Existencia autentica e inauténtica PDF

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Trabajo sobre la existencia auténtica e inauténtica ...

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Existencia autentica e inauténtica

Vivir es un proceso que permite ser comprendido en tanto es concluido. Hay características psicológicas que determinan cómo un individuo enfrenta la situación del avance del tiempo en contraposición de la experiencia de vivir, la cual toma y pierde sentido de manera constante y en todos de maneras totalmente diferentes, dando a la oportunidad de que existan individuos cuya realidad se incline en mayor porcentaje a una experiencia decadente de vida mientras otros, al contrario. Pero lo que es verdaderamente interesante es el hecho de que como seres humanos, los fortuitos y los miserables, ambos tienen bajo sus condiciones de vida solo dos opciones para enfrentar el inevitable colapso del organismo y con ello la desaparición de la vida; por una parte pueden entregarse a la frivolidad del paso de la experiencia de vivir y sumergirse en los placeres más simples que unificaran al individuo con una masa social que determina aceptación, misma que arranca del individuo aquella inevitable realidad, aquella desnudada por la soledad, el hecho del imparable proceso del cuerpo y la próxima putrefacción sin ningún tipo de seguridad en el sentido de qué seguirá para el ser, la conciencia, el saber quién se es y dónde se está; ahí nace pues el miedo de saberse y ante ello mirarse en una lejanía incomprensible de todo lo amado y vivido. A la existencia que se concibe desde la lejanía de la realidad y su peso aplastante y se entrega al delirio de “lo que se dice” es llamada existencia inauténtica; por el contrario aquella que se ha hecho consciente de aquel final inevitable y ha percibido con todos sus sentidos el frío funeste final con su ausencia de tiempo, espacio, y a saber la inmensidad de no ser contenido por piel, así como el terror de no pensar contenido por ninguna mente, es llamada existencia autentica. Heidegger menciona aquel ser indistinto del género; el ser que está para irse: El Dasein “El Dasein es el hombre y la mujer. El Dasein es la realidad humana. El ser del Dasein es ser-para-la-muerte. El Dasein es ese ser que inexorablemente va a

morir. Ante esta realidad que es temible y despierta una enorme angustia y esa angustia revela la nada y la nada revela la muerte; el hombre quiere frenarla, quiere negarla. Para negarla se entrega a lo que Heidegger llama la existencia inauténtica. La existencia inauténtica consiste ante todo en negar que el hombre es ese ser-parala-muerte. Entonces, el Dasein inauténtico se entrega al mundo del “se” –en alemán “das man”, “se dice”, en francés: “on dit”-. Se entrega al mundo del “se dice”. ¿Qué es el mundo del “se dice”? “Se dice” que hay que leer los libros de Harry Potter. Se dice que hay que ver tal película, hay que ver tal programa, que hay que leer tal

diario.

Los que se diga, el Dasein inauténtico –que

está determinado desde afuera– lo acepta. Vive en el modo de la pasividad. Hace lo que se dice, lee lo que se lee, opina lo que se opina, y así está inmerso en el mundo de lo anónimo. No es “él”, es el “Uno”. Por eso Heidegger habla de “lo Uno”, el mundo del “se dice”. El “Uno” es lo anónimo”1 Ahora, otro punto interesante es observar éstos conceptos, desde el mismo proceso de existencia; puesto que por la característica que nos dota como seres finitos, aun nuestro más alto pensamiento será sin duda apenas una luz entre la inmensa oscuridad; ya que la misma existencia en éstos conceptos dotados por Heidegger aún permanece polarizada y marginada; se divide en autentica o inauténtica y aun se le otorga una atribución moral positiva mientras a otra se le descalifica; esto en principio niega lo que el mismo autor ataca en tanto lo que moralmente es bueno o se dice es bueno y lo que no. De modo que el autor recae en el mismo condicionamiento que ataca y reafirma su condición humana. Aun dentro de la existencia autentica existe el pensamiento vivo de una eternidad posible y bien resguardada entre las líneas de esa autenticidad; mientras bien en el fondo ambas existencias yacen en algo más allá del Dasein.

1 [ CITATION Laf17 \l 2058 ]

“El ser de la existencia auténtica aparece en el pensamiento de Heidegger cargado de notas positivas frente a la total negatividad de la existencia inauténtica. Porque si es un existir en presencia de la muerte, es a la vez una aceptación lúcida y consciente de este ser para la muerte, y no un engañoso vivir en la dispersión y el abandono, en el anonimato y la ceguera del existir inauténtico. En ella, y sólo en ella, se nos hace transparente nuestro propio ser y el ser de las cosas en general; en ella pierden sentido y valor los objetos y las preocupaciones que nos tiranizan en la existencia impropia, y en cambio se nos revela en toda su magnitud y significado el fin último, es decir, la auténtica posibilidad de la existencia humana. Pues, "nur das Freisein für den Tod gibt dem Dasein das Ziel schlechthin". Un ser para la muerte. Pero, ¿por qué es el hombre un ser para la muerte? ¿Qué razones tiene Heidegger para afirmarlo? Razones, ninguna. El mismo Heidegger lo puntualiza en un cuidadoso análisis de toda las formas de acabamiento y de todas las demostraciones posibles de la esencial finitud humana”2; finalmente el único objetivo, quizá, de Heidegger, es simplemente señalar por medio de una descripción, ésta realidad que si bien es una de las cuestiones que a quienes aqueja y despierta, a veces aterroriza y otras permite vislumbrar la maravilla de la finitud de la existencia, donde en ese vacío incomprensible, permite que el misterio aun deje preguntas abiertas cuyas respuestas quizá aparezcan como un destello, un segundo antes de morir, tan solo para desvanecerse con la conciencia de la existencia.

2 [ CITATION Raf171 \l 2058 ]

Bibliografía cpem, La filosofía en el. 2017. http://filosofia-cpem18.hol.es/2015/06/heidegger-en-que-consistela-existencia-inautentica/ (último acceso: 2017). Virasoro, Rafael. filosofía.org. 2017. http://www.filosofia.org/aut/003/m49a1100.pdf (último acceso: 2017)....