Fundamentos de Los Deportes Colectivos I PDF

Title Fundamentos de Los Deportes Colectivos I
Course Fundamentos De Los Deportes Colectivos I
Institution Universidad de Castilla La Mancha
Pages 35
File Size 1.2 MB
File Type PDF
Total Downloads 70
Total Views 143

Summary

Download Fundamentos de Los Deportes Colectivos I PDF


Description

La enseñanza de los deportes de equipo

Página | 2

Índice

1. Introducción. 2. Los juegos deportivos de equipo. La comunicación motriz y la táctica en los deportes de equipo. Clasificación de los deportes. 1. Estructura formal y funcional de los deportes de equipo. Estructura formal según Bayer. Estructura funcional según Hernández. Lógica estructural y funcional del juego según Antón. 3. Métodos y modelos en la enseñanza de los deportes de equipo. El conocimiento práctico en los juegos deportivos. Métodos tradicionales y métodos activos Los modelos de Brenda Read. El modelo integrado y las últimas tendencias El modelo de Contreras Jordán Resumen conceptual 4. Medios para la iniciación a los deportes de equipo. 5. Principios generales para elaborar juegos modificados. 6. Ejemplos de juegos modificados. 7. Referencias bibliográficas.

1. Introducción. En este tema trataremos la enseñanza y animación de los deportes de equipo, pero comenzaremos haciendo un pequeño análisis de los conceptos que forman parte del título. En primer lugar haremos referencia al equipo; generalmente se asocia con la Página | 3 reunión de un grupo de personas, con la finalidad de realizar una actividad, cuyos objetivos serán conseguidos con la participación y colaboración de todos. Entre las actividades que una persona puede realizar diariamente, es en la práctica de la actividad deportiva, donde este concepto de equipo tiene su máxima expresión. José Maria Cagigal (1972), padre de la Educación Física en España, define el equipo deportivo como “un paradigma de la vida humana, distribuida en múltiples minisociedades estables o efímeras, cuyo objetivo mediato o inmediato, permanente o pasajero, cohesiona a unas cuantas personas y exige su ajuste, una coordinación, una complementariedad, nada fácil de conseguir”. El equipo deportivo es un proceso dinámico, en el que los diferentes factores que intervienen interrelacionan entre si para conseguir un fin común. Además podríamos añadir que el fin o resultado no es fruto de la suma de varias individualidades, sino de la cooperación entre los componentes del equipo. Otros conceptos importantes son “deporte” y “juego”, dos conceptos que siempre consideramos unidos, pero que en la actualidad son realidades distintas. El concepto “deporte” encierra en sí numerosas características que hacen que se pueda contemplar de formas diferentes, lo cual dificulta su definición. Cagigal (1981) decía que todavía nadie podía definir con general aceptación lo que significa la palabra deporte: ni como realidad social, ni como realidad antropocultural, debido a que constantemente está cambiando su significado, tanto en lo referente a actitudes y actividades humanas, como al referirse a una realidad social o instituciones sociales (clubs, asociaciones, federaciones). Para apreciar la evolución de este concepto veremos tres definiciones que abarcan medio siglo entre ellas. El propio Cagigal en 1957, define el deporte como “diversión liberal, espontánea, desinteresada, expansión del espíritu y del cuerpo, generalmente en forma de lucha, por medio de ejercicios físicos, más o menos sometidos a reglas”. Hernández (1984) lo define como “una situación motriz de competición, reglada, de carácter lúdico e institucionalizada”. Finalmente, una más actual (Wikipedia, 2010) dice que “el deporte es toda aquella actividad y costumbres, a menudo asociadas a la competitividad, por lo general debe estar institucionalizado (federaciones, clubes), requiere competición con uno mismo o con los demás y tener un conjunto de reglas perfectamente definidas”.

En el medio siglo de diferencia entre la definición de Cagigal y la última de Wikipedia, podemos observar la evolución del concepto “deporte”, el cual pasa de ser una actividad lúdica desinteresada y con reglas que podían ser modificadas en función de los intereses de los participantes, a ser una actividad lúdica pero con un reglamento institucionalizado, y con un enfoque competitivo. Las características que ha ido adoptando el deporte, tales como la competitividad y la institucionalización, son lo que ha distanciado al deporte del juego. El juego, podríamos considerarlo como el elemento primigenio de la expresión lúdica de las personas, una actividad simple que no está sujeta a unas reglas estrictas, y éstas pueden ser modificadas por los participantes en función de sus intereses. En palabras de Huizinga (1972) “El juego es más viejo que la cultura, pues ésta, se presupone que comienza con la sociedad humana y el animal no esperó a que el hombre le enseñara a jugar”. El juego, además, permite la participación de cualquier persona sin discriminar entre edad, sexo o condición física. El juego es, por tanto, una herramienta que permite desarrollar habilidades que conlleva su esencia tales como: socialización, esparcimiento, ocupación activa del tiempo de ocio, salud e higiene, desarrollo biológico, educación, superación y los valores de la persona, Cagigal (1975). Para que el juego pueda ser accesible a grandes sectores de la población es necesario que cumpla los siguientes principios: El juego debe ser lúdico, debe proporcionar placer. No debe tener demasiadas reglas y éstas deben ser flexibles. Debe permitir participar a cualquier persona independientemente de la edad o sexo. Debe poder realizarse con materiales básicos, sin necesidad de costosos materiales. Debe poder realizarse en cualquier lugar. No es necesario tener una preparación física anterior. No es necesario un entrenamiento riguroso. La espontaneidad sustituye al orden. Los participantes tienen derecho a equivocarse.

