La relación entre filosofía e ideología Marx PDF

Title La relación entre filosofía e ideología Marx
Author Bonifacio Daniel Ochoa Garcia
Course Filosofía del Derecho
Institution Universidad Autónoma de Baja California Sur
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La relación entre filosofía e ideología Marx-Freud-Nietzsche...


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La relación entre filosofía e ideología Marx-Freud-Nietzsche 1. Ideología se entende: a) Cosmovisión, modo de pensar, conjunto artculado de ideas .b) Discurso que bajo la apariencia de una explicación encubre, justfica y legitma.  Se descubre tras lo aparente, otra verdad latente, sospechando acerca de los intereses que empujan a una postura. 2. Se da una artculación de ideas que responde a los intereses de la clase dominante. La ideología es un discurso que legitma el orden social establecido. Es desde el horizonte de un pensamiento crítco donde se presenta la relación entre filosofía e ideología: la primera irá asumiendo como propia la crítca de la segunda. 3.  La Modernidad es la época en la que aforan las ideologías, pero también la progresiva profundización de la crítca. Descartes inaugura el paradigma de la conciencia, de la metafísica de la subjetvidad. Con la duda metódica coloca la estrategia de la sospecha. 4. Esta estrategia de la sospecha es la que se ve consumada por los crítcos de la Ilustración: Marx, Nietzsche y Freud. Llevan a cabo la tarea de desenmascaramiento de la conciencia.  Sin duda esta consumación se halla preparada por la paulatna radicalización de la crítca a lo largo de la Modernidad. 5.  Kant: La filosofía ha de ser autocrítca, para esclarecer las condiciones de posibilidad y los límites del conocimiento humano. Rousseau: Se distancia del optmismo de la idea de progreso, señalando la ambigüedad entre libertad y progreso. Feuerbach: Considera la religión y su temátca teológica como paradigma de ilusión de una conciencia alienada. 6. En su pensamiento se pueden distnguir tres dimensiones: a) Teórico cientfica: Análisis histórico-materialista. b) Filosófico antropológica: Teoría de la alienación. c) Étco-Utópica: La visión de Marx sobre el socialismo. 7.  “No es la conciencia del hombre lo que determina al ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia”  Su presupuesto antropológico fundamental es la consideración del hombre como ser de la praxis. El fenómeno de la alienación pone de relieve el carácter deshumanizante de la cultura capitalista. 8.  Para Marx, siendo necesaria la crítca, no es suficiente. Buscar la transformación de la realidad social existente.  El socialismo no es un fin, es un medio, como vía para una emancipación real de los hombres. Hay un optmismo por la total resolución confiando en la razón y voluntad humanas y sobre todo en el sujeto colectvo llamado proletariado. 9.  El pensamiento de Marx da pie para pensar de un nuevo modo la realidad y la posibilidad del hombre y de su cultura. Hay que desvelar la falsa necesidad con la que el sistema capitalista reviste la explotación del hombre. La sospecha de Marx hace aforar el efecto de los condicionamientos socioeconómicos que pesan sobre ellos.

