La Psicologia Social como dispositivo deconstruccionista PDF

Title La Psicologia Social como dispositivo deconstruccionista
Author valeria pais
Course Psicología Social
Institution Universidad de la República
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Ibañez, T. La Psicologia Social como dispositivo deconstruccionista, en PSICOLOGIA SOCIAL CONSTRUCCIONISTA, cap V...


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LA PSICOLOGIA SOCIAL COMO DISPOSITIVO DECONSTRUCCIONISTA -Ibañez

Se ha ido consolidando progresivamente la idea de que la realidad social no es independiente de las practicas humanas, y de que constituye precisamente un resultado de estas practicas. Este reconocimiento no deja otra opción mas que remarcar que todos los fenómenos sociales son producciones históricamente situadas.

La modificación de algunos fenómenos sociales es escasamente perceptible incluso sobre la larga duración,mientras que las variaciones de otros son manifiestas, incluso sobre la corta duración. Pero ninguno es invariante y atemporal. Por lo tanto, el conocimiento que elabora la psicología social sobre sus objetos es cambiante al igual que las características los mismos.

Los fenómenos sociales no solo son históricos porque cambian con el tiempo y porque son relativos al periodo histórico en el que se manifiestan, sino que son intrínsecamente históricos, se puede decir que todo fenómeno lleva incorporada la memoria de las relaciones sociales que lo instituyeron como tal y que han quedado sedimentadas en su seno. No se puede dar cuenta satisfactoriamente de un fenómeno si no se dilucida también su constitución.

Ciertos fenómenos, por ejemplo ciertas determinaciones sociales, constituyen “noacontecimientos” en la medida en que son literalmente invisibles en un periodo histórico dado, y estos “no-acontecimientos” solo se transforman en auténticos acontecimientos a la luz de los desarrollos que ocurren con posterioridad.

En cada momento existen varios futuros posibles de los cuales uno solo se realizara. El propio pasado adquiere algunas de sus características en función del futuro que efectivamente se realiza. De todos los “no-acontecimientos” que están presentes en una situación histórica dada, solo se caracterizaran aquellos que se puedan ver desde el futuro que efectivamente se ha realizado. Los otros permanecerán ocultos para siempre, puesto que ninguno de los posibles futuros que pudieran evidenciarlos se realizo.

Si para conocer un fenómeno es preciso conocer su genealogía, y si esta es cambiante, entonces también debe ser cambiante el conocimiento del fenómeno;

ademas si esta genealogía es nunca totalmente cognoscible, el conocimiento piscosocial es necesariamente incompleto; con un contenido con marcada fecha de caducidad muy próxima a su fecha de elaboración.

Los conceptos, los análisis y las teorías que utilizamos para dar cuenta de la realidad social forman parte, ellos mismos, de esa realidad. En efecto, a partir del momento en que se difumina la distinción entre el sujeto productor de conocimiento y el objeto de conocimiento, es preciso abandonar la creencia poco fundada sobre la posible “objetividad” de los saberes psico-sociales.

El hecho de que los conocimientos psico-sociales sean interiores a la sociedad produce dos consecuencias ineludibles, que los conocimientos sean intrínsecamente provisionales, y que ese conocimiento deba ser permanentemente reconstruido para poder hacer aflorar las determinaciones socioculturales implícitas que vehiculizan de forma acritica.

La dimensión simbólica de la realidad social y la dimensión “agencia” del ser social, se traduce en lo que Gregen a llamado el “efecto de ilustración”, esto quiere decir que lo que sabemos influye sobre nuestra percepción de la realidad y que, a su vez, nuestra percepción de la realidad incide sobre nuestra actuación.

No es unicamente nuestra percepción de la realidad social la que se ve afectada, sino la propia naturaleza de esa realidad social. En otras palabras, no es el nivel fenomenológico sino el nivel propiamente ontológico el que queda parcialmente constituido por los saberes a los que recurrimos para conceptualizarlos.

Si es cierto que los conocimientos “cientificos” que se inyectan el tejido social transforman la realidad social, entonces el productor de estos conocimientos adquiere una responsabilidad politica evidente. Evidentemente queda abandonar la creencia de una supuesta “neutralidad”.

A partir del momento en que se reconoce que el interés por la predicción y el control no pueden sustentar el proyecto de la Psicología social, se hace imprescindible establecer como tarea prioritaria el análisis critico de todas las evidencias que estructuran y caracterizan a nuestra época, y entorno a las cuales se organiza nuestro funcionamiento cotidiano. Esta tarea encuentra en los procesos de deconstruccion uno de sus instrumentos mas eficaces.

La batalla contra el positivismo ya esta ganada en el plano conceptual y practico, es decir en el plano de la influencia real en el ámbito de la ciencia. La “nueva psicología social” ha alcanzado una serie de logros establecidos que constituyen puntos irreversibles, a partir de los cuales deben desarrollarse las nuevas lineas de investigación. Así, por ejemplo, se puede decir que el “giro hermenéutico” esta consumado y que no permite volver a planteamientos que ignoren este giro.

La agenda de la “Nueva Psicología Social” Presupuestos ontológicos

a) Reconocimiento de la naturaleza simbólica de la realidad.

No es la naturaleza del objeto sino el tipo de relacion en la que este objeto esta prendido la que le confiere su dimensión social, y esta relación es de naturaleza eminentemente simbólica.

Lo “social” es distinto de lo “colectivo”, e incluso de las relaciones interindividuales, así como de las actuaciones conjuntas. Desde este punto de vista se comete un abuso del lenguaje cuando se habla del carácter social de ciertas conductas “sociales” animales.