2. Los juegos deportivos de equipo. Los juegos deportivos de equipo pertenecen a un grupo de deportes denominados por Parlebás sociomotrices, que se caracterizan por la comunicación que se produce entre jugadores, ya sean compañeros o adversarios. Esta comunicación es de tipo práctica o comunicación motriz porque se refiere a situaciones motrices cuyo elemento esencial es la praxis. Parlebás (1981) establece una clasificación para todas las situaciones de comunicación práxica que se producen en los deportes de equipo:

Página | 4

Página | 5 Situación Sociomotriz

Presencia de comunicación práxica

Práxica directa

Comunicación

Contracomunicación

Práxica indirecta

Gestemas

Praxemas

La explicación de este cuadro es la siguiente: Los deportes de equipo definidos como de cooperación-oposición, producen una serie de situaciones sociomotrices en las que la comunicación es de tipo práxica, la cual, puede dividirse en directa e indirecta. La directa puede a su vez ser de comunicación (positiva), que se produce entre compañeros de un mismo equipo, y de contracomunicación (negativa), que se da entre adversarios. La comunicación práxica indirecta puede ser un praxema, que son las comunicaciones indirectas entre jugadores de un mismo equipo con un significado motriz (por ejemplo un desmarque). Otro tipo de comunicación indirecta es el gestema, o asociación entre señas y acciones que se van a realizar (por ejemplo las señas que puede hacer un jugador de volei-playa para indicar la zona de remate). La comunicación motriz y la táctica en los deportes de equipo.

La comunicación entre jugadores compañeros y adversarios a la que aludíamos en párrafos anteriores, adquiere sentido a través de la táctica, dado que, la táctica son todas aquellas acciones de ataque o defensa que se pueden realizar para superar o neutralizar a los adversarios en el desarrollo de un partido con el móvil en juego y se manifiestan a través de la técnica.

En los deportes de equipo, cuando la técnica se utiliza como una opción elegida en un momento determinado del juego para obtener un beneficio, estamos hablando de una acción táctica. Petit (1987) define la táctica como “la combinación inteligente de los recursos técnicos”. Para que estas acciones técnicas tengan éxito deben realizarse desde la base de un Página | 6 comportamiento táctico del jugador, el cual es el resultado de un proceso cognitivo que supone la aplicación de capacidades de percepción, decisión y ejecución. Mahlo (1969) define el comportamiento táctico como “la combinación más significativa, más o menos complicada, de los diversos procesos motores y psíquicos indispensables para la solución de un problema nacido de la propia situación de juego”. El comportamiento táctico del jugador se apoya en la inteligencia motriz, a la que Parlebás (2001), tratándose de deportes de equipo, denomina inteligencia sociomotriz cuya principal característica es la utilización de las capacidades cognitivas para descodificar la información recibida por todos los canales, referente a las situaciones presentes y de futuro inmediato. El jugador debe ser capaz de “leer” la situación de juego en función de la información que recibe (compañeros, adversarios, situación del balón, estado del terreno, condiciones meteorológicas, etc.) y aportar la solución más idónea. Todas las circunstancias que en los deportes sociomotrices rodean al jugador en el momento de tomar una decisión, crean incertidumbre. Beni (2010) define la incertidumbre como “el grado de imprevisión ligado a ciertos elementos de una situación”, dependiendo de donde venga la incertidumbre, ya sea del entorno, o de la interacción con compañeros y adversarios, o de ambos a la vez, el grado de incertidumbre será mayor o menor. Clasificación de los deportes.

