Capitulo 4 - Capítulo 4 - El poder del dinero PDF

Title Capitulo 4 - Capítulo 4 - El poder del dinero
Course Finanzas Corporativas
Institution Universidad de Piura
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Capítulo 4 - El poder del dinero ...


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Negocios de Riesgo La cuestión es ¿Cómo debemos enfrentarnos a los riesgos e incertidumbres del futuro? Por ejemplo los británicos suelen estarlo. En la actualidad gastan gran parte de sus sueldos en seguros más que en otra parte del mundo, lo cual es raro pues Gran Bretaña es uno de los países más seguros del planeta. La lucha por superar el riesgo ha sido constante en la historia del dinero, desde la invención del seguro de vida por dos clérigos escoceses hasta el ascenso y caída del estado de asistencia social pasando por el crecimiento de los fondos de cobertura. Bajo nuestra lucha contra el riesgo se oculta un conflicto insoluble, queremos tener seguridad financiera y por eso anhelamos un mundo predecible, pero el futuro siempre parece traer noticias desagradables que nos cogen por sorpresa. Queremos riesgos calculables, no nos gusta la incertidumbre. El huracán Katrina (en Nueva Orleans) más que un desastre natural fue un desastre económico pues las compañías aseguradoras fallaron estrepitosamente cuando tuvieron que cubrir una calamidad de tal magnitud. Más de 2 mil personas murieron a causa del Katrina y de la inundación inmediata. Sin embargo 3 años más tarde no son las inundaciones ni las pestes lo que asola Nueva Orleans, ahora se trata de la dura realidad financiera. La gente no puede vivir aquí porque no puede asegurar sus casas. Sin embargo una persona se ha propuesto a desenmascarar a las aseguradoras antes las garantías por estos ataques, se trata del antiguo piloto de la armada Richard S., consiguió que la industria del asbesto pagara 50 millones de dólares en indemnizaciones y que la compañías tabaqueras abonaran 248 mil millones por no advertir a los fumadores del riesgo de contraer cáncer de pulmón. Su nueva meta es ayudar a que se les indemnice a los afectados por el huracán Katrina. La lección que nos ha dado el Katrina con cualquier otro desastre es que aunque creamos estar al cubierto ante ese riesgo, resulta que no siempre lo estamos. Las compañías aseguradores no siempre suelen protegernos al 100% antes estos diversos riesgos, entonces nos preguntamos ¿Por qué gastamos tanto dinero en seguros? y ¿De dónde procede este extraño hábito? Origen de los seguros El origen de los modernos seguros se encuentra en Escocia. Se dice que los escoceses son pesimistas. Dos ministros de la iglesia escocesa son los inventores reconocidos de los modernos seguros allá en el año 1744, dando origen a una industria multimillonaria. Greyfriars es recordada principalmente por los clérigos Robert Wallace y Alexander Webster, ellos lamentaban la suerte de las viudas y los huérfanos de los clérigos, con frecuencia sus familias acababan arruinadas y en la calle. Ambos idearon una solución muy ingeniosa, el primer seguro de la historia. Wallace realizaba unos cálculos, actualmente conservados en el archivo nacional de escocia, con los cuales trataba de evaluar con exactitud el número máximo de viudas y huérfanos que podía mantener. La clave consistía en que los clérigos ya no pagarían un dinero en vida para que sus familiares lo cobraran a su muerte, ahora pagarían una prima para crear un fondo que sería invertido en negocios rentables. Las

