturales para el estudio del derrum...


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