L.6. Procesamiento Léxico del libro de \"Psicología del lenguaje (Cuetos, González y de Vega, 2015)\" PDF

Title L.6. Procesamiento Léxico del libro de \"Psicología del lenguaje (Cuetos, González y de Vega, 2015)\"
Course Procesos Psicológicos Básicos IV
Institution Universidad de Deusto
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PROCESAMIENTO LÉXICOSi un bachiller conoce 80 palabras y tiene 16-17 años, significa que a lo largo de su vida ha aprendido un promedio de 5 palabras anuales, es decir 13 diarias.La palabra se considera la unidad mínima de una lengua dotada de significado. Aunque en sentido estricto, es el morfema l...


Description

PROCESAMIENTO LÉXICO Si un bachiller conoce 80.000 palabras y tiene 16-17 años, significa que a lo largo de su vida ha aprendido un promedio de 5.000 palabras anuales, es decir 13 diarias. La palabra se considera la unidad mínima de una lengua dotada de significado. Aunque en sentido estricto, es el morfema la unidad mínima con significado. Los morfemas pueden constituir palabras por sí mismos (p. ej., «cárcel») (morfemas libres) o ser apéndices de otras palabras (p. ej., la —s de «gatos») (morfemas ligados). Estos últimos modifican el significado del resto de la palabra y pueden ir delante (prefijos) o detrás (sufijos) de la raíz o lexema. Lexema es el morfema que tiene significado autónomo e independiente (en «gatas» la raíz o lexema es «gat»). Gracias a los morfemas ligados se modifica el significado de los lexemas o se añaden flexiones. En ese sentido, cabe distinguir entre 

Morfema derivativos

Crean, por derivación, nuevas palabras, ya que modifican sensiblemente al lexema y cambian por completo su significado dando origen a otra palabra distinta. Así, el prefijo des cambia «cansar» por «descansar». Aquí los lingüistas hablan de palabras primitivas, que sirven de base («árbol», «cuchara», «vivir»), y palabras derivadas («arboleda», «cucharada», «convivir»), que se han originado a partir de las primitivas. 

Morfema flexivo

No alteran el significado de la raíz o lexema. Permiten la flexión de las palabras al codificar el nº, el género o el tiempo verbal. Así, «gato», «gatos», «gata», «gatas». Al evocar una palabra en nuestra mente, activamos un amplio conjunto de información. Activamos su significado (semántico), aunque éste puede variar notablemente en cuanto a su precisión. Así, es muy posible que se conozca mejor el significado de la palabra «tuerto» que el de la palabra «cigüeñal». Se puede saber que esta última designa a una pieza del motor de un vehículo, pero no estar seguro de su función. También sabemos qué funciones puede desempeñar cada palabra dentro de la oración. Y sabemos que «perro» es un nombre masculino singular, «blando» es un adjetivo, «dormir» es un verbo, etc. Estas 2 clases de información, sintáctica y morfológica, corresponden a un conocimiento implícito que uno tiene como hablante de una lengua, con independencia de que se haya estudiado o no en la escuela. Si se tienen conocimientos de gramática podrá hacerse explícito. Cuando hablamos u oímos lenguaje de forma comprensiva, debemos activar palabras en nuestro cerebro, de 2-3 veces por segundo. El mecanismo de activación, éste deber ser: • •

Rápido, pues generalmente ocurre en menos de un segundo. Muy eficiente, pues se trata de activar 1 unidad léxica entre decenas de miles posibles.

La activación de palabras en nuestra mente se produce no sólo en el uso del lenguaje hablado, sino también en el escrito. Las principales diferencias se derivarían de la naturaleza física del estímulo y sus consecuencias perceptivas, pero nada hace pensar que los procesos centrales de comprensión sean sustancialmente diferentes en ambas modalidades. La distinción más importante es que la señal 

Del habla se distribuye en el tiempo y es evanescente o

Además, el lenguaje oral es mucho más variable que el escrito y no presenta límites claros entre sus componentes 1



De la escritura se distribuye en el espacio y es permanente.