viudas y los huérfanos recibirían una pensión de los beneficios y las primas se irían sumando al fondo. Todo lo que se necesitaba para que la idea tenga éxito era un cálculo preciso de cuantas viudas y huérfanos habría en el futuro. La cifra estimada por este par de clérigos tuvo una precisión extraordinaria. La creación del schottisch ministers Widows fund marcó un hito en la historia, ya que sentó un modelo que no solo emplearían los escoceses sino todos los que querían asegurarse contra las eventualidades de la vida. El fondo de los ministros de la iglesia escocesa creció hasta convertirse en el mundialmente famoso Scottish Widows. A mediados del siglo XIX asegurarse era un hecho tan respetable como ir a la iglesia los domingos. Lo que nadie supo prever en 1744, fue que los cuidadosos cálculos de los 2 clérigos escoceses acabarían convirtiéndose en la poderosa y gigantesca industria aseguradora actual. Robert Wallace: "Cuantos más asegurados contribuyeran al fondo, más fácil sería, gracias a las estadísticas, predecir lo que se tenía pagar al año". En otras palabras, lo más importante en los seguros es prever los riesgos del futuro, en el caso de que estemos asegurados. Aunque existan muchas compañías privadas, como Scottish Widows, siempre habrá personas que nunca se aseguraras, ya sea porque no puedan permitírselo o porque no les preocupa cubrirse ante los contratiempos. Los pobres en tiempos no tenían una posibilidad, sobrevivían gracias a la caridad o sometidos al duro régimen de los asilos. Hacia la década de 1880 se empezó pensar que los que no habían tenido suerte en la vida merecían algo mejor. Surgiría entonces una nueva forma de entender el riesgo que acabaría dando paso a la moderna seguridad social, este sistema estatal fue diseñado para explotar la economía de escala y cubrir literalmente a todos los ciudadanos desde la cuna hasta la tumba. Modelo de seguros en Japón La auténtica súper potencia de la ayuda estatal es JAPÓN. En 1923 devastó Tokio y al igual que Nueva Orleans, las pólizas de seguro no resultaron ser más que papel mojado. Entonces empezó a tomar cuerpo una nueva idea en el país, El Estado debía hacerse cargo de los riesgos, aunque tal protección se debió a la ambición imperial. Los japoneses crearon así un sistema de asistencia social, pero lo hicieron para fomentar la guerra y se debió por el insaciable apetito del gobierno imperial por disponer de jóvenes saludables para convertirlos en soldados y trabajadores, no fue el altruismo lo que inspiró el nuevo sistema social. La sanidad estatal se preocuparía de proporcionar una población mejor preparada y un flujo continuo de reclutas para los ejércitos del emperador. El eslogan de los tiempos de guerra fue transformado a "Todos deben estar asegurados". El problema fue que Japón se enfrentó al mayor gigante económico del planeta, Estados Unidos. El estado militarista japonés fue un gran error, el valor de los bienes del país había sido reducido cero por los bombarderos norteamericanos. Las viviendas urbanas construidas con madera fueron reducidas a cenizas. Prácticamente la única ciudad que quedó intacta fue Kioto, la antigua capital imperial. Sin embargo esto no fue el fin del experimento en busca de la seguridad social en aquel país. La lección estaba clara, el mundo era demasiado peligroso para las aseguradoras privadas.

La respuesta prácticamente universal fue la misma, los gobiernos debían nacionalizar el riesgo. Quizás el más familiar de los modelos de asistencia social de la cuna hasta la tumba, también nacido entre las ruinas de la guerra, fue el del economista británico William Beveridge. Cuando los japoneses pusieron en marcha su modelo de asistencia global, el comité consultivo recomendó que se siguiera el modelo Beveridge. Pero fueron más allá de que Beveridge, pues se responsabilizaba al gobierno de prevenir todo lo que pudiera conducir a la pobreza, la enfermedad, la incapacidad, muerte, parto, familia numerosa o vejez y desempleo, pasaban a estar cubiertos por la seguridad social que garantizaba una mínima calidad de vida. A partir de entonces la seguridad social de Japón les protegería de las vicisitudes del mundo moderno. Lo que se hizo en el Japón de post-guerra no fue más que ampliar la asistencia social de la etapa bélica, el eslogan se convirtió en "Todos deben tener una pensión". El milagro de la seguridad social japonesa, parecía un prodigio de eficiencia, en salud pública y educación Japón era el líder mundial. El sistema japonés parecía perfecto, el país había conseguido eliminar todos los riesgos y al mismo tiempo creció tan rápidamente que en 1968 era la segunda potencia económica mundial. La seguridad social le dio a Japón lo que no pudo conseguir con la guerra, ser la primera potencia no en cuanto a la extensión de su imperio sino en cuanto a su red de seguridad nacional, pero esto tenía un inconveniente, un fallo en el diseño de la asistencia social de pos-guerra. En Gran Bretaña y en todo el mundo occidental la asistencia social había hecho desaparecer unos estímulos, sin los cuales la economía capitalista no podía prosperar. La zanahoria de la prosperidad para los que trabajaban y el palo para los que no lo hacían. El resultado fue la estanflación, un bajo crecimiento con una elevada inflación. ¿Cuál era la solución? Un hombre y sus discípulos creían saber la respuesta, gracias en gran parte a su influencia fue desmantelada una de las tendencias de los 25 años anteriores, la seguridad social. La gente tuvo que volver a enfrentarse al riesgo. Milton Friedman es famoso por la ecuación: M x V=P x Q, M es el dinero circulante y V la velocidad en que circulan, P son los precios y Q son los gastos. La observación de Milton era sencilla, si el dinero aumentaba lo mismo ocurría con los precios. Pero, ¿Que tenía de malo la seguridad social? Milton encontró en Chile el laboratorio perfecto para probar sus teorías. En septiembre de 1973, los tanques tomaron las calles de Santiago para deponer el gobierno de Salvador Allende, cuyo intento de convertir al país en uno comunista había acabado en un caos económico y en una llamada del parlamento chileno para que se produjera un golpe de estado. Allende al ver que su intento fue fallido decidió suicidarse. Lo ocurrido aquí en 1973 fue un ejemplo de la crisis mundial de la idea de un estado benefactor y obligó a realizar una difícil elección entre sistemas económicos muy diferentes, con la producción colapsada y la inflación por las nubes, el sistema chileno de beneficios globales estaba definitivamente en bancarrota. Friedman voló de chicago a chile para resolver la gran duda : ¿Que tenía que idear chile ante esa situación insostenible?. Friedman se reunió con el nuevo presidente

