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Libro completo utilizado todos los años en la asignatura Sociología impartida por Alejandro Navas en Periodismo....

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INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA GUY ROCHER

CAPÍTULO I: LA ACCIÓN SOCIAL El objeto de estudio de la sociología: El sociólogo estudia al hombre en su medio social, estudia la sociedad. Una civilización constituye un medio social y cada persona inmersa en ella lleva su impronta. Cada familia tiene sus tradiciones, sus maneras de conducirse. Una importante rama de la psicología se consagra a lo que se llama la “dinámica de grupos”, es decir, la manera con que un grupo, lo bastante reducido para que sus miembros se mantengan en contacto directo entre sí, se organiza, se estructura, se articula y evoluciona. La diferencia entre un encuentro fortuito y rápido entre dos personas y una civilización milenaria son completamente diferentes y ajenos entre sí. Ambos, sin embargo, tienen en común el hecho de construir un marco, un cuadro, un medio, resultantes de una actividad humana colectiva y condicionantes de las actividades humanas individuales. El objeto de estudio de la sociología es sumamente extenso, ya que abarca muchos conjuntos.

Macro sociología y micro sociología: Georges Gurvitch, sociólogo francés, distingue “tres tipos de géneros sociales”: ● Plano macro sociológico de las sociedades globales: conjuntos sociales completos (un país, la civilización oriental...) ● Agrupaciones parciales: entran en la composición de las sociedades globales (familia, clases sociales...), ● Plano micro sociológico: son los diversos tipos de relaciones sociales que se establecen entre los miembros de una colectividad. Los tres planos se interpretan y conjugan: las sociedades globales están integradas por agrupaciones particulares; sociedades globales y agrupaciones particulares se constituyen a partir de diferentes tipos de vinculación social.

Doble aproximación: Solamente tras haber considerado la sociedad en su totalidad y las principales partes que lo componen, se debiera normalmente desembocar en el estudio de los hechos micro sociológicos. El análisis micro sociológico se atiene mucho más a realidades concretas de experiencia cotidiana.

La interacción social: El objeto de estudio de la sociología es la acción social, es decir la acción humana en los diferentes medios sociales. La más reducida unidad de observación es la relación entre dos personas, la 1

vinculación existente entre ellas y la interacción resultante. Para entender esto se parte e 2 conceptos: las “primeras impresiones” y la relación entre dos personas que se conocen ya de hace tiempo. ● Primeras impresiones: un psicólogo, Solomon Asch propone a un grupo de estudiantes (grupo A) la transcripción de una persona, a cuyo aspecto da una serie de 6 cualidades (leídas de la más positiva a la más negativa). Propone idéntica tarea a un segundo grupo (grupo B), pero cambia el orden de las cualidades (primero dice las negativas). El análisis demuestra que el grupo A son más favorables a la persona que el grupo B. o Percepción estructurada: en cada persona, la representación del toro no resulta de una mera acumulación de observaciones o impresiones recogidas al azar, sin que es más bien el producto de una estructuración. Es un primer modo de adaptación al otro. Si dos personas están llamadas a verse frecuentemente, el proceso de adaptación proseguirá, y la imagen del otro se reestructurará a medida que aparezcan nuevas observaciones. o Interacción estructurada: Asch repitió idéntico procedimiento, anunciando esta vez que el retrato que iba a. Transcribir era de un ayudante que iba a dirigir sus seminarios prácticos. El grupo A (que se había formado una imagen positiva) cooperaba mucho más que el grupo B. La acción con el otro no es fruto del azar, sino que obedece a unos modos de organización o estructuración y se orienta a sí mismo hacia la búsqueda de una “mejor forma”. El 1er encuentro es el fenómeno social más elemental, pero es muy complejo en razón de los mecanismos psíquicos que pone en juego y de los componentes sociales que supone. o Las expectativas recíprocas: la relación entre dos personas que se conocen desde hace tiempo, dado el profundo conocimiento que poseen la una de la otra, su percepción mutua se ha afirmado al tiempo que han desarrollado expectativas recíprocas (a espera de que B se conduzca de una manera determinada en una circunstancia concreta, y lo mismo cabe decir de B respecto a A). Debemos ver más allá de la complejidad de las relaciones interpersonales. Dos personas que se conocen desde hace ya tiempo, han aprendido a “adivinarse”; presienten y pueden a menudo predecir las acciones del otro. Vinculada a ese conocimiento del otro se ha organizado una auténtica trama de hábitos comunes, de expectativas recíprocas. Eso no significa que nada cambie. La estructura de relaciones interpersonales nunca es definitiva, no permanece cerrada. La adaptación del otro es siempre readaptación. La relación interpersonal es interacción. Jean Piaget: “La relación entre el sujeto y el objeto material modifica al sujeto y al objeto otra vez (por asimilación del segundo al primero y acomodación del primero al segundo). Resulta evidente, que entre sujetos individuales modificará a uno con respeto al otro. Cada relación social constituye pues una totalidad en sí misma.

