Comentario Soneto Xxiii de Garcilaso PDF

Title Comentario Soneto Xxiii de Garcilaso
Author Cris MorQue
Course Literatura Española del Siglo de Oro
Institution Universidad de Málaga
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comentario del soneto XXIII, de Garcilaso de la Vega...


Description

Soneto XXIII de Garcilaso

En tanto que de rosa y de azucena se muestra la color en vuestro gesto, y que vuestro mirar ardiente, honesto, con clara luz la tempestad serena; y en tanto que el cabello, que en la vena

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del oro se escogió, con vuelo presto por el hermoso cuello blanco, enhiesto, el viento mueve, esparce y desordena: coged de vuestra alegre primavera el dulce fruto antes que el tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre. Marchitará la rosa el viento helado todo lo mudará la edad ligera por no hacer mudanza en su costumbre.

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GUÍA DE ESTUDIO

1. LOCALIZACIÓN DEL TEXTO

Se trata de un soneto (dos cuartetos y dos tercetos de versos endecasílabos) de Garcilaso de la Vega, poeta perteneciente a la época del emperador, Carlos V. Garcilaso es todo un símbolo de los cambios que se registran en la poesía de la época a partir de la influencia italianizante. De Italia procede la utilización del verso endecasílabo y la estrofa del soneto, así como la representación del amor, sentimiento cuya representación en la lírica le convierte en el tema más importante. También el mundo de la Naturaleza, procedente de la tradición humanística clásica, va a estar presente en su poesía (Eglogas) como marco sobre el que los personajes proyecten sus sentimientos de acuerdo con la estética neoplatónica. De entre la variada utilización de metros italianos que registra la poesía de Garcilaso (estancia, octava, lira) el soneto va a ser el que más perdure en la literatura española. Este texto que aquí se presenta tiene diversas variantes, de acuerdo con la edición utilizada, muy interesantes para un análisis filológico, aunque prescindimos aquí del estudio y comentario de las mismas.

2. TEMA Y ESTRUCTURA DEL TEXTO.

El tema es el carpe diem, tema horaciano equivalente a "aprovecha el día". Es una invitación a disfrutar de la juventud antes que llegue la vejez, única certeza que no falla en la Naturaleza. En los versos 9-11 está recogido de forma explícita el tema. Sin embargo, la organización del mismo se va articulando a partir de una descripción inicial que afecta a : 1. El rostro o mejillas ( "rosa y de azucena/ se muestra la color en vuestro gesto") 2. Los ojos ("y que vuestro mirar ardiente, honesto,/con clara luz la tempestad serena") Tras esta primera parte o descripción de la cabeza, con un orden perfecto, de lo general a lo particular, coincidente con el primer cuarteto, se fija, en el segundo cuarteto, en la descripción del cabello y del cuello, destacando ahora, además del color, el movimiento del cabello ("con vuelo presto"; "el viento mueve, esparce y desordena"): 3. El cabello ("y en tanto que el cabello, que en la vena / del oro se escogió")

4. El cuello ("por el hermoso cuello blanco, enhiesto"). El primer terceto corresponde al "carpe diem" casi literalmente: "coged de vuestra alegre primavera/ el dulce fruto antes que el tiempo airado/ cubra de nieve la hermosa cumbre". Por último, en el segundo terceto, se afirma de manera concluyente la certeza ("por no hacer mudanza en su costumbre") de un futuro negativo ("marchitará... helado") que se presenta ante nuestros ojos adelantando la realidad del porvenir seguro para toda belleza viva. La estructura muestra el violento choque de la belleza inicial que nos presenta en todo su esplendor, en contraposición con la muerte, futuro seguro de todo. De esa manera, el tema ("aprovecha el día") queda intensificado al presentarnos la evolución real del tiempo, desde el momento presente (pasajero) al futuro cierto de la muerte (eterno).