chileno, Augusto Pinochet, pasando unas más de 3 horas reunidos, urgiéndole a reducir el déficit, pues consideraba que era la causa principal de la brutal inflación chilena que tenía una tasa anual de 900%. La inflación chilena sería detenida a cualquier precio. El régimen redujo los gastos del gobierno en un 27%. Este problema de la inflación proviene de las directrices socialistas, hace unos 40 años, y que llegaron a su punto culminante durante el régimen de allende. La influencia de chicago fue más allá de la visita de Milton. Desde los años 50 un sin fin de brillantes economistas de la universidad católica de Santiago acudía a estudiar a chicago y regresaría convencidos de la necesidad de equilibrar el presupuesto, restringir la circulación de dinero y liberalizar el mercado. Llamados los "chicago boys”, pero sus ideas eran más radicales y fueron más allá de lo que su maestro recomendó a Pinochet, trataron de desmontar totalmente el estado social. La revolución económica conservadora inició en chile. La economía de chile estaba en ruina, habían creado un estado de beneficencia social que los llevó a la bancarrota. Piñera y sus compañeros implantaron en Chile un sistema de pensiones radicalmente nuevo. Los trabajadores podían darse de baja del antiguo sistema de pensiones, administrado por el estado, e invertir un 10% de su paga en un cuenta personal de jubilación administrada por compañías privadas, había también una pequeña prima por incapacidad y por seguro de vida, lo que se trataba era de que los trabajadores sintieran que el dinero que invertían era de su propiedad, un capital propio. Piñera dio a los trabajadores una alternativa, permanecer bajo un antiguo sistema de pensiones o ingresar al plan privado de pensiones, esto dio resultado pues el 80% de trabajadores se cambió al nuevo sistema. La reforma de las pensiones no solo creo una nueva clase de propietarios con algún dinero al que acogerse tras su retiro, sino que dio un fuerte impulso a la economía chilena. Por supuesto el sistema tiene un lado oscuro. Como no todos los chilenos tienen trabajo regular a tiempo completo no todos participan en el sistema, lo que hace que un sector importante de la población no tenga ningún tipo de pensión. Los pobres de chile a pesar de no tener un sistema de pensiones privado se han beneficiado del rápido crecimiento de la economía chilena. El crecimiento ha hecho que la vida sea distinta para todos, la pobreza ha sido reducido de un 50 a un 13%, la reforma de las pensiones ha tenido mucho que ver. La mejora de la economía chilena desde que los chicago boys introdujeron sus reformas parece algo innegable. El general chileno y el profesor de chicago demostraron que pueden reactivar el crecimiento moderando el sistema de cobertura social. En la actualidad la seguridad social japonesa depende de un número decreciente de trabajadores para mantener un número creciente de retirados. En 30 años, el coste de la seguridad social se ha multiplicado por 4 respecto a los ingresos del país. En la actualidad, casi todas las sociedades aseguradoras japonesas han entrado en déficit y los fondos de pensiones tampoco tienen dinero. El súper estado de seguridad social de antaño amenaza ahora con arruinar a Japón. El seguro parecía un idea brillante según los cálculos de aquellos 2 clérigos es escoceses, e incluso más brillante en el estado global de la seguridad social

