LA Dictadura DE Ulises Heureaux PDF

Title LA Dictadura DE Ulises Heureaux
Author Ruby Rodriguez
Course Historia Dominicana
Institution Universidad Abierta Para Adultos
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RECINTO CIBAO ORIENTAL NAGUAASIGNATURAHistoria DominicanaTEMADICTADURA DE ULISES HEUREAUXPARTICIPANTE:Brenda Altagracia Rodríguez Concepció[email protected]:YNOCENCIO TAVERAS ALVARADOMaría Trinidad Sánchez, Nagua, República Dominicana 21 de septiembre de 2018DICTADURA DE ULISESHEUREAU...


Description

RECINTO CIBAO ORIENTAL NAGUA ASIGNATURA Historia Dominicana TEMA

DICTADURA DE ULISES HEUREAUX PARTICIPANTE: Brenda Altagracia Rodríguez Concepción [email protected]

FACILITADOR: YNOCENCIO TAVERAS ALVARADO

María Trinidad Sánchez, Nagua, República Dominicana 21 de septiembre de 2018

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DICTADURA DE ULISES HEUREAUX

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TABLA DE CONTENIDO INTRODUCCIÓN.......................................................................................................................3 OBJETIVOS GENERAL Y ESPECÍFICOS............................................................................4 LA DICTADURA DE ULISES HEUREAUX............................................................................5 1.1 El Marco Político:............................................................................................................8 1.2 El Hombre:.....................................................................................................................10 1.3 Su Pensamiento:...........................................................................................................11 1.4 Sus Logros:....................................................................................................................12 1.5 La Política Financiera:..................................................................................................13 1.6 Las Emisiones Monetarias...........................................................................................15 1.7 Características de la Dictadura de Ulises Heureaux....................................................19 1.8 Muerte Lilis.........................................................................................................................20 CONCLUSIÓN.........................................................................................................................20 ANEXOS...................................................................................................................................21 BIBLIOGRAFÍA........................................................................................................................22

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INTRODUCCIÓN El trabajo que veremos a continuación trata sobre la Economía Dominicana en el gobierno de Ulisses Heureaux mejor conocido como (Lilis). Como ya sabemos la forma de Heureaux conducir sus gobiernos fue dictatorial. Esta dictadura provoco serios problemas económicos que conducen a Lilis a la búsqueda de emisiones monetarias desenfrenadas. Una de las razones por la que la economía se vio muy afectada fueron estas emisiones. También los grandes prestamos nacionales que hacía con usureros dueños de compañías de crédito e internacionales llevaron el país a una situación muy delicada económicamente. Por otra parte también está la guerra monetaria entre el oro y la plata que acarreo una tremenda inflación en la economía norteamericana y este hecho repercutió de manera desastrosa en nuestro país, donde todos los productos de importación encarecieron, no era sino el preludio de una situación más grave. El propósito de este informe es dar a conocer como fue el gobierno de Ulises Heureaux, así como también sus políticas económicas sociales etc.

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OBJETIVOS GENERAL Y ESPECÍFICOS

Objetivo General Investigar acerca de la Dictadura de Ulises Heureaux. Objetivos específicos  Indagar acerca de las medidas políticas hecha en el gobierno de Ulises Heureaux.  Presentar las características del gobierno de Ulises Heureaux.  Investigar los logros del el gobierno de Ulises Heureaux.

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LA DICTADURA DE ULISES HEUREAUX. Ulises Heureaux conocido popularmente como “LILIS”, fue sin lugar a dudas, las figuras más sobresalientes de los últimos veinticinco años del siglo XIX. La trayectoria de LILIS puede dividirse en: 1)

1863/1882 inicio su participación en la vida política nacional, milita activamente las filas del partido azul y se convierte en uno de los principales líderes.

2)

1883/1895, se caracteriza porque no solo logra consolidarse como líder, sino que se convierte en la alternativa viable de la clase dominante (comerciantes importadores-exportadores e industriales azucareros) que buscaba imponerse como fuerza política y económica.

