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Ensayo acerca de la autoridad docente...

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UNIVERSIDAD DE COSTA RICA Sede de Guanacaste Facultad de Educación Departamento de Primaria y Preescolar Cursos: Sociología de la Educación y Socio pedagogía III ciclo 2016 Nombre del estudiante: María Alejandra Varela Martínez Profesor: Byron Barillas Noviembre del 2016 VALOR: 15% NOTA obtenida:

ENSAYO:

“La autoridad del maestro o maestra en los centros educativos”

II Semestre 2016

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Introducción

El artículo publicado en La Nación trata de una problemática más común de lo que se imagina: La pérdida de autoridad en el aula. Si se remonta a un par de décadas atrás, la palabra del maestro era “santo remedio”, incluso contaban con la autorización de los padres de familia para corregirlos, tal cual fueran segundos papás. La escuela se había convertido no solo en un centro de enseñanza, sino de formación de conducta y valores, con capacidad de formar carácter en su estudiante. Aquellos docentes contaban con todo el consentimiento para cualquier corrección. De unos años para acá, todo esto ha cambiado. Los padres de los 90`son muy diferentes a los de años atrás y pretenden tener hijos con la formación y carácter que tuvieron ellos. Los docentes culpan a los padres y viceversa. Nuestros niños se han vuelto intocables, conocedores de todos sus `derechos´ pero incapaces de reconocer sus deberes, desafiantes, y cuestionadores de autoridad. La ministra de educación, Sonia Marta Mora, al respecto tiene una opinión que poco comparto, cuando manifiesta que el límite entre la autoridad del docente y derechos de los estudiantes lo pone el docente, cosa que no es del todo cierta cuando hay un tercero en cuestión: los padres de familia. Y es que los niños se han vuelto intocables, víctimas de todo y culpables de

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nada. Esta conducta no es del todo propia, trae sus raíces en el núcleo familiar, que viene a ser el primer agente formador de conducta. Tenemos niños berrinchudos criando otros niños, abuelos restándole autoridad a los hijos y criando nietos sin respeto a loa madres, mucho menos al docente y un sinnúmero de problemas familiares, donde cada casa es un mundo. Cascante, mencionado en el artículo publicado en La Nación, se refiere a algo muy importante, el hecho de que las demandas son derecho que tienen los padres, pero al hacer mal uso de esto causa una angustia ante los profesionales, ya que los ata de manos ante situaciones que se presentan en el aula. Para los que aún no laboramos en el sector educación, se avecina un gran reto. Todos contamos con una visión general de ser docente, pero en la realidad toda cambia. Se hace necesaria una reforma en materia educativa, que venga a establecer límites hasta donde llegan los derechos de los niños y empieza la autoridad docente. Es necesario poner especial atención en esta temática. Es una realidad con la cual se choca en las aulas y nadie está preparado para ello. A mi parecer este tema se va dificultando conforme avanza el nivel académico de los niños. La educación preescolar viene a ser fundamental en la formación de los niños, es el primer contacto entre la familia, el centro educativo y el estudiante.

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Análisis La alfabetización crítica: La alfabetización crítica hace referencia a un pensamiento analítico, que está en conjunto con varios factores como lo es el pensamiento, el lenguaje, la escritura, la comprensión, planteamientos y experiencias. Parte de la alfabetización critica, es el empoderamiento que se pretende lograr en los estudiantes, que ellos sean quienes decidan su camino, tomen el rumbo de sus vidas, autónomo, capaz de cuestionarse, no solamente aceptar todo por verdadero, descubrir y sobre todo, involucra un proceso de concientización.

La alfabetización reproductiva: Viene q contraponerse a la alfabetización critica. En aquella que buscan seres autónomos, capaces de asumir retos mientras que la alfabetización reproductiva, viene a invalidar la construcción del entorno, el construir su propio conocimiento en el individuo.

La alfabetización de producción cultural Cuando el sujeto construye por el mismo su lenguaje, cuando gracias a la cotidianeidad se construyen practicas socializadoras que contrarrestan el proceso de globalización neoliberal. Es entender y reproducir significados.