Lo psíquico y lo social: 2

Lo primero que se debe precisar es que la acción social es a la vez psíquica y social. Pone en juego unos mecanismos psíquicos y unos componentes sociales. La acción social es una realidad global, que compromete la personalidad individua e influye sobre ella, y que forma al Isco tiempo la trama del medio social. A nivel micro sociológico, la imbricación de lo psíquico y de lo social aparece aún más netamente. El psicólogo concentra su atención sobre la personalidad global, y el medio ambiente para él es una de las variables que influyen sobre la personalidad. El sociólogo estudia el medio social o el conjunto global de las relaciones entre personas y grupos.

Definiciones de la acción social ● Definición subjetiva de Max Weber: la acción humana es social siempre que el sujeto o sujetos de la acción enlacen a ella un sentido subjetivo. Por tanto es una acción en donde el sentido mentado por su sujeto o sujetos está referido a la conducta de otros, orientándose por esta en su desarrollo. Establece 3 criterios para la determinación del carácter social de la acción: 1. Las personas deben tener en cuenta el comportamiento de los demás, como también la presencia o la existencia de los mismos (ejemplo del marido que mientras desayuna con su mujer esconde la cara detrás del periódico). En algunos casos (como en el ejemplo), el carácter social de la acción resulta muy limitado o inexistente, ya que uno de los dos sujetos o ambos actúan sin tener en cuenta la presencia o la acción del otro. 2. La significación: es necesario que el sujeto. Indique por su acción que ha comprendido las expectativas de los otros y que su acción está destinada a responder a las mismas o evidencie su negativa a responder. Prestar significado a la propia conducta y a la de los demás equivale a atribuirles significado simbólico, susceptible de ser transmitido y comprendido gracias a un código de índices o signos. En el hombre, las posibilidades de comunicación han permitido la creación y acumulación de una inmensa reserva de acontecimientos, tradiciones y costumbres que han conferido a la vida social una dimensión nueva, ignorada por cualquier otra especie animal. A comunicación humana no es siempre eficaz. 3. La conducta de las personas implicadas en una acción social viene incluida por la percepción que cada una de ellas tiene de la significación de la acción de los demás y de su propia acción. Es preciso que los sujetos comprueben que han comprendido las expectativas de los demás, y que aceptan o no responden a las mismas. Es el complemento exterior de los otros criterios. ● Definición objetiva de Emile Durkheim: unas maneras de obrar, de pensar y de sentir, externas al individuo y dotadas de un poder coercitivo en cuya virtud se imponen a él. Busca las características de la acción en unas realidades externas a la persona 3

que constriñen a estas. 2 criterios objetivos para determinar el carácter social de la acción ufana: la exterioridad de las maneras de obrar, de pensar y de sentir con respecto a las personas, y la coacción que estas sufren por parte de ellas. Teoría de las dos conciencias: o La conciencia colectiva: constituida por el conjunto de maneras de obrar, pensar y de sentir que integran la herencia común de una sociedad dada. Establecidas en el curso de la historia, se transmiten de generación en generación, y son de las personas que integran la sociedad. Confiere a la sociedad sus características distintas y singulares. o Conciencia individual: comprende el universo rizado de cada persona. Es también la autonomía personal relativa de que goza cada individuo en el uso y adaptación que puede hacer de las maneras colectivas de hablar, de sentir y de pensar. En cada persona, la conciencia individual puede estar más o esos desarrollada, pero lo que interesa es el hecho de que, de una sociedad a otra, la conciencia colectiva no se impone a las personas con la misma fuerza ni con idéntico peso. La conciencia colectiva se caracteriza por el hecho de ser siempre necesariamente constriñe te, coactiva. Para pertenecer a una sociedad hay que plegarse a las maneras colectivas de obrar, pensar y sentir. La coacción no suele experimentarse como tal. Los miembros de la sociedad han absorbido y asimilado la conciencia colectiva editarte la educación recibida. La coacción es sustituida por el hábito y. Por la conciencia moral desarrollada en cada persona. Durkheim engloba en la acción socio actividades individuales en la medida en que estas corresponden a maneras colectivas de obrar. Invoca una realidad interna y externa a la vez a las personas, que las trasciende y que ellas asimilan: conciencia colectiva. Dos tradiciones complementarias: 1. Tradición comprensiva: la actividad humana lleva impreso e sello de espontaneidad. La historia es la única ciencia auténtica del hombre, a condición de leer la sucesión de los acontecimientos en su singularidad. 2. Tradición positiva: Durkheim se propuso establecer una especie de código de rigor científico en sociología. 1ª regla: “Los fenómenos sociales son cosas, y deben ser tratados como tal. Eso equivale a tratarlos como data que constituyen el punto de partida en ciencia”. Considerar los fenómenos como coas inducía a Durkheim a busca y a captar en ellos los rasgos que se ofrecían a la mirada de un observado exterior. Define el hecho social a partir de la coacción, impuesta a los Individuos por maneras de hacer que le son externas. Lo psicológico y lo sociológico no se excluyen, como tampoco las dos tradiciones, sino que se complementan. La realidad social no es exclusivamente interna a los sujetos ni exclusivamente externa a ellos. Es vivida en perspectiva, en situación por las personas afectadas, a las que simultáneamente se imponen desde el exterior unas coacciones y unas limitaciones.