3)

1896/1899, inicia en 1896 su declinación política: abandono de los aliados, debilitamiento de su liderazgo y perdida de confianza de las potencias imperiales. Se produce también una revitalización de la oposición que en 1899 logra derrocarlo.

La Republica Dominicana vivió el proceso anteriormente descrito: un periodo revolucionario, primero (1838/1844); de crisis políticas después (1844/1899); y por fin, de dictadura (Ulises Heureaux 1882/1899). Cuando Heureaux fue postulado por el partido azul ya tenia una trayectoria política adquirida a partir de la Guerra Restauradora. Es acogido por el partido liberal y desde allí cosecho un liderazgo político dentro de las filas del partido azul, además de que contó con el máximo líder del partido Gregorio Luperón. Lilis participo en el gobierno de Fernando Arturo de Meriño, desempeñándose 6

como ministro de guerra labor que realizó con eficiencia. Al ganar la candidatura presidencial en 1882, desarrollo un gobierno apegado a las bases del partido azul, done la ley y el respeto eran sus principios. Llevo a cabo una serie de disposiciones que favorecían el bien común. Veamos algunas de sus disposiciones: 1. Se fomentó la política de inmigración extranjera a territorio dominicano. 2. Se trasladaron a la patria los restos Duarte desde Venezuela. 3. Se aumentaron los ingresos fiscales 4. Incluyó en su gabinete a miembro del Partido Rojo. 5. Profesionalizó a los militares en intención de que dieran buen servicio al Estado. Las acciones positiva de este gobierno se vieron manchadas por la manipulación política de las elecciones de 1884 en intención de retener el poder. Lilis postuló a Billini como presidente acompañado de Woss-Gil pero luego boicoteo el período presidencial de Billini ocasionando que el partido azul se dividiera. Para el período 1886, donde se presentó a Casimiro de Moya las elecciones se celebraron con mucha violencia y fraude saliendo derrotado el candidato Casimiro de Moya. Ulises Heureaux tomó el poder de forma violenta con el apoyo de los militares. Al cumplir un año en este período Ulises Heureaux inicia un poder desenfrenado y ambicioso, veamos la política establecida durante este régimen: 1. Persiguió a todos sus contrarios aniquilando a los que participaron en la Revolución de Moya, 2. Las aduanas fueron hipotecadas, 3. Establece una política agresiva para el desarrollo de la administrativo pública, 4. Incluye a representante de todos los partidos políticos, 5. Redujo los bandos contrarios a la impotencia, 6. Estableció un sistema de espionaje a nivel nacional, 7. Justifico la reelección, 8. Logró extender su período presidencial por 4 años, 9. Centralizó todas las funciones administrativas, 10. Utilizó el sistema de votación indirecta.

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La dictadura provocó serios problemas económicos que lo conducen a la búsqueda de emisiones monetarias desenfrenadas y grandes préstamos que van a lesionar la nacionalidad. Ulises Heureaux hizo contacto financiero con los Europeos y Estadounidense a través de su ministro de Hacienda y Comercio el señor Eugenio de Marchena, quien no pudo concretar las negociaciones con los ingleses hasta que el Gobierno Dominicano no reconociera los deuda contraída con la Hartmont en el cuarto gobierno de Báez. De Marchena se vio obligado a dirigir sus negociaciones hacia Holanda, donde consiguió el primer préstamo con la compañía WESTENDORP. Este préstamo se llevó acabo en 1888, por un valor de 770,000 libras esterlinas a un 6% anual pagadero a 25 años. A cambio de esto las aduanas dominicanas quedarían hipotecadas y controladas por agentes de" La Regie". De las recaudaciones aduanales el 30% se enviaba a Holanda y del 70% que quedaba se tenía que pagar un monto de 3,000 libras esterlinas para gastos en total quedaban 67% para el país. Este préstamo originó la creación de un Banco Nacional dirigido por Eugenio De Marchena, el cual sirvió para emitir billetes al portador, acuñar moneda y asumir la deuda. . Cuando la deuda fue a parar a una compañía francesa se convirtió en competidora del gobierno de Heureaux llegando a cerrar el crédito al gobierno, cosa que ocasionaría que De Marchena fuera ejecutado por Heureaux.