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“resistencia” y “adultocentrismo” El concepto de resistencia, hace referencia a una especie de ritual al cual se aferran lo estudiantes. Es un desafío permanente, de autoridad de limites, desobediencia,

rebeldía

hacia

lo

que

le

rodea,

al

sugerir

la

institucionalización del estudiante ellos luchan en la construcción de su identidad y su propia historia. El adulto centrismo, hace referencia a la construcción de modelos de desarrollo que favorecen la vida, que construyen la realidad cotidiana favoreciendo la interculturalidad, desarrollo de conciencia crítica, participativa y democrática.

Con respecto a los conceptos desarrollados anteriormente, asociando con la autoridad de los maestros y maestras en los centros educativo, se puede hacer un especial énfasis en la alfabetización crítica, enfatizando en el hecho de la adquisición de una conciencia y mentalidad critica en los estudiantes. Es importante partir del hecho que en las aulas, se está trabajando con seres pensantes y con amplia capacidad de raciocinio, interesados en descubrir el mundo, aprender cosas nuevas, tener experiencia que satisfagan sus expectativas. Por qué sí, no es una opción para los niños de hoy, es necesario fundamentar y hacer volar su imaginación y creatividad. Tomando en cuenta el principio de pedagogía critica que manifiesta que el conflicto es un eje vertebrador del aprendizaje, es importante resaltar que se sitúa en el centro del aprendizaje. Es importante tener claro el uso del poder

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y conocimiento en la organización educativa, valorando los distintos escenarios que se nos brindan y su relación poder-conocimiento

La juventud, con el paso del tiempo, se hace más difícil de llevar. Como docentes, se tiene encomendada una enorme tarea. A lo largo de los años, se han realizado estudio y dado con una serie de metodologías para tratar la situación. De la teoría a la práctica existe una línea la cual el docente decide si cruzar o verla de lejos. Estamos trabajando en el siglo XXI con jóvenes del siglo XXI, es importante resaltar esto, pero tampoco significa ceder. El respeto, la autoridad y las decisiones del aula quedan en mano del docente a cargo. Si bien la familia juega un rol protagónico en esto, no cuenta con los atributos para menospreciar e incluso poner en duda la autoridad docente. Por algo, la educación formal es puesta en mano de profesionales, los cuales se forman para construir junto a los estudiantes conocimiento no solo para el momento sino para la vida.

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Conclusiones Existen muchos reglamentos, modificadores de conductas y demás, pero no es suficiente y ni uno de ellos le está brindando al docente la herramienta necesaria para modificar conductas inadecuadas dentro de su aula. A los estudiantes ya no les importa quedarse en conducta a causa de boletas, porque estas dejaron de ser significativas y pasaron a convertirse en amenazas baratas. Ya no valen. Los docentes han dejado de ser la figura de autoridad para pasar a ser solamente mediadores de aprendizaje, lo cual trajo consigo, algunas de las situaciones citadas en el artículo de La Nación. Los estudiantes saben a la perfección cuáles son sus derechos y hacen de todo para reclamarlo, olvidando que también tienen deberes que cumplir. En las aulas hay jóvenes desafiantes, con problemas severos de conducta que buscan por donde atacar al maestro. Tantas leyes han hecho que deje de pesar la autoridad docente. Tampoco hay que pensar solamente del lado del docente, es importante, situarse en la posición de alumno y de aquellos maestros que hacen uso inadecuado de la autoridad, volviéndose autoritarios y cerrados a cualquier opinión, ninguno de los extremos es saludable. Una forma adecuada de resguardar el equilibrio y autoridad en el aula es haciendo uso de la disciplina y no como método de castigo, sino de formación. El respeto y manejo de límites también son parte importante

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entre la autoridad y los derechos de cada uno de los estudiantes. El docente debe ser firme de carácter, pero a la vez, abierto a nuevas experiencias y entornos de aprendizaje. No podemos pretender manejar, por decirlo de alguna manera, la conducta del aula, sino ser sabios e inteligentes para mediar con una serie de eventos que puedan presentarse.

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Referencias Bibliográficas Artículo. La Nación. “Educadores se quejan por pérdida de autoridad en aulas”. Costa Rica, 23 de octubre del 2016, pág. 4-A.

“La pedagogía crítica en sus elementos teóricos y prácticos. La función emancipadora de la escuela, Cap.II”. En:D´Antoni, Maurizia y otros (2013).La escuela en cuestionamiento: diálogos problematizadores sobre la resistenciaescolar en procesos pedagógicos.1ª ed., Costa Rica: Editorial Arlekín...