Caso Watergate | Trabajo Práctico PDF

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Trabajo práctico integrador – Unidad 1 Caso Watergate Resumen del caso Watergate fue un escándalo político que se generó tras la detención, en junio de 1972, de cinco hombres que habían irrumpido en el cuartel general del Partido Demócrata para robar documentos y colocar dispositivos de espionaje. El caso tomó aún más relevancia al descubrirse que esos hombres eran veteranos de la CIA. Bob Woodward y Carl Bernstein, dos periodistas del Washington Post que, desde el primer momento, siguieron e investigaron el caso, fueron cruciales para el desarrollo del mismo que, después de más de dos años, llevó a la renuncia de Richard Nixon como presidente de los Estados Unidos.

Relación de los periodistas con el medio Carl Bernstein llevaba seis años trabajando en el Washington Post (WaPo) cuando se agrupó con Bob Woodward, quien había entrado al periódico hacía nueve meses. Los dos jóvenes periodistas siguieron el caso Watergate desde el primer momento, pero comenzaron a prestarle especial atención cuando Ron Ziegler, secretario de prensa del presidente, se refirió al hecho como un “intento de robo de tercera”. A partir de entonces, Bernstein y Woodward investigaron el caso a la par del FBI, consultando fuentes ligadas al gobierno de Nixon y publicando artículos con la información que conseguían. El Washington Post los apoyó desde un principio, permitiéndoles publicar los resultados de su investigación más allá del riesgo que representaba acusar directamente al presidente de turno, e incluso los respaldó luego de que cometieran un error al publicar un dato falso.

El Washington Post y el gobierno de Nixon Fundado en 1877, el WaPo fue, originalmente, un periódico del Partido Demócrata. Actualmente, es visto como un diario con tendencias liberales y conservadoras. Durante el escándalo de Watergate, seguidores del Partido Republicano, funcionarios del gobierno y hasta el propio Nixon responsabilizaron a los medios por las “acusaciones salvajes” que recibían en cuanto a la investigación del caso. El presidente se sentía acosado por el Post, lo que lo llevó a poner todo su poder político en contra del medio. En su momento, las acciones del WaPo llegaron a caer un 25%. A pesar de encontrarse solos al principio, a medida que fue avanzando la investigación el resto de los medios comenzó a hablar del caso, aliviando la presión del Washington Post.

Fuentes: veracidad y legalidad Para nutrir su investigación, Woodward y Bernstein recurrieron a agentes del FBI, funcionarios del gobierno de Nixon, entre otras fuentes oficiales. Sin embargo, fue una fuente misteriosa apodada “Garganta profunda” quien más ayudó a los periodistas en la investigación. La fuente fue decisiva para el caso ya que, si bien no revelaba información nueva, validaba los datos que requerían confirmación y orientaba a los periodistas para seguir indagando. Su identidad se mantuvo en secreto durante treinta años hasta que, en 2005, a los 93 años, el ex agente del FBI William Mark Felt reveló que había sido él quien cooperó con Woodward y Bernstein en el caso Watergate. A lo largo de la investigación se cuidó la privacidad de las fuentes que pidieron mantenerse anónimas y se recurrió a fuentes directamente ligadas al caso que, sin revelar información confidencial ni afectar a la investigación oficial, brindaron datos que ayudaron a desentramar el caso en la prensa.

Repercusiones en la opinión pública La investigación del caso Watergate sacó a relucir los abusos de poder e ilegalidades dentro de la administración de Richard Nixon, poniendo en duda la integridad de las anteriores presidencias. La prensa cumplió su rol de nexo entre el poder político y el pueblo, haciendo llegar la información al mismo tiempo que se hacía llegar a la justicia a través de investigaciones oficiales. En las calles, la gente pedía la destitución de Nixon. Se estima que el porcentaje de apoyo al presidente cayó de un 67% en enero de 1973 a un 24% en agosto de 1974, y un 57% de los encuestados estaban a favor de su destitución.

Independientemente del rol de los periodistas, ¿qué opinión te merece el resultado extra laboral precipitado por la noticia? Personalmente, considero que el caso Watergate demostró el poder que puede llegar a tener un periodista si se propone llegar al fondo de un asunto. Como mencioné anteriormente, este caso puso a la prensa en el lugar que le corresponde: en medio del poder político y la gente, convirtiéndose en un interlocutor que represente los intereses del pueblo. Dos periodistas de 30 años investigaron a la par del FBI para desenmascarar las irregularidades e ilegalidades de una gestión corrupta en épocas donde no existía la posibilidad de tener a Internet y a las redes sociales como aliadas, donde los medios de comunicación eran la única ventana del mundo a la actividad política. En mi opinión, el periodismo representa a un cuarto poder que, tal y como quedó demostrado, cuenta con los recursos y el peso suficiente para poner contra las cuerdas a los otros tres, respetando límites pero representando a los ciudadanos....