1.1 El Marco Político: Para poder comprender en su propio valor lo que significó la dictadura de Lilis, es necesario dedicarnos, a guisa de breves pinceladas, a formarnos una del tipo de sociedad en la que actuó. Dicho sea de paso, y con protesta de perdón a los que se sientan molestos, una de las fallas de nuestros historiadores y hombres de letras, ha sido presentarnos a los personajes actores de nuestro acontecer histórico despojándolos del tiempo y de la realidad, juzgándolos sin tomar en cuenta el medio y las circunstancias en que actuaron. Este ha sido un grave error, porque, en nombre de principios morales y liberales, por más laudatorios y justos que puedan ser sus juicios, han contribuido a distorsionar nuestro conocimiento sobre los hechos pasados y que en su suceder han formado nuestra personalidad como pueblo. 8

Por esta razón, para comprender a un hombre como Lilas, tan preponderante en las dos últimas décadas del siglo pasado, se hace necesario hablar un poco sobre la sociedad dominicana de entonces. Este marco social y político nos permitirá, al ir desbrozando poco a poco el pensamiento de Lilas, entender el hombre y sus actuaciones. A pesar de las confesiones de fe democrática desde el memorable Manifiesto del 16 de enero de 1844, nuestra declaración de independencia, posteriormente con sagradas en la constitución de San Cristóbal, lo cierto es que la democracia dominicana como expresión de la cultura del pueblo dominicano, no pasó de ser un ideal inalcanzable, como lo demuestra la existencia de un Santana, de un Báez, y del propio Lilis. El mismo decía: “Aquí no ha habido más que tres presidentes; Santana, Báez y yo”. Ulises Espaillat, quien al decir de Balaguer tuvo “la virtud de ser, en la historia dominicana, la encarnación del más alto de todos los sentimientos políticos, el de la civilidad”, al ser encumbrado la presidencia de la República en 1876 como genuina representación de las aspiraciones de los restauradores de la República agrupados en el partido azul, dijo que gobernaría con maestros de escuela y no con generales. Duró seis meses en el poder, cuando los generales y los políticos perdieron las canonjías que disfrutaban al amparo del poder. Para gobernar en el siglo XIX se necesitaba algo más que respeto a los principios constitucionales basados en la doctrina democrática. Por esta razón, era clamar en el desierto que Espaillat, a quien debemos parte de la herencia cívica que no tuvieron ocasión de ofrecernos los fundadores de la República, al decir de Balaguer, exhortara a Ignacio María González en la misma carta que citamos anteriormente, con estas palabras: “Dejad que se enmohezca la espada que como General lleváis ceñida... Empuñad, en vez de la espada de acero, la espada de la ley. Esta no mata, regenera las sociedades”. En cambio, Luperón, quien tenía gran pasión por una democracia que no practicaba, con más sentido de la realidad, decía que a pesar de los males que podía acarrear, la dictadura, la que consideraba siempre como una amenaza, “en manos de hombres justos y respetuosos al derecho ajeno es necesaria y favorable en ciertos momentos para la garantía y seguridad del orden público”. 9