10. Su crítca a las ideologías viene a partr del descubrimiento y teorización de lo inconsciente. Vía explicatva: Que el psicoanálisis quiere desarrollar como ciencia natural. Parte de bases fisiológicas del psiquismo humano con presupuestos materialistas y mecanicistas.  Vía hermenéutco crítca: Es el desciframiento de las manifestaciones del inconsciente. 11. La teoría psicoanalítca tene su clave explicatva en la consideración de que el motor de la vida psíquica es la líbido. Existe una relación entre principio de placer y principio de realidad. Si la carga de represión es excesiva las semillas de la patología y en especial la neurosis, están echadas. De lo que se trata es que el paciente se haga cargo del origen de su represión excesiva. Reconstruyendo con la ayuda hermenéutca del analista. 12. La teoría psicoanalítca tene su clave explicatva en la consideración de que el motor de la vida psíquica es la líbido. Existe una relación entre principio de placer y principio de realidad. Si la carga de represión es excesiva las semillas de la patología y en especial la neurosis, están echadas. De lo que se trata es que el paciente se haga cargo del origen de su represión excesiva. Reconstruyendo con la ayuda hermenéutca del analista. 13.  La conciencia ya no aparece sólo condicionada “desde fuera”, sino que también se halla condicionada “desde dentro”. Cuanto mayor represión, mayor será la necesidad de ese yo de racionalizar sus comportamientos. El psiconálisis también tene algo que decir de las racionalizaciones colectvas que consttuyen las ideologías 14.  Las normas y principios morales son introyectados por el individuo primero a través del padre y luego por los principios socioculturalmente gestados. El hombre emerge de la naturaleza, y queda en tal situación de debilidad ante ella, que necesita de la cultura para protegerse. Sin embargo, se ve el precio de la represión de sí mismo como “ser natural” 15.  Las normas y principios morales son introyectados por el individuo primero a través del padre y luego por los principios socioculturalmente gestados. El hombre emerge de la naturaleza, y queda en tal situación de debilidad ante ella, que necesita de la cultura para protegerse. Sin embargo, se ve el precio de la represión de sí mismo como “ser natural” 16. La crítca radical de Nietzsche a la modernidad es síntoma de la crisis en que ésta se asume. Crítca total de la cultura: Anunciada desde El Nacimiento de la Tragedia que planteaba en términos entre lo Apolíneo y lo Dionisiaco. Hay que reponer la vida, dejando atrás la vida escindida, cuya desembocadura es el nihilismo negatvo. 17. La crítca a las ideologías de Nietzsche van en relación a la moral y la religión Es la moral del resentmiento, en otras palabras, la moral de los esclavos Para él es necesario regresar a un momento primigenio premetafísco y no decadente: la sabiduría presocrátca Desmontados los falsos valores es necesaria la transmutación de los valores y así adelantarse a un nihilismo positvo. 18.  Esto será posible gracias a la presencia del super-hombre. El super-hombre como autoafirmación del hombre verdaderamente humano, autoconsciente y creador de su propia

realidad.  Sin embargo su postura puede dar pie a una ideología tan fuerte como el nazismo.  A Nietzsche habría que recordarle que ya siempre operamos desde la cultura. 19. El ser se muestra en múltples perspectvas y se convierte en apariencia cuando solamente se nos presenta una perspectva. El ser es devenir, constantemente se hace y siempre está por hacerse. El ser es un proceso infinito y eterno sin posibilidad de fin. La metáfora es perspectva porque integra diversidades, se encuentra abierta al mundo y no cerrada como el concepto y su simplificación. 20.  En el 1º discurso de Zaratustra habla de las metamorfosis del espíritu, o paso del hombre esclavo al Superhombre: Camello: Etapa de la historia en la que el hombre ha cargado resignadamente con la vida y las imposiciones la religión y la moral. León: El camello quiere ser mas y se convierte en león, en el gran negador que rechaza los valores tradicionales, es el nihilista actvo.  Niño: El león se convierte en niño, es la transformación definitva. Se abre la etapa de creación de los nuevos valores, de la afirmación de la inocencia, del nuevo comienzo.

2 A menudo estos amplios campos de la realidad se confunden en su posicionamiento subjetvo con otro concepto y otro campo de la realidad denominada ideología.

Conviene hacer una aclaración y una precisión terminológica para esclarecer y no mezclar, con el fin de mostrar la pretensión de verdad que prima en todo intento de praxis filosófico-cientficoteológica:

1º. En primer lugar es preferible clarificar qué no es la ideología; no es ni filosofía, ni ciencia ni religión, cuyos objetos tenden y se identfican con la realidad y la busqueda de la verdad en las cosas y en sus causas.

2º La ideología por el contrario tene como objetvo la posesión vital en tres ámbitos cerrados: lo polítco, lo económico y lo moral.

