La belleza ya no es lo que era. La búsqueda de lo feo en el ámbito de las ideas estéticas PDF

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La fealdad ha sido aprovechada por los artistas de todas las épocas para transmitir todo tipo de mensajes cargados de simbolismo....

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LA BELLEZA YA NO ES LO QUE ERA Teoría del Arte I. Febrero 2016

Grado de Historia del Arte. UNED.Curso 2015/16

La belleza ya no es lo que era . Teoría del Arte I

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Tabla de contenido RESUMEN'...............................................................................................................................'3! 1.-'PERO…'¿DÓNDE'ESTÁ'LA'BELLEZA?'......................................................................'5! 2.-'¿CÓMO'ES'POSIBLE'QUE'LO'FEO'SE'HAGA'BELLO?'............................................'7! De#la#grandeza#a#la#caída#de#la#belleza(#Tatarkiewicz)'...........................................'7! 3.-'LO'FEO'EN'TIEMPOS'DE''LA'BELLEZA'..................................................................'11! 4.-'LA'FEALDAD'EN'LAS'VANGUARDIAS'....................................................................'16! 5.-''LA'BELLEZA'ES'UN'POCO'ABURRIDA'..................................................................'18! CONCLUSIÓN'......................................................................................................................20! '

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RESUMEN

En la búsqueda de ideas para el trabajo de Teoría del Arte , mi primer instinto es presentar, desde una óptica totalmente desconocida para mi como es la Estética, las hermosas obras de arte que han aportado luz a nuestras vidas: Lo bello. Pero una vez que comienzo a profundizar en ello me asalta el pensamiento de que la belleza ya no parece tener el significado que alguna vez pudo tener, estando rodeados de fealdad creada por los propios artistas, que parecen no estar ya interesados en ella Este trabajo , desde la más profunda ignorancia, aborda la búsqueda de lo feo en el ámbito de las ideas estéticas, centrado especialmente en la obra de Tatarkiewicz , aunque la búsqueda ha llevado a indagar y leer desde Umberto Eco hasta Rosenkranz. Todo un descubrimiento

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Lámina nº 30 de “Los Caprichos”. Goya 1799.

“ -Nunca había oído hablar de afeamiento” – se atrevió a observar Alicia-. ¿qué es? El grifo levantó sus dos garras en señal de sorpresa: -¡Nunca has oído hablar de sabrás lo que es hermosear?

“afeamiento”! – exclamó-. ¿supongo que

-Sí- dijo Alicia, dudosa - . significa hacer que una cosa sea… más bonita. -Bueno, entonces –siguió diciendo el grifo-, significa afear quiere decir que eres una “simplona”

si

no

sabes

Alice in Wonderland

lo que

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1.- PERO… ¿DÓNDE ESTÁ LA BELLEZA? “ I JUST DO ART BECAUSE I’M UGLY AND THERE’S NOTHING ELSE FOR ME TO DO.” – ANDY WARHOL

La conexión entre el arte y belleza es muy antigua. Desde la Antigua Grecia, el objeto de lo que más tarde se denominaría Estética, giraba en torno a la belleza como perfección sensible, siendo Platón el primero en tratar sobre conceptos estéticos, estando en su pensamiento el origen de dos de las teorías sobre la belleza más defendidas a lo largo del devenir histórico: la belleza como armonía y proporción y la belleza como esplendor : ” Si es que hay algo por lo que vale la pena vivir es por contemplar la belleza” Platón, El Banquete (Tatarkiewicz, 2000, p. 119) Y así, y a lo largo de más de veinte siglos, la definición de arte sería “ aquella clase de actividad humana consciente que aspira, y logra, la belleza. La belleza es su propósito, su logro y su valor principal” (Tatarkiewicz, 2001, p. 56). Aunque él mismo se encarga también de recordarnos que es una definición limitada ya que un sentido tan restringido de belleza no sirve para definir todo tipo de arte. El intento de encontrar una definición de los valores estéticos es casi una de las imposibilidades de la estética, ya que Bajo el nombre de belleza ha dado el hombre en comprender toda la gama de valores estéticos, lo sublime, lo gracioso, lo trágico; enseguida, cierto valor estético concreto, como cuando se hace referencia a la belleza de la figura humana manifestada en pintura y escultura, por ejemplo.`Entonces, ¿cómo encontrar una unidad del valor estético?`Parece que no hay otro camino para entender, no definir, los valores estéticos, que a partir de las