Principios generales relacionados con la estructura del léxico de las lenguas. ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN DEL LÉXICO Todas las lenguas disponen de vocabularios formados por miles de palabras. A pesar de la diversidad, los vocabularios de las distintas lenguas se ajustan a unos principios generales. Dos vocabularios básicos Se distinguen 2 clases de palabras diferentes que se procesan de forma distinta. 



Categorías mayores o de clase abierta (nombres, verbos, adjetivos y algunos adverbios) o Poseen significado pleno y son el grupo mayoritario, formado por decenas de miles de vocablos. o Se denominan de clase abierta porque constituyen un conjunto que no cesa de incorporar nuevos términos a lo largo del tiempo. o Son palabras que surgen y se usan en la calle y que luego pasan a formar parte del idioma. o También el avance tecnológico obliga a crear o aceptar nuevas palabras para nuevos objetos (p. ej., «spray» está aceptado en el DRAE). Categorías menores o de clase cerrada (artículos, preposiciones, conjunciones, auxiliares, etc.). o Se componen de elementos sin contenido semántico pleno, que sirven para modificar el significado de las otras palabras y establecer relaciones entre ellas.  No es lo mismo «ir a Valencia» que «ir desde Valencia», «estar en la caja» que «estar sobre la caja», etc. o Desempeñan un papel clave en la construcción de la estructura sintáctica y transmiten información esencial para la asignación de funciones dentro

Hay evidencias de que la representación y el procesamiento de ambos tipos de vocabulario presentan importantes diferencias. 

Lesiones cerebrales. o

Una lesión puede afectar selectivamente más a un tipo de vocabulario que al otro. 





En la afasia de Broca hay mayor dificultad para el uso de las palabras de función. En esta afección, el lenguaje telegráfico y los problemas de manejo y compresión de las estructuras sintácticas (agramatismo) están asociados, sobre todo, a dificultades con las palabras funcionales. En la afasia de Wernicke, no entienden ni producen las palabras de contenido. La «jerga» incomprensible que generan, y sus graves dificultades para comprender el lenguaje, se derivan principalmente del deterioro en el procesamiento de palabras de contenido.

Adquisición del lenguaje.

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o o o



La aparición del vocabulario de clase cerrada es mucho más tardía que la del vocabulario de clase abierta. Las primeras palabras infantiles son fundamentalmente de clase abierta Más adelante, los niños atraviesan una etapa en la que omiten morfemas y palabras funcionales como las preposiciones, conjunciones... dando lugar al «lenguaje telegráfico» de la oración.

Resultados experimentales y observacionales. o

La frecuencia de uso tiene un poderoso efecto en la identificación de las palabras de contenido. Las palabras de función no se ven afectadas por la frecuencia léxica en la misma medida.

Organización del léxico mental Comprender una palabra implica comparar y acoplar un estímulo externo (escrito o hablado) con estructuras de información previamente representadas en la memoria del oyente. La compresión es la culminación de un conjunto complejo de subprocesos que ocurren de forma rápida y automatizada, y de los cuales no somos conscientes, ni podemos observarlos introspectivamente. Sólo somos conscientes del resultado final. Tradicionalmente se había propuesto el concepto de diccionario o léxico mental, como la hipotética estructura donde se representaría esta información de manera organizada. En principio, hablar en abstracto de un léxico mental no presupone necesariamente que éste tenga una realización neural particular frente a otra (podría estar confinado a una localización concreta de la corteza, podría abarcar amplias zonas difusas o cualquier otra solución que pudiera imaginar el lector). El léxico mental constaría de una lista o red de «entradas léxicas», cada una de la cuales incorporaría, al menos, la siguiente información • • •



