Michel Foucault - Summary Cultura y comunicación PDF

Title Michel Foucault - Summary Cultura y comunicación
Course Cultura y comunicación
Institution Universidad ORT Uruguay
Pages 4
File Size 77.7 KB
File Type PDF
Total Downloads 314
Total Views 819

Summary

Michel Foucault Poder, Disciplina y entre saber y poder: No hay saber sin poder y no hay poder sin saber. No existe el saber siempre marcados por un le obedecen. A su vez, todo poder necesita producir un saber que lo legitime para poder existir. El poder imparte el saber a de la disciplina. La disci...


Description

Michel Foucault Poder, Disciplina y Panóptico Relación entre saber y poder: No hay saber sin poder y no hay poder sin saber. No existe el saber neutro; están siempre marcados por un poder; le obedecen. A su vez, todo poder necesita producir un saber que lo legitime para poder existir. El poder imparte el saber a través de la disciplina. La disciplina es el arte de “enderezar” conductas. Fabrica sujetos que se mueven dentro de las normas establecidas como correctas. Vigila los comportamientos y castiga los que son incorrectos. La disciplina; para poder funcionar e impartir los saberes necesarios para sustentar al poder de turno; debe valerse de la visibilidad. Ver implica saber, lo que implica poder. El individuo está producido en la sociedad como ente visible. La idea de panóptico que trabaja Foucault para explicar esta relación de Saber-PoderDisciplina es precisa: Hay un sujeto de la mirada y varios objetos de la mirada. Quien mira -que a la vez no puede ser visto-, por lo explicado antes, es quien tiene el poder. Quien es visto, es sometido a una situación en la que es vigilado todo el tiempo; o por lo menos es lo que parece, ya que puede no haber nadie en la torre, pero el objeto de la vista no puede saberlo. A su vez, esta disposición panóptica hace que quien es visto no pueda tener ninguna relación con otro objeto de la mirada; por lo que se minimiza la capacidad de resistencia al evitar el vínculo entre los objetos. Tenemos un objeto de la mirada quien no tiene relación real con cualquier otro individuo. Lo único que tiene es una supuesta relación con el vigía quien puede o no estar vigilándolo. Por lo que en un ámbito tan privado como una relación con uno mismo; la vida se vuelve pública, ya que hay una mirada externa constante que está observando cada movimiento del individuo; o por lo menos es lo que éste cree. La sociedad está construída en estas bases de lo panóptico. La producción de sujetos útiles y dóciles está dada por: -Vigilancia Jerárquica: Vigilancia constante donde el ver implica saber y este poder. -Sanción normalizadora: La sanción impartida a aquellos individuos que han sido vistos comportándose de manera incorrecta. Esta sanción no es un gran castigo; es una micropenalidad. Una penalización constante de las pequeñas transgresiones cotidianas (en la escuela: llegar tarde, no prestar atención, desobediencia). Esto, al controlar cada actividad del individuo, se convierte en un castigo para el castigador, ya que debe impartir una disciplina constante. EL PROPÓSITO DEL CASTIGO ES LA ENSEÑANZA. -Exámen: Puede ser privado o público. -Privado: Es un examen autoinfligido. Es permanente y obsesivo. En el SXIX comienzan a surgir los diarios íntimos, de confesión, de salud, etc. Lugares en donde el individuo evalúa su propio estado y acciones. De esta manera, racionaliza su cuerpo y sus rituales. Se autocontrola. Dentro del examen privado, surge el término de narcisismo: La construcción del “yo”. El

monitoreo permanente para ajustarse a una regla. Los individuos están concentrados en su propia insuficiencia. -Público: El campo de la psiquiatría (psicoanálisis). Jean Michel Charcot con sus clases abiertas en el Hospital Teatro, en París. Se trataba a la enfermedad (sobre todo en mujeres) como ámbito espectacularizado. Se argumentaba la visibilidad del paciente con la búsqueda de su cura. Charcot mostraba a pacientes mujeres que padecían enfermedades (sobre todo histeria) y hablaba de sus avances en el tratamiento. El cuerpo de la histérica será espectacularizado y hasta sexualizado por fines médicos. Se sacarán fotos de las pacientes (Agustine) que implicarán provocación: Pelo suelto, se le ve mucho el cuerpo vs la mujer recatada del S XIX que debe estar tapada y con el pelo recogido.