3º Para este anterior cometdo trata de convencer y trastocar los esquemas introduciendo eslogans, paradigmas, dicotomías y reducciones de la realidad, usando medias verdades que otros

ámbitos del saber proporcionan, arrojandolos a la cara con el fin últmo de ergirse con poder y arrogancia siguiendo planteamientos pragmatstas y utlitaristas.

4º. La ideología tende a imponer y a encasillar las ideas a unos moldes previos sobre los que somete toda la realidad, siendo esos preámbuos iniciales las herramientas que les proporcionan esos beneficiosos resultados. Esta manera de operar trae consigo una dosis de elevadísima intolerancia, nada equiparable con la defensa de los ideales de uno mismo, que no suele convertrse en la ofensa de exigirlos en el otro -estrategia tpicamente intolerante, aquella que obliga a pasar por el aro de los prejuicios reduccionistas-.

5º. El terreno en el que la ideología campa más comodo es el terreno de lo opinable, el de los gustos y las tendencias -terrenos inherentemente expuestos al devenir causado del tempo y de las convenciones- extendiendo ese campo de lo subjetvo a todos aquellos marcos que se diferencien del marco propio de actuación: los otros carecen de objetvidad frente a la panacea de certeza que presenta el propio.

6º. Los primeros en usar el concepto de ideología fueron Marx y Engels, la definen como “la superestructura o conjunto de ideas alienantes del individuo que la clase dominante hace prevalecer y perpetrar con el fin de apropiarse de una sociedad en todos sus ámbitos”.

Evidentemente, Marx no designó su posición como ideología, sino a sus adversarios burgeses. Para él su posición era cientfica.

3 Una ideología o concepción del mundo es una visión global de la realidad que es elaborada desde una determinada perspectva, unilateralmente. Así se trata de la concepción judía, cristana, musulmana, de la Edad Media, del Renacimiento o de la ideología de un sector u otro, etc. Entre dos ideologías o concepciones del mundo más o menos enfrentadas es muy difícil hallar un juez, árbitro o mediador que pueda ser aceptado por ambas partes; si alguna es un tanto intolerante es posible que las diferencias se resuelvan por medio de la fuerza y que se asista a una persecución ideológica. La historia de la humanidad está llena de “guerras santas” libradas en nombre de ideologías que pretendían consttuir la única verdad y el instrumento para la salvación de la humanidad.