• •

Una representación fonológica acerca de los sonidos que constituyen la palabra, cómo se pronuncia. Una representación ortográfica: el conjunto de letras que forman la palabra, cómo se escribe. Una representación morfológica: refleja su estructura y categoría gramatical (sustantivo, verbo, adjetivo...). Hay rasgos formales que constituyen indicios sobre la clase gramatical de la palabra: o los sufijos -oso, -ble... identifican adjetivos o los sufijos -r, -ndo, -mos, -ais… señalan verbos o los sufijos -ion, -dad… indican nombres. Una representación sintáctica: indica las funciones que puede representar la palabra, qué lugares podría ocupar dentro del andamiaje sintáctico (sujeto, objeto directo, indirecto...). Una representación semántica sobre su significado. Terminas, o conceptos asociados a la entrada léxica por sus significados

¿Listado exhaustivo o listado parcial? ¿Cómo se representan en el léxico mental las variantes morfológicas de las palabras? Existen al respecto dos hipótesis alternativas. 1. Listado exhaustivo: considera que cada variante tiene su entrada o representación propia.

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2. Listado parcial: defiende que el léxico sólo contiene una lista parcial de entradas léxicas que incluye, por un lado las raíces, y por otro los afijos (prefijos y sufijos).  Según esta hipótesis, para identificar una palabra morfológicamente compleja, primero debemos «despojarla» de todos sus afijos y luego localizar su forma base

RAICES

AFIJOS

Lo que apoyan los datos empíricos de forma clara es una síntesis de las dos hipótesis, la hipótesis mixta o dual. De acuerdo con esta, por una parte existe un listado exhaustivo para 



Las palabras irregulares, para las monomorfémicas y para las muy familiares aunque sean regulares, ya que por su gran uso puede resultar más operativo mantener representaciones independientes de todas sus formas, Las palabras morfológicamente complejas y regulares de manera segmentada, ya que por un lado se encontrarían las raíces y por otro lado los afijos. Ambas partes se procesan por separado y posteriormente se unen. o Este procedimiento es especialmente útil con las palabras de baja frecuencia, pues no es necesario conocer todas las formas derivadas para entender y utilizar una forma concreta (no es necesario disponer de todas las formas del verbo «bracear» para entender la palabra «braceábamos»).

RAICES

-IRREGULARES

El grad (andar) que infl no es t -MONOMOFÉMICAS (red, sol, pan…) palabr «cama -FAMILIARES

que las -REGULARES en para nosotros es (caminar) osición na palabra o a sus -COMPLEJAS s se representará o, «cam (renacer) transparente respecto a cena independientemente de estas últimas.

AFIJOS

un factor compuesta como otra ponentes

Morfología de nivel I, en la que se produce una alteración de la raíz (de «soñar», «sueño»; de «toro», «taurino»), y morfología de nivel II, donde no se altera la raíz (de «comer», «comedor). Probablemente, las transformaciones de nivel I darían lugar a unidades nuevas en el léxico mental, mientras que las de nivel II tenderían a depender de una única entrada léxica.

Acceso léxico. ¿Cuál es la primera representación del estímulo que nos permite acceder al léxico mental y activar toda la información de una palabra? Se han sugerido diversas unidades funcionales. Además, estas unidades podrían ser distintas dependiendo de las propiedades de cada palabra; por ejemplo, una palabra muy frecuente podría reconocerse como un todo, sin necesidad de llevar a cabo un análisis de sus partes, mientras que otra menos común podría requerir un análisis de sus componentes, bien en el plano visual (letras o grupos de letras), bien en el plano fonológico (fonemas, sílabas y otras unidades). Muchos autores entienden que en la operación de acceder al léxico mental desempeña un papel especial la primera porción de la palabra. Otros autores, generalmente conexionistas, consideran innecesario plantear un mecanismo de acceso separado del mecanismo de activación léxica. En el reconocimiento de las palabras habladas, la mayor parte de los enfoques teóricos sobre el acceso léxico comparten la idea de que intervienen 2 tipos de mecanismos fundamentales: activación y competición. Hay consenso en aceptar que el input, o información de entrada, activa un conjunto de candidatos posibles que compiten entre sí en el proceso de identificación léxica. METODOLOGÍAS EXPERIMENTALES Técnica gating (apertura sucesiva) Es utilizada para analizar los procesos de acceso léxico o reconocimiento de palabras Consiste en la presentación de un estímulo lingüístico (habitualmente una palabra monosílaba) a través de sucesivos segmentos de duración creciente, hasta que puede ser identificado. La variable dependiente es la duración mínima del estímulo que permite su identificación.