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Los condicionamientos de la orientación de la acción: La distinción de Durkheim entre conciencia individual y arbitraria es demasiado artificial y arbitraria. Psicología y socióloga tienen mucho más en común de lo que quiso reconocer. Lo social es vivido psíquicamente por las personas y la actividad social está hacha en buena medida de adaptación a un dato social externo a las personas. En función del dato social se organiza y estructura la orientación de la acción, sujeta a la influencia de condicionamientos psíquicos. La acción humana obedece a unas impulsiones inconscientes. La acción humana puede de algún modo ser teleguiada por experiencias precedentes muy lejanas. Responde a una realidad que solo es percibida de un modo parcial. Una persona actúa en cada momento con toda su personalidad entera. Un condicionamiento social pesa también sobre la orientación de la acción. Las maneras colectivas de obrar, de pensar y de sentir son buenos ejemplos. El aspecto bajo el cual el sociólogo aborda la acción social no es el de sus fundamentos biológicos o psíquicos, sino el de sus fundamentos propiamente sociales. Se afirma la continuidad entre ambas disciplinas.

Contribuciones teóricas y empíricas recientes: Las investigaciones modernas han ensanchado y profundizado nuestro concibiendo de la acción social. Tres direcciones por las que las investigaciones han impulsado el conocimiento de la acción social: 1. Los fundamentos psíquicos de la acción social: estudiados como nunca. George Mead realizó estudios que han ejercido una profunda influencia, han evidenciado como la personalidad individual se desarrolla y se constituye en contacto con los demás. La personalidad psíquica es un fenómeno social. Kurt Lewin dice que la conducta es función de la personalidad y de su entorno. La persona no está fuera de la situación, sino que forma parte de la misma, y, en el seno de la situación, no hay frontera inmutable y netamente delimitada entre las conciencias individuales y su entorno. La estanquidad de las fronteras ente el yo y el exterior difiere según los sectores de la persona considerados, según la cultura ambiental y según la atmósfera del momento. Se pasa por transiciones insensibles de lo individual a lo colectivo y de lo consciente a lo objetivo. El medio social es a la vez entorno de la persona y forma con ella parte de su situación. 2. Entonó de la acción social: segunda contribución. Los estados somáticos de las personas, los objetos que las rodean son parte integrante de la situación global de la acción social y pueden a veces influir notablemente sobre esta. Varias investigaciones han abordado las condiciones en que se forjan y mantienen las amistades entre personas llamadas a trabajar juntas en equipos o a cohabitar. Priest y Sawyer: los estudiantes de una residencia tienden a establecer relaciones de amistad con compañeros cuya habitación este próxima a la suya. 3. Modelos teóricos de la acción social: 3ª contribución. 5

CAPÍTULO II: FUNDAMENTOS NORMATIVOS DE LA ACCIÓN SOCIAL Normas de orientación de la acción Para Durkheim, el carácter de la acción social arranca del hecho de obedecer dicha acción a unas maneras colectivas de obrar, de pensar y de sentir externas a las personas. ¿Cómo pueden ejercer una coacción sobre la conducta? Cundo 2 personas se dan la mano al encontrarse están obedeciendo a una manera de obrar corriente en la civilización occidental. En otras civilizaciones se inclina respetuosamente la cabeza. Sin ser casi conscientes de ello, nuestra conducta se inspira en unas normas que hacen de modelos. Casi nada es fruto de nuestra invención personal. Se tratan de maneras de obrar que incorporamos a nuestra conducta para prestar nuestra atención a las orientaciones más apropiadas en la civilización.

La orientación normativa de la acción social Se nos presentan bajo forma de reglas y de modelos en los que debemos inspirarnos para orientar nuestra acción. La coacción social corresponde a la orientación normativa de la acción. La relación interpersonal y la interacción resultante solo son posibles cuando unas normas de acción os conocidas y aceptadas por todas las personas afectadas y cuando cada una orienta su acción con respecto a los demás a la luz de esas reglas. Sin normas las relaciones humanas serían pura incoherencia, anarquía y caos.