La belleza ya no es lo que era . Teoría del Arte I reacciones emocionales que corresponden a los mismo valores.` (Martínez Pintor, 2012, p.42) La transición de la concepción objetiva a la subjetiva constituyó un momento crucial, Tatarkiewicz aclara que la estética subjetivista señala que lo cualidad de lo bello significa que el objeto nos es agradable, los objetos son en si mismos neutrales; mientras que la teoría objetivista está representada por Platón : ” Existen cosas que son siempre bellas debido a su naturaleza” (Tatarkiewicz, 2001, p. 232) Mientras que en el mundo antiguo y medieval predomina la teoría objetivista, en los tiempos modernos la subjetivista. Entonces definir los valores estéticos (o entenderlos, según Martínez Pintor) a partir de las reacciones emocionales sería un camino posible frente a la gran dificultad para definir la belleza. Pero en la obra de arte no sólo se dan valores estéticos, se dan de muy diversa índole. Y así tenemos que hay expresiones artísticas que conllevan valores que no son puramente estéticas y no por ello se disminuye su valor artístico.

Big electric chair. Andy Warhol 1967

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2.- ¿CÓMO ES POSIBLE QUE LO FEO SE HAGA BELLO? De la grandeza a la caída de la belleza( Tatarkiewicz) “THERE IS NOTHING IN MACHINERY, THERE IS NOTHING IN EMBANKMENTS AND RAILWAYS AND IRON BRIDGES AND ENGINEERING DEVICES TO OBLIGE THEM TO BE UGLY. UGLINESS IS THE MEASURE OF INPERFECTION.” H. G. WELLS

La aceptación de lo feo pasó por muchas vicisitudes a lo largo de la historia de la Estética pero, ¿qué es lo feo? Según el Diccionario de Estética “ feo ha significado etimológicamente desagradable, fastidioso” (Souriau, 1998, p. 577) , para continuar “ lo nobello puede ser no solamente lo feo, sino también lo mediocre, lo del montón…” Definir lo feo comporta un cierto grado de complejidad, no siendo necesariamente de naturaleza intelectual, sino a causa del efecto emocional más intenso y (Rosenkranz, 1992) perturbador de lo feo que de lo bello. Sin duda alguna a la filosofía alemana le corresponde el honor de haber tenido el valor de haber reconocido lo feo como lo negativo de la idea estética, como un momento integrante de ella, y también haber reconocido que de lo bello se pasa a lo cómico a través de lo feo. Tal y como señala Trías (2006) “rebasar el marco de una estética fundada en la categoría de lo bello fue la tarea conjunta de la filosofía kantiana y del idealismo alemán que la prolongó”. Kant asentó los fundamentos teóricos de una filosofía del gusto, estableciendo que el juicio estético es subjetivo, pero que la facultad de juzgar es objetiva, y el sentimiento estético ya no quedará después de Kant restringido a la categoría de lo bello. Aunque es precisamente Hegel