japonesa. Pero como hemos visto, los mejores esquemas pueden acabar mal debido a un inesperada serie de acontecimientos. Ni lo seguros ni las seguridad social son la manera de conseguir protección contra un futuro difícil. En la actualidad la mejor manera de conseguir protección son los fondos de cobertura. Para la mayoría de nosotros los fondos de cobertura son un misterio. Lo que sí sabemos es que nos pueden hacer fabulosamente ricos. Ken Griffin, es fundador de una de las mayores empresas de fondos de cobertura del mundo. Durante el último año en plena crisis, ganó más de mil millones de dólares. Su inmensa fortuna de Griffin procede de haber encontrado una manera de haber manejado el riesgo, con una mezcla de precisión matemática y una brillante intuición. Griffin : "Nada es inmutable, todo está sometido a un cambio constante , por eso creo que aquellos que tienen éxito, poseen también una gran intuición, un especie de instinto que les advierte. Las matemáticas son importantes, porque con ellas se puede entender el problema, pero la decisión de aceptar o no un riesgo se debe exclusivamente al criterio humano en el amplio sentido de la expresión" Los fondos de cobertura provienen de la agricultura, para un granjero no hay nada tan importante como el precio que tendrá su cosecha cuando la recoja y la lleve al mercado. Pero ese precio podría oscilar mucho, un contrato de futuros le permite protegerse, logrando vender la cosecha a un comerciante a un precio acordado en el momento de la siembra. El agricultor consigue así un precio mínimo que no se puede bajar y el comerciante consigue un techo que no se podrá sobrepasar. Al firmar un contrato de futuros se aseguran el negocio. Ambos parten de una posición y todos salen ganando, el resultado es que se impulsa el incremento de capital y la inversión. Anima a las personas a hacer lo necesario para que el mundo funcione un poco mejor. Con el desarrollo de los contratos de futuros estándar, con las nuevas reglas y una efectiva caja de compensación Nació el primer mercado de futuros auténticos y su cuna estaba en Chicago. Debido a que se derivaban de activos subyacentes, los contratos de futuros fueron conocidos como derivados, pero un derivado más desarrollado es la "opción". Quien adquiere una opción de compra tiene el derecho por ejemplo de comprar un barril de petróleo por $120 dentro de un año, pero si el precio del petróleo sube a $150 dólares el barril, el comprador sigue pagando $120 y se ahorra $30, ahora si el precio bajara no está obligado a comprar a $120 y puede cancelar la opción. Gracias a la compra y venta de derivados complejos como las opciones, Griffin pudo convertirse en multimillonario. En teoría los derivados ofrecen una nueva manera de protegerse antes un futuro incierto, una forma mucho más inteligente y rentable que los antiguos y rígidos seguros. En la década pasada los derivados parecían haberse apoderado del mundo de las finanzas. A finales de 2007 el valor teórico de todos los contratos derivados alcanzó unos $596 billones. Sin embargo muchos han conocido el lado desagradable de los derivados. Cuando el multimillonario Warren Buffet dijo que eran armas financieras de destrucción masiva, profetizaba la caída del gigante americano de los seguros, A&G. Le fue mal no por vender pólizas de seguro sino por vender derivados que le estallaron en sus manos.

Nuestro deseo primario de protegernos ante el riesgo ha sido difícil de complacer. Las compañías de seguro nos han dejado en la estacada, las seguridades sociales han caído en la insolvencia y los derivados parecen haberse convertido también en un arma letal. Por eso muchas familias preocupadas por su futuro toman una decisión muy sencilla, invertir en la compra de una casa cuyo valor se cree que va a seguir subiendo hasta que el jefe de familia se jubile y si el plan de pensiones se quedara corto siempre quedará el hogar. Tanto como pensión o como seguro, esta estrategia tiene un fallo evidente, es una apuesta sin cobertura destinada a un solo mercado, el de la propiedad....


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