No podía haber democracia en un país como lo era República Dominicana en el siglo pasado, fraccionaba en regiones incomunicadas por la geografía, la escasez poblacional y la falta de vías de comunicación. En esa época, ir de viaje tenía aires de aventura, y la hasta había quienes escribían su y testamento antes de partir, aunque nunca en la época de lluvias, cuando los caminos, si les podía llamar así, eran intransitables. En 1887 Lilis escribía a Federico Lithgow celebrando la ocurrencia de innovador de llevar una carreta cargada de Puerto Plata a Santiago. La autoridad en estas comunidades aisladas estaba en manos de “generales”, título más honorífico que militar, quienes como relatara Ramón Emilio Jiménez, tenía como ley su espada y las decisiones se basaban en la frase “lo mando yo”. El centro cultural de estos hombres era la gallera, amaban el trago, la parranda, las mujeres y las gallinas ajenas. Estos hombres, producto de la guerra de la restauración, rigieron la política dominicana desde la manigua, por lo monclús llamaba esta actividad durante ese período “fandango de discordia.

1.2 El Hombre: Lilis entró a la política cuando tenía 20 años como lugarteniente de Luperón durante la guerra de Restauración. Había nacido en Puerto Plata en 1845 de padres pobres, ambos inmigrantes. Su padre Dassas Heureaux, era haitiano y se decía que era el juez de paz más feo del país. Su madre, Josefa Lebert, provenía de las Antillas Menores. En la cima política, Lilis recordaría sus orígenes humildes y con ese sentido del humor que lo caracterizaba, diría: “aunque soy palma real, no olvido que nació verdolaga”. Fue criado por Madani Rosa o Masen Rose. De ella tomó el acicalamiento y la pulcritud. Según nos dice Miguel Ángel Monclús, fue desde temprana edad a la escuela y es “fama que era de los escolares mejor vestidos, compuestos y aseada en su persona”. Lilís decía que “el negro que no se baña y se cuida, hiede”.

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El poder separaría a esos íntimos amigos que fueron Luperón y Lilis. En el sistema político dominicano no es posible la existencia de dos caudillos a la vez. Luperón, desde su feudo de Puerto Plata, gobernaba a su antojo. Lilís se dejó hacer mientras le convino, pero después tuvieron que enfrentarse y Lilís supo hacerlo con gran maestría, porque conocía el lado débil de Luperón. La táctica seguida por Heureaux fue simple, estudiar la personalidad del héroe de la Restauración, con quien vivió por largos años. Luperón era impetuoso y engreído y en su deseo de ser primero en todo, no pensaba que alguien podría superarlo. Luperón era una especie de Don Quijote tropical, lleno de auto confianza e idealismo, y no se dio cuenta de que su lugarteniente estaba articulando su propia maquinaria política, independientemente de él. Lilis diría después que en este país al hombre que le conocen la vuelta, lo enderezan. Eso fue lo que hizo con Luperón. Cuando a partir de 1879 fue nombrado delegado en el sur y en el este con asiento en la capital del gobierno provisional de Luperón y posteriormente Ministro de interior y policía del gobierno de Merino, Lilis llegada su oportunidad y en una labor política de cuidadosa filigrana, comenzó a crear su propia base política, sin despertar los celos de Luperón en Puerto Plata.

1.3 Su Pensamiento: La política de Lilis, como la d sus antecesores caudillos, se basó en tres principios básicos, autoritarismo, prebendalismo y lealtad. Por autoritarismo puede entenderse una pragmática de monopolio del poder en las manos del gobernante y un grupo o equipo que le ayuda a administrar el estado sin responsabilidad pública alguna y sólo leal al gobernante. El autoritarismo de esta manera minimiza la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos. Como el gobernante monopoliza y controla todos los recursos, cualquier grupo o sector social tiene que incurrir a su benevolencia para tener acceso a estos. La distribución d los recursos en este tipo de sistema político toma la forma de prebenda y la relación que se establece entre el gobernante y la 11

