Morfología española segun la RAE PDF

Title Morfología española segun la RAE
Course Gramática I
Institution Universidad Nacional de Mar del Plata
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resumen sobre la morfología que brinda la RAE...


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Morfología La morfología es la parte de la gramática que se ocupa de la estructura de las palabras, las variantes que estas presentan y el papel gramatical que desempeña cada segmento en relación con los demás elementos que las componen. Se suele % en dos grandes ramas: la morfología flexiva y la morfología léxica, y según la perspectiva adoptada se distingue entre morfología sincrónica y morfología diacrónica. Morfología flexiva: estudia las variaciones de las palabras que implican cambios de contenido de naturaleza gramatical con consecuenci as en las relaciones sintácticas, como en la concordancia (ellos trabajan) o en la rección (para ti). El conjunto de estas variantes constituye la flexión de la palabra o su paradigma flexivo. El número de los sustantivos y los pronombres proporciona información cuan titativa sobre las entidades que designan (casas, ideas), pero el de los determinantes (los, esos), el de los adjetivos (altos, libres) y el de los verbos (los pensamientos vuelan) solo está presente por exigencias de la concordancia. El género de los sutantivos y pronombres proporciona información significativ a en algunos casos (escritor/escritora) pero no es propiamente informativo en otros casos (cama, árbol) y tampoco en los determinantes y adjetivos. La persona es una propiedad de los pronombres personales (yo, tú, vos) y de los posesivos (mí, tú, nuestro) que también muestra el verbo en la concordancia (tú sueñas). Es exclusiva la flexión de tiempo, aspecto y modo TAM en los verbos. La flexión de tiempo constituye una información deíctica, en el sentido que u bica una determinada situación con respecto al momento en que se emite el enunciado. El tiempo se relaciona de manera intrínseca con el aspecto, que es la categoría no deíctica que expresa la estructura interna de las situaciones y diferencia, por ejemplo, la situación que se inicia (empezar a estudiar) de la que se repite (seguir estudiando). El modo pone de manifiesto en la flexión verbal la actitud del hablante hacia la información que se enuncia. Los modos son indicativo, subjuntivo e imperativo. El condicional se interpreta como una forma del indicativo. Morfología léxica: estudia la estructura de las palabras y las pautas que permiten construirlas o derivarlas de otras. Se 1

divide en dos disciplinas: derivación y composición. En ambas se estudian los procesos morfológicos que se aplican a ciertas voces denominadas bases léxicas. Las palabras derivadas se forman a partir de una base léxica por un proceso de afi jación. Así, dormitorio se crea a partir de dormir, sensatez a partir de sensato, o robustecer a partir de robusto. En la composición se unen dos bases léxicas: ceji-junto, saca-corchos. Mientras que las voces flexionadas (leo, leyendo, leeré) constituyen variantes de una misma unidad léxica (leer), las plabras derivadas (lector, lectura) constituyen voces diferentes. Así el para digma flexivo es la serie de variantes flexivas de una palabra (alto, alta, altos, altas), el paradigma derivativo o familia de palabras se obtiene con las voces derivadas de ellas como altura, alteza, altivo, etc. Las voces derivadas constan de una raíz y un afijo. La raíz aporta el significado léxico y los afijos las informaciones de diversos tip os. Así en la palabra mar-ino tiene un afijo pospuesto o sufijo. Este término se usa para la morfología derivativa; en la flexiva se usa el nombre de desinencia. La vocal temática es un segmento flexivo sin repercusión semántica, pero que distingue las tres conjugaciones (amar, temer, partir). Los morfemas antepuestos a la base léxica se llaman prefijos. Los interfijos son los afijos mediales, que se agregan a la raíz o bien la separan del sufijo. Se lo usa para los morfemas flexivos o derivativos sin significado que se intercalan entre la raíz y otro sufijo: polv-ar-eda. Mientras que el infijo se ha empleado para designar los morfemas que se insertan en la palabra y aportan algún significado, generalmente apreciativo (Carl-it-os). Las flexivas no alteran la clase de palabras a la que pertenece la base, mientras que las derivativas lo hacen con frecuencia: escritor, famoso, lavable). No ocurre así con la mayoría de los prefijos (escribir- reescribir, los sufijos apreciativos (casacasita) y algunos otros afijos (maíz- maizal). Los afijos derivativos (idad) preceden a los flexivos (-es) como en oportun-idad-es. 2. El género: es una propiedad gramatical de los sutantivos y algunos pron ombres que incide en la concordancia con los determinantes, los cuantific adores y los adjetivos o los participios. 2