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quien marca el tránsito de la consideración de lo feo como elemento proscrito a lo feo como categoría .Y Rosenkranz quien realiza la primera exposición teórica exclusivamente limitada a lo feo de la historia de la estética como disciplina (Rosenkranz, 1992, p. 10), proponiendo que la presencia de lo feo era un síndrome de su época, a su vez que lo feo sólo puede ser comprendido en relación a lo bello, señalando que “ Si lo bello no fuera, lo feo no sería absolutamente nada, pues sólo existe en cuanto negación de aquel”. Retomando de esta manera la teoría tradicional de que lo feo es lo contrario de lo bello. Posteriormente Nietzsche presenta en El Ocaso de los Ídolos su posición acerca de lo feo y lo bello en el contexto del subjetivismo estético, sosteniendo que lo bello no tiene objetivamente un valor absoluto, sino que depende de su relación con el sujeto, el cual construye el valor estético como resultado propio de su experiencia. Para Nietzsche nada es bello, sólo el hombre lo es; pero también nada es feo, excepto el hombre que degenera, y sobre esa idea esboza el juicio estético. Lo feo empieza a estar , de esta manera, en el centro del arte a partir del Romanticismo. Algunos artistas consideran la fealdad indispensable para transmitir la realidad. La belleza empieza a dejar de tener interés como tal, quedando atrás como experiencia positiva y gratificante; y así lo destaca Jordi Claramonte (2014) ya que “a nadie sorprende que la belleza haya dejado de ser, si es que alguna vez lo fue, el valor central de lo estético”. Esto es lo que Tatarkiewicz señala como la crisis de la Gran Teoría, algo que ocurre “porque los gustos habían cambiado” ya que “era difícil de reconciliar con las corrientes del momento” (Tatarkiewicz, 2001, p. 169) . Entre las causas señala entre otras que “ la belleza perdió algo de su grandeza al interpretarse de un modo subjetivo” , y lo estético pasa a formar parte del reino del sentimiento. Y añade además como se produce un cambio de los gustos clásicos a los del Romanticismo, “de una belleza que produce agrado a otra que produce emoción”. (Tatarkiewicz, 2001, p. 189). El Romanticismo es para Tatarkiewicz el predominio del

9 contenido sobre la forma así como una rebelión contra las fórmulas aceptadas y contra cualquier tipo de reglas. Así queda patente que la crisis de la Gran Teoría no obedece tan sólo a determinadas circunstancias temporales y variaciones del gusto , ya que estas variaciones del gusto también se dieron desde la época clásica hasta la Ilustración: ya el arte arcaico y tradicional, según Adorno, contiene material considerado feo, lo que ocurre es que el peso de este elemento creció en la modernidad surgiendo una cualidad nueva. Tal y como señala Jordi Claramonte, se había producido “ el remedo acartonado que [de la belleza] había ido haciendo el academicismo” así como los profundos cambios sociales, económicos y políticos que conducen a la sociedad moderna. Esta fue la época de la Ilustración, la Revolución Francesa y la de la expansión de las ideas liberales; la caída del Antiguo Régimen y la afirmación de la autonomía de la creación del artista frente a los grandes principios religiosos o políticos. Se produce un cambio de la función social del artista, cada vez más vinculado a la realidad del momento. Ahí tenemos a Goya, por ejemplo, nutriéndose de las inquietudes de los tiempos de crisis y alejándose de cualquier academicismo.

Dos viejos comiendo. Francisco de Goya 1820-1823

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La fealdad a través del arte, alcanza una nueva e importante dimensión, debido al impacto que sus formas generan en la sensibilidad humana. Sin embargo, para ello necesita del dominio de los recursos del arte. En el caso de la pintura necesita los recursos plásticos para atrapar al espectador. Así, lo feo, mediado por el arte, se convierte en recurso de fruición y se transforma en estético, no por bello, sino por arte. (Muñoz, 2003)

Partes anatómicas. Pierre Géricault.1818

Cabezas cortadas. Pierre Géricault. 1818

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3.- LO FEO EN TIEMPOS DE LA BELLEZA “LO BELLO ES FEO Y LO FEO ES BELLO” . MACBETH I