3. ESTILO LITERARIO DEL TEXTO. Al ser un poema breve, todos los recursos están intensificados para producir el efecto perseguido. Fónicamente, con la rima (consonante o total), se destacan los términos que se repiten, de manera que sus significados quedan destacados. Igualmente, el ritmo que marcan los acentos de cada verso ayudan a destacar aquellos significados sobre los que recae el acento (" tánto, rósa, azucéna"). Morfológicamente, se puede observar el predominio de los adjetivos, propio del estilo nominal descriptivo. Semánticamente, el color se destaca por encima de las demás sensaciones. Sin embargo, el poeta no se limita a utilizar adjetivos para definir los colores sino que acude a elementos metafóricos, procedentes del mundo de la Naturaleza ( en donde se dan los colores en su sentido original), para ponderarlos. Así, el blanco y sonrosado de las mejillas de la dama, queda intensificado por la expresión sustantivada "de rosa y azucena", que destaca el concepto de los sustantivos y no una mera cualidad como indicarían los adjetivos solos. El blanco es el color más reiterado para describir la perfección de la piel femenina, y los ojos transmiten, de acuerdo con la estética del neoplatonismo, la belleza de su alma. El mirar "ardiente" y "honesto" pone de manifiesto la profundidad del sentimiento de la dama y su honestidad, traducida en la mirada. Asimismo, el cabello rubio, escogido de la vena del oro, es decir, de la propia esencia de donde surge el color dorado en la Naturaleza, responde al ideal femenino del Renacimiento (pintado por Botticelli).

Junto a la belleza, de la que la mujer es proyección de la Naturaleza, el poema destaca el dinamismo reflejado en el movimiento del cabello, con la secuencia gradativa de los verbos de acción "mueve, esparce y desordena". Gracias a este movimiento provocado por el viento, el poema nos comunica la imagen viva de la mujer, recogida en un momento de total plenitud. Los verbos en presente y en yuxtaposición acentúan el dinamismo, más intenso aún por la gradación ascendente del significado de los verbos. Precisamente, cuando el poema parece que ha llegado a su clímax (de belleza y dinamismo, símbolos de vida), el imperativo que inicia el verso 9 parece un corte que, a modo de advertencia, motivada por el ejemplo de la propia Naturaleza, muestra la oposición entre "el dulce fruto" y "la nieve", paralelo a la juventud y las canas ("de nieve la hermosa cumbre") humanas. Las formas en futuro del último terceto, más los significados negativos de esos verbos ("marchitará", "mudará") que transmiten una idea de paso del tiempo, ofrecen un panorama desolador de la acción destructora ("viento helado") en contraste con la belleza

viva

simbolizada en la rosa. El adjetivo "helado" (con connotaciones de muerte, o del ocaso de la Naturaleza) contrasta fuertemente con la vitalidad de la rosa (nace en primavera). El último verso, que cierra el soneto, significa la aceptación sin drama del paso del tiempo sobre la Naturaleza y los seres, de manera que las expresiones temporales con que se habían iniciado los dos cuartetos ("En tanto que" "y en tanto que"), no son más que un aliciente para disfrutar del tiempo de plenitud. El carácter durativo de las locuciones y su repetición acentúan el valor temporal del presente, pleno de vida (belleza y movimiento), y ese momento es el que se destaca en el poema. Lo demás resulta una lección conocida y evidente ante la que no cabe oponer resistencia. La idea renacentista del hedonismo se plasma perfectamente en el poema. También la visión de la Naturaleza y la idealización de la belleza femenina obedecen a la filosofía neoplatónica del Renacimiento.

4. VALORACIÓN A diferencia del mundo social descrito en el texto del Lazarillo, con la pobreza y miseria del niño y del ciego, este soneto nos muestra un mundo natural lleno de perfección y de belleza pero extremadamente caduco. De ahí la advertencia que se desprende de la fugacidad de la

belleza y de la vida. El valor del tiempo ya se deja sentir en esta composición pero no actúa como un sentimiento de desengaño (propio del barroco), sino como un aliciente para destacar el valor del presente. Ese es el sentir renacentista. El hombre por su razón (es la época de los grandes descubrimientos, del humanismo y de la razón) conoce la brevedad de la vida pero no la siente como tragedia. Como sabe que el tiempo acaba con todo, el poeta exalta el valor de la vida y de la juventud. Encuentra el modelo de los cambios humanos en la propia imagen de la Naturaleza. Sus colores y sus estaciones constituyen una lección para el hombre, y Garcilaso construye, bajo la forma métrica del soneto, una ordenada arquitectura de una mujer y de su correlato natural. Los elementos cromáticos y

el movimiento insisten en destacar la

importancia de la vida, lo mismo en la Naturaleza que en la mujer. Todo lo que constituye la armonía humana está lleno de color (blancos, rosas y dorados) procedente de la Naturaleza, pero al mismo tiempo procedente del espíritu. Materia y espíritu en equilibrio constituyen la mayor belleza humana en el mundo renacentista....


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