Las categorías que amnifiestan género gramatical reproducen los rasgos d e género de los sutantivos o de los pronombres: La (articulo fem) mesa (sustantivo fem) pequeña (adjetivo fem) Los adjetivos concuerdan en género y número con el sustantivo, tanto si son modificadores (ojos melancólicos) como si son atrib utos o predicados(los invitados estaban callados), incluso cuando el sujeto est á tácito. Los rasgos de género y número de los adjetivos y de otros modificadores del sustantivo carecen de interpretación semántica y c onstituyen marcas de concordancia. Atendiendo el género los sustantivos se c lasifican en masculinos y femeninos. Con muchos sustantivos que designan seres animados, el género sirve para diferenciar el sexo del referente (gato7gata; niño/niña; pr esidente/presidenta). El resto de los casos, el género de los sutantivos es una propiedad gramatical inherente, sin conexión con el sexo. Los sustantivos no tienen género neutro en español. Solo lo tienen los demostrativos (esto, eso, aquello), los cuantificadores (tanto, cua nto, mucho, poco), el artículo lo y los pronombres personales ello y lo. Los sustantivos heterónimos cambia completamente la palabra (toro/vaca; yerno/nuera; caballo/yegua). Los sustantivos comunes en cuanto al género no experimentan cambios en su forma, pero su género queda reflejado en los determinantes o los adjetivos q ue lo acompañan: el artista/ la artista; el profesional/ la profesional; el testigo/la testigo. Los sustantivos ambiguos en cuanto al género pueden usarse indistintamente como masculinos o femninos para designar la misma entidad, generalmente i nanimada: el mar/la mar o el vodka/la vodka. Son nombres epicenos los que se refieren a seres vivos de uno u otro sexo mediante un único género grama tical, sea este masculino (el rinoceronte, el ombú, el personaje o femenino: la lechuza, la palmera, la victima). El masculino en el español es el género no marcado. Marcas de género: jueza, leon- a, abad-esa, sacerdot-isa, galliina son marcas de morfema de género osea segmentos a los que corresponde la información morfológica relativa al sexo. Existen ciertas correspondencias e ntre la terminación de los sustantivos y su género inherente. La mayor parte de los sustantivos que acaban en -a son femeninos (alegría, amapola, casa, silla, etc) y la mayoría de los que terminan en -o 3

son masculinos (cuaderno, fuego, odio, puerto, etc). Entre los sustantivos que designan seres animados, la terminación en -a se corresponde en la mayoría de los casos con la detonación de una mujer o un animal hembra. Esta marca presenta a veces un incremento morfológico: -esa (abadesa, alcaldesa, condesa, duquesa, tigresa, vampiresa), -isa (diaconisa, papisa, profetisa, sacerdotisa, poetisa), -ina (gallina, heroína, jabalina, zarina). Son comunes en cuanto al género los sustantivos de persona que designan tanto a hombres como a mujeres. Estos sutantivos no permiten sitinguir el sexo de las entidades a que se refieren mediante el empleo de desinencias sino solo a través de la concordancia con adjetivos y determinantes: el conyugue/la conyugue; el pianista/la pianista; el testigo/la testigo. Hay sustantivos ambiguos en cuanto al género también manifiestan doble gé nero, pero el cambio de uno a otro género no implica en ellos alteración de si gnificado. Comunes en cuanto al género muchos son acabados en A-: parte de orígen gr iego denotan profesiones, actividades o atributos de las personas: astronauta, autodidacta, etc. La moría de los terminados en e: conserje, conyugue, detective, extraterrestre, pobre. La mayor parte de los que acaban en -I (tónica o átona) o en Y: maniqui, marroquí. Termiandos en -O: modelo, sabelotodo, testigo. Te rminados en consonante -R, -S, -T: mártir, prócer, lavacoches, papanatas. Los sustantivos epicenos que designan animales llevan asociado algún estere otipo cuando se aplican a las personas. Ambiguos: Otras veces la elección del género está en función del n úmero. Así, mar el plural (mares) es siempre masculino. De forma parecida, el sustantivo arte se usa como femenino el plural: las bellas artes, las artes marciales, pero en singular se construye casi siempre en masculino: el arte espalo, un arte refinado. Son sustantivos polisémicos los que la diferencia de género se relaciona con dos interpretaciones que mantienn cierta relación semántica, como el marge n de la página pero la margen del río; el final del libro pero la final del campeonato. Los epicenos son los sustantivos de un solo género que designan seres vivos (animales, plantas, perosnas), pero que no poseen ninguna marca formal que permita determinar su sexo. La mayoría son nombres de animales búho, cmaaleón, cebra, culebra, hiena, 4