En este sentido Parlebas (1986), al clasificar los deportes, establece ocho categorías cuyo criterio fundamental de clasificación es la incertidumbre (en este caso se entiende por incertidumbre al temor o a la inseguridad de tomar decisiones o a dar respuestas incorrectas) en la situación de juego. Así, distingue entre actividades en las que no existe incertidumbre, que se corresponden con aquellas en las que el deportista actúa en solitario (lanzamientos, saltos, etc.), a las que denomina como “situaciones psicomotrices”. Otro tipo de situaciones son las que presentan incertidumbre provocada por el medio físico, los compañeros o los adversarios (deportes de equipo, lucha, frontón, etc.), a las que denomina como “situaciones sociomotrices”. Este tipo de situaciones Parlebás las representa con las siglas CAĪ (con un guión sobre o debajo de la “Ī”, lo que indica que el entorno es estable), en las que:

“C” representa la incertidumbre en la relación con los compañeros o comunicación motriz; “A” representa la incertidumbre en relación con el adversario o contracomunicación motriz; “I” representa la incertidumbre provocada por la relación del participante con el medio Página | 7 exterior o entorno físico. La categoría en la que nos encontramos podemos denominarla como de cooperación/oposición, y en ella, el medio es estable y la incertidumbre se sitúa en el compañero y el adversario (baloncesto, balonmano, fútbol, rugby, etc.). Otra clasificación es la que realiza Blázquez (1984), en función de las características y estructura del deporte. Para ello partiremos de la clasificación realizada por Parlebás (1986), a la que Blázquez añade dos nuevos parámetros: la situación de los equipos en el espacio de juego (Espacio), y la forma de participación sobre el móvil (Participación), dando como resultado tres grupos de deportes de equipo. Los tres grupos que establece Blázquez son los que figuran en el gráfico: El primer grupo se caracteriza porque el espacio de juego está separado por una red y la participación es alternativa (voleibol, tenis). En el segundo grupo, la situación en el espacio es común, pero la participación sobre el móvil es alternativa (pelota vasca, frontón). En el tercer grupo, la situación en el espacio es común y la participación simultánea (baloncesto, balonmano, fútbol, rugby, jockey, etc.).

Página | 8

Una tercera clasificación nos puede ayudar en la enseñanza de juegos que tienen características similares desde el punto de vista estructural. Así, los juegos deportivos pueden agruparse en función de los principios o reglas generales que se encuentran en la misma naturaleza del juego y que están vinculados a sus reglas y a su componente táctico. De esta manera el Departamento de Educación Física y Ciencias del Deporte de la Universidad de Loughborough (Almond, Bunker, Read, Thorpe) estableció una clasificación derivada de otra propuesta por Ellis ( 1983)\ que aglutina los juegos deportivos en cinco formas distintas: Juegos de invasión (baloncesto, balonmano, fútbol, rugby, hockey, waterpolo.. ) Juegos de cancha dividida (bádminton, tenis, voleibol... ) Juegos de campo y bates (béisbol, cricket...) Juegos de muro o pared (squash. frontón a mano ... ) y Juegos de blanco-diana (golf, croquet, bolos ... ). Cada una de estas cinco formas posee una problemática general unas características e intenciones básicas similares, así como su contexto social y principios tácticos (Read, 1990).

3. Estructura formal y funcional de los deportes de equipo. Estructura formal según Bayer.

La estructura formal afecta a aspectos que dan forma y definen un juego concreto y está Página | 9 determinada por elementos que son comunes a todos los deportes de equipo y según Bayer (1986) son los siguientes: Las reglas. Cada deporte tiene unas reglas específicas que determinan las características del juego, tanto en sus aspectos formales como en los de interacción con el móvil o con los participantes en el juego, además de otros aspectos como: formas de puntuar, sanciones, etc. Los compañeros. Son una parte de los participantes en el juego, que colaboran entre sí para conseguir el objetivo o para evitar que el adversario logre el suyo. Los adversarios. Constituyen la otra parte de los participantes en el juego, los cuales realizan acciones encaminadas a conseguir sus objetivos o impedir que el otro equipo participante consiga los suyos. El terreno de juego. Es el espacio donde se desarrolla el juego, y constituye un espacio estable en el que las dimensiones y diferentes señalizaciones están perfectamente establecidas por el reglamento. El móvil. Suele ser un objeto de forma esférica o también oval, que constituye el elemento en torno al cual giran todas las acciones fundamentales del juego. “La pelota representa un objeto misterioso e impresionante que cautiva al niño, que ejerce un atractivo hacia él casi mágico y que satisface su necesidad de movimiento. Al poseer un dinamismo propio cataliza la motricidad del joven, lo fascina y lo incita a actuar, a correr y saltar” (Bayer 1986). Las metas o porterías, son lugares codiciados por los jugadores, y varían según la naturaleza de cada deporte, así en rugby se trata de una parte del terreno de juego donde hay que plantar el balón, en voleibol es toda la superficie de juego donde debe botar el balón para conseguir punto, en otros deportes está defina por un aro donde debe entrar el balón y en otros por tres postes entre los cuales debe pasar la pelota. Los tantos o goles. Suponen la consecución del objetivo principal de las diferentes acciones que se desarrollan en el juego.

Estructura funcional según Hernández.