(La belleza no estaba sola) Ya Umberto Eco en su Historia de la Fealdad señala que “ los conceptos de lo bello y lo feo están en relación con los distintos períodos históricos o las distintas culturas “ (Eco, 2007, p. 10) Estableciendo tres categorías: lo feo natural o feo en sí mismo (una carroña o un olor nauseabundo), lo feo formal o un desequilibrio orgánico respecto del todo, y lo feo artístico, que surge de cualquiera de los dos anteriores pero elevado a la categoría de arte por el artista. (Eco, 2007, p. 19). Se han hecho muchos intentos de catalogar las variedades de belleza, o dicho de otra manera, las categorías, y lo feo en toda la amplitud del término que va desde lo grotesco a lo ridículo ha estado siempre presente en el arte. Mediada por el arte la fealdad adquiere valor estético. El artista establece una contemplación de lo feo y hace de él un recurso para la expresión artística. Rosenkranz , entre otros, intenta esclarecer la fealdad como una categoría estética. Para Rosenkranz lo vulgar no es más que la negación de lo sublime, pudiendo mostrarse desde lo mezquino, lo débil, lo vil, lo banal, lo burdo, lo casual o arbitrario. Y frente a la belleza de lo placentero se sitúa la fealdad de lo repugnante. La caricatura recalca los extremos de lo vulgar y lo repugnante pero dejando entrever lo sublime y lo placentero. No debemos olvidar que en la época clásica (aunque nunca lo grotesco figuró en la estética griega) se creó un amplio catálogo de seres que no encarnaban precisamente un

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ideal de belleza: gorgonas, cíclopes, esfinges… pueden ser considerados espantosos y horribles. Por no mencionar toda la crueldad y maldad de algunos de los dioses y otros personajes que pueblan su mitología. Por más que los griegos vivieron en el ideal, tuvieron cultos a Hécate, cíclopes, sátiros, grayas, empusas, arpías, quimeras, tuvieron un dios cojo, han hecho ver en sus tragedias los crímenes más horrendos (los mitos de Edipo y de Orestes), la locura (Áyax), enfermedades repugnantes (la herida purulenta del pie de Filoctetes) y en las comedias vicios y depravaciones de todo tipo. (Rosenkranz, 1992, p. 38) ,

Teseo matando al minotauro. Siglo VI aC 1

Gorgona. 500 a.C

Ya en la Edad Media y siguiendo a San Agustín encontraremos en la Escolástica varios ejemplos de justificación de la fealdad en el marco de la belleza total del universo, bello por ser obra divina: Tal y como Umberto Eco señala, “ los monstruos son bellos porque son seres y como tales contribuyen a la armonía del conjunto”

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Danza macabra. Vidriera de la catedral de Berna. Circa 1450

La Danza Macabra y el triunfo de la muerte tuvo una especial significancia en los siglos medievales y constituye una alegoría de la universalidad e inevitabilidad de la muerte: En la Danze macabre la pintura ha sabido individualizar también la muerte, como potencia que destruye la vida en una suprema vitalidad. En el esqueleto descarnado, el «pathos» de la destrucción tensa los huesos con una fuerza insuperable que sorprende a la vida en todas las clases sociales, edad y situaciones y a la postre llevándola hasta la tumba. Esta idea no hace aparecer a la muerte por sí sola, pero la pone en contraste con la variedad de la vida, en contraste con la vida deviene horrendamente bella. (Rosenkranz, 1992, p. 138) Brueghel busca emocionar al espectador en sus obras, como La Parábola de Los Ciegos en el que una fila de invidentes sigue al primero de ellos, que se precipita al abismo. Las figuras se tambalean hacia un destino fatal., en él lo trágico y lo grotesco son una constante, mostrando la vulnerabilidad de la condición humana.

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La parábola de los ciegos. Pieter Brueghel el Viejo. 1568

Los grandes maestros holandeses del XVII pintan los motivos más vulgares y groseros. A Rembrandt le gustaba pintar gente corriente, enfermos y viejos .No estaba interesado en la belleza, sino en las imperfecciones y la vulgaridad de lo naturaleza humana. Así el retrato

de Gerard de Lairesse muestra los efectos que ha provocado la sífilis en el retratado. Y así se revela la expresión de lo grotesco en el arte , porque su origen se encuentra en la vida misma, porque eleva sus miserias a una noble expresión, resaltando y afirmando los valores humanos. Por su parte Hals retrata a los desposeídos de los barrios bajos, bebedores, taberneras y prostitutas, explotando el gusto por lo extraordinario, no temiendo recurrir a lo que para la estética clásica sería cuando menos “irregular”