hormiga, jirafa. Todos ellos pueden ser modificados por los términs9o macho y hembra, que especifican el sexo que corresponde a la entidad designada: la avispa (macho- hembra), el hipopótamo (machohembra), el ombú (macho- hembra). La concordancia está condicionada por el género del sustantivo que forma el grupo nominal y no por el sexo de la entidad designada; se dice, por tanto, el tiburón hembra es muy peligroso. Con independencia del sexo de las personas designadas, son femninos los sustantivos víctima y criatura y masculinos personaje, rehén y vástago El número: es una propiedad gramatical característica de los sutantivos, los pr onombres, los adjetivos, los determinantes y el verbo. Se presentan dos formas singular (árbol, quien, grande) y plural (árboles, quienes, grandes). En el caso de los sustantivos y los rponombres, el número es informativo, puesto que permite expresar si se designan uno o más seres; en el resto de los elementos con flexión de número, es una manifestación de la concordancia. Algunas palabras carecen de plural. Así ocurre con las que poseen género neutro: ello, eso, aquello y también con algunos cuantific adores no neutros, como alguien, nadie o cada. La noción de pluraridad puede expresarse a través del número y también por la concordancia. Reglas para la formación del plural: mientras que el singular No presenta marca específica alguna, el plural aparece marcado generalmente por los morfemas -s o -es. Muchas palabras se pluralizan sin marca alguna, por lo que solo se percibe su número a través de la concordancia. Los nombres terminados en vocal átona y en -á, -é, -ó tónicas hacen plural en -s: casas, calles, yanquis, libros, tribus. Los terminados en -í, -ú tónicas tienden a admitir las dos variantes del plural.Se dice bisturíes o bisturís, jabalíes o jabalís, maniquíe s o maniquis. Los nombres acabados en consonantes -I, -N, -R, -D, -Z, -J hacen el plural en -es: cónsules, mieles, leones. Los nombres terminados en -s, -x que son agudos o monosílabos hacen el plural en -es (autobuses, campases, reveses, boxes, faxes) pero permanecen invariables los restantes: las dosis, las síntesis, las tesis, los lunes, los tórax. Los sustantivos acabados en otras consonantes añaden -s para formar el plural: cenits o zenit; mamut/mamuts tic/tics. 5