La estructura normativa de la acción social La interacción no obedece al azar. El principio de la estructura de la acción debe buscarse en las normas colectivas en que se inspiran los actores. La acción humana (incluso los pensamientos más íntimos) obedece a unas reglas externas, comunes y lectivas. Es porque utilizamos un lenguaje, unos conceptos y unas ideas proporcionadas por la sociedad y por los grupos en cuyo seno hemos crecido y seguimos viviendo. Por su referencia a una estructura de reglas o de normas colectivas, toda conducta humana es significativa y coherente, tanto a los ojos del propio sujeto como a los ojos de aquellos con quienes obra el sujeto. La acción humana es sociable por hallarse inscrita en una estructura de acción prestada por unas normas o reglas colectivas o comunes, en las que debe inspirarse. Una de las consecuencias más importantes de esa estructura normativa de la acción social es la de posibilitar la previsión. Toda acción social se basa en una serie ininterrumpida de previsiones. En ciertos casos, la previsión de las expectativas y de las respuestas del otro o de los otros pasa a convertirse en un aspecto importante de un arte peculiar. Pero raras veces somos conscientes de la constante perspectiva de las a cines y reacciones de los demás. Esta perspectiva es posible, porque cada individuo puede, por lo menos, dar por sentadas algunas reglas. 6

Modelos culturales Cultural patterns: el modelo a seguir, aquello que se copia y en lo que hay que inspirarse. Los modelos forman parte de lo que los antropólogos y los sociólogos llaman cultura.

Definición de acción social Toda manera de pensar, de sentir y de obrar cuya orientación es estructurada de acuerdo con unos modelos que son colectivos, es decir, que son compartidos por los miembros de una colectividad de personas.

El rol social Integrado por las normas a las que se sujeta la acción de los individuos que ocupan una posición o desempeñan una función particular dentro de un grupo. Es connatural a casi toda actividad, la aparición de una diferenciación de funciones, entre las personas o los grupos. A cada una de estas funciones corresponden conductas particulares, unas maneras de hacer que responden a determinadas expectativas en los demás. Tales tareas exigen ser cumplidas de un modo y no de otro. Otras más específicas sirven de guías a los diferentes miembros del grupo. Estos modelos específicos de una función o de una posición en el seno de una colectividad son los que constituyen el rol social. Cada jefe de grupo se conforma a las normas de su rol de acuerdo con su propio modo de ser.

Ejemplo de la familia: La familia facilita el análisis de los roles sociales. Es un microcosmos social. Cada miembro de la familia obedece a unos modelos que definen su acción, conforme a la posición que ocupa. Cada progenitor o cada hijo acceden a su rol de manera que le es propia, que corresponde a su idiosincrasia. La conducta del padre, de la madre y de los hijos varía también de una civilización a otra, de una clase social a otra. Las tareas, responsabilidades y las conductas esperadas del padre y de la madre no serán idénticas, os privilegios y obligaciones de cada hijo variarán, y los roles atribuidos a cada sexo serán diferentes. No se debe confundir rol social y función. El rol social es el conjunto de las maneras de obrar que, en una sociedad dada, se estima deben caracterizar la conducta de las personas en el ejercicio de una función popular.

Rol social y papel teatral: Por el rol que cumple, cada persona reviste de algún modo la piel de un personaje social: “cinema-verité”. En una obra teatral, cada actor es libre de dar su papel una 7

interpretación personal, y hasta se espera que lo haga. Pero esta libertad sólo puede ejercerse dentro de unos determinados límites definidos. Otro tanto ocurre en la vida social, en donde el rol impone un cierto telón de fondo, un cañamazo, de conductas preestablecidas y fija unos límites a la libertad y a la espontaneidad personal. Sobre la escena, un mismo actor puede desempeñar varios papeles, en el transcurso de una misma obra o en obras distintas. En los conjuntos sociales complejos, cada persona asume varios roles. Cada uno de estos medios le impone la obligación de asumir un personaje, de adoptar conductas diversificadas. No debe confundir sus roles (no comportase con su secretaria como lo haría con su mujer ni viceversa). La multiplicidad de los roles de cada persona refuerza la imagen del sujeto social como un actor que debe asumir sucesivamente diferentes personajes. No a todos ha sido dada la misma flexibilidad para pasar de un rol a otro, ni tampoco ha sido concedido a todos preservar una cierta identidad de la personalidad.

Las sanciones: Hasta ahora se ha explicado cómo se ejerce la coacción sobre la acci...