Por la vinculación con la dimensión simbólica y con la construcción y circulación de significados, queda claro que cualquier cosa que denominemos “social” esta intima y necesariamente relacionada con el lenguaje y la cultura, en el marco y por medio de la intersubjetividad.

Esto implica que lo social no radica en las personas, ni tampoco fuera de ellas, sino que se ubica precisamente entre las personas.

b) Reconocimiento de la naturaleza histórica de la realidad social.

La genealogía de los fenómenos sociales esta presente en ellos mismos, todo fenómeno social es en cierta manera “sui generis”, referido a una sociedad en particular. Las consecuencias de esto implica el estatus privilegiado que se otorga a los procedimientos genealógicos o arqueológicos en la disciplina.

c.

Reconocimiento de la importancia que reviste el concepto de la “reflexionad”.

Propiedad distintiva del ser humano es la de ser un animal reflexivo. Es esa capacidad que tiene el ser humano de romper la disyunción objeto/sujeto y de fundir ambos términos en una relación circular lo que posibilita la construcción de la naturaleza social. Gracias a la reflexividad, el ser humano es capaz de realizar actuaciones estratégicas. El sujeto puede anticipar, o predecir, los efectos que sus manifestaciones provocaran en los demás.

La psicología social debe, por lo tanto, tomarse a si misma como objeto de análisis, y es quizás porque empezó a hacerlo que estallo la famosa crisis que la sacudió profundamente.

d.

Reconocimiento de la “agencia” humana.

Ser humano como agente capaz de constituirse fuente de determinación de sus propias conductas. La relativa autonomía del ser humano obliga a captar la idea de que pueden darse casos en que ninguna condición sea ontologicamente suficiente para producir un efecto, es decir, un efecto puede producirse o no,.

El ser humano presenta unas propiedades que lo excluyen del tipo de objetos susceptibles de ser tratados desde los supuestos de las ciencias newtonianas.

e) Reconocimiento del carácter dialéctico de la realidad social.

La concepción dialéctica de la realidad social enfatiza especialmente en dos aspectos: la naturaleza relacional de los fenómenos sociales y el carácter procesual de restos fenómenos.

La sociedad solo adquiere un estatus de existencia a través de las practicas desarrolladas por los individuos, a la vez que estos no existen como seres sociales si no es mediante su producción por la sociedad.

El énfasis que pone la dialéctica sobre el carácter procesual de los fenómenos nos lleva a considerar que, lejos de estar constituidos de una vez por todas, los objetos sociales se encuentran en un proceso de constante devenir. Lo “ya hecho” abre, pero no determina, las posibles lineas de desarrollo de lo que acontecerá.

f) Reconocimiento de la adecuación de la perspectiva construccionista para dar cuenta de la realidad social.

La asunción del punto de vista construccionista exige una actitud de duda metódica ante cualquier atribución de realidad a los fenómenos u objetos cuya existencia parece estar sólidamente acuñada en nuestro lenguaje.

Esta preocupación por “desnaturalizar” todo fenómeno social intrínsecamente histórico implica que todo fenómeno resulta de las convenciones lingüísticas, de los juegos de lenguaje y de las tradiciones culturales que conforman una “forma de vida”.

Dar cuenta de estos procesos exige, primero acotar el papel que desempeñan las convenciones linguisticas en su producción, segundo, dilucidar la naturaleza del proceso mediante el cual los procesos discursivos tienen la capacidad de engendrar objetos sociales, y por ultimo, especificar el mecanismo mediante el cual confundimos las propiedades de nuestra forma de hablar de las cosas con las propiedades de las propias cosas.

Aspectos problemáticos de la “nueva psicología social”

bien la cuestion de la inaduecuacion del empirismo y de la concepcion representacionista del conocimiento para haber sido resuelta, no se puede decir lo mismo acerca de la tension epistemologica que se enfrenta a la concepcion realista y neopragmatista del conocimiento.

El realismo implica que las cosas son como son con independencia de lo que nosotros podamos decir de ellas. Esto es cierto y falso a la vez. Ya hemos visto que en el ambito de la realidad social nuestra imaginacion tiene una eficacia casual; las cosas son, en parte, el resultado de la forma en que las vemos.

Por su parte el neopragmatismo propone que la produccion de conocimiento cientifico debe entenderse como una practica social particular que present las mismas propiedades sustantivas que cualquier otra practica social (historicidad, insercion en un contexto sociocultural.)

El problema esta en saber si el tipo de racionalidad sobre la que descansa la empresa cientifica, presenta o no, caracteristicas que son escasamente sensibles a las variaciones historicas.

Adendum a la agenda de la “nueva psicologia social”

Un planteamiento que deberia figurar mucho mas, se trata del reconocimiento de que la realidad social constituye un sistema autoorganizativo, con todas las consecuencias que esto implica a nivel ontologico y epistemologico.

Esto se trata de que se trata de un sistema dotado, entre otras cosas de la suficiente redundancia, o variabilidad interna para transformar los inputs provenientes del entorno en procesos estructurantes.

Esto significa tambien, que se trata de un sistema que mantiene su estructura y la complejiza gracias a las propias fuerzas y energias que actuan en contra del mantenimiento del sistema. No hay autoorganizacion posible si no es atravez de de la prescencia simultanea de fuerzas antagonistas.

Un sistema que no produce errores en su funcionamiento es incapaz de realizar por si mismo cambios internos y solamente puede modificarse por medio de la actuacion de agentes exteriores.

Una de las caracteristicas de los sistemas autoorganizativos es la impredictibilidad de los cambios que experimentara el sistema, dicha caracteristica proviene de su sensibilidad a las influencias aleatorias....


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