El plural en los compuestos: los compuestos que cosntituyen una sola palabra hacen el plural como si se tratara de una palabra simple, se pluraliza solo el segundo elemento: bocacalles, casatiendas. Cuando los dos sustantivos se escriben separados pero constituyen una unidad léxica en la que el segundo elemento aporta información determinativa, solo se marca el plural en el primero: años luz, niños prodigio, sofás cama. Las abreviaturas creadas por apócope o truncamiento añaden -s como regla g eneral: arts., págs., vols. Singular: algunos nombres se usan en singular. Son los llamados singularia tántum: canícula, caos, salud, sed, tez, zodíaco, son inherentes plurales. Plural: los pluralia tántum o plurales inherentes son los sustantivos que habit ualmente se usan en plural: anales, andas, ojeras, etc. Unidades de la morfología: La palabra es la unidad máxima de la morfología y la unidad mínima de la sintaxis. Dado que la palabra es una unidad gramtical es necesario definirla con criterios gramatical es. Hay propiedades gramaticales como por eje cambiar de posición en la secuen cia (ella ocasionalmente sale sola/ ocasionalmente, ella sale sola/ sola, sale ocasionalmente ella). O la de permitir la inserción de una palanbra entre otras dos como en (veía las ven tanas iluminadas de casas alejadas/ veía las pequeñas ventanas muy iluminadas de algunas casas t otalmente alejadas). Las cumplen los sustantivos, los adjetivos, y los verbos, palabras como los artículos y las preposiciones solo cumplen la segunda condición (inserción) porque no pu eden cambiar de posición dado que tienen una posición fija. El morfema: es la unidad mínima de la morfología y del análisis gramatical. El morfema es el segmento mínimo que podemos identificar en la estructura de una palabra, ya que no puede ser descompuesto en segmentos morfológios menores: arbol-es /ar bol-eda/ cont-a-mos/ re-cont-a-mos. En A) i-legal/ im-pensable/ in-capaz; ten-er/tien-e/ tuv-o B) re-tener/ con-tener; cant-a-mos/ am-a-r; tem-e-r, part-i-r C. Hum-ar-eda/ polv-ar-eda Los ejemplos muestran que en muchas que en muchas ocasiones hay asociaci ones irregulares, dado que un mismo significado se corresponde con segmentos distintos, ya se por razo 6

nes fónicas o por otras razones relacionadas con la historia de la lengua y de las palabras. En estos casos se habla de aloformos. Así i-, -im, e -in son aloformos asociados al significado negación y su selección depende del s onido con el que comienza el morfema que sigue, están condicionados fónicamente. Clases de morfemas: las palabras complejas, en las que están constituidas por más de un morfema, es la que diferencia la raíz marcada en negrita- de los afijos: Human-o In-human-o-s Human-idad Des-leal Des-leal-tad La raíz es el morfema que aporta a la palabra el significado léxico o conceptual: la información de que humano signfica pertenenciente o relativo a nuestra especie: leal, fiel, bl anca. Desde el punto de vista formal, la raíz es el morfema que aislamos una vez que lo separamos de los afijos. Los AFIJOS son siempre formas ligadas, nunca pueden funcionar como palabras. Dentro de los afijos existen afijos flexivos y los afijos derivativos. Los afijos flexivos son segmentos morfológicos que contienen información de tipo gramatical (número, género, persona, tiempo, modo) y conforman la serie de variantes de una palabra, es decir, el paradigma flexivo. -a y -o aportan información sobre el género; -s sobre el número y -o sobre el tiempo, el modo, la persona gramatical y el número. Los afijos derivativos son segmentos morfológicos que, a diferencia de los flexivos, contribuyen a la formación de nuevas palabras. Según el lugar que ocupan en relación con la base léxica, formada por la raíz sola o con algún otro morfema, reciben diferentes nombres: los que anteceden a la base se denominan prefijos (como des- en desleal) y los que le siguen, sufijos (como -dad o -ura en deslealtad y blancura). Además se reconocen los infijos que interrump en la raíz (como el apreciativo -it- en Carl-it-os) o que se insertan entre dos bases (como la vocal de enlace -i- en las palabras compuestas pel-i-rojo). La raíz del significado léxico y los afijos flexivos aportan informaciones de tipo gramatical. 7