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Detección de estímulos (monitoring) La tarea consiste en responder rápidamente, pulsando un botón, cada vez que aparece un estímulo determinado (fonema, sílaba, palabra...) establecido previamente en las instrucciones, al mismo tiempo que procesa cierto material lingüístico, palabras, oraciones, discursos, etc. El tiempo de reacción para la detección del estímulo se considera un reflejo de la carga de trabajo que tiene el sistema cognitivo en ese momento, mientras procesa el material lingüístico. Así, si el fonema que se debe detectar forma parte de una palabra de difícil procesamiento, su detección tardará más milisegundos que si el fonema está en una palabra de procesamiento fácil, o si tiene que detectar una palabra los tiempos, serán mayores cuando forma parte de una oración compleja. La tarea también implica una decisión. Decisión léxica En la tarea visual, el participante debe decidir rápidamente si un estímulo formado por un conjunto de letras es una palabra de su idioma o no lo es. PUENTE

TABLE

En la modalidad auditiva, el participante debe decidir si los sonidos que escucha forman una palabra o no. SU

A

VE

SA

U

VE

La VD es el tiempo de reacción entre la presentación del estímulo y la respuesta del sujeto. Unos 500-700 ms son tiempos habitúales. Otra VD es la proporción de errores. Se entiende que aquí el participante accede y busca velozmente en su «diccionario» mental y, si encuentra una unidad léxica, responde con la tecla «sí». Si busca y «agota» el diccionario sin encontrar una unidad léxica, termina respondiendo «no»; esto generalmente consume más tiempo. La tarea tiene ventajas sobre la anterior, pero tampoco elimina completamente la posibilidad de procesos posléxicos, porque introduce un subproceso ajeno al acceso léxico que es la propia «toma de decisión», que también consume tiempo. Otros métodos En los estudios sobre el significado de las palabras se emplean tareas de decisión o categorización semántica, donde el participante debe tomar una decisión rápida, pulsando un botón, en respuesta a procesos de carácter semántico. Por ejemplo: ¿la palabra «naranja» es una fruta o una verdura? FRUTA También hay tareas de categorización sintáctica, como la decisión de género y otras: ¿la palabra «cárcel» es masculina o femenina? Un procedimien VERDUR ermite en castellano el estudio de procesos genuinamente gramaticales (morfosintácticos), porque en 6