Nosotros, los victorianos En el S XIX, las clases medias fueron imponiendo conductas basadas en la sobriedad y discreción de las costumbres. La sexualidad será cuidadosamente encerrada. Se confina únicamente al dormitorio del matrimonio. Se reprimirá el discurso sobre el sexo (sexualiadad). Comenzará a darse la división entre el sexo legítimo (el de los matrimonios) y el ilegítimo. Aquel sexo que no esté destinado a la procreación, no puede expresarse en los hogares. Ahora, por fuera de estos; el sexo era un discurso que, aunque ilegítimo, se daba en lugares como burdeles. La prostitución es recuperada por el mercado; la sociedad no puede hablar de sexo pero puede tenerlo dentro del control de la sociedad capitalista (se cobra por “infringir” la ley). El prostíbulo será considerado como el lugar de la heterotopía; donde se alberga lo anormal (lo mismo sucede en hospitales, manicomios y prisiones). En la actualidad; se cree que hemos dejado esa faceta de los vitorianos porque el discurso del sexo está más vivo que nunca; pero, en realidad, somos igual o hasta más victorianos que en el S XIX por esta misma razón. Se habla mucho del sexo, pero siempre desde las ciencias sexuales (Sexología). Se plantea a la sexualidad en términos de bien o mal; de etiquetar y encasillar a los individuos. Se habla en términos del deber-ser. Se habla mucho pero siempre de lo mismo. No nos atrevemos a explorar.

La Hipótesis represiva, La implantación represiva y Scientia Sexualis El sexo no es sólo asunto del PLACER, sino que de el debe extraerse un SABER y una VERDAD. La “Verdad del sexo” se logra mediante la confesión. El propósito de Foucault es demostrar que la libertad sexual “lograda” es un dispositivo falso que pretende distraer de aquello que verdaderamente debe ser objeto de lucha en nuestra sociedad: el control de nuestros propios cuerpos y nuestros propios deseos.

Ese control sobre nuestros cuerpos opera en forma estratégica a través de la producción de un tipo de discurso acerca de lo que es la sexualidad. La “sexualidad” no es un dato “natural” sino el “correlato” de una práctica discursiva. Dos procedimientos para producir la VERDAD del sexo: -ARS ERÓTICA: la VERDAD es extraída del PLACER mismo, placer que surge de la práctica. Para conocer la verdad sobre el sexo, entonces hay que experimentarlo, vivirlo. -SCIENTIA SEXUALIS: utilizada por la sociedad occidental. A través de ella el sexo dejó de ser considerado tan solo asunto de placer, para inscribirse en el régimen del saber. Se ha desarrollado un procedimiento para SABER sobre esa sexualidad: la CONFESIÓN, la cual se ajusta a las reglas del discurso científico: 1. Hacer que el otro se confiese. Se logró integrar la técnica de la confesión a la ciencia, descifrando lo confesado en términos de síndromes y síntomas; y adjudicándole al sexo la capacidad de curar y de enfermar. 2. Atribuirle a la sexualidad una causalidad general (todo se puede relacionar con el sexo); 3. Idea de que la sexualidad está siempre presente; 4. Realizar un trabajo de interpretación para acceder a un discurso verdadero; 5. Que esa confesión tenga efecto terapéutico. Describe 4 grandes conjuntos estratégicos de las cuales se ha ocupado la “ciencia sexual”: La histérica, el masturbador, la pareja malthusiana, el perverso. La sexualidad queda situada entre la “disciplina del cuerpo” (el control del niño masturbador o de la mujer histérica) y la “regulación de la población y la especie” (funciones reproductivas del joven sano o de la mujer madre, en contraposición con el masturbador y la histérica).

RELACION FREUD – FOUCAULT: “La sexualidad en la etiología de la neurosis” es un texto dirigido especialmente a un público medico. En ese sentido es una buena ilustración de la nueva “CIENCIA SEXUAL” basada en el examen médico de los secretos de la vida sexual. Foucault pareciera reprocharle al psicoanálisis el de llevar al máximo la idea de la scientia sexualis de considerar que el epicentro de nuestra identidad se encuentra en la sexualidad. En el psicoanálisis hay una incitación a decir eso que somos, a “confesar” nuestra experiencia sexual.

Dispositivo de la sexualidad – dispositivo de la alianza. El psicoanálisis en el dispositivo de la sexualidad cumple otro importante papel: logra articular el dispositivo de la alianza y el dispositivo de la sexualidad de modo tal que este último aparece operando como sostén del primero. Ubicar al psicoanalista en una posición de saber-poder en relación al analizado (en todos los sentidos del término “análisis”), el psicoanálisis continúa ubicando al sexo en el centro de una petición de saber, como asunto de verdad, como causa inagotable....


Similar Free PDFs