La flexión es el proceso morfológico mediante el cual se forman las variantes de una misma unidad léxica, su paradigma flexivo; mientras que la derivación es el proceso por el cual se crean piezas léxicas nuevas, relacion adas formal y semánticamente con las bases a las que se aplica. La derivación a diferencia de la flexión, puede cambiar la clase o subclase de palabras. En efecto, la mayoría de los sufijos, no así los prefijos ni los llamados sufijos apreciativos (niña- niñita) poseen est a propiedad: Nudo (nombre)= nudoso (adjetivo)= nudosidad (nombre) botella (nombre) e mbotellar (verbo)= embotellamiento (nombre). Los afijos flexivos son más externos que los sufijos derivativos, ocupan el últi mo lugar de la palabra. Puede haber más de un morfema flexivo en la palabra, como es el caso del afijo de género, que antecede al número, y el de tiempo- modo, en el verbo, anterior al de persona-número: Nud-os-idad-es Representa-cion-es Los procesos de afijación derivativa pueden repetirse dando lugar a nuevas ba ses léxicas, se pueden formar nuevas palabras aplicando nuevos afijos: Nudo- nud-oso- nudos-idad A diferencia de la afijación derivativa, la afijación flexiva no se puede repetir, es decir, no podemos volver a aplicar afijos flexivos a una misma base, una vez que se han incorporado aquellos que requiere: *buen-o. El género: es una propiedad gramatical de los nombres y de algunos pronombres que produce efectos en la concordancia con los determinantes, los cuantificadore sy los adjetivos. Clases de género: los sustantivos se clasifican en femeninos ( niña, pared, silla, araña) o masculinos (niño, pared, banco). Los sustantivos no tienen género neutro en español. Son neutros los demostrativos (esto, eso, aquello), los cuantificadores (tanto, cuanto, mucho, poco), el artículo (lo) y los pronombres personales (ello, lo). Las oraciones carecen de género pero los pronombres que se reflejan a ellas son neutros (dijeron que era culpable, pero ya no lo creí) El masculino es el género no marcado en español. Aunque la mayoría de los sustantivos no anmados termiandos en -o sean mas culinos y muchos terminaods en -a sean femeninos, ello no significa que susta ntivos como libro y casa tengan morfema de género. Pertenecen al género masculino o femenino 8

como propiedad formal inherente, de la misma manera que cárcel, páred tienen género femenino y papel, césped, r ubí tienen género masculino. Ejemplos A) Gato/gata; gallo/gallina; duque/duquesa; juez/ jueza; emperador/emperatriz Son sustantivos con segmentos morfológicos que expresan información relati va al sexo y se interpretan como morfemas de género; son estos, sufijos se añaden a la raíz (-o, -a, -ina, etc). Hay una alternancia morfológica entre la forma masculina y la femenina. B) hombre/mujer; toro/vaca; yerno/nuera; caballo/yegua; padre/madre (heterónimos) Expresan el sexo de sus referentes mediante la alternancia de tipo léxico, no de tipo morfológico. Esta alternancia de tipo léxico, no de tipo morfológico. Esta alternancia se conoce con el nombre de heterónimos. C) el/la artista; el/la profesional; el/la testigo (común en cuanto al género) No experimentan el cambio de su forma y hacen explícito el sexo de las entidades a la que refieren a través de la concordancia con los determinantes o los adjetivos: un turista europeo/ una turista europea. Imponen el masculino o el femenino n las relaciones de concordancia) D) el personaje, la víctima, la víbora, el rinoceronte (epicenos) Designan seres vivos pero no exhiben ninguna marca formal que permita determinar el sexo de los seres que designan, no experimentan cambios en su forma y tienen un solo género gramatical. La mayoría de estos seres vivos designan animales (araña, coatí, crpincho, mulita, mosca) pero también hay epicenos entre los nombres de persona: persona, personaje, victima, criatura, etc. La especificación del sexo del referente puede agregarse mediante otros recur sos: vivora macho, vivora hembra *En los casos como manzano/ manzana, almendro/almendra, jarro/jarra, can asto/canasta, huerto/huerta, leño/leña no puede hablarse de una alternancia de género ya que son oposiciones léxicasnque designan nrelaidades diferentes relativas al tama ño y la forma (jarro/jarra), a la relación entre el árbol y su fruto (manzano/manzana) *El sustantivo el mar, el vodka, el interrogante y la interrogante, el tilde y la tilde 9

son considerados sustantivos ambiguos en cuanto al género (tienen los dos g éneros) ya que admiten...


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