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Retrato de Gerard de Lairesse. Rembrandt van Rijn. 1655

Malle Babbe. Franz Hals. 1633

Rosenkranz afirma que la enfermedad en sí no es necesariamente repugnante: “ El arte puede representar la enfermedad repugnante sólo a condición de concebirla al mismo tiempo con un contrapeso de ideas éticas o religiosas” (Rosenkranz, 1992)

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4.- LA FEALDAD EN LAS VANGUARDIAS “ART SHOULD COMFORT THE DISTURBED AND DISTURB THE COMFORTABLE”. CESAR CRUZ

Ya en 1797 Friedrich von Schlegel escribió “ El principio del arte contemporáneo no es lo bello, sino lo característico, lo interesante y lo filosófico” (Tatarkiewicz, 2001, p. 190), principio que permanece en nuestros días, desapareciendo la belleza de la teoría estética contemporánea. Será con la llegada de las vanguardias a principios del siglo XX cuando se produzca la definitiva normalización de lo feo y de lo horrendo, resultado del proceso de reordenación del mundo. La fealdad es aceptada como modelo de belleza, trastocando así las preferencias estéticas. Será Marcel Duchamp quien definitivamente transforma la estética del siglo XX, pudiendo establecerse un antes y un después, constituyendo el origen de muchos de los movimientos de las artes plásticas del siglo XX. Su obra, La Fuente, fue una crítica devastadora a la obra de arte tal y como se había entendido hasta ese momento. Los expresionistas alemanes como Grosz o Schiele utilizan la fealdad como forma de denuncia social, y Schiele usa en sus retratos la distorsión figurativa y emocional en lugar de las convencionales nociones de belleza.

La fuente. Marcel Duchamp 1917

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Interrogatorio. George Grosz 1938

Después de estar recreando la belleza de la vida y la naturaleza, el artista y el hombre están hoy convencidos de que en donde antes no habían querido mirar también hay cosas que apreciar. Y que el abanico en estos rincones es más amplio, inexplorado e incluso quizá más genuino. Es la atracción del abismo, donde la fascinación queda agazapada por la imperfección (Marcos,J : La frontera de lo feo)

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5.- LA BELLEZA ES UN POCO ABURRIDA

En la actualidad la atracción por lo feo se ha convertido en parte de es parte de nuestra rutina. Los medios de comunicación difunden cada vez con mayor intensidad lo mezquino y repugnante, tanto en publicidad como en programas de dudoso gusto, en los que abundan las situaciones más grotescas que imaginarse puedan, en los que triunfan la vulgaridad, el asco y la abominación. En los que abundan las lágrimas, las peleas y lo soez. Las influencias se trastocan, las costumbres han cambiado, reflejado el creciente culto a la fealdad. ¿Cómo hemos llegado a este punto de fascinación? Y el mundo del arte no es ajeno a ello, contribuyendo de alguna manera a esta distorsión, a la normalización de lo horrendo y en ocasiones repulsivo. La estética de la antiestética. Los artistas que en otros tiempos solían consagrar sus esfuerzos a idealizar la forma humana y manifestar orden y belleza ya no están interesados en ello, dominando un gusto por lo insostenible, estando las galerías de arte llenas de los restos y desechos de la vida moderna. Para finalizar es necesario mencionar a Nelson Goodman y su “Paradoja de la fealdad”, fenómeno según el cual las obras de arte y los objetos considerados como no hermosos o feos, pueden ejercer un estímulo estético contrario que permite encontrar en ellas la hermosura. En definitiva, la atracción del abismo y la fascinación por la imperfección.

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Piggy boy. Rex van Minnen 2012

Self portait. Sarah Silkin 2015

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CONCLUSIÓN

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. En el arte la fealdad ha sido aprovechada por los artistas de todas las épocas para transmitir otro tipo de mensajes, cargados de simbolismo, protesta social o fa...