Caso práctico 2020 PDF

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Examen. Caso práctico

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Los propietarios del restaurante Mas Català (situado en Caldes de Malavella), Carles Català y Rosa Pons, adquirieron un castillo hinchable de segunda mano a un feriante para ofrecerlo como un servicio a los clientes del restaurante. El vendedor recomendó a los compradores que no utilizaran el hinchable en días de viento fuerte. La atracción no disponía del certificado de homologación expedido por el fabricante, exigible por la normativa europea de seguridad (UNE-EN 14960:2014), que acredita que el producto es seguro y que este incluye las precauciones y medidas de seguridad esenciales que se han de adoptar para su uso. El restaurante carecía de la licencia obligatoria para la realización de actividades recreativas en su terreno, la cual requiere una inspección técnica, y tampoco había obtenido la licencia definitiva para desarrollar la actividad de restaurante, aunque estaba abierto desde 1991. El 7 de mayo de 2017, cuatro familias con niños pequeños de 6 años reservaron mesa en el restaurante Mas Català para celebrar el cumpleaños de una de las menores, Elsa. Esa misma mañana, dado que los propietarios y los trabajadores del restaurante no tenían formación para instalar el castillo, el Sr. Català pidió a un amigo suyo que lo instalara, quien aceptó a cambio de poderse quedar en las instalaciones y utilizar la piscina. El amigo del Sr. Català ancló el castillo en el suelo por la parte delantera y trasera.

Durante la celebración del aniversario, los menores utilizaron el castillo hinchable sin que hubiera ningún empleado supervisando la atracción, como exige la normativa de seguridad. En un momento dado, el viento empezó a arreciar. Las ráfagas eran de, aproximadamente, 30 kilómetros por hora. Elsa estaba en la atracción con seis niños más. El hinchable empezó a balancearse con más fuerza. Súbitamente, cedieron los anclajes y el castillo salió volando con los menores en su interior. El castillo se desplazó unos 40 metros y los niños salieron disparados unos 15 metros e impactaron contra el suelo. Como consecuencia de las heridas de gravedad que sufrió Elsa, falleció posteriormente en el hospital al que fue trasladada, y los otros seis menores resultaron heridos. El propietario del restaurante admite que no tenía la licencia municipal, pero alega que no sabía que la necesitaran. Según la normativa técnica aplicable (UNE-EN 14960:2014), los hinchables de las dimensiones del castillo del caso deben estar anclados al suelo en, al menos, seis puntos y en ningún caso deben utilizarse si la velocidad del viento es superior a 38 km/h....