clientela es la base de la lealtad entre ambos, siempre instrumental, en el sentido de que a través de ella se deriva un beneficio mutuo. Lilis tenía una opinión muy pobre de la capacidad del pueblo para dirigir sus propios destinos. Para él el vulgo no sabe medir las distancias que existen entre arrojar palabras al viento, bien o mal hilvanadas, en los cafés, las tertulias o la plaza pública, i obrar o resolver con las responsabilidades del deber di de la con ciencia como Gobierno respetuoso”. En carta a su viejo amigo y colaborador Miguel Pichardo, Ministro de Guerra, decía: “Sería Santo Domingo la tierra privilegiada de Dios, si en la edad que tiene siendo Nación libre e independiente y prescindiendo del tiempo y de los hombres, pudieran realizarse tantas halagüeñas promesas. De mi parte, seguro que el día que se realicen esos milagros me acusaré ante el Altar de la Patria de haber sido uno de sus peores hijos, y bendeciré al mismo tiempo por todos los siglos al regenerador de su pueblo que sus aspiraciones son mayores que sus facultades”. La consecuencia lógica de este tipo de pensamiento era que los cambios había que imponerlos desde arriba, como en realidad intentó, y que toda oposición había que silenciarla, si no era posible comprarla. En este sentido, Lilas, quien decía: “como estamos manejando política, luego hay que ser tan tortuoso como ella”, le escribía al gobernador de Puerto Plata que “una sonrisa en política equivale a una demostración de amor”.

1.4 Sus Logros: Los objetivos de Lilis eran tres, lograr la unidad, es decir, la integración nacional, y mantener la estabilidad política. Como hemos visto, la estabilidad la logró, al menos hasta la muerte, a sangre, fuego y dinero. Cuando Casimiro de Moya se levantó contra él, con posibilidades de éxito, logró sofocar la revolución comprando aquellos que podían constituirse en un peligro. Por eso se decía que la Revolución de Moya la acabó Lilis no con plomo, sino con oro, pero para mantener la paz tuvo que pagar un costo histórico muy alto, como ha sido la personificación cruel del dictador y asesino, sólo superado por Trujillo, pero a Lilis no le preocupaba su imagen pública, ni le interesaban los criterios 12

mercado lógicos, tan de moda en estos días como forma de disfrazar la realidad. En eso Lilis era honesto, siendo brutalmente sincero. Era un hombre de gran vigor y decisión y cuando se lanzaba a una causa, se entregaba a ella totalmente, sin parar mentes ni ceder a presiones. En carta a Manuel Jiménez se lamentaba de “la intriga con que se viene haciendo daño al país por hacerme oposición”, y agregaba: “afortunadamente soy un hombre blindado y como sé que mi misión es luchar, lucharé mientras tenga aliento y de perder habrá de ser muerto”. La segunda preocupación de Lilis fue lograr la integración nacional. Como habíamos señalado, el país del siglo pasado estaba dividido en grupos regionales en competencia. Cada comunidad era una especie de feudo de un señor general que mandaba a su gusto y conveniencia sin respetar ley alguna ni responder a ningún principio. Vendía al mejor postor su machete y se lanzaba a revolución en nombre del caudillo que le pagara sus servicios. El aislamiento se complicaba por la falta de caminos y de medios de comunicación. Una agricultura de subsistencia se añadía para hacer menos necesario el intercambio entre las regiones, aumentaban el recelo y la suspicacia,

ahondando

en

consecuencia

el

aislamiento.

En

tales

circunstancias, no se podía hablar con propiedad de la existencia de un estado nacional. Como bien señalara Hoetink , “cuando chocaba la lealtad hacia la patria chica con la de la nación, no era infrecuente que saliera airosa la primera”. Desdichadamente, esa integración nacional, como objetivo político basado en la ley de hierro de una maquinaria política opresiva y sólo responsable ante él, duró hasta su muerte. A partir del inicio de este siglo, los dominicanos volverían a las andanzas, ahora confundiéndose con los gallos de peles, bolos y coludos. La representación no podía ser más ajustada a un pueblo amante de la pelea de gallos como deporte nacional en esa época. Pedro Santana tenía razón cuando al observar una pelea de gallos desde la ventana de su casa poco antes de su muerte en 1864, comentara “igual que los hombres”. Aun hoy, al contemplar la escena...


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