López (1997) considera que la estructura funcional de los deportes de equipo supone establecer los rasgos, elementos y las relaciones que conforman la realidad del juego,

dándole a éste y a los movimientos de cada jugador un componente comportamental y significativo. Hernández (1994), establece tres perspectivas para estudiar la estructura funcional de los deportes de equipo: Técnico-táctica Ataque-defensa Cooperación-oposición Técnica/táctica. Los seguidores de esta perspectiva: Falkowsky, Kirkov, Fiedler, etc. defienden que la técnica es el elemento o parte esencial sobre el que se construye una estructura de juego, que permite un funcionamiento coordinado denominado táctica. Teniendo en cuenta esta dicotomía (técnica/táctica), en todos los deportes se desarrollará una técnica individual y una técnica colectiva, así como una táctica individual y una táctica colectiva, que se podrá aplicar tanto en defensa como en ataque dependiendo de si se está en posesión del móvil o no. La relación ataque-defensa, cuyo principal defensor es Bayer, surge como alternativa al mecanicismo que domina la perspectiva técnico-táctica. Esta relación viene determinada por la posesión o no del móvil, lo que determina el comportamiento del equipo según tres principios generales: PRINCIPIOS GENERALES (Bayer, 1986) ATAQUE DEFENSA 1. Conservar el móvil 1. Recuperar el móvil 2. Progresar con él 2. Obstaculizar el avance del 3. Intentar puntuar contrario 3. Proteger la meta La tercera perspectiva es la relación cooperación-oposición. Esta relación surge del propio funcionamiento del juego que presenta constantes interrelaciones entre adversarios y compañeros. Estos dos elementos (cooperación y oposición) se dan tanto en ataque como en defensa, ya que los defensores colaboran entre sí para oponerse al ataque del adversario, y los atacantes colaboran entre sí para oponerse a la defensa adversaria. Los principales seguidores de esta corriente son Parlebás, Hernández, Moreno, Blázquez, etc. Blázquez (1986) en su análisis de la estructura funcional de los deportes de equipo establece los siguientes elementos: El espacio.

Página | 10

El reglamento. La técnica, la táctica, la estrategia y los sistemas de juego. La comunicación motriz. Moreno (1995), añade la técnica y el tiempo de juego y su empleo: La técnica o modelos de ejecución. El reglamento de juego. El espacio de juego y su uso. El tiempo de juego y su empleo. La comunicación motriz. La estrategia motriz deportiva (incluyéndose en ella la táctica). La técnica. Según Hernández Moreno (1994), “solo tiene sentido en función de la situación estratégica y toda interpretación debe hacerse tomando como referencia el rol estratégico asumido por el jugador en cada momento, y nunca como tal acción aislada”. El tiempo de juego. Hace referencia a la dimensión espacio-tiempo, en cuanto que el juego se desarrolla en un lugar y en un momento determinado, y por otra parte al tiempo marcado por el reglamento para que se desarrolle el juego. El espacio. Podemos considerarlo desde dos puntos de vista: desde el reglamentario que configura la forma y las dimensiones del terreno de juego y las limitaciones y obligaciones referidas al uso del espacio por parte de los jugadores. Y desde la disposición y situación de los jugadores en el terreno de juego, que pueden variar en función de los diferentes planteamientos tácticos en las distintas fases del juego. Estos dos puntos de vista nos llevan a considerar el espacio: ATUA Limitación del reglamento, según el cual, y dependiendo del deporte existen tres tipos de zonas:   

Zonas fijas prohibidas (áreas de portería en balonmano). Zonas variables prohibidas (fuera de juego en fútbol, rugby, Waterpolo). Zonas fijas semiprohibidas (3” en baloncesto).

El espacio en función del desarrollo del juego: Zonas colectivas.

Página | 11

Zonas más favorables para conseguir tanto. Zonas de riesgo para perder el balón. Zonas menos favorables para conseguir tanto. Zonas de preparación o creación de jugadas o elaboración de sistemas. Zonas individuales. El espacio de interacción próxima:   

Zonas constituidas por el cuerpo del poseedor del móvil Distancia entre el poseedor del móvil y el defensor Conjunto de movimientos posibles a realizar por el defensor dentro de su zona o espacio.

Espacio de interacción distante:  Referidas a las zonas en que se sitúa un portero o defensor móvil. El espacio como objetivo a lograr, referido a la zona determinada por el reglamento como única válida para conseguir tanto, en la que puede o no haber portero (zona de marca en rugby). El reglamento. La reglamentación a la que están sometidos todos los deportes, supone factores condicionantes de su actuación. Según Hernández (1994), “es un conjunto o sistema de reglas y normas con una lógica intrínseca que marca los requisitos necesarios para el desarrollo de la acción de juego que determina en parte la lógica interna del deporte que regula”. El reglamento regula:        


Similar Free PDFs