nuestro idioma el género de muchos sustantivos no tiene conexión con ninguna propiedad semántica (atributos sexuales) del referente. Se ha introducido la tarea de localización de palabras (wordspotting), sobre todo en investigaciones sobre la influencia de la estructura prosódica del lenguaje (entonación y ritmo) en el reconocimiento léxico. Aquí se administra auditivamente una lista de pseudopalabras, algunas de las cuales incluyen en su interior una palabra que el participante debe detectar lo más rápidamente posible (p. ej., «sal» en «salpe»). Este método tiene cierta validez ecológica, en el sentido de que intenta emular el proceso natural de reconocer palabras dentro de una corriente continua de habla. En ocasiones los experimentos sobre el reconocimiento de palabras son difíciles de interpretar porque los datos no confluyen en un cuadro coherente. No hay ninguna tarea «pura» que refleje únicamente el subproceso que se pretende estudiar. Todas incorporan otros procesos añadidos que pueden «contaminar» los resultados. La tarea de decisión léxica incluye un proceso de toma de decisión que consume tiempo por sí mismo y es ajeno al propio acceso léxico. Y, lo que es peor, las tareas pueden interactuar con aquello que se estudia; si los efectos no deseados fueran fijos e inmutables a través de las condiciones, bastaría con descontarlos, pero no tiene por qué ser así. VARIABLES QUE INFLUYEN EN EL RECONOCIMIENTO DE LAS PALABRAS Conjunto de hallazgos empíricos: Punto de unicidad Es el punto de la palabra en el que se convierte en única del idioma, ya que no hay ninguna otra que comience por esos mismos fonemas. El lenguaje oral hay una secuenciación temporal (los fonemas que forman una palabra van llegando al oído del oyente uno tras otro). Cuando el oyente percibe el 1º fonema, se activan en su léxico todas las palabras que comienzan por ese fonema. Al llegar el 3º fonema, el número de palabras activas se reduce a unas pocas. Y cuando llega el 4º fonema ya sólo queda activada la palabra, con lo cual ya se puede reconocer, incluso sin haber terminado de escucharla. Por el contrario, con las palabras que tienen el punto de unicidad al final, hay que esperar a oír todos los fonemas para poder reconocerlas. Se trata, por lo tanto, de una variable determinante de los tiempos de reconocimiento de las palabras habladas: cuanto más al comienzo se encuentra el punto de unicidad, antes se reconoce la palabra.

Frecuencia léxica

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Consiste en que las palabras usadas con más frecuencia en un idioma se identifican más fácilmente y con mayor rapidez que las empleadas con menos frecuencia. Uno de los primeros trabajos fue el de Foss, con la técnica de detección de fonemas. Los participantes debían escuchar un estímulo de habla continua y realizar dos tareas a la vez 1. Entender el mensaje contenido en él 2. Pulsar un botón cada vez que apareciera el fonema /b/ en el estímulo. Este fonema podía aparecer inmediatamente después de una palabra frecuente o de una palabra poco frecuente del inglés. Foss encontró que las latencias para detectar el fonema eran claramente más cortas después de una palabra frecuente, posiblemente porque exigía menor carga de procesamiento que una palabra poco frecuente. En realidad, la verdadera variable psicológica es la familiaridad subjetiva que las personas tienen con cada palabra, la cual está determinada por la historia biográfica particular de cada uno. La medida de familiaridad se obtiene en estudios normativos, en los que las personas otorgan puntuaciones a un conjunto de palabras sobre una escala de familiaridad. Los resultados demuestran, sin embargo, que estas puntuaciones subjetivas guardan una estrecha relación con los índices objetivos obtenidos en los recuentos estadísticos. Por esta razón en los experimentos suelen emplearse los índices objetivos de los diccionarios de frecuencias. Se ha discutido mucho sobre el verdadero «locus» del efecto de la frecuencia en el procesamiento léxico; en otras palabras, en qué subproceso específico incide este efecto. Balota y Chumbley Rechazan que sea un efecto genuino de acceso léxico. Su planteamiento es: si la frecuencia es una variable que influye directamente en el acceso léxico, entonces su efecto debe ser patente en cualquier tarea que implique acceso léxico, pero no siempre ocurre así. Estos autores no hallaron efecto de la frecuencia en una tarea de categorización semántica, en la que los participantes debían decidir rápidamente si una entidad determinada pertenecía a una categoría semántica previamente fijada (p. ej., se identificaba mejor «gallina» si venia precedido de «ave»). Interpretaron que el efecto de la frecuencia encontrado en otros estudios, sobre todo en los basados en la tarea de decisión léxica, era debido a las peculiaridades de la propia tarea, concretamente, al propio proceso de «toma de decisión». Estos autores consideran que la frecuencia de uso no influye realmente en el acceso al léxico mental, sino en el proceso posléxico de la toma de decisión. También se podría hablar de la tarea de detección de fonemas, que también implica una decisión. La cuestión del locus de esta variable es todavía un debate abierto. Muchos autores defienden que la...


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