La filosofía presenta una doble diferencia con las ideologías. En primer lugar hay cuestones o problemas filosóficos que tenen poco o ningún interés para las ideologías porque no parecen tener implicancias práctcas -lo que sí es de interés para las ideologías-, como podría ser preguntarse sobre la cuestón del infinito. Recíprocamente hay cuestones que preocupan mucho a los ideológos y que poco o nada interesan a los filósofos como las preguntas acerca de si tal o cual conducta es o no es ortodoxa. En consecuencia, aunque hay un terreno común de preguntas o temas de interés filosófico e ideológico, lo cierto es que hay cuestones filosóficas que no son ideológicas. Pero más importante es una segunda diferencia que se puede establecer entre filosofía e ideología. (…) Desde una ideología o concepción del mundo se puede responder a la pregunta de si la vida humana tene un sentdo de cierto modo y, en otras ideologías hacerlo de otra manera, pero, cuando se pregunta: “¿por qué se afirma que es tal el sentdo de la vida?”, la respuesta suele ser del tpo: porque así lo ha enseñado Dios, o así nos enseñaron nuestros padres o nuestros antepasados, o porque siempre lo hemos entendido así, etc. Es decir, las ideologías o concepciones del mundo dan respuestas más o menos dogmátcas, que deben ser aceptadas por provenir de alguna autoridad. Desde el punto de vista filosófico, las mismas preguntas reciben respuestas crítcas, es decir, respuestas fundamentadas racionalmente, que pueden ser objeto de discusión y análisis y de una valoración de los argumentos en que se sostenen. Esto es característco de casi todo el pensamiento filosófico: un filósofo puede sostener libremente -sin atenerse a ningún dogma o doctrina que haya que aceptar por la fe o por venir de alguna autoridad- lo que se le ocurra que, si no prueban su respuesta, por lo menos la avalan o sostenen de alguna manera y, en consecuencia, permiten que pueda ser sometda a la discusión y a la crítca. En este punto, la filosofía se acerca a la ciencia y se muestra reacia o tene poca simpata por aquellos que dicen saber pero son incapaces de argumentar racionalmente. Al tratar de dar respuestas fundamentadas, la filosofía trata de superar la unilateralidad y la parcialidad, propias de las ideologías que muchas veces suministran a la filosofía la materia básica sobre la cual ejercer el análisis o la crítca. Sin embargo, hay también zonas grises entre filosofía e ideología, no sólo por la existencia de cuestones comunes como señalamos antes, sino también porque en ocasiones los filósofos, y sobre todo algunos discípulos o seguidores de los filósofos pueden llegar a afirmar sus doctrinas de un modo por demás dogmátco, con ciego fanatsmo ideológico. En general, cuando de un filósofo se pasa a su “ismo”, de Aristóteles al “aristotelismo” o a los “aristotélicos”, la filosofía se transforma en ideología. También puede ocurrir que una concepción del mundo busque sustentarse en teorías cientficas o ideas filosóficas a fin de obtener cierta rigurosidad y ganar prestgio. De esta situación suelen ser ejemplo aquellos casos en los que se usa la expresión “Nuestra filosofía…”, cuando debería decirse “Nuestra ideología…” o “Nuestra manera de concebir las cosas…”. Finalmente, algunas concepciones del mundo en ocasiones pueden abrirse francamente a una discusión filosófica, crítca, de sus doctrinas. En una conferencia que el filósofo español José Ferrater Mora (1912-1990) pronunció en Buenos Aires, señaló la existencia de tres posibles planteamientos sobre las relaciones entre ciencia filosofía e ideología.

1. Un planteo posible es esforzarse por separar las tres áreas. Filosofía, ciencia e ideología son tres dominios perfectamente separados e incontaminados. Hay teorías cientficas que no son filosóficas ni ideológicas; hay discursos ideológicos que no son cientficos ni filosóficos; y hay especulaciones filosóficas que no son cientficas ni ideológicas. Gráficamente: 2. Un segundo planteo acepta los vínculos entre las tres áreas pero establece una relación jerárquica entre las mismas, existente de hecho o por algún motvo deseable. Según este punto de vista, lo ideológico engloba, domina o tñe los productos filosóficos o cientficos, o la ciencia debe prevalecer sobre la filosofía y la ideología, o la filosofía imponerse a la ciencia y a la ideología. Esquemátcamente:

3. Una tercera posibilidad que Ferrater Mora estmó más adecuada que las dos anteriores consiste en considerar que se trata de tres clases que se intersecan, de modo que hay productos que pueden ser considerados exclusivamente filosóficos o cientficos o ideológicos, pero también hay zonas grises o áreas comunes. Gráficamente:

4 En sociología se llama ideología a todo conjunto más o menos sistemátco de creencias que intentan explicar al hombre y el mundo, a la vez que orientar su conducta a partr de ciertos valores aceptados como correctos. En este sentdo general, toda teoría del mundo es una ideología: lo es tanto el punto de vista reaccionario como el conservador, tanto el progresista como el radical (incluido el propio marxismo). En todas las sociedades encontramos teorías del mundo o ideologías puesto que, como señaló Engels, "todo lo que mueve a los hombres tene que pasar necesariamente por sus cabezas". Pero el marxismo añade a este concepto general las siguientes peculiaridades: a) entende la ideología de un modo tan amplio que acaba identficando ideología con cultura; en la “Crítca de la economía polítca” nos dice Marx que la ideología abarca el derecho, la polítca, la religión, el arte, la filosofía, y (sugiere) hasta la misma ciencia; b) las ideologías no describen al hombre y su situación en el mundo y la sociedad de un modo correcto, sino de un modo deformado, falso; c) esa deformación en la descripción del hombre es consecuencia del interés de la clase dominante por mantenerse en su situación de dominio; como nos dice Marx en “La ideología alemana” “las ideas de la clase dominante, son, en todas las épocas, las ideas dominantes”. La clase dominante dispone de los medios de producción material, pero también del control y producción de los bienes espirituales, de la producción de la cultura, por lo que las ideas que en una sociedad triunfen serán las que la clase dominante quiera que dominen;

d) las ideologías son un “producto social”: los pensamientos de los hombres son consecuencia de la sociedad en que viven, partcularmente del orden económico vigente; e) como resultado de la tesis anterior, las distntas formas de ideología (religión, polítca, filosofía) no tenen historia ni desarrollo propio; esto quiere decir, por ejemplo, que una historia de la filosofía que explique los distntos sistemas filosóficos a partr de los problemas y las soluciones que los filósofos han presentado (una historia “interna” de la filosofía) es una mala historia de la filosofía; la “buena” historia de la filosofía debe mostrar la relación entre los sistemas filosóficos que aparecen a lo largo de la historia y las circunstancias económicas de las que son un refejo.

Dada esta interpretación de la ideología como una forma de alienación, una de las tareas fundamentales de la filosofía será la de desenmascarar el supuesto carácter objetvo de las descripciones ideológicas; la filosofía se concibe esencialmente como filosofía crítca. Esto es lo que intenta hacer el marxismo, por ejemplo, con su crítca a la religión y a la economía polítca clásica. Y es también lo que lleva al marxismo a creer que una de las tareas más difíciles será lograr en el proletariado una conciencia de clase pues, dado el control que tene la clase explotadora de las distntas formas de producción espiritual, lo más probable es que el propio proletariado defienda ideas que no le convienen, ideas que son las que a la clase dominante le interese que piense. La superación definitva de las ideologías sólo podrá realizarse con la desaparición de la explotación del hombre por el hombre.

En el siguiente texto, Karl Marx presenta el concepto de ideología como las representaciones que el hombre se hace de la realidad ligadas a las condiciones materiales de existencia, las condiciones reales en las que se desenvuelve la vida humana.

"Los hombres son los productores de sus representaciones, de sus ideas, etc., pero los hombres son reales y actuantes, tal y como se hallan condicionados por un determinado desarrollo de sus fuerzas productvas y por el intercambio que a él corresponde, hasta llegar a sus formaciones más amplias. La conciencia no puede ser nunca otra cosa que el ser consciente, y el ser de los hombres es su proceso de vida real. Y si en toda la ideología los hombres y sus relaciones aparecen invertdos como en la cámara oscura, este fenómeno responde a su proceso histórico de vida, como la inversión de los objetos al proyectarse sobre la retna responde a su proceso de vida directamente físico. Totalmente al contrario de lo que ocurre en la filosofía alemana, que desciende del cielo sobre la terra, aquí se asciende de la terra al cielo. Es decir, no se parte de lo que los hombres dicen, se representan o se imaginan, ni tampoco del hombre predicado, pensado, representado o imaginado, para llegar, arrancando de aquí, al hombre de carne y hueso; se parte del hombre que realmente actúa y, arrancando de su proceso de vida real, se expone también el desarrollo de los refejos ideológicos y de los ecos de este proceso de vía. También las formaciones

nebulosas que se condensan en el cerebro de los hombres son sublimaciones necesarias de su proceso material de vida, proceso empíricamente registrable y sujeto a condiciones materiales. La moral, la religión, la metafísica y cualquier otra ideología y las formas de conciencia que a ellas corresponden pierden, así, la apariencia de su propia sustantvidad. no tenen su